Informe Misión de Verificación
“Impactos en Ecuador de las fumigaciones realizadas en el Putumayo
dentro del Plan Colombia”
Octubre - 2002
Agradecemos al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador que nos permitió la movilización por el territorio fronterizo ecuatoriano, así como a las autoridades locales de las comunidades visitadas en Colombia por facilitarnos el acceso a los lugares de estudio.
Acción Ecológica: Adolfo Maldonado, Lucía Gallardo
ALDHU: Talía Alvarez
Asociación Americana de Juristas (AAJ): Galo Chiriboga, Raúl
Moscoso
CEDHU: Elsy Monge
Ecociencia: Fernando Rodríguez
INREDH: Patricio Benalcázar
Laboratorio de Suelos (LABSU): José Luis Pazmiño
RAPAL Ecuador:
David Reyes
SERPAJ: Jhonny Jiménez
Acción Creativa: Juan Pablo Barragán
Con el apoyo de:
Comité Andino de Servicios: Lina Cahuasquí
La permanente preocupación por los efectos nocivos de las fumigaciones con glisofato y sus efectos en territorio fronterizo ecuatoriano, convocó a diversas organizaciones a realizar una misión de verificación de las afectaciones en poblaciones de Colombia y Ecuador, en la franja del río San Miguel; sectores Aguas Blancas, La Pedregosa, Nueva Granada y Los Cristales, en Colombia; Chone 2 y Puerto Nuevo, en Ecuador. (ver mapa). Los resultados de dicha verificación son los siguientes:
Las fumigaciones aéreas, dentro del marco del Plan Colombia, comenzaron oficialmente en el departamento del Putumayo el 22 de diciembre del 2000. Hasta el 28 de enero del 2001 se fumigaron alrededor de 29.000 hectáreas; durante el 2001 se fumigaron 94.000 has, según la embajada de EEUU en Colombia. La Administración norteamericana planea ampliar el área de fumigación a 150.000 has durante el 2002 y a 200.000 has para el 2003, lo que exacerbará los impactos socio- ambientales y a la salud humana de las poblaciones de frontera.
Aunque ha sido imposible confirmar cuál es la mezcla química que está siendo rociada, de acuerdo con los parámetros técnicos del Consejo Nacional de Estupefacientes para las fumigaciones aéreas sobre cultivos ilícitos[1], se aplican las siguientes cantidades en la mezcla:
Carga del avión |
300 – 450 galones |
1137 – 1705 litros |
Descarga efectiva (de Roundup Ultra, con 43.9% de glifosato) |
23.4 litros/hectárea (30 a 50 gotas/cm2) |
10.3 L/ha de glifosato
|
Depósito de mezcla |
0.4 – 0.7 mm3/cm2 |
40 – 70 litros/ha |
La mezcla utilizada contiene: 44% de Roundup Ultra, mientras que la etiqueta de uso en los Estados Unidos para Roundup Ultra permite concentraciones de 1,6% a 7,7% para la mayoría de los usos y, como máximo, una concentración del 29%. La etiqueta de EEUU indica que en la mayor parte de las condiciones, la aplicación aérea no deberá exceder de 1 litro (quart) por acre del producto formulado. En Colombia, la tasa corresponde a casi 4,5 veces esa cantidad.[2]
Si se considera que un avión de 300 galones (1.137 litros) deposita 40 L/ha de la mezcla, con una descarga efectiva de 23,4 L/ha de Roundup Ultra, esta descarga equivale a 10,3 L/ha de glifosato en forma de sal IPA. Esto significa que el glifosato se aplica en concentraciones del 26%, y no al 1% recomendado en Estados Unidos para aplicaciones terrestres, con equipos de protección y dirigido a las malezas agrícolas. A esta situación se añade que el Cosmo Flux 411F, cuadriplica la acción biológica del glifosato.
Las fumigaciones realizadas en Colombia ocasionaron gran polémica, dadas las numerosas denuncias de daños a cultivos lícitos, ganado y, especialmente, a la salud de la población que habita las zonas colindantes a las áreas de fumigación.
En el Municipio Valle del Guamuez, fronterizo con Ecuador se reportó un consolidado de impactos por fumigaciones que registraba 1.551 personas afectadas en su salud, 3.174 hectáreas de cultivos lícitos destruidos y 55.045 animales afectados o muertos repartidos en 44 veredas.
Este informe, elaborado por la inspección de policía[3] recoge daños a cultivos y animales desglosados de la siguiente forma:
Daños a cultivos y animales en el Valle del Guamuez (Colombia)- 2001 |
|||||
Cultivos |
Has |
% |
Animales |
N° |
% |
Potrero |
1.308 |
41.0% |
Peces |
34.150 |
62.0% |
Plátano |
229 |
7.2% |
Gallinas |
8.632 |
15.7% |
Maíz |
188 |
5.9% |
Vacas |
1.038 |
1.9% |
Yuca |
163 |
5.1% |
Cuyes |
980 |
1.8% |
Frutales |
138 |
4.3% |
Patos |
365 |
0.6% |
Otros |
1.148 |
36.0% |
Caballos |
155 |
0.3% |
|
|
|
Otros |
9.725 |
17.7% |
Total |
3174 |
100% |
|
55.045 |
|
En octubre del 2000 la prensa recogía los primeros impactos a la salud en Mataje (Esmeraldas) asociados a las fumigaciones efectuadas en el departamento de Nariño, con 44 personas enfermas después de la primera fumigación.(El Comercio, Quito, 22/10/00)
En enero El Comercio se hacía eco de los impactos en la provincia de Sucumbíos por las fumigaciones de diciembre. (El Comercio, Quito, 12/01/01)
Meses más tarde, 188 campesinos de diferentes comunidades presentaron una denuncia a la Defensoría del Pueblo de Lago Agrio; trámite que pasó a la Defensoría de Quito donde se congeló su avance. En esta denuncia se recogían las demandas de campesinos de las parroquias de General Farfán, Nueva Loja, Pacayacu, Dureno y Tarapoa. La demanda recogía las siguientes pérdidas:
Daños a los cultivos y animales en Sucumbíos (Ecuador)– 2001 |
|||||
Cultivos |
N° hectáreas dañadas |
Porcentaje |
Animales |
N° animales muertos |
Porcentaje |
Café |
1.215 |
47.4% |
Peces |
6.355 |
53.7% |
Potrero |
785 |
30.6% |
Gallinas |
4.681 |
39.6% |
Plátanos |
182 |
7.1% |
Chanchos |
315 |
2.7% |
Arroz |
103 |
4.0% |
Vacas |
188 |
1.6% |
Maíz |
87 |
3.4% |
Cuyes |
117 |
1.0% |
Cacao |
79 |
3.1% |
Patos |
73 |
0.6% |
Frutales |
53 |
2.0% |
Perros |
49 |
0.4% |
Yuca |
51 |
2.0% |
Caballos |
43 |
0.4% |
total |
2.560 |
|
Total |
11.828 |
|
A pesar de las ingentes pérdidas para la agricultura familiar y doméstica, ninguna autoridad se ha desplazado a las zonas para comprobar “in situ” los daños reportados en dicha denuncia.
La segunda etapa de fumigaciones comenzó el pasado 28 de julio del 2002. Pese al corto tiempo transcurrido, las denuncias ya se acumulan en las instancias respectivas:
La Asociación de Campesinos “Santa Marianita”[8] de la Parroquia General Farfán, con 27 socios, denuncia que tras las fumigaciones recientes en Colombia sufren “de enfermedades en la piel y los ojos, infecciones respiratorias, fiebres semejantes a las del paludismo, pero con análisis siempre negativos. Los animales hembras mal paren y tenemos una baja en la producción de maíz, cacao, arroz, plátanos, hasta no poder recuperar la inversión”.
La comunidad Chone 2, Puerto Nuevo y La Playera, en la vía Tetetes, parroquia de Pacayacu, denuncian daños en sus cultivos y a los animales. De igual manera se habla de graves daños y problemas a la salud en la comunidad fronteriza de Cohembí.
El 02 de julio del 2001, el Gobierno del Ecuador solicita al Gobierno de Colombia:
“que las aplicaciones de las formulaciones químicas utilizadas en su territorio se realicen al menos a 10 kilómetros adentro de la frontera con el Ecuador, de manera de prevenir que la dispersión causada por los vientos llegue a territorio ecuatoriano y produzca efectos nocivos para las personas y para la vegetación”[9].
A dicha comunicación dio respuesta la Cancillería colombiana[10] el 14 de julio 2001, en la que manifestó:
El Gobierno Colombiano ha adoptado las precauciones necesarias en la programación de las fumigaciones; en su parte sustancial propuso la realización de un Seminario - Taller en Colombia, en la cual el Gobierno de ese país “tendría la oportunidad de brindar toda la información técnica que los funcionarios ecuatorianos requieran, con el ánimo de resolver todas aquellas inquietudes existentes y de fortalecer el espíritu de cooperación binacional”. Durante el Seminario – Taller “Erradicación de cultivos ilícitos”, realizado en Bogotá - Colombia del 13 al 15 de febrero del 2002, la delegación colombiana se comprometió a “mantener una zona de amortiguamiento de 8 a 10 kilómetros sin aspiraciones químicas desde el Río San Miguel, límite binacional, para dentro del territorio colombiano”.
Con estos antecedentes se conformó una Comisión Interinstitucional y multidisciplinaria representada por la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, ALDHU; Red para Acción y Alternativas a los Plaguicidas, Rapal – Ecuador y; Acción Ecológica; acompañados por el Defensor del Pueblo de Sucumbíos, Laboratorios Labsu, Acción Creativa y algunos medios de comunicación.
El propósito de dicha Comisión fue realizar una Misión de Verificación de los impactos de las fumigaciones en la frontera y la corroboración de las denuncias recibidas mediante la realización de pruebas de campo que permitan demostrar el grado de vulnerabilidad y afectación de la población fronteriza. Para tal fin, la Comisión se desplazó a la provincia de Sucumbíos, en la zona de la vía Tetetes, a finales de septiembre del 2002.
Los objetivos de la misión fueron:
El Seminario –Taller “Erradicación de Cultivos ilícitos” al que invitaba el Gobierno de Colombia se realizó en Bogotá-Colombia del 13 al 15 de febrero del 2002, con el fin de “ilustrar su programa de erradicación de cultivos ilícitos y brindar toda la información técnica que los funcionarios requieran”.
El seminario contó con la presencia de “Autoridades que trabajan en puestos de alto nivel no técnico sino político, responsables de la política de drogas en Colombia, (…) la delegación ecuatoriana cuestionó la ausencia de técnicos de los ministerios homólogos (Agricultura y ganadería, Salud y Ambiente) y (…) las conferencias informativas se dieron con un auditorio en su mayor parte conformado por policías, pilotos fumigadores y políticos.”[11]
No obstante estas limitaciones y la falta de análisis e información oficial, dado en dicho evento, que le permita al Gobierno del Ecuador tomar medidas preventivas, reparatorias, y precautelatorias para las futuras fumigaciones y establecer programas emergentes para la población de frontera, del Seminario se sustrajeron al menos tres conclusiones importantes, contundentes y acordes a lo solicitado por el Gobierno de Ecuador, a través de su Cancillería:
El Embajador de Ecuador en Colombia, Fernando Ribadeneira, reiteró en ese evento el pedido de Ecuador sobre la “conveniencia de que las fumigaciones se realicen respetando una franja de seguridad de 10 kms adentro de la frontera para que se pueda salvaguardar a la población y al territorio ecuatoriano de los posibles efectos dañinos provenientes de tales aspersiones”.[12]
El compromiso de respetar una franja de 8-10 km, en el programa de fumigaciones, fue manifestado claramente por cuatro de los conferencistas que representaron al Gobierno de Colombia:
“No hemos fumigado hasta un margen de por lo menos 7 kilómetros de la frontera con Ecuador”[13]. Dr. Richard Baca, Director de la Agencia Antinarcóticos –NAS-, de la Embajada de los Estados Unidos de América en Colombia.
“Se está dejando sin fumigar una franja de 8-10 km con Ecuador”.[14] Ingeniero Luis Parra, Asesor de la NAS en la Embajada de Estados Unidos en Colombia y el Mayor Vargas, Coordinador de la salida de campo.
“Se está fumigando a una distancia de 8 – 10 km de la frontera con Ecuador.”[15] General. Gustavo Socha, Director de la Policía Antinarcóticos.
Pese a lo anterior, el resultado de la verificación realizada en la zona de frontera, se puede afirmar que no se ha cumplido con este acuerdo gubernamental y Colombia continua realizando sus aspersiones en la misma línea de frontera con Ecuador. Desde el 2001 las denuncias locales hablan de que las avionetas de fumigación violaban el espacio aéreo ecuatoriano para dar la vuelta y continuar con las aspersiones. Lo cual, de comprobarse, supone una agresión directa a la soberanía ecuatoriana.
Para verificar la distancia de las fumigaciones efectuadas en la frontera, la misión de verificación se adentró en territorio colombiano y, con un equipo de GPS, se procedió a identificar las zonas fumigadas en Colombia y su distancia del Río San Miguel, dando los siguientes resultados:
Puntos de GPS y distancia a la frontera desde Colombia |
|||||
Lugar |
Punto |
Elevación |
18° Norte |
UTM |
Distancia a Ecuador |
La Pedregosa (Col) |
7 |
248m |
0317989 |
0029601 |
6m |
Nueva Granada (Col) |
8 |
266m |
0318341 |
0031095 |
1.412m |
Nueva Granada (Col) |
9 |
275m |
0318295 |
0031318 |
1.635m |
La Pedregosa (Col) |
10 |
270m |
0318088 |
0030359 |
706m |
Los Cristales (Col) |
14 |
270m |
0333976 |
0037515 |
8.285m |
Aguas Blancas (Col) |
15 |
276m |
0332612 |
0035459 |
6.981m |
Aguas Blancas (Col) |
16 |
292m |
0332616 |
0035463 |
6.986m |
Puntos de GPS y distancia a la frontera desde Ecuador |
|||||
Lugar |
Punto |
Elevación |
18° Norte |
UTM |
Distanc. a Colombia |
Frente La Pedregosa |
12 |
257m |
0318397 |
0028996 |
186m |
Puerto Nuevo |
17 |
276m |
0327151 |
0027838 |
13m |
Chone – 2 |
18 |
260m |
0331636 |
0025646 |
1.236m |
Chone – 2 |
19 |
255m |
0331462 |
0026463 |
584m |
Playera Oriental |
20 |
263m |
0330474 |
0027463 |
526m |
Playera Oriental |
21 |
257m |
0329942 |
0027781 |
743m |
Playera Oriental |
22 |
253m |
0330071 |
0027817 |
622m |
Playera Oriental |
23 |
277m |
0330098 |
0027662 |
702m |
Playera Oriental |
24 |
256m |
0331031 |
0027533 |
Referencia río 0m |
Chone - 2 |
26 |
261m |
0331624 |
0025628 |
1.257m |
Lo observado por la misión de verificación, los resultados de las muestras tomadas, los testimonios obtenidos y las entrevistas realizadas, nos permiten afirmar que las fumigaciones en Colombia se efectúan a menos de 10 kilómetros de la frontera con Ecuador. Con lo cual se concluye que a la fecha de dicha misión, no se ha respetado la petición de Cancillería, ni la del embajador de Ecuador en Colombia.
En algunos casos, se fumigó hasta la orilla del Río San Miguel. La deriva del producto fumigado, ocasionó un perjuicio grave a la población fronteriza ecuatoriana.
En junio del 2001, Acción Ecológica publicó un Reporte de Investigación[16]sobre los impactos de las fumigaciones de enero del 2001 en la frontera de Sucumbíos. En el mismo se demostraba que:
Debido a la presencia de vientos en esa época, se vieron gravemente afectadas comunidades como San Francisco 1 y 2, Nuevo Mundo, San Miguel, 10 de agosto, Proyecto San Miguel y Perla del Pacífico entre otras. Hoy, en la vía Tetetes, podríamos suscribir igualmente la mayoría de esas conclusiones
El informe recogía la muerte de 4 niños durante los primeros días de fumigación. Reportes de Cruz Roja Colombiana, del Hospital del Sagrado Corazón de Jesús, de Valle del Guamuez, de la Inspección de Policía Municipal (de ese mismo municipio), de empresas solidarias de salud (ESS), de Defensoría del Pueblo,… poseen documentos e historias clínicas donde se afirma de personas que fueron afectadas por las fumigaciones.
Respecto a las denuncias en torno al fallecimiento de 5 personas en la comunidad de Cohembí, no se pudo corroborar que dichas muertes se dieran ni que fueran motivadas por las fumigaciones. Limitaciones logísticas y de seguridad impidieron acceder a dicha comunidad.
Ante esta situación, la misión de verificación, se desplazó a una zona igualmente afectada por fumigaciones y con mejores condiciones de acceso. En este recorrido, la Comisión realizó dos estudios de salud: Un estudio comparativo de los efectos de las fumigaciones en la salud de poblaciones tanto de Ecuador como de Colombia; y un estudio basado en análisis de sangre, para identificar posibles alteraciones cromosómicas.
Se encuestaron 33 familias de un universo de 199 (el 16.6% del total), repartidas en seis comunidades, dos de Colombia y cuatro de Ecuador. Con un total de población aproximado, de 657 personas en Ecuador y 470 en Colombia.
Distribución de afectados por comunidad estudiada |
|||||
Localidad encuestada |
Familias encuestadas |
# total de familias |
porcentaje |
Personas en las familias |
Porcentaje afectados |
Chone – 2 |
6 |
30 |
20% |
39 |
79% |
Playera Oriental |
5 |
18 |
27.7% |
38 |
63% |
Palma Seca |
1 |
18 |
5.5% |
10 |
100% |
Puerto Nuevo |
5 |
35 |
14.3% |
23 |
100% |
Nueva Granada (Col) |
8 |
65 |
12.3% |
33 |
78% |
Los Cristales (Col) |
8 |
33 |
24.2% |
45 |
97.3% |
La media de afectados entre ambas poblaciones es de un 88.5% en Colombia frente a un 80% del lado ecuatoriano. El cuadro comparativo de síntomas entre una y otra población se puede apreciar en el gráfico “Efectos de las fumigaciones en la salud Ecuador y Colombia”
De las historias clínicas analizadas podemos deducir lo siguiente:
La sintomatología descrita por la población, coincide con la que se produce por inactivación de la colinesterasa que es el efecto de los organofosforados. Se produce una sobre estimulación del Sistema Nervioso Central que causa: dolor de cabeza, mareos, nauseas, vómitos, dolor de estómago y debilidad. Sintomatología acompañada por la específica de este producto que es fuertemente irritante tanto a nivel de ojos como de piel.
Uno de los principales argumentos de quienes están a favor de la eliminación con pesticidas de los cultivos ilícitos es la inocuidad del Roundup Ultra[17]. Sin embargo, se sabe que los ingredientes activos utilizados en la elaboración de pesticidas de uso comercial tienen efectos dañinos en la salud, tanto en consumidores finales de los alimentos tratados como en los trabajadores expuestos[18]. Entre los efectos que ocasionan los pesticidas, el más relevante es la genotoxicidad, definida como la facilidad para producir alteraciones en el material genético y, por lo tanto, propensión a cáncer, mutaciones y alteraciones en el embrión.
Los análisis de sangre realizados, buscaban determinar si la población afectada por las fumigaciones presenta alteraciones significativas en sus cromosomas. Para ello se utilizó: a) la “prueba cometa” y b) el análisis citogenética, que busca aberraciones cromosómicas (AC). Ambas pruebas son diferentes, pero complementarias y han demostrado ser adecuados biomarcadores de fragilidad cromosómica.
“Estudios de biomonitoreo en poblaciones humanas muestran que un incremento en la frecuencia de AC está relacionado con exposición a agentes genotóxicos y se conoce que existe una asociación entre la frecuencia de AC y el riesgo de desarrollar cáncer. Se ha informado de duplicaciones en la incidencia de cáncer en individuos con alta frecuencia de AC, por lo que el análisis de AC puede ser utilizado para estimar riesgo de cáncer y enfermedades genéticas”.[19]
Inicialmente se esperaba tomar 8 muestras, dado que esta es la capacidad máxima de análisis del laboratorio. Desafortunadamente, las personas del lado colombiano no llegaron a tiempo a la toma de las muestras y en este primer estudio nos encontramos con sólo 4 muestras de personas ecuatorianas. Pese a la baja representatividad de las muestras tomadas, los resultados obtenidos nos llevan publicar este informe y proponer la realización de análisis más extensos y sistemáticos sobre los impactos en la salud de la población de la zona fronteriza afectada por las fumigaciones.
Teniendo en cuenta que las fumigaciones se han incrementado en el departamento del Putumayo y que en la zona de donde se extrajeron las muestras fumigaron nuevamente (4 de octubre del 2002), consideramos que es urgente analizar y dimensionar el riesgo que vive la población ubicada en la frontera.
Procedimiento. Se evaluaron a 4 personas: 3 mujeres y 1 hombre, con una media de edad de 39 años (mujeres de 37, 40 y 53; hombre de 27). Las mujeres recibieron el impacto de las fumigaciones a una distancia de 200 metros; mientras que el hombre, recibió el líquido sobre su cuerpo mientras trabajaba. Todos fueron expuestos en las mismas fechas y durante un periodo aproximado de una semana. Las muestras se tomaron dos semanas después de la exposición. Una de las mujeres se había desplazado a Lago Agrio desde hacía una semana por la sintomatología secundaria a las fumigaciones. Ninguno de ellos fuma, ni tiene contacto con químicos o con otros elementos genotóxicos.
Las pruebas se analizaron en el Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética Humana de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y consistieron en:
Es una prueba muy sensible a cambios o alteraciones de una o las dos cadenas de ADN celulares sobre los que han actuado agentes genotóxicos. Su ventaja es la rapidez con que se obtienen los resultados. Esta prueba fue desarrollada por Singh (1988) y en Ecuador son numerosos los trabajos donde el Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética Humana de la PUCE aplica esta prueba. En la actualidad se usa en clínica, monitoreo humano, radiaciones en biología y toxicología genética, entre otras. Se ha demostrado que es una prueba muy sensible para la vigilancia de químicos y mezclas complejas que son genotóxicas.
En síntesis, la prueba consiste en someter unas células a un campo eléctrico. Si no hay daño celular el material genético no se altera y los núcleos celulares se mantienen circulares. Conforme se incrementa el daño al material genético, los núcleos celulares se van deformando y adquiriendo una forma de cometa estelar, de ahí su nombre, que en función del daño tendrá mayor o menor dispersión (ver fotografía y cuadro adjunto)
TIPOS DE COMETA VISIBLES EN LA PRUEBA DE LA COMETA
A |
C |
E |
B |
D |
E |
Imagen cedida por el Laboratorio
de Genética Molecular (PUCE)
Los resultados obtenidos por esta prueba son muy significativos. Los análisis permiten afirmar que las personas analizadas están sometidas a un gran riesgo de padecimiento de cáncer.
RESULTADOS DE LOS ANALISIS DE LA PRUEBA COMETA
|
|
||||||
# 1-FRAGILIDAD CROMOSÓMICA: 21.4% |
# 2-FRAGILIDAD CROMOSÓMICA: 20.0% |
||||||
|
|
||||||
# 3-FRAGILIDAD CROMOSÓMICA: 30.0% |
# 4-FRAGILIDAD CROMOSÓMICA: 28% |
Control: FRAGILIDAD CROMOSÓMICA: 2-4%
Los resultados evidencian que: Donde no debería haber más de un 0,5% de células dañadas nos encontramos con un 48.3%, en el caso 1; 47.6%, en el caso 2; 69.4%, en el caso 3; y, 58.8%, en el caso 4. Es decir, se presenta un daño genético entre 11 y 17 veces más alto de lo normal.
Se estudiaron linfocitos de sangre periférica y se analizaron los cromosomas buscando en ellos alteraciones estructurales (como roturas) y de número (pérdidas de cromosomas o duplicaciones). Este análisis valora exposición a genotóxicos y es internacionalmente reconocido.
Los resultados de las pruebas de citogenética expresan: “En todos los casos estudiados hubo un índice de división mitótica mucho menor a lo normal. Los datos obtenidos comparados con el grupo control establecido en el laboratorio con un rango de 2-4% evidencian en estos individuos un daño estadísticamente significativo”[20]. El porcentaje de fragilidad cromosómica para cada una de las muestras, fue de 20%, 21.4%, 28% y 30%; que frente al 2 a 4%, supone un valor de 10 a 15 veces más alto que los parámetros normales. La media de fragilidad cromosómica es de 24.85.
Un estudio realizado por este mismo laboratorio, en la provincia de Pichincha en una floricultora, demostraba que los trabajadores estudiados tenían una media de 18,29% de fragilidad cromosómica, con 30 veces más de aberraciones cromosómicas que el grupo control. Con estos datos se afirmaba que “los hallazgos citogenéticos encontrados evidencian que la exposición a pesticidas produce lesiones a nivel del ADN, lo cual incrementa el riesgo mutagénico y carcinogénico en poblaciones ocupacionalmente expuestas”.[21]
Otro estudio[22] del mismo laboratorio, analizó las aberraciones cromosómicas que se producían en trabajadores hospitalarios expuestos a bajos niveles de radiación. La media (24.8) coincide con la presentada en la zona de frontera. Ese estudio pudo observar que el mantenimiento del genotóxico en el tiempo, hace aumentar las aberraciones cromosómicas y, por lo tanto, el riesgo de padecer cáncer.
Los resultados de los análisis obtenidos en la frontera son aún más altos que los encontrados en la floricultora y se ha confirmado que el análisis de Aberraciones Cromosómicas es un buen predictor del cáncer y puede medir la evolución, el pronóstico y tratamiento de lesiones cervicales asociadas a virus de papiloma humano.[23]
Ante estos resultados y teniendo en cuenta los datos de otros estudios similares, se plantean dos hipótesis que deben ser comprobadas con estudios posteriores.
1.- Las fumigaciones pueden ser causantes de estas aberraciones cromosómicas y, de ser así, inciden en el riesgo de cáncer de la población expuesta.
2.- Otro elemento químico puede ser el causante de estas aberraciones cromosómica en el material genético. En este caso, las fumigaciones pueden incrementar el riesgo de patologías sobre una población ya especialmente sensible.
Cualquiera de las dos hipótesis lleva a insistir sobre la urgencia de realizar estudios más amplios, sobre las afectaciones en la salud de las poblaciones expuestas a fumigaciones, de manera sistemática y con la participación de las respectivas instancias gubernamentales y con mecanismos que permitan confrontar los resultados de dichos estudios.
Tras conocer los resultados de los análisis en sangre, las palabras de Jeremy Bigwood asesor de la delegación ecuatoriana, y escritas en el informe anexado de la misma, adquieren un notable valor: “Ni el gobierno de Colombia ni el de EEUU han hecho investigaciones sobre los efectos ambientales de las varias formulaciones que han estado utilizando sobre los diversos ecosistemas de Colombia. Tal uso masivo de unas formulaciones de herbicidas no investigadas y la continua substitución de una formulación por otra no estaría permitido en los EEUU ni en la mayoría de los países del mundo. Como resultado de esta utilización masiva de una formulación no estudiada y la falta de investigación, Ecuador podría estar enfrentando un peligro de proporciones no conocidas”[24]
La incertidumbre con respecto a la fórmula química utilizada dentro del programa de erradicación de cultivos ilícitos, la ausencia de pruebas fehacientes sobre las dosis utilizadas y los niveles de concentración en la mezcla, la falta de mecanismos de control de las mismas, la frecuente contradicción de las autoridades responsables del tema y el silencio de muchas de ellas, contrasta con las denuncias de la población sobre las posibles fumigaciones intercaladas (líquido blanco y otras de polvo café tras las cuales comienza una fuerte comezón). Ante esto, que abierta la pregunta en torno a: ¿Se están utilizando alternadamente la formulación química Roundup Ultra con el agente patógeno Fusarium oxysporum?.
Por la gravedad de las denuncias, la Comisión tomó muestras de suelo y plantas para descartar o confirmar la presencia de Fusarium oxysporum en territorio ecuatoriano. Las muestras se remitieron para su análisis al Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria, SESA, a su Laboratorio de Fitopatología en la Granja Experimental de Tumbaco, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
A lo largo del recorrido realizado, en Ecuador y Colombia, se recogieron muestras de pasto, maíz, maní, arroz y suelos. Una selección de las muestras se presentó al laboratorio para su análisis con los siguientes resultados:
Cuadro de muestras y resultados |
|||||
Lugar |
Cultivo |
Muestra |
Resultados |
||
Playera Orient |
Maíz |
Raíz |
Fusarium sp |
Rhizoctomía sp |
Cylindrocarpon |
Playera Orient |
Maíz |
Hojas |
Helminthosporium |
Rhizopus sp. |
Mucor sp. |
Pedregosa |
Pasto |
Raíz |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
|
Pedregosa |
Pasto |
Hojas |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
|
Chone-2 |
Maní |
Raíz |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
|
Chone-2 |
Mani |
Hojas |
Fusarium sp. |
Alternaria sp. |
|
|
|
Suelo |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
Cylindrocarpon |
Chone-2 |
Arroz |
Raíz |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
Rhizopus sp. |
Chone-2 |
Arroz |
Hojas |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
Rhizopus sp. |
Playera Orient |
Pasto |
Raíz |
Fusarium sp. |
Rhizoctomía sp |
|
Este primer análisis no arroja resultados contundentes, pues sólo se determinó el género. No obstante, llama la atención la presencia del hongo Fusarium en todas las muestras y que esté presente no sólo en las raíces, donde suele ser su hábitat natural, sino en las hojas.
Para ampliar el estudio, se hará un segundo pasó que consiste en el envió de estas muestras a laboratorios fuera del país, para comprobar que si se trata de la especie oxysporum, es decir, que se trata de Fusarium oxysporum y de si ha sufrido o no alguna alteración genética. Es importante reiterar que la presencia de Fusarium oxysporum, tiene graves implicaciones a nivel internacional y nacional, por es considerado un agente biológico utilizado como arma biológica.
La presencia de este hongo también podría ser una consecuencia de las fumigaciones con glifosato. Bigwood en su informe[25] considera que: “el glifosato aumenta el crecimiento de hongos patógenos según numerosas investigaciones científicas. Estos hongos predominan en un área para liberar sus propias toxinas que son tóxicas para muchas de las otras formas de vida cercanas, incluso mamíferos. Uno de los géneros que tienden a aumentarse en presencia del glifosato es el género Fusarium. (…) Especies de este género han sido responsables en todo el mundo por daños serios a muchos cultivos, suelos envenenados, defectos de nacimiento en seres humanos y en un caso documentado la muerte de miles de personas causadas por sus micotoxinas cuando éstas comieron cereales contaminados durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial”. Tal vez esto pueda explicar esta extendida presencia, pero no resuelve todas nuestras interrogantes.
En cuanto a las pérdidas agrícolas sufridas por el sector campesino, se constató que en el territorio colombiano visitado se perdió el 100% de los cultivos de plátano, pasto, yuca, frutales, maíz y caña. Los daños y pérdidas en animales ascendían a: gallinas (10%), caballos (50%), ganado (46%) y perros (16%).
En Ecuador las diferencias fueron significativas en función de su distancia al Río San Miguel, pero en ambas comunidades estudiadas hubo daños importantes y graves para las familias campesinas.
Pérdidas de cultivos del lado ecuatoriano |
|||||||||
|
Plátano |
Pasto |
Yuca |
Frutas |
Maíz |
Café |
Arroz |
Maní |
Cacao |
Playera Orient |
43% |
97.6% |
100% |
92% |
100% |
84% |
100% |
100% |
100% |
Chone - 2 |
82% |
57% |
77.7% |
60% |
100% |
41.5 |
100% |
100% |
50% |
Esta situación es anterior a una segunda fumigación (4 de octubre) que se dio después de nuestra visita, y que generará nuevos impactos a los cultivos. Las pérdidas de animales no fueron muy señaladas a este lado de la frontera en esta ocasión.
Los análisis de nutrientes de las plantas, realizados por Labsu[26], (Laboratorio de Suelos, Aguas y Plantas en la ciudad deCoca) descubren lo siguiente:
“Los niveles de proteínas son muy pobres (…) el vegetal no absorbe este nutriente debido a una posible influencia externa, la cual se vio claramente durante la extracción del material de estudio. Este vegetal se observó seco en sus partes aéreas y con putrefacción a la altura de las raíces y tallos.
El pasto Dallis presenta niveles altos en cuanto a fósforo total (el glifosato es un organofosforado)[27], casi el doble de lo reportado como normal en Bibliografía (760mg/Kg). Consideramos que este es un dato ANORMAL, lo que señala que la planta no ha absorbido el exceso del suelo, ya que el suelo donde se extrajo ese material presenta cantidades adecuadas y no excesivas de este elemento. Posiblemente este exceso pueda provenir de una influencia externa que se aplicó directamente sobre las hojas del vegetal.[28]”
El exceso de la presencia de fósforo queda claro que es causado por la fumigación y los datos revelan que la cantidad de este elemento es tan alta en las zonas de Colombia donde se ha fumigado directamente (Nueva Granada, valores 1.136,5; 1.857,7 y 945,1), como en Chone 2, (donde el resultado fue de 1.880,7 de fósforo total)
El informe reportado concluye “Las muestras estudiadas han sufrido una influencia negativa externa, lo que se ha reflejado en secamiento y posterior muerte del vegetal. Consideramos que este estudio se debe realizar a futuro para obtener mayor información[29]”
Los resultados de los análisis también realizados en Labsu sobre los nutrientes de los suelos no revelan alteración alguna. Concluyen que “los suelos estudiados no presentan un serio problema para el desarrollo agrícola, salvo algunos de estos que haya que proceder a la fertilización. Sin embargo se considera necesario realizar un monitoreo constante para determinar el avance en los procesos de degradación de los suelos y cultivos.[30]”
Ante esto se ha previsto una nueva visita a la zona ecuatoriana dentro de 6 meses para ver la evolución del estado del suelo.
ANEXO.- Resultados de los análisis: Prueba Cometa, Fragilidad cromosómica y los resultados del Laboratorio de Fitopatología sobre Fusarium.
[1] Consejo Nacional de Estupefacientes: “Informe de actividades y funciones de auditoría ambiental de noviembre de 1999” Tomado de Nivia, E. “Las fumigaciones si son peligrosas” Mayo 2001.
[2] Isacson, A. “Cumplimiento con las Condiciones de Fumigación en la Iniciativa Antidrogas Andina”. Center for International Policy. Abril. 2002
[3] Pabón, A. “Consolidado general de las pérdidas por la fumigación hasta el 19 de enero de 2001”. Municipio Valle del Guamuez. Inspección de policía municipal.
[4] Martínez, L. Carta a la Ministra de Medio Ambiente de Colombia Cecilia Rodríguez. 20 de agosto de 2002. Puerto Asís.
[5] Carmona, J.A. “Reporte de áreas afectadas por fumigación” agosto 1 a septiembre 23 del 2002.
[6] Cifuentes, E. Resolución Defensorial # 026. Octubre, 2002
[7] Subdirección de Salud Pública del Departamento del Putumayo: “Efectos de las fumigaciones en los municipios de Valle de Guamuéz, San Miguel y Orito Putumayo – Colombia diciembre de 2001”.
[8] Ordoñez, J. Carta a Acción Ecológica. Septiembre 2002.
[9] Moeller, H. Carta dirigida al Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia: Sr Guillermo Fernández de Soto, en nota n° 55416/2001-GM/SOI/SSN del 2 de julio de 2001.
[10] Cancillería de Colombia. Nota DM/AL n° 25009 del 14 de julio del 2001(según cita la Ing. Melania Yánez en su informe sin fecha: “Aclaraciones con respecto al informe realizado por la misión diplomática del Ecuador en Colombia acerca del Seminario sobre Erradicación de Cultivos Ilícitos. Bogotá, 13 – 15 de febrero del 2001”. )
[11] Yánez, M. “Aclaraciones con respecto al informe realizado por la misión diplomática del Ecuador en Colombia acerca del Seminario sobre Erradicación de Cultivos Ilícitos. Bogotá, 13 – 15 de febrero del 2001”. Sin fecha
[12] Informe conjunto sobre el seminario – taller “Erradicación de Cultivos Ilícitos” Bogotá, Colombia, 13 al 15 de febrero del 2002. Resumen Ejecutivo. Pag. 4
[13] Ibidem
[14] Ibidem
[15] Ibid. pg.6
[16] Acción Ecológica. “Reporte de la investigación de los impactos por las fumigaciones en la frontera ecuatoriana”. Quito, Junio 2001
[17] La Embajadora de Estados Unidos en Ecuador, declaro que el Round Up Ultra es menos lesivo que la sal de mesa o el champú para bebés. El Comercio, enero 2001.
[18] Ballantyne, B. Et. Col. General and Applied Toxycology. Stockton Press, New York, 1994.
[19] Paz y Miño, C. Et. Col. “Monitoreo citogenético en población ecuatoriana expuesta ocupacionalmente a pesticidas”. Rev. Fac.Cs.Med. Vol 25, n°1, pag.15, abril 2000. Quito, Ecuador.
[20] Resultados del Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética Humana de la PUCE
[21] Paz y Miño, C. Et. Col. “Monitoreo citogenético en población ecuatoriana expuesta ocupacionalmente a pesticidas”. Rev. Fac.Cs.Med. Vol 25, n°1, pag.20, abril 2000. Quito, Ecuador.
[22] Paz y Miño, C. Et. Col “Follow up study of chromosome aberratios in lymphocytes in hospital workers occupationally exposed to low levels of ionizing radiation. Elsever Science B.V. 1995
[23] Paz y Miño, C. Et. Col. “Chromosome Fragility in Lymphocytes of Women With Cervical Uterine Lesions Produced by Human Papillomavirus”. Elsevier Science Publishing Co., Inc New York. 1992
[24] Bigwood, J. “Breve resumen de la literatura científica con respecto a los efectos nocivos de formulaciones que contienen glifosato en biotas acuáticas y suelos”. pag 1. Documento elaborado para el Ministerio del Ambiente del Ecuador.
[25] Ibid, pag. 4
[26] Pazmiño, J.L. Laboratorio de Suelos, Aguas y Plantas del Vicariato Apostólico de Aguarico -Francisco de Orellana- informe 1923, 9 de octubre del 2003.
[27] N de A: El paréntesis es nuestro
[28] Pazmiño,J.L.; Informe de análisis n°1923. Francisco de Orellana, Ecuador, Octubre 2002
[29] Ibidem
[30] Pazmiño,J.L.; Informe de análisis n°1922. Francisco de Orellana, Ecuador, Octubre 2002
[31] “No se puede asegurar que las aspersiones aéreas con las formulaciones químicas empleadas no conllevan riesgos para el ecosistema” Conclusión del Informe conjunto sobre el seminario – taller “Erradicación de Cultivos Ilícitos” Bogotá, Colombia, 13 al 15 de febrero del 2002. Resumen Ejecutivo. Pag. 1
Mama Coca Home | Contra la Guerra Química | Enlaces | Contáctenos |