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Boletín Enlace
Nro. 52
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina
Abril, 2001
"El Boletín ENLACE, es publicado por la coordinación Regional de RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), integrante de PAN (Pesticide Action Network).
PAN es una coalición internacional de grupos de ciudadanos y personas que se oponen al abuso de los plaguicidas y apoyan métodos seguros y sustentables de control de plagas. Creada en 1982, PAN reúne a más de 400 organizaciones en más de 60 países y se coordina a través de cinco Centros Regionales.
Como PAN es una red, una persona no puede dirigir o representar la coalición entera; los participantes son libres en el desarrollo de sus propios proyectos para promover los objetivos del PAN y beneficiarse del acceso a los recursos colectivos de la Red.
Los puntos de vista expresados en esta publicación son de los autores y no necesariamente representan la posición del PAN Internacional o del boletín ENLACE, haciendo el reconocimiento de la fuente.
Este boletín se publica gracias al apoyo del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo (HIVOS) y de la Sociedad Sueca para la Protección de la Naturaleza (SSCN) ".
Contenido
Aspersiones
aéreas para el control de “langosta migratoria”en debate en el Perú – Coordinación
Regional
Greenmuscle, nuevo bioplaguicida para el control de
Langostas –Environmental New Network
El Cartel
de los plaguicidas – Devlin kukey
Cancelan
uso de Parathion Etílico en los Estados Unidos – American Bird Conservancy &
otros
Ambientalistas demandan el retiro definitivo de plaguicidas
peligrosos – PAN Alemania
Logros
en el proceso de formación de RAPAL Panamá – Raúl
Carranza
Organizaciones
ambientalistas protestan frente a las oficinas de la Bayer por la contaminación
que están generando los envases de plaguicidas en los valles agrícolas del
Perú./ Coordinación Regional
Directorio Internacional de Algodón
Orgánico vía Internet – PAN América
Entrevista
Erradicación
Aérea de Cultivos Ilícitos en Colombia: respuesta a las preguntas más
frecuentes- RAPALMIRA, TNI % Acción Andina Colombiana
En Campaña
Colombia
gana lucha contra el uso de Endosulfan- RAPALMIRA & otros
¿Por qué debemos evitar una aspersión aérea?
En la actualidad, existe una mayor preocupación sobre
los impactos de los plaguicidas; más aún si estos son ocasionados por
aplicaciones masivas. En este sentido,
las fumigaciones aéreas son ahora cuestionadas en diferentes partes del mundo
por sus altos costos sociales y ambientales que genera.
Se ha demostrado ampliamente la eficacia reducida que
tienen las aplicaciones aéreas; por
ello los miembros de RAPAL han iniciado campañas para que esta practica de
control sea eliminada o restringida en el mundo.
Cuando los plaguicidas son aplicados por vía aérea en
forma líquida a manera de polvos o
granulados los niveles de contaminación del aire es generalizado, siendo el
factor de mayor dispersión en el ambiente. Se calcula que al realizar la
aplicación aérea solamente un 5% y el 15% del plaguicida llega a su objetivo,
dispersándose la mayor parte sobre otros ecosistemas, contaminándolos y
afectando la salud de la población asentada en la cercanías, así como
contaminando las aguas superficiales y subterráneas.
Evidentemente los niveles de contaminación se dan
debido a las derivas, escorrentía, por drenaje de áreas agrícolas tratadas y lavado de los equipos de aspersión o por
derrames accidentales al afectar directamente la vida acuática.
El transporte de plaguicidas a través de la corriente
de los ríos desde zonas agrícolas hasta las zonas costeras, estuarios y
desembocaduras, afecta los ambientes marinos de alimentación, cría y desarrollo
de un gran número de especies de importancia económica y ambiental.
EL suelo se contamina mediante la aplicación directa o
por aspersión a cultivos, durante los cuales una parte cae al suelo, donde
puede ser absorbido por las plantas, sufrir degradación química, fotoquímica o
biológica, evaporarse y/o persistir en el suelo absorbido. Asimismo la
contaminación del suelo por plaguicidas adquiere también importancia debido a la transferencia de
estos contaminantes a los alimentos a través de las raíces de las plantas, los
son consumidos por el hombre y animales[1].
Las personas expuestas a una aplicación aérea
presentan reacciones que incluyen: dolores de cabeza, ronchas, reacciones
alérgica, vértigo, ataques de asma, nausea, fiebre, dolores, entumecimiento,
convulsiones. Los envenenamientos por plaguicidas y encefalitis pueden tener
síntomas similares y a largo plazo causan daño
neurológico, cáncer de mama y próstata, abortos, infertilidad, defectos
en el nacimiento, problemas de tiroides. Los niños especialmente son
vulnerables porque su cerebro y su sistema inmune no esta aun completamente
desarrollado.
Las aspersiones aéreas son inefectivas y
contraproducentes porque:
·
Mas del 90% del plaguicida no alcanza la población objetivo de control.
·
El ciclo corto de
desarrollo de algunos insectos como los mosquitos que generan resurgencia de
plaga.
·
Las plagas
desarrollan resistencia induciendo al agricultor aumentar las dosis y utilizar
mezclas de varios productos altamente tóxicos, el cual incrementa gravemente
los riesgos.
·
La aplicación de
plaguicidas en forma repetida destruye poblaciones de enemigos de las plagas,
como depredadores, parasitoides y antagonistas, al tiempo que propicia la
selección de individuos plaga que pueden tolerar dosis más altas que las
requeridas para matar a la mayoría.
Es por ello, que debemos tener en cuenta los riesgos
que implica la aplicación aérea con
plaguicidas y mucho más cuando se
expone a poblaciones aledañas por los efectos que pudiera producir en su salud
y en el deterioro de los ecosistemas.
Experiencias con
fumigaciones aéreas en el mundo:
1.
Rociado de Malathión
en New York en julio del año pasado para prevenir una epidemia de la
encefalitis provocada por el virus del oeste del Nilo.
2.
En 1999, fue rociado
con Anvil, un piretroide sintético sobre el condado de Westchester para
controlar el Virus del Oeste del Nilo. Este producto ha sido encontrado como
desequilibrador de la función inmune y endocrina normal y acelerador de
alergias y asma. Este contiene peperonil butoxido, un cancerígeno sospechoso.
3.
Aplicación aérea de fipronil, diflubenzuron, hexaflumuron y triflumuron;
piretroides deltametrina y fenotrina; cloropirifos (un organofosforado) y
propoxur (un carbamato), en Madagascar, 1999; donde se destruyo gran cantidad
de termitas que juegan un rol clave en el funcionamiento ecológico del habitat
y en la cadena alimenticia del ecosistema; asimismo ocasiono graves daños a la
salud de las personas.
4.
Aplicaciones aéreas
de Malathión en los Estados Unidos, Perú para controlar el picudo peruano del
Algodón Anthonomus vestitus .
Elaborado por:
Coordinación Regional de RAPAL
La decisión de realizar fumigaciones aéreas de
plaguicidas para el control masivo de la langosta en Madagascar amenaza este
excepcional ecosistema. El presente reporte, realizado por Barbara Dinham,
informa sobre las decisiones tomadas
para el uso de plaguicidas en el control de esta plaga sin un monitoreo
adecuado de sus impactos en la salud, ambiente y en la seguridad alimentaria.
Los donantes internacionales han mostrado su preferencia hacia una respuesta de
emergencia en vez de estrategias de prevención.
Madagascar descansa en el Océano Indico, en la costa
este de Africa. Debido a su ecosistema
tropical y excepcional, la isla mantiene una rica y diversa flora y fauna,
incluyendo muchas familias de organismos endémicos que no se encuentran en
ninguna parte del mundo. La importancia global de la biodiversidad en
Madagascar es internacionalmente conocida. Es un verdadero lugar para la
historia natural y de alto valor de conservación.
La población de Madagascar población de casi 15
millones de habitantes está formada principalmente por agricultores, con el 78%
viviendo en áreas rurales. El ingreso per capita está entre los más bajos del
mundo. La economía es dependiente de la agricultura y sólo se cultiva el 5% del
total de área de terreno (58.2 millones de hectáreas). Uno de los países que representa cerca del
30% de las importaciones y exportaciones del país es Francia que mantiene
cercanos vínculos con instituciones y compañías de ese país.
En los últimos años,
la isla ha experimentado la presencia de plagas de langostas. El brote
de la Langosta Migratoria de Madagascar (Locust
migratoria capito) y la Langosta Roja (Nomadacris
septemfasciata) se inició en 1996 y el gobierno malgache declaró la
situación de emergencia en 1997, con una llamada a la ayuda internacional para
el financiamiento de las operaciones de control de la langosta.
Las operaciones fueron orientadas totalmente hacia
aplicaciones a gran escala de insecticidas químicos sintéticos. Dado el excepcional hábitat de éste país,
ninguna campaña de fumigación química debió haber sido emprendida incluso
ligeramente, además las preocupaciones sobre el efecto de fipronil fueron
ignoradas desde el inicio porque fue el principal insecticida aplicado vía
aérea en especies no objetivas importantes ecológicamente. Los impactos
negativos de fipronil condujeron al gobierno a la autorización de su retiro
para el uso contra brotes de langostas en febrero 1999, pero inclusive después
de esto – entre marzo y mayo 1999– una operación apoyada por la Unión Europea
aplicó vía aérea 213,000 litros de este ingrediente activo.
Como la campaña de la langosta de Madagascar continuó,
algunos donantes cuestionaron las estrategias empleadas. Sus investigaciones sugirieron que la escala
de pérdidas de alimentos pudieron ser exageradas y que el volumen de
tratamiento de las aplicaciones pudo ser reducido. Un reporte de la FAO de junio 1999 indicó: “El impacto de la
plaga de la langosta en la producción nacional parece haber sido bastante menor
porque las grandes áreas de producción no fueron infestadas o empezaron a ser
sólo infestadas después del tiempo de cosecha”. Las estrategias de prevención
son sostenidas porque son seguras y más apropiadas que una respuesta anual de
emergencia. Pero a pesar de muchas
preocupaciones, los fondos para las acciones de emergencia fueron solicitados
otra vez para los años 1999-2000, y la FAO esbozó un presupuesto de más de 17.6
millones de dólares para la aplicación y capacitación sobre la langosta.
Desde 1997, plaguicidas valorados en más de 35
millones de dólares han sido aplicados desde el aire y suelo. Los financiamientos de emergencia para las
campañas de fumigación fueron entregados por la Comisión Europea (EC) y la
Cooperación Francesa con el apoyo técnico de la FAO; el equipo internacional
fue el responsable de la coordinación del control de la langosta. El Banco Mundial entregó el financiamiento
inicial, pero retiró su apoyo en 1998 a causa de la preocupación sobre los
plaguicidas usados. A diferencia del Banco Mundial, la Comisión Europea no
tiene políticas para manejar decisiones en la adquisición de plaguicidas, a
pesar que las directivas han sido desarrolladas recientemente.
La preocupación sobre la magnitud de las campañas de
fumigación y sus impactos potenciales, impulsó las investigaciones por parte de
la USAID (US Agency for International Development), GTZ de Alemania y el DFID
(UK Department for International Development). Inicialmente, el único donante
que financió la investigación de los efectos ambientales fue la DFID (que no
llegó como parte del paquete de emergencia), a pesar de que todas las agencias
involucradas reportaron que solamente ayudan a proyectos de desarrollo que
protegen el medio ambiente.
En otras palabras, por más de dos años, cerca de 35
millones de dólares fueron gastados en un programa masivo de fumigación para
prevenir pérdidas agrarias, donde la FAO admitió que no se realizó a causa de
que los temas no estaban relacionados con el programa de fumigación con
plaguicidas – y sin la inclusión, por la mayoría de donantes, de un cálculo de
los posibles impactos adversos de los plaguicidas usados en la salud y el medio
ambiente. La falta de documentación y
la mala infraestructura hace imposible confirmar los impactos reales en los
agricultores, y el gobierno no puede ignorar las amenazas de estas plagas. Sin
embargo, a la menor emergencia, los programas de control deben ir de la mano
con monitoreos bien detallados y diseñados de las pérdidas de producción.
Asimismo, las operaciones de fumigación deben ser cualitativas y efectivas junto
con el monitoreo de la salud y el medio ambiente.
Los ataques de las langostas han causado problemas a
los agricultores malgaches por siglos.
Mientras las pérdidas de cultivos potenciales son un serio problema, las
comunidades rurales han desarrollado una serie de estrategias para hacerles
frente. Un reporte señala que: “los malgaches son gente práctica que cogen y
comen la langosta, rica en proteína y grasa; la muelen y con éstas alimentan a
sus cerdos y fertilizan plantaciones de arroz en diferentes momentos para que
las pérdidas potenciales sean limitadas. Los agricultores malgaches prenden
fogatas cerca de sus campos para producir ruido y humo con el propósito de
disuadir y quemar langostas; plantando cultivos suplementarios y conduciendo
las langostas desde cultivos particularmente susceptibles. Pero una vez que la
mancha de langostas alcanza proporciones de plaga, nada es efectivo.
Los agricultores aprecian la fumigación, pero algunos
han expresado su frustración por haber sido excluidos de recientes campañas.
Aquellos que fueron entrevistados por el equipo del USAID indicaron
repetidamente que les gustaría ver que en los esfuerzos anti-langostas, se
involucre a sus comunidades locales y desearon ‘acceso al polvo’ para un mejor
y oportuno control como en el pasado.
Algunos se preguntaron: ¿Por qué pagar miles de dólares por helicópteros
cuando nuestro trabajo es gratis? . El ‘polvo’ es generalmente altamente tóxico
(por ejemplo, el propoxur) y es usualmente aplicado sin ropa de protección, por
usuarios sin experiencia en plaguicidas.
Aunque los agricultores son preparados para gastar
esfuerzos sin apoyo regular en el control de la langosta, difícilmente cumplen
las medidas de control de prevención que exige una organización dependiente y
dedicada.
Las fumigaciones aéreas de emergencia son siempre
costosas y nunca son sostenibles. El objetivo es reducir las poblaciones de
langostas a niveles que permitan estrategias de prevención sostenibles para que
sean restablecidas. Las donaciones de
emergencia no deberían llevarse a cabo sin el apoyo balanceado de monitoreos a
largo plazo y capacitación para la prevención. Pero la reciente situación en
Madagascar ha sido caracterizada por apoyo de donaciones solamente para
acciones de emergencia.
En
el pasado, el control de la langosta en Madagascar estuvo a cargo del DPV
(Regional Crop Protection Service) del Ministerio de Agricultura a través del
CAB (Centre Antiacridien de Betioky-Sud o el Centro de Observación
Anti-Langostas) establecido en 1932. Por
más de 35 años, entre 1958 y 1994, el CAB realizó exitosamente estudios
de campo para monitorear poblaciones de langostas desarrolladas. Si las
langostas planteaban una amenaza de plaga, los equipos de técnicos realizaron
campañas de fumigación desde el suelo (o cuando era necesario fumigaciones
aéreas). Estas encuestas de campo regulares son consideradas el mejor logro
preventivo y durante este periodo el país no experimentó mayores plagas de langostas.
A mediados de los 90, la escasez de fondos del
gobierno produjo una interrupción en las operaciones del CAB. De acuerdo a la
FAO - que opera un sistema de prevención de emergencia para brindar temprana
advertencia y coordinación sobre las plagas de langostas - las fuertes lluvias
causaron un incremento gradual de la población migratoria de la langosta de
Madagascar y la langosta roja; y un brote fue declarado en 1997. Este aumento
probablemente hubiera sido prevenido si los efectivos controles y exploraciones
hubieran continuado entre 1994 y 1997.
La FAO hizo un llamado de emergencia para obtener financiamiento con el
propósito de iniciar un programa de fumigación de plaguicidas y en febrero de
1998 el gobierno estableció la CNLA (Comité National de Lutte
Antiacridienne), bajo el control de la
fuerza armada para tomar el control de operaciones anti langostas desde la DPV.
Dos helicópteros contratados por la Unión Europea y
otros dos pertenecientes al Presidente de Madagascar se incorporaron a las operaciones.
La CNLA y la FAO esbozaron los planes para una campaña de fumigación aérea a
gran escala del plaguicida fipronil,
producido por la compañía francesa Rhone Poulenc (desde que se fusionó
con AgrEvo para formar Aventis). Para los objetivos de las operaciones de
emergencia del control de la langosta, la isla fue dividida en 5 ‘zonas de
intervención’, cubriendo entre la cuarta y la quinta partes de grandes
extensiones de tierras agrícolas en todo el país.
En Noviembre de 1998, el proyecto PLAAG (Project de
Lutte Anti-acridienne dans l’Aire Grégarigène) fue colocado por la FAO, la
Unión Europea y la cooperación francesa para realizar operaciones de fumigación
en la zona 5 y reportándose al CNLA. Las operaciones controladas de PLAAG han
sido primordialmente basadas con fumigaciones de friponil desde helicópteros
contratados de Francia. La zona 5 está en el sudoeste, donde los brotes de
langostas ocurren generalmente antes de que la manga migre hacia el norte.
En las áreas controladas por la CNLA, la zona 1 - 4,
hubo una combinación de fumigaciones aéreas por un contratista local y una
“lucha popular” donde la fuerza armada contrata ONGs locales (conocidas como
organizaciones de la sociedad civil) para la aplicación de plaguicidas. De
acuerdo a un observador, desde 1998 se solicitó a estas ONGs locales trabajar
con agricultores locales, pero mayormente fueron establecidas en una base “de
iniciativa empresarial” sólo para lograr el contrato con la CNLA. Como
resultado, pocos tienen buenos contactos con agricultores y mayormente tienen
poca experiencia técnica y administrativa requerida para hacer un trabajo
correcto y efectivo.
Se fumigaron sólo en el periodo 1998-1999, un total de
780,267 hectáreas, sobre todas las zonas; y 2.954 millones de hectáreas en la
zona 5
fueron ‘protegidas’ con insecticidas en forma de barreras, donde la
fumigación aérea fue aplicada en franjas consecutivas para matar tolvas de
langostas inmaduras pasando a través de la vegetación, mientras existían grandes
áreas sin fumigar entre las zonas fumigadas.
Un reporte del USAID sugiere que las predicciones de
1998 sobre el potencial daño de las langostas fueron exageradas y que en una
escala nacional realmente se perdieron pocos cultivos. El clima seco redujo la
sobrevivencia de las langostas de la estación de crianza en octubre 1998 y la
plaga siguió un patrón general de natural disminución después de 18 meses.
En abril/mayo 1999, la FAO reporto más grupos de
mangas y bandas de langostas jóvenes teniendo las características de un brote
de plaga. La fumigación continúo a
pesar de la aparente mínima pérdida de cultivos y temores de daño ambiental
causado por los plaguicidas; ya que una respuesta de emergencia es insuficiente
sustituto para continuar monitoreando el apoyo en áreas vulnerables de
langostas, si tal medida empieza a ser necesaria las alternativas pueden
todavía ser hechas para asegurar que la respuesta sea tal que minimice los efectos adversos colaterales.
Madagascar
ha registrado un número de productos para el control de la langosta: fipronil
(restringido en febrero de 1999), y tres reguladores de crecimiento de insectos
(IGRs-Insect Growth Regulators): diflubenzuron, hexaflumuron y triflumuron. De
acuerdo al informe de la FAO, los plaguicidas para el control de la langosta en
stock al 20 de mayo de 1999 incluyó: fipronil; diflubenzuron y triflumuron
(Alsystin); los piretroides deltametrina y fenotrina; cloropirifos (un
organofosforado) y propoxur (un carbamato)
Algunas alternativas para el uso de plaguicidas
químicos están empezando a estar disponibles, como lo que promete el ‘Green
Muscle’ basado en un hongo patógeno Metarhizium anisopliae; lo cual es
específico para langostas y saltamontes. Una desventaja es el tiempo de acción
lenta para la efectividad, lo cual, sin embargo, es una característica compartida por el muy usado fipronil.
A pesar que un amplio rango de insecticidas han sido
usados en todas partes del mundo para combatir las emergencias de las langostas,
la fase temprana y media de la campaña de Madagascar puso un gran énfasis en el
uso de fipronil, lo cual nunca había sido usado en ningún lado en una campaña
de emergencia de gran envergadura. Dada
las características excepcionales del medio ambiente, ninguna campaña de
fumigación química a gran escala debería ser iniciada ligeramente, pero las
preocupaciones particulares acerca del impacto del fipronil en especies no
objetivas importantes ecológicamente, parece que fueron ignoradas.
El panel del Banco Mundial recomendó que la
deltametrina reemplace al fipronil a causa de los potenciales peligros
medioambientales. Las ventas de plaguicidas serían evidentemente sustanciales,
y de acuerdo a la FAO, este cambio conduciría a “discusiones acaloradas que
están ocurriendo y han ensombrecido algunos problemas mayores con control de
mangas de langostas que necesitan ser resueltas urgentemente.”
Las
dificultades logísticas – infraestructuras limitadas y malas carreteras –
condujo a decidir sobre la fumigación aérea, pero en reconocimiento de
esto, el Banco Mundial indicó que toda
aeronave solía ser equipada con sistemas apropiados de navegación agrícola (GPS
- Global Positioning System) y monitoreo detallado – una recomendación que
tampoco fue tomada en cuenta.
El generalizado uso de plaguicidas altamente tóxicos
en el frágil ecosistema ha provocado una comprensible preocupación. El Banco
Mundial y la FAO enviaron equipos de trabajo para revisar los asuntos y
estrategias medioambientales. Pero los esfuerzos para monitorear los impactos
medioambientales del uso de plaguicidas no empezaron hasta después de un año de
la emergencia, con el arribo de especialistas ecotoxicologistas al inicio de
1998.
El financiamiento fue proporcionado por el DFID y la
GTZ. El NRI (Natural Resources Institute) en Gran Bretaña realizó el estudio.
En colaboración con la DPV, GTZ, coordinación con la FAO y el donante de la
comunidad, se estableció el primer
programa mundial para monitorear el impacto medio ambiental del control de
emergencia de la langosta.
El financiamiento fue extremadamente limitado y la
elección sobre qué se incluiría no fue sencillo. Se seleccionaron para el
monitoreo, las operaciones de fumigación con sólo dos de los muchos insecticidas
en uso y los estudios evaluaron los impactos en la fauna salvaje terrestre - no
objetivo- incluyendo mamíferos, aves, lagartos e invertebrados.
A pesar que se esperaba que los pilotos eviten la
fumigación en cuerpos marinos y hábitats sensibles, esto no puede ser
garantizado sin los equipos de GPS. El agua también será expuesta a la
fumigación y a los residuos que quedan esparcidos; pero la limitación de la
financiación no permitió que sea investigado.
El estudio del NRI encontró que el fipronil tuvo un
serio impacto en las poblaciones de termitas en las áreas fumigadas. Seis meses
después de la fumigación, existió evidencia de poca, casi ninguna, colonia
saludable en montículos de termitas dentro de las áreas de fumigación al estilo
de barreras, incluyendo los montículos en los espacios de las inter-barreras.
Un seguimiento de 10 meses después, en noviembre en 1998, encontró que cerca del 95% de las colonias
de termitas en las barreras fumigadas por fipronil estuvieron ‘muertas’,
mientras que casi el 50% de colonias de termitas en el área fumigada en general
no estuvieron activas. Los autores
señalaron que: “las implicancias ecológicas son desconocidas, pero podrían ser
serias dada la importancia de las termitas en el ciclo nutriente, la estructura
del suelo y la filtración del agua; así como una fuente alimenticia para un
rango de animales mayores”. La
destrucción de las termitas en la escala encontrada pudo ser devastadora. En
áreas semi áridas, las termitas frecuentemente desarrollan el rol tomado por
las lombrices en áreas temperadas y húmedas.
Ellas juegan un rol clave en el funcionamiento ecológico del habitat y
en la cadena alimenticia del ecosistema.
El estudio del NRI también monitoreó los impactos no
objetivos de las fumigaciones en barreras con triflumiron. Se halló que las
termitas fueron afectadas inicialmente hacia una extensión menor y dentro de 10
meses las colonias parecieron haberse recuperado. La posterior valoración de
campo por el USAID encontró muchos montículos de termitas muertas en áreas que
fueron fumigadas con fipronil en 1998.
Los estudios del NRI también encontraron algunas
evidencias de impactos adversos del fipronil en insectos que no se tuvieron
como objetivo, y posiblemente en
algunos lagartos y aves. Además, se
identificaron los efectos indirectos potenciales en aves y otro tipo de fauna.
En mayo de 1998, la Oficina Nacional para el Medio
Ambiente de Madagascar (ONE) tomó la responsabilidad del estudio del impacto de
las operaciones de control de la langosta en especies que no se tuvieron como
objetivo. El USAID brindó financiación para lograr que el programa de monitoreo
continúe y establezca más estudios en lugares adicionales, con consejo técnico,
capacitación y control de calidad del NRI.
¿Cuál es el impacto en la
salud humana?
Dada la magnitud de la fumigación en Madagascar y el
potencial de los plaguicidas que entra en la cadena alimenticia, deben hacerse serias preguntas acerca de los
impactos en la salud y la población humana. A pesar de que no hay un monitoreo
médico sistemático de comunidades expuestas, una encuesta de 100 personas
llevada a cabo en el área de Mahatsinjo, descubrió que el 60% mostró síntomas
de envenenamiento por plaguicidas. De más de 38 personas examinadas, el 80% mostró reducción de la actividad de
la colinesterasa debido a la exposición a los organofosforados o insecticidas
carbamatos.
Los cerdos que los agricultores mantienen en algunas
áreas vagando libremente, comen vorazmente. Como el cerdo es ampliamente
consumido, se debe considerar el riesgo de exposición de residuos de
plaguicidas para los seres humanos.
El fipronil ha sido
clasificado por la USEPA (Agencia de Protección Medio Ambiental de los Estados
Unidos) como un posible carcinoma humano y la Comunidad Europea ha propuesto la
restricción de su uso en la producción agrícola, probablemente a ser consumido por niños. Algunos efectos crónicos
entre pobladores locales en Madagascar serían conocidos en años e inclusive,
sólo entonces un cuidadoso estudio bien diseñado e investigado podría llegar a
una conclusión de causa y efecto. No existe documentación con pruebas
fehacientes sobre los efectos en la salud,
de la exposición a largo plazo de poblaciones enteras hacia alguna campaña
de fumigación de langostas; ningún estudio ha conducido a la incidencia de
cáncer en las poblaciones rurales de Madagascar, con el propósito de proporcionar una línea de base que mida
futuros impactos.
En los lugares donde
se distribuyen a los agricultores insecticidas en polvo, existen serias
preocupaciones de salud. Los principales insecticidas aplicados manualmente por
agricultores son los organofosforados cloropirifos etil (Dursban) y
fenitrothion; y el carbamato, propoxur (como probables carcinomas humanos). Un
equipo de investigación observó polvo de propoxur que estaba siendo aplicado
por agricultores, supervisados parcialmente por la Oficina Nacional para el
Medio Ambiente, con ninguna o inadecuada ropa de protección. El polvo fue entregado en sacos que fueron
manipulados y forzados por operadores sin entrenamiento y en gran parte sin
protección (usando sólo máscaras de polvo). Como mínimo, se debió haber
entregado a los operadores protectores para el rostro, guantes, overalls y
botas; así como un suministro de jabón y agua para lavarse después del
espolvoreo o la fumigación.
Todos los plaguicidas entregados a los agricultores
son gratuitos y pueden ser usados para otros fines que no sea el control de la
langosta; de este modo se abre la puerta a la cadena de problemas potenciales
para la salud humana.
Dudosa escasez de Alimentos
El equipo del USAID pasó dos semanas en el país en
mayo de 1998 y estudió dos de las locaciones de alta concentración de
langostas, Miandrivazo e Ihosy, donde se basó el control de los helicópteros y
se realizó la fumigación. El equipo encontró que las pérdidas de cultivos por
la langosta en el área fueron substancialmente más bajas que los niveles
anteriores. En Miandriavazo, los principales cultivos básicos fueron el
maíz, arroz, papa, cacahuate y camote. Los agricultores, entrevistados
individualmente, expresaron pérdidas en
sus cultivos de arroz y maíz; en algunos casos más del 50%. Sin embargo, cuando
se les preguntó "¿qué harás para obtener alimento y comida?"' el 82%
respondió que habían plantado cassava como un cultivo de reserva, y que
comerían eso, o lo venderían para comprar otros alimentos. Los agricultores en otras áreas de cultivos
de arroz informaron que había sido un buen año de cultivo. El USAID también
encontró que los precios del arroz y maíz permanecieron generalmente más bajos
que el año anterior, mostrando provisiones adecuadas en el mercado. La FAO
apoyó esta observación, pero sin embargo, sancionó una continuación del
programa de fumigación.
Necesidad de Educación
El conocimiento de los agricultores sobre los efectos
en la salud, la buena práctica y manipulación al usar plaguicidas es muy
limitado. En un área, los agricultores
indicaron que sabían que debían lavarse después de aplicar plaguicidas y
expresaron su preocupación acerca de la seguridad de tomar agua potable o del
pastoreo de su ganado en zonas fumigadas.
En otras encuestas, los
agricultores del área desconocían que no deberían hacer que el ganado realice
el pastoreo en áreas donde se había realizado la fumigación aérea, a pesar de
que muchos de ellos eran los encargados del ganado. Los impactos en la cadena
alimenticia también son desconocidos por los agricultores, quienes indicaron
que no comerían langostas contaminadas, pero sí alimentarían con éstas a sus
cerdos. En un seguimiento del USAID, en un estudio de mayo del 98, los investigadores descubrieron que en todos
los lugares encuestados la gente estuvo comiendo langostas. En el sur, no
habían oído precauciones contra el consumo humano de langostas tratadas con plaguicidas.
Es evidentemente inaceptable distribuir plaguicidas
altamente peligrosos, las cuales serán esparcidos a mano con ninguna o poca
ropa de protección; exponiendo a los agricultores a posibles intoxicaciones
agudas y crónicas.
¿Acumulando un Problema?
Las reservas de plaguicidas para las langostas,
particularmente las de fipronil, existen en mayores cantidades de las que son
recomendadas para el control normal, y podrían conducir a futuros problemas en
la eliminación de productos peligrosos. Ya han surgido los problemas con los
envases vacíos usados para almacenar alimentos o agua, lo cual se debió prever.
Inicialmente no hubieron mecanismos para recuperar los recipientes, los cuales
plantearon un peligro para la salud y el medio ambiente. Pero una siguiente
operación acumuló más de 5,000 bidones vacíos de insecticidas. No existen
medidas apropiadas sobre la destrucción segura de los bidones en el país y el
costo de transporte y destrucción sin peligro está estimado en alrededor de
132,000 dólares. Un número de
operaciones de destrucción ya fueron realizadas en Madagascar; con 43,500
toneladas de dieldrin, siendo eliminados en 1993 y más de 100 toneladas en el
2000. Ahora se requiere que los contratistas incluyan abastecimientos para la
devolución de envases vacíos de plaguicidas.
Conclusiones
Las decisiones para el uso de plaguicidas en las
recientes operaciones de control de la langosta en Madagascar, deben ser
llevadas a cabo con extrema cautela. La coordinación de los donantes es esencial:
con fondos públicos a su disposición, se espera que todos los donantes deban
seguir las mejores prácticas medioambientales y de salud.
El informe del USAID encontró que "no se están
pesando los pros y los contras de las campañas de fumigación para el control de
la langosta, potencialmente tan dañinas
y caras".
La mayoría de los donantes expresan su compromiso para
la protección del medio ambiente y la "sostenibilidad" en sus planes
de desarrollo, los cuales son
incoherentes con el apoyo para la fumigación masiva de plaguicidas; sin las garantías de protección y seguridad
internacionalmente conocidas. Los estudios de salud en la línea de base, el
monitoreo medio ambiental, el análisis de la efectividad de las campañas de
fumigación y el cálculo de la pérdida de los cultivos independientes son muy
costosos, pero deben ser vistos como una parte esencial de la aplicación a gran
escala de plaguicidas. Sin ello, es imposible demostrar si la fumigación ha
sido efectiva y segura; y los principales beneficiarios de los programas de
fumigación de la langosta a gran escala, pagados con financiación pública,
pueden ser las mismas compañías de plaguicidas que suministran los productos y
no los “agricultores pobres” quienes se supone son los protegidos de estos programas.
La experiencia del pasado señala los peligros de la
ignorancia sobre los medios de precaución. Años de fumigaciones de plagas de
langostas en el Sahel, con el
organoclorado persistente dieldrin,
ahora está siendo pagado con residuos en todas partes: en el medio
ambiente global, la cadena alimenticia y el cuerpo humano. Ahora las costosas
negociaciones intergubernamentales están buscando eliminar paulatinamente la
producción y uso de tales contaminantes orgánicos persistentes.
Los procesos en la toma de decisiones para manejar la
selección de plaguicidas para el uso de emergencias en las plagas de langostas
necesitan ser revisados a fondo. ¿Por qué hubo tal dependencia con el fipronil
- un plaguicida con amplias diferencias de toxicidad - hacia diferentes
animales en un medio ambiente con tal diversidad de fauna?
Los
distribuidores de plaguicidas deben tener alguna responsabilidad por la
elección de este tipo de negocios. Los
usuarios son dependientes de datos científicos y técnicos de la industria. El fabricante productor Rhone-Poulenc,
estuvo enterado que las pruebas de campo con fipronil habían mostrado impactos
adversos en una serie de insectos, y que es altamente tóxico para ciertas aves,
algunos peces y para la mayoría de invertebrados acuáticos: ¿la compañía valora
la ganancia sobre la salud humana, el medio ambiente y los problemas sociales?
La principal responsabilidad para el monitoreo de la
población de langostas y estrategias de prevención es del gobierno. El CAB
demostró en el pasado, que pudo operar una efectiva estrategia de control
preventivo, y los donantes necesitaron demostrar un serio compromiso en apoyar
a la reconstrucción y reforzamiento de la capacidades locales para manejar una
red de control de plagas migratorias locales.
Existen lecciones aquí, que tienen que ser aprendidas,
para todas las plagas de langostas en el futuro, que pueden ocurrir hasta que
las estrategias preventivas sostenibles estén listas en todos los países en
riesgo. Los procesos en la toma de decisiones
- detrás de las operaciones del control de la langosta - necesitan ser más
abiertos, transparentes y responsables para asegurar que las estrategias
adoptadas sean de gran interés para los agricultores, contribuyentes y medio
ambiente. Debe hacerse un énfasis en las financiaciones coherentes para
soluciones de largo plazo basado en estrategias confiables y participativas
para la agricultura sostenible.
Traducido en español de:
Pesticides News 48
June 2000
p. 3,4,5,6
Traducción : Miriam Cahua
Mayor Información:
Barbara Dinham
e-mail: barbaradinham@pan-uk.org
A
consecuencia de la estrategia aplicada para controlar la langosta migratoria (Shistocerca interrita Scudder ) en el
Norte y Sur del país; se ha iniciando un debate sobre la viabilidad de la fumigación aérea y sus posibles consecuencias.
La RAAA,
organizaciones ambientalistas, técnicos
y agricultores han cuestionado esta medida de control planteada por el
Ministerio de Agricultura a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria
(SENASA). Es por ello que a continuación se presenta un breve análisis de la
situación legal de las fumigaciones aéreas en América Latina.
En Latinoamérica
las fumigaciones aéreas representan un peligro constante por los efectos que
produce a la salud y al ambiente. En muy pocos países existe una reglamentación
que regule este tipo de aplicaciones y las actividades que eso implica y que no
represente un peligro para la salud de las personas y del ambiente.
En Colombia,
existe la Resolución Nº 100 (1983) del Ministerio del Medio Ambiente en la que
se fijan detalladamente los requisitos para la aplicación aérea. En esta norma
se contempla lo siguiente:
Ø La
aplicación aérea de plaguicidas de uso agrícola, defoliantes y reguladores
fisiológicos clasificados como altamente tóxicos (Categoría I), estará
permitida únicamente en las zonas rurales.
Ø Se
prohibe la aplicación por vía aérea de herbicidas que contengan el ingrediente
activo Paraquat.
Ø Se
permite la aplicación sobre áreas ubicadas por lo menos a 200 metros de todo
núcleo humano.
Ø Durante
la aplicación del plaguicida no podrán sobrevolar poblaciones, acueductos,
escuelas y demás lugares sujetos a riesgos; así como sobre viviendas
localizadas dentro de los campos.
Ø Las
aplicaciones aéreas se realizarán a velocidad de vientos inferiores a 16 Km /
hora y a una altura no superior a tres metros.
Este reglamento
contempla las siguientes consideraciones:
Ø Las
pistas destinadas al aprovisionamiento de las unidades aéreas dedicadas a
labores de aspersión, deberán estar ubicadas en áreas rurales alejadas de zonas
pobladas por lo menos a un kilómetro de distancia.
Ø Se
prohibe la aplicación aérea de plaguicidas en polvo para espolvoreo.
Ø Se prohibe sobrevolar con la carga del
producto a zonas pobladas, embalses, cursos de agua utilizados como fuentes de
abastecimiento y sistemas de riego o de abrevaderos de ganado.
Ø Se
deberán tomar en cuenta las disposiciones de la OMS y el EPA sobre las
restricciones y prohibiciones del uso de plaguicidas dañinos para la salud y el
ambiente.
En El Salvador,
existe un Decreto Legislativo No. 524 del 30 de noviembre de 1995 en la que
regula la aplicación aérea de insumos agrícolas y todas las actividades
comprendidas en ella. En la que se dispone:
Ø Aplicar
únicamente insumos agrícolas registrados en el Ministerio de Agricultura.
Ø Respetar
las condiciones en que fue otorgado el registro del insumo a aplicar, en cuanto
a la dosis, cultivos, plagas a controlar, intervalo de aplicación y medidas de
seguridad.
Ø Las aplicaciones aéreas deberán hacerse 5
días antes de la liberación de controladores biológicos.
Ø La
velocidad del viento no debe exceder de 8 Km / hora y a una altura máxima de un
metro.
Ø Las
aeronaves agrícolas no deben aplicar sobre el espacio aéreo menor de 300 metros
de distancia a cursos de ríos, lagos,
lagunas, manantiales, establos, hospitales, escuelas, poblados, lugares públicos,
playas.
Ø No
podrán aplicarse plaguicidas extremadamente y altamente peligrosos o de uso
restringido.
También Chile cuenta con una Resolución Nº
568 (14-09-99) para la Séptima Región
(Maule) y una ordenanza municipal en Rancagua en la cual se establece lo
siguiente:
Ø Solo
se podrán utilizar para las aplicaciones productos que se encuentre registrados
por el Servicio Agrícola y Ganadero.
Ø Se
prohiben las aplicaciones en zonas declaradas urbanas.
Ø No
podrán utilizarse a personas como señaladores.
Ø Se
mantendrá una distancia de seguridad de
100 metros entre las zonas rurales y habitaciones cercanas. Así como cuando
existan escuelas, hospitales, industrias, agrupaciones humanas.
Ø Se
prohibe la aplicación de Dicloro Difenil Etano, DDT, Dibromuro de Etileno,
Dieldrín, Eldrín, Aldrín, Heptacloro, Clordán
y el fitoregulador Daminozide.
En el Perú, existe la Resolución Ministerial
N°016-83 del 25 de enero de 1983 que reglamenta solamente a las empresas
fumigadoras para mercancia cuarentenaria
y no precisa nada respecto a las
aplicaciones aéreas.
En República Dominicana, existe
una ley No. 311 del 24 de mayo 1968 sobre el uso y
control de plaguicidas que esta reglamentada. Además existe el Decreto
Presidencial No. 217-91 que prohibe la importación, elaboración, formulación,
comercialización y uso de plaguicidas como: Aldicarb, Canflecor (Toxafeno),
Clordano, Heptacloro, Clordimeform, DBCP, DDT, Aldrin, EDB, HCH, BHC, Lindano,
Paraquat, Paration, Metil Paration, 2,4,5-T, Sales Mercuriales, Acetato de
Fenil Mercurio.
En otros países como Panamá no existe un
reglamento especifico para este tipo de aplicaciones.
Caso Perú
La presencia de la
plaga de “langosta migratoria” (Shistocerca
interrita Scudder ) se presenta normalmente en el Sur del país y
últimamente se ha presentado en el norte del Perú específicamente en el
departamento de Cajamarca en febrero de 1999;
en ese entonces el Servicio
Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) utilizo como mediadas el control físico mediante lanzallamas y el
control químico con plaguicidas.
En marzo del 2000, se reporta nuevamente la
presencia de la “Langosta migratoria” en Cajamarca un rebrote que con el pasar
de los días se convirtió en una devastadora plaga que arraso con la mayoría de
los cultivos de la zona
(maíz, yuca, arveja, papa, café y frutales).
Es así que el SENASA intensifica sus acciones de control químico mediante la
aplicación de Malathión y Karate (p.a
Lambdacihalotrina) a través de aspersiones aéreas.
Las aeronaves realizaron desde el mes de
julio a setiembre 276 vuelos y aplicaron 15,700 galones de solución acuosa del plaguicida mencionado. Se decidió
concluir con las aplicaciones aéreas por la poca eficacia de este método y la presión de las
organizaciones ambientalistas.
Al mes siguiente en Octubre se detecto una
“manga” de langostas voladoras lo que hizo que se continuarán las labores de
control en este caso solamente fue físico mediante el uso de lanzallamas y el
recojo manual de las langostas.
Por las características propias de esta
plaga, de migrar de un lugar a otro, y por la presión que ejerce su control en
algunas zonas del país, podría desplazarse con facilidad hacía otras nuevas
áreas. El Ministerio de Agricultura a través del SENASA ha tomado las
recomendaciones del Instituto de Cooperación para la Agricultura (IICA) y FAO y
ha diseñado un plan Operativo para reducir drásticamente a corto plazo y la
erradicación definitiva de la langosta en esta región.
Lamentablemente este plan prioriza
presupuestalmente el control químico y las fumigaciones aéreas en UBV; si bien
es cierto están indicadas las otras alternativas, pero estas carecen del
suficientes recursos económicos para que se apliquen.
Se han programado reuniones de trabajo con
las instituciones involucradas a fin de concretar el aporte en las diferentes
acciones, donde la Red de Acción en
Alternativas al uso de Agroquímicos (RAAA) viene participando
activamente en dichas reuniones proponiendo alternativas, no costosas y viables
como el uso del hongo Metarhizium
anisopliae como controlador biológico, recojo manual y el uso de Rotenona
para las fumigaciones, especialmente poblaciones gregarizadas. Asimismo propone
evitar las fumigaciones aéreas por el alto costo social, ambiental y económico
que genera.
MALATHION Ingrediente Activo: malation Nombre Común: malathion Grupo Químico: Organofosforado Modo de Acción: contacto, estomacal y
respiratorio (no sistémico) Toxicidad Aguda Clasificación EPA : DL50/CL50 oral (ratas):
1375-2800 mg/Kg Clasificación OMS : ligeramente peligroso, Clase
III, EPA III Toxicidad Cronica Neurotoxicidad: requiere más estudio Mutagenicidad: positiva Oncogenicidad: Categoría 3 (International Agency
for Research on Cancer- IARC), D (según EPA), en ambos casos pertenece a la
clasificación no clasificable. Efectos Crónicos: puede alterar el sistema
inmunológico Comportamiento Ambiental Persistencia en el suelo: no Movilidad en el suelo: ligera Persistencia en agua sedimento: menos
persistente Bioacumulación: mediana Toxicidad en peces Concentración Media Letal (CL50): extrema Observaciones Uno de los productos de degradación de malation
es malaoxon, este producto es más tóxico que malation, contamina aguas
subterráneas, poco soluble y poco volátil, con aplicación cerca del agua
puede causar contaminación.
FENITROTHION Ingrediente Activo: fenitrotion Nombre Común: Fenitrothion Grupo Químico: Organofosforado Modo de Acción: contacto y estomacal (no
sistémico) Toxicidad Aguda Clasificación EPA: DL50/CL50 oral (ratas): 800
mg/Kg (m) y 330 mg/Kg (h) Clasificación OMS: moderadamente peligroso,
Clase II, EPA II Toxicidad Cronica Neurotoxicidad: no es clara Mutagenicidad: negativa Oncogenicidad:
D (según EPA), pertenece a la clasificación no clasificable. Efectos Crónicos: se asocia su uso con la
incidencia del síndrome de Reye en niños expuestos, es considerado como inmunotoxina Comportamiento Ambiental Persistencia en el suelo: de no a ligera Movilidad en el suelo: de ligera a mediana Persistencia en agua sedimento: menos
persistente Bioacumulación: mediana Toxicidad en peces Concentración Media Letal (CL50): alta Observaciones Con altas dosis de aplicación se observa
mortalidad, reducción de población y actividad de las aves.
Elaborado por:
Coordinación regional RAP-AL
Aplicaciones
Aéreas en Argentina
En Argentina al
igual que en otros países de América Latina la aplicación de plaguicidas
utilizando medios aéreos constituye un problema de suma gravedad. Los cultivos
donde estas aplicaciones se realizan con más frecuencia son los extensivos
dedicados fundamentalmente a la exportación: Maíz, trigo, soja y girasol.
Si bien las
disposiciones vigentes determinan una serie de normas a cumplir en torno a las
aplicaciones aéreas, el control es casi nulo. Las normas establecen:
-
La supervisión de
un ingeniero agrónomo durante la determinación del ancho de trabajo,
calibración del avión y verificación de la calidad de la aplicación.
-
No realizar
aplicaciones con velocidades del viento superiores a 15 Km. por hora.
-
Abstenerse de
aplicar herbicidas con velocidad del viento superior a 10 Km. por hora.
-
Comunicar la
ejecución de la aplicación a los apicultores que se asientan en las cercanías
de la zona a tratar.
Las consecuencias de estas aplicaciones pueden agruparse en torno a:
-
Intoxicación de
personas involucradas en la aplicación - aviadores, señaleros.
-
Contaminación de
recursos naturales (agua, suelo y aire).
-
Intoxicación de
personas no involucradas en la operación - vecinos, trabajadores rurales.
-
Contaminación de
cultivos adyacentes a la explotación.
- Acumulación de envases vacíos
En el primer caso, es frecuente que el aviador
presente mareos, mientras que los señaleros son los más afectados en la
aplicación dado que reciben parte del plaguicida aplicado durante las sucesivas
pasadas. Al respecto el director de toxicología del hospital de Niños de la
ciudad de Buenos Aires informó: " entre los muchos casos de intoxicaciones
que llegan al hospital recuerdo el de un chico Chaqueño - norte de Argentina -
que acompañaba a su padre en las aplicaciones con el avión con un trapo le
indicaba por donde había pasado, tenia los ojos severamente dañados y pese a
que había perdido un ojo seguía trabajando..." (Nelson Laviano,
comunicación personal)
En este caso la necesidad derivada de incorporarse
tempranamente al mercado laboral marca la posibilidad de manejar agrotóxicos
aún sin las mínimas prevenciones, aunque quizás las personas involucradas no
conozcan en su real dimensión la potencialidad de daño de los agrotóxicos.
En el caso de la contaminación de los recursos
naturales se destaca la de los cursos de agua: ríos, lagunas - utilizados para
el aprovisionamiento de líquido -, de las napas freáticas y de los pastizales.
Las lagunas alcanzadas por los plaguicidas pierden su potencialidad como fuente
de alimento y de recreación de las comunidades rurales, constituyendo un típico
caso en el cual las externalidades
negativas derivadas del uso de agrotóxicos recaen sobre toda la comunidad.
Alida Gallardo representante del grupo G.I.T.S.A. de
Trenque Láuquen - Buenos Aires- comentó: " La ciudad se encuentra bastante
sensibilizada por el resultado de las aplicaciones aéreas, la laguna y las
napas freáticas se encuentran contaminadas, .... un escollo para la toma de
conciencia y el emprendimiento de acciones radica en que el efecto tóxico de
los plaguicidas usados - fundamentalmente 2,4 D - aparecen lentamente".
Las personas que se encuentran en las zonas
adyacentes de la aplicación también pueden ser afectadas, especialmente niños,
ancianos y alérgicos. El peligro aumenta en las aplicaciones realizadas en las cercanías de poblaciones rurales.
El viento, desperfectos en los aviones y la inexperiencia del aplicador pueden
potencializarse en la ocurrencia de una intoxicación. Vecinos de la ciudad de
Mariano Acosta - Buenos Aires- denunciaron "...el avión pasó cerca de las
casas al principio no nos preocupamos pero al rato los chicos empezaron a
sentirse mal.., no pudimos hacer la denuncia... "
En el mismo sentido Alida Gallardo afirmó "
...la ciudad se sensibilizó por el caso de una chiquita de 9 meses que estaba
en el fondo de su casa con la madre y fue alcanzada por el plaguicida....
estuvo afectada en las vías respiratorias.. lamentablemente no pudo hacerle
nada a la compañía"
En ocasiones los campos y plantaciones cercanas al
cultivo blanco del plaguicida pueden ser alcanzadas por el tóxico y así severamente
dañadas, en especial los cultivos sensibles. Estas contaminaciones pueden
causar daño económico en los productores afectados al verse imposibilitados de
comercializar sus cultivos. Se puede citar el siguiente ejemplo registrado en
la ciudad de Marcos Paz "... el avión pasó temprano aplicando un herbicida
en el cultivo de trigo,..... el viento llevó el plaguicida al cultivo de habas
y las quemó. En esa época es uno de los pocos cultivos que tienen los
quinteros, pero como siempre no quisieron hacer ningún problema" para
llevar al mercado" (A. C. trabajador rural de Marcos Paz).
En las zonas cercanas a los centros de dosificación
y reaprovisionamiento de agua y plaguicidas suelen acumularse una gran cantidad
de envases. Estos envases, que por lo general contienen pequeñas pero
importantes cantidades de agrotóxicos, suelen contaminar las napas freáticas,
pastizales, alcanzando también a hierbas e insectos benéficos. En este caso se
evidencia un alto impacto sobre las cadenas tróficas reforzando la dependencia
hacia los plaguicidas. C. A productora de cereales de una localidad cercana a
junín - Buenos Aires- comentó ".. . al campo de al lado lo usan como
pista,... está lleno de envases con productos químicos, el pasto esta siempre
quemado,...además se vuelan y pueden afectar a otras zonas"
Como puede
desprenderse de los comentarios
anteriores la aplicación de productos tóxicos a través de aviones resulta un
problema que puede afectar severamente a los seres humanos y al resto del medio
ambiente. Es necesario sensibilizar a la población - afectada o no - para
discutir y encarar soluciones
integrales. Estas quizás no pasan por establecer leyes de dudosa eficacia,
difícil cumplimiento e imposible contralor, sino encarar sistemas de cultivos
respetuosos de los recursos naturales y de nosotros mismos quienes dentro del
ecosistema aparecemos como los más vulnerables.
Elaborado por:
Ing. Agr. Javier
Souza Casadinho
CETAAR / RAPAL-
Argentina
Greenmuscle,
nuevo bioplaguicida para el control de Langostas
Los científicos han desarrollado una forma más segura y económica para
el control de la langosta, la legendaria plaga conocida por causar muy severos
daños con impredecibles brotes cada 10 a 20 años. La nueva herramienta es un
líquido microbial para fumigaciones llamado “Green Muscle”, que contiene
esporas de hongos vivos.
Green Muscle
fue desarrollado por investigadores del Internacional Institute of Tropical
Agriculture en Nigeria, para combatir tanto langostas como saltamontes. Puede
proteger cultivos mucho más tiempo que las fumigaciones químicas sin dañar
insectos benéficos y es menos dañino para la salud de la población y la fauna.
Cuando la espora
fúngica cae sobre la langosta, ésta hace un agujero a través del esqueleto y
consume el cuerpo del insecto. El insecto muere pero el hongo vive de él,
formando nuevas esporas en el cadáver. Las langostas y saltamontes
frecuentemente comen miembros muertos de su propia clase, permitiendo que las
esporas ataquen nuevos hospederos.
Los agricultores
que usan Green Muscle pueden ahorrar dinero porque sólo necesitan
fumigar una vez por estación. Los plaguicidas cuestan casi lo mismo pero
necesitan ser aplicados repetidamente durante el año.
IITA desarrolló el
Green Muscle a través de un consorcio
internacional de investigación llamado “El Control Biológico de las Langostas y
Saltamontes”. Las aplicaciones en gran
escala de los bio plaguicidas se iniciaron en 1996 cerca del lago Chad en
Africa
Fuente:
Environmental New Network, 23 de Octubre 2000
Mayor información: http://www.lubilosa.org/main.htm
El Cartel de los
Plaguicidas
Los cambios en el
sector alimentario han obligado a la industria de los plaguicidas a
reestructurarse pasando por absorber a las compañías semilleristas forjando
alianzas y fusiones con transportistas
y procesadores de alimentos; en un
proceso donde la mira es abarcar y monopolizar toda la cadena productiva
de la agricultura. En esta nueva etapa los países del Sur se están convirtiendo
en un foco para sus estrategias como mercado para sus productos y como plaza de
producción. En este proceso Devlin Kukey [2]reflexiona
sobre la consecuencia de esta expansión para los agricultores y comunidades
locales.
Las iniciativas
para detener el avance del comercio venenoso hacia el Sur se han visto
limitados debido a que las empresas transnacionales trasladan la producción de
un lugar a otro para bajar costos y evitar reglamentaciones sobre su actividad.
En 1996 Novartis anunciaba sus planes de eliminación progresiva de
Monocrotophos, mientras inauguraba de manera clandestina una planta de
producción en China, con capacidad de producir cinco mil toneladas anuales de
plaguicidas; lo mismo ocurrió con Zeneca
que fue construido para producir
seis mil toneladas al año de Paraquat. Estas empresas no son las únicas;
en los últimos 10 años se han abierto y cerrado innumerables plantas para la
fabricación de plaguicidas peligrosos en países en vías de desarrollo.
Desde la óptica de
las transnacionales, la tasa de ganancia que obtendrían sí desarrollasen
plaguicidas para las condiciones agrícolas del Sur no justificaría su inversión en investigación, proceso de
registro y habilitación que ello implicaría. Es por ello que es mucho más fácil
y rentable producir viejos plaguicidas de amplio espectro que fueron
originalmente diseñados para los mercados del Norte.
El traslado de la
producción al Sur forma parte de la estrategia de las transnacionales para
asegurar el dominio del mercado de los plaguicidas genéricos. Las ventas de
plaguicidas sin patente representan el 53% del total del mercado y se estima
que para el 2005 habrán de representar el 69%, con un valor de mercado cercano
a US$ 27 mil millones.
Países como India,
China y Brasil podrían convertirse en grandes centros de producción de
plaguicidas genéricos debido a su buena capacidad técnica y mano de obra
barata. Los principales fabricantes de plaguicidas se percatan de esta amenaza
y se adelantan entonces a lograr el dominio sobre el mercado de los genéricos,
antes de que se establezcan empresas nacionales de este tipo de insumos. Por
ejemplo la industria Mitsu en la India solo en cuatro años se convirtió en la
principal productora y exportadora de genéricos, poniendo en riesgo el
potencial de ventas de Aventis, mayor productora del piretroide deltametrín.
La industria de
los plaguicidas está atravesando por un período de concentración sin
precedentes que se ha ido ahondando en estos ùltimos años; tal es el caso de
Ciba –Geigy y la Sandoz que en 1996 se fusionaron dando lugar a Novartis. Con
ventas que superaban los 40 mil millones de dólares, la empresa Novartis era
cuatro veces más grande que su competidor más próximo, hasta que la Rhone-Poulenc y Agr-Evo se unieron en 1998
tomando la delantera a favor de Aventis. Poco después Novartis y Zeneca se
fusionaron y acordaron formar una nueva empresa llamada Syngenta, con ventas
anuales estimadas en 8 mil millones de dólares.
Hoy día existen 5
empresas que dominan el mercado Syngenta, Aventis, Monsanto, BASF y DuPont que representan más del 70 % del mercado
mundial y cuyas ventas han superado a los 23 mil millones de dólares en 1999;
convirtiéndose en un verdadero cártel de los plaguicidas (ver Tabla 1).
Tabla 1 : Ventas anuales de las principales
empresas productoras de plaguicidas ( en millones de dólares)
Empresa |
Casa Matriz |
Ventas en 1998 |
Ventas en el primer
semestre de 1999 |
Syngenta (Novartis / Astra Zeneca) |
Suiza |
7049 |
3733 |
Aventis (Rhone-Poulenc / AgrEvo) |
Francia |
4676 |
2672 |
Monsanto |
EE.UU |
4032 |
3069 |
BASF (American Cyanamid) |
Alemania |
4139 |
2333 |
DuPont |
EE.UU |
3156 |
1872 |
Bayer |
Alemania |
2273 |
1784 |
Dow AgroSciences |
EE.UU |
2132 |
1333 |
Fuente: Agrow, World Crop Protection News,
16 de abril de 1999 y 17 de septiembre de 1999
Esta ola de
fusiones esta motivada en gran parte por el perfil cambiante de la industria
alimentaria, las grandes empresas
productoras de plaguicidas han reducido sus ventas en estos últimos años y uno
de los motivos principales es que la cadena alimentaria ha caído crecientemente
bajo el control de los transportistas, las procesadoras y las grandes cadenas
de supermecados y comercio al por menor.
A pesar de que los
agricultores ven cada día disminuidos sus ingresos, la industria de los
plaguicidas se las ingenia para mantener las ventas mediante el uso de los
subsidios.
La industria
avizora con mucha preocupación que los agricultores del Norte, con márgenes de
ganancia cada vez más estrechos, recurran a los plaguicidas genéricos, los que
son más baratos – o disminuyan el empleo de ese insumo para reducir sus costos
de producción.
Las empresas de
plaguicidas también están aplicando estrategias ofensivas para ampliar su cuota
del mercado y asegurarse en el largo plazo mayores ganancias. Cada una de estas
transnacionales está en proceso de desacoplar sus unidades industriales
productoras de plaguicidas y productos químicos, fortaleciendo en su lugar sus
secciones farmacéuticas y agropecuarias, y otros que pretenden integrarse
verticalmente mediante la adquisición de empresas semilleristas y alianzas
estratégicas con la industria de alimentos procesados y raciones animales.
Absorber a la
industria semillerista constituye un elemento central en la estrategia de las
transnacionales de los plaguicidas para exprimirle al sistema alimentario que
ya se encuentra sobre explotado en sus dos extremos: agricultores y
consumidores.
Muchos de los
emprendimientos iniciales en biotecnología también fueron absorbidos por las
transnacionales debido a que carecían de acceso a los medios y vehículos para poner la tecnología en el mercado. En
el caso de la biotecnología agrícola el vehículo de introducción es la semilla,
es por ello que hoy en día toda la biotecnología esta en manos de las
transnacionales, en virtud de su dominio actual de la industria semillerista.
Para las grandes
empresas el dominio del sector agrobiotecnológico es muy importante; a casi 20
años de las primeras incursiones de las transnacionales de los plaguicidas en
la biotecnología el 78% de todos los cultivos transgénicos que se plantaron en
el mundo en 1999 fueron manipulados genéticamente con tolerancia a herbicidas.
Estos cultivos
están diseñados para soportar herbicidas de amplio espectro patentados y
fabricados por las empresas de agroquímicos sin afectar físicamente a las
plantas. Por ejemplo Monsanto y sus semillas de soja transgénica que han
aumentado las ventas de su herbicida glifosato.
La industria
divulga que los cultivos transgénicos reducen la dependencia y el uso de
plaguicidas, pero la experiencia en campo no confirma tal aseveración. El
verdadero objetivo es crear y dominar el mercado de semillas transgénicas para
luego atarlo al empleo de plaguicidas.
El cambio de
prioridades de la industria de los plaguicidas se debe a que el costo del
proceso de aprobación de un nuevo plaguicida oscila entre 40 y 100 millones de
dólares; mientras que poner una nueva variedad vegetal en el mercado costaría
en promedio menos de un millón. En otras palabras introducirle modificaciones a
una variedad vegetal que ya esta en uso mediante procesos de ingeniería
genética resulta mucho más rápido y, a
largo plazo y más barato que el fitomejoramiento de una nueva variedad.
Otra de las
estrategias utilizadas por las empresas de plaguicidas ha sido las patentes y
para ello se están invirtiendo millones de dólares en empresas genómicas
especializadas en la identificación de genes y sus funciones, y cuando las
funciones son de posible aplicación agrícola, solicitan de inmediato derechos
de patente.
La propiedad y
control de estas patentes estará determinado en gran medida por el acceso a las
tecnologías necesarias como las maquinas de secuenciamiento. Actualmente, las
cinco empresas de plaguicidas más importantes ya poseen el 30% de todas las
patentes sobre biotecnologías agrícolas.
Estos cambios de
la industria se han debido principalmente al proceso de globalización, que ha
traído un incremento rápido de los intercambios y el comercio internacional. El
Acuerdo general sobre Aranceles y comercio (GATT), la OMC y los acuerdo
bilaterales y programas de ajuste estructural impuestos por el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones constituyen instrumentos principales que rigen e impulsan el
comercio exterior, especialmente en los países del sur. Este modelo neoliberal
favorece a las transnacionales del Norte que controlan el comercio
internacional promoviendo aquellas formas de producción que le resulten más
ventajosas a las transnacionales del sector, deteniendo la producción
agropecuaria de exportación utilizando su poder monopólico para que los precios
que se le paguen al agricultor se vean disminuidos dejando a los agricultores
fuera del proceso de toma de decisiones con respecto a la producción
agropecuaria de tal manera que la venta de plaguicidas prospere.
Para la industria
de los plaguicidas la biotecnología representa un nuevo medio para sacar
provecho de la liberalización del comercio y la globalización del sistema
alimentario. En 1999 solo cuatro cultivos ( frijol, soja, maíz, canola y
algodón) sumaron más del 90% de la superficie total mundial sembradas con
transgénicos. El próximo paso de las
empresas de plaguicidas será estrechar sus vínculos con las industrias de
transporte y procesamiento de alimentos, algo que ya esta empezando a ocurrir.
En el futuro
empezaran a surgir los ”conglomerados” de las transnacionales de los plaguicidas y
el sector industrial. DuPont y Aventis han anunciado planes para desarrollar
cultivos con aplicaciones no alimentarios, como los productos industriales
intermedios y productos químicos especiales. Lo que esta ocurriendo es una
reorientación total de la producción agrícola, de tal manera que se siembren
cultivos como materia prima para alimentar a la industria en lugar de alimentar
a la humanidad.
La transformación
en curso es aún más profunda si se toma en cuenta que las transnacionales se
están apoderando de ámbitos en los que antes no tenían presencia. El arroz
constituye un buen ejemplo de esto, dado que el sector privado no había puesto
interés debido a que es difícil de
hibridizar y casi toda la semilla que
se siembra es de los propios agricultores. Sin embargo, los nuevos desarrollos
en las técnicas de hibridación y biotecnología y la liberalización de mercados
han abierto más de una oportunidad a las transnacionales. Después de todo el
arroz constituye un mercado de 100 mil millones de dólares y, si las
transnacionales capturasen tan solo una fracción de él, sus ventas se
incrementarían sensiblemente.
En los 80 países
como Brasil y Argentina convirtieron sus bosques, praderas y tierras
cultivables en monocultivos de exportación. Entre 1991 y 1996 Argentina llegó
casi a duplicar la superficie sembrada con maíz, convirtiéndose en el segundo
exportador mundial del grano dorado. Hacia 1996, las exportaciones de soja,
girasol, maíz y trigo representaban el 54% del Producto Nacional Bruto
agropecuario de Argentina. Como es de suponer este “milagro exportador“ vino
acompañado por una invasión de transnacionales. Asimismo, en Brasil las
importaciones de plaguicidas se elevaron de 20 millones a casi 211 millones
entre 1988 y 1997. El mercado argentino de agroquímicos esta evaluado en 800
millones de dólares y su ascenso se debe al aumento en las ventas de herbicidas
que se triplicaron en (317%) entre 1990 y 1996. Se estima que las semillas transgénicas
de Monsanto modificadas genéticamente para tolerar aplicaciones del herbicida
Round-Up de amplio espectro, muy pronto representarán el 90% del mercado de soja de la Argentina.
Nos encontramos en
el umbral de transformaciones drásticas en el modo en que se producen y
comercializan los alimentos. Hoy se hace evidente como las transnacionales de
los plaguicidas utilizan sus patentes para repartirse áreas y negociar mercados
a puertas cerradas. Lamentablemente son muy pocos los gobiernos que están
haciendo algo para frenar este cartel: algunos los apoyan activamente otros ni
saben lo que esta ocurriendo. Pero la gente en todo el mundo opone resistencia,
con la esperanza de que algún momento aquellos que cuentan con poder para
cambiar las cosas se den cuenta y reconozcan que no solamente esta en juego la
supervivencia de los pequeños productores agrarios, sino la seguridad
alimentaria mundial.
Sumario del artículo
original escrito por:
Devlin Kuyek
e-mail: intku@hotmail.com
Este artículo esta
basado en las investigaciones realizadas para la edición de un libro sobre la
industria de los plaguicidas que ha sido publicado por PAN- Asia Pacífico
Mayor Información: panap@panap-po-my
Cancelan uso de Parathion Etílico en
los Estados Unidos
El etil parathion, uno de
los más agudos plaguicidas tóxicos del mundo, no será fabricado o usado más en
los Estados Unidos. El fabricante
químico Cheminova anunció su decisión de cancelar voluntariamente todos los
usos del insecticida (nombres comerciales de Parathion y Folidol) en octubre
del 2000. La decisión vino después de una campaña llevada a cabo por el
American Bird Conservancy en contraparte con Defenders of Wildlife, PANNA y
World Wildlife Fund; generando cerca de 1000 cartas de preocupación y
responsabilidad a la US Environmental Protection Agency (EPA).
Se considera al
etil parathion como uno de los plaguicidas tóxicos más agudos actualmente en
uso a nivel mundial y se ha demostrado que es el responsable de muertes de
miles de aves; incluyendo patos, gansos, gaviotas y pájaros cantores. También
ha matado mamíferos domésticos e inclusive humanos, en casos donde las personas
que han aplicado no supieron utilizar bien el químico. Su toxicidad instó a la EPA en 1991 a
restringir el uso del etil parathion en nueve cultivos en los Estados Unidos
(alfalfa, cebada, maíz, algodón, canola, sorgo, soya, girasol y trigo). A pesar de la restricción, la fumigación
continuó en las regiones Great Plains y Prairie Pothole de Dakota del Sur y del
Norte; y la contigua Minnesota, donde el 50% de la cría de aves se lleva a
cabo.
El retiro,
efectivo inmediatamente, todavía permitirá el uso de químicos en ocho de nueve
cultivos hasta que los stocks sean usados, a causa de los peligros del
almacenamiento y la eliminación de grandes volúmenes de químicos; sin embargo
no se fabricarán más químicos y en todo los E.U la aplicación debe terminar el
31 de Octubre de 2003. El uso del etil
parathion en el crecimiento del maíz se detendrá inmediatamente porque plantea
el más grande riesgo a los trabajadores quienes reingresan en campos tratados.
El acuerdo también detiene el uso del etil paratión como un componente en otros
plaguicidas, efectivo al 31 de Diciembre 2000 e interrumpir importaciones a
nivel técnico del etil paration dentro de los Estados Unidos.
Fuentes: American
Bird Conservancy, Washington, DC; EPA Pesticide Program Updates, U.S.
Environmental Protection Agency, Office of Pesticide Programs, Washington, DC.
Contact: Pesticides
and Birds Campaign, American Bird Conservancy, 1250 24th St. NW, Suite 400,
Washington DC 20037; phone (202) 452-1535; fax (202) 452-1534,
http://www.abcbirds.org
Ambientalistas demandan el retiro
definitivo de plaguicidas peligrosos de la empresa BAYER
En un informe anual de la
empresa transnacional BAYER del año 1995 decía: ”En un programa de 3 puntos con
respecto a la investigación, el desarrollo y la distribución de plaguicidas,
nos hemos puesto objetivos claros para los próximos 5 años con el fin de
adelantar aspectos importantes como la protección del medio ambiente y la
seguridad de productos. Así vamos a reducir la cantidad de los productos
empleados y substituir paso a paso los productos de la clase tóxica I, según la
OMS, por preparados con menor toxicidad.”
Hasta hoy este
ofrecimiento aun no se ha hecho realidad,
por lo que ha iniciativa de la WWF de Alemania, BAYERwatch y PAN-
Alemania iniciaron una campaña internacional para demandar a la Compañía BAYER
el retiro inmediato del mercado europeo y mundial de todos los plaguicidas
cuyos ingredientes activos están clasificados según la OMS en Ia
(extremadamente peligrosos) y Ib (altamente peligrosos), para ello circularon
una carta abierta en la que se reunieron más de 300 organizaciones del mundo.
Asimismo, el primero de diciembre del
año pasado organizaron una manifestación frente a las instalaciones de la
compañía BAYER en Leverkusen/ Alemania donde presentaron la carta abierta
pidiendo una rápida respuesta y el cumplimiento inmediato de su promesa hecha
en 1995.
Ingrediente
Activo |
Clasificación
por la OMS |
azinphos-methyl |
I b |
Carbofuran |
I b |
Coumaphos |
I a |
Oxydemeton-methyl |
I b |
Disulfoton |
I a |
Ethyl- und Methyl-parathion |
I a |
Fenamiphos |
I a |
Methamidophos |
I b |
Nota: Ia( extremadamente peligroso), Ib
(altamente peligroso) – Clasificación OMS
Se forma RAPAL – Panamá para
enfrentar el uso indiscriminado de plaguicidas
En el marco del Seminario “Alternativas al
uso de plaguicidas en Panamá”, se realizó la primera reunión para la
conformación del punto focal de RAPAL en Panamá. Dicho seminario se llevó a
cabo los días 30 y 31 de enero del presente año en la ciudad Universitaria, de
la Universidad de Panamá. A dicha reunión asistieron más de 85 representantes
de organizaciones no gubernamentales, del sector público, observadores de
organismos internacionales y personas independientes, en donde a través de
destacadas conferencias de expertos y debates entre los presentes, se
discutieron temas de interés común, fundamentalmente aquellos relativos a la
búsqueda de alternativas viables y confiables para la sustitución y virtual
eliminación de los plaguicidas en Panamá.
Las palabras de bienvenida estuvieron a
cargo del Profesor Raúl Carranza, Director del Centro de Estudios de Recursos
Bióticos (CEREB), coordinador del evento y la inauguración a nombre de la
Universidad de Panamá estuvo a cargo del Dr. Eduardo Flores, Decano de la
Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología, entre los temas tratados
estuvieron: RAP-AL Centroamérica,
objetivos y proyecciones dictada por el Ing, Mauricio Sermeño; Situación de los
plaguicidas en Panamá, por el Dr. Jaime Espinosa; Problemas Ambientales por
plaguicidas en Panamá, por el Lic. Vicente Chillambo; Conversatorio sobre el
papel de la sociedad civil frente a la protección del ambiente en Panamá (uso
de plaguicidas), por el Lic. Harley Mitchell M.; el Manejo integrado de plagas,
alternativas al uso de plaguicidas, por Dr. Cheslavo Korytkowski; Estrategias
para el uso y manejo de plaguicidas, por el Ing. Humberto Bermudez; la Búsqueda de productos naturales como
alternativa al uso de plaguicidas, Dr. Luis Cubilla; la agricultura orgánica
como alternativa al uso de plaguicidas, por el Ing. Raúl Gutierrez; El uso de
repelentes naturales y el uso de abono orgánico en Chiriquí Ing. Denis Staff y
el caso de la Cooperativa Agrícola Juan XXIII y sus experiencias en desarrollo
de cultivos orgánicos disertada por Simón Concepción y Humberto González.
En las discusiones
de la sesión plenaria, los presentes se comprometieron a iniciar los esfuerzos
para constituir en un futuro muy inmediato el punto focal de RAP-AL Panamá,
para tal efecto se decidió, por mayoría, conformar un organismo coordinador
transitorio, que se encargará de establecer las bases para cumplir con este
objetivo.
También se acordó
mantener como centro de coordinación al
Centro de Estudios de Recursos Bióticos (CEREB), que cuenta con el aval
y apoyo del Decanato de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas. Como colaboradores en dicha gestión inicial
estarán el Lic. Harley Mitchell Morán de la Asociación Derecho y Ecología
(DEECO); el Ing. Raúl Gutiérrez de la ONG IDEAS y director de la Escuela Campesina
de Agricultura Sostenible de Veraguas; el Lic. Reinaldo Bermúdez de PROCOSOL;
enlace Sur, el Ing. Jorge Luis Rodríguez
de la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICLAC),
José Alvarado de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP); la Lic. Ilsa Zapata del Ministerio de Salud
y el Lic. Salomón Abrego del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de
Panamá (IDIAP).
Elaborado por:
Ing. Raúl Carranza
Coordinador pro tempore de RAPAL- Panamá
Organizaciones
ambientalistas protestan frente a las oficinas de la Bayer 1 - Perú
por la
contaminación que están generando los envases de plaguicidas en los valles
agrícolas del Perú
En los últimos años varios países
latinoamericanos como Argentina, República Dominicana, México, Guatemala y
Brasil han realizado esfuerzos conjuntos entre ellos muchas campañas para la
recolección y posterior eliminación de envases derivados de la industria
química. El Estado, organizaciones interesadas y los propios agricultores
implementaron los llamados “Centro de Acopio”2 ubicados en los
campos agrícolas, obteniéndose resultados positivos; de esta manera se logro
reducir la contaminación del ambiente, suelo y alimentos.
En el Perú; se abandonan aproximadamente 7
millones[3]
de envases al año de plaguicidas (frascos y bolsas), causando graves problemas
de contaminación en los diferentes ecosistemas. Actualmente, no existe ninguna norma, ni programas para la
disposición final de estos desechos. El reglamento para el registro y control
de plaguicidas químicos de uso agrícola
actualmente vigente en el país no norma la disposición final de los
envases de plaguicidas, ni el nivel de responsabilidad que deben tener las
empresas comercializadoras de estos insumos peligrosos.
Por lo impactos que ocasiona organizaciones
ambientalistas como RAAA, RAP-AL, INCAFAM y otras como parte de la actividades
por el Día Mundial del Consumidor protestaron frente a la oficina central de
BAYER S.A. ubicada en el Distrito de San Isidro, para que esta empresa
productora, importadora y comercializadora de plaguicidas asuma su responsabilidad en darle la disposición
final adecuada a los envases de plaguicidas que se encuentran abandonados en
los diferentes valles del país.
En
este acto público se informo a la opinión pública sobre los peligros que
viene ocasionando estos desechos de plaguicidas en los cursos de agua, en la
salud de la población rural y sobre los riesgos de contaminación en los
alimentos, así como de la inadecuada manipulación de estos envases que han
resultado en muchos casos intoxicaciones.
Asimismo, se demando que las empresas que
fabrican los plaguicidas deben ser las que tomen la iniciativa conjuntamente
con el SENASA, DIGESA, las municipalidades y otras entidades privadas
establezcan a la brevedad posible, mecanismos para la eliminación de estos
envases de manera adecuada y segura. Estas deben implementar campañas de
promoción informativas dirigidas a los agricultores (principales usuarios de
plaguicidas) para que estos envases no sean arrojados a los campos y ríos del
interior del país.
Además, el Señor Luis Gomero Osorio,
coordinador Nacional de Desarrollo Institucional de la RAAA y Coordinador
Regional de RAPAL, demando que el estado debe promover un marco normativo al
respecto, lo cual debe debatirse inmediatamente en la Comisión Nacional de
Plaguicidas (CONAP)[4].
Directorio Internacional
de Algodón Orgánico vía Internet
Pesticide Action Network (PAN) y
Organic Trade Association (OTA) han lanzado una herramienta vía internet para
ayudar a los agricultores, granjeros, fabricantes, vendedores y consumidores a
comprar y aprender sobre la producción de algodón orgánico y su uso alrededor del mundo.
Este nuevo Directorio
Internacional de Algodón Orgánico se encuentra en el internet con la siguiente
dirección electrónica www.organiccottondirectory.net
; y es el primero con un índice completo y un directorio internacional dedicado
exclusivamente a algodón orgánico. Además provee información sobre los daños
que ocasiona la producción convencional de algodón e información de mas de 250
agricultores, compañías y organizaciones que trabajan alrededor del mundo para
cosechar el mercado de algodón orgánico.
Margaret Reeves, experta de PAN y coordinadora del proyecto sobre el Directorio
de Algodón Orgánico, dijo: "Esta es una muy buena herramienta para
cualquier interesado en algodón orgánico, desde consumidores buscando productos
de algodón orgánico a compañías que buscan fuentes para fibra, hilos y/o telas.
También, es un excelente ejemplo positivo de colaboración productiva entre
organizaciones de medio ambiente y tiendas en la industria, trabajando hacia un
futuro mas sano y seguro para nuestras familias y futuras generaciones."
De acuerdo con investigaciones hechas por PAN Inglaterra, los principales
países que producen algodón organico son: Turkia (41 %), Estados Unidos de
Norte América (34 %), Africa (13 % - principalmente Uganda, seguido por Tanzania, Senegal y Egipto-), India (8%) y
Latino América (4% - principalmente Perú). En los Estados Unidos, los datos de
OTA indican, que el algodón orgánico es producido en seis estados incluyendo,
Tejas, Nuevo Mexico, California, Arizona, Missouri y Kansas.
El Directorio Internacional de Algodón Orgánico fue posible gracias a la ayuda
económica de la Fundación Genética de Wallace, la agencia de Protección de
medio ambiente (EPA) Región IX en los Estados Unidos y a la ayuda económica de
donaciones individuales hechas a través de Pesticide Action Network.
Para mas información, por favor comunicarse con:
Margaret Reeves,
Pesticide Action Network,
415-981-1771, y/o
Organic Trade Association's Organic Fiber Council
Sandra Marquardt, 510-215-8841
14 de marzo del 2001
Erradicación Aérea de Cultivos
Ilícitos en Colombia: respuesta a las preguntas más frecuentes
El
pasado 17 de enero del 2001, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental
del Departamento de Estado de los Estados Unidos, publicó el Fact Sheet, The
Aerial Eradication of Illicit Crops: Answers to Frequently Asked Questions (La
Erradicación Aérea de Cultivos Ilícitos: Respuestas a las Preguntas Más
Frecuentes), con el fin de responder a inquietudes surgidas respecto al uso de
un herbicida en las fumigaciones en Colombia
En
respuesta a este Fact Sheet, las entidades abajo firmantes hemos elaborado un
Contra Fact Sheet en el que retomamos cada una de las preguntas propuestas
hechas por el Departamento de Estado para darles una respuesta más acorde con
la realidad de las fumigaciones.
El objetivo de este Contra Fact Sheet es poner de
manifiesto las grandes contradicciones que existen entre los argumentos
técnicos presentados por el gobierno estadounidense en defensa de las
aspersiones químicas y la realidad de las zonas afectadas, con el número
creciente de quejas presentadas por individuos o comunidades que han sufrido
directamente las consecuencias de las aspersiones. Es importante que se
estimule el debate sobre este tema en el que hay muchos intereses en juego a
costa de la salud de una parte de la población y de un mayor perjuicio a las
condiciones medioambientales de la región, ya bastante afectadas con la
producción y procesamiento de drogas.
Asimismo, vale la pena destacar un informe del 23 de enero
de 2001 preparado también por el Departamento de Estado, titulado: Report on
the Effects on Human Health and Safety of Herbicides Used in the Colombian
Aerial Spray Program (Informe sobre los Efectos que Causan los Herbicidas
Usados en el Programa de Fumigaciones en Colombia sobre la Salud Humana y la
Seguridad) en el que se menciona específicamente la presencia de dos ingredientes
en el producto que está siendo fumigado actualmente. Según el documento, además
del glifosato, el producto cuenta también con dos coadyuvantes (Cosmoflux-411F
y Cosmo-In-D) producidos en Colombia, y se ofrece una breve descripción de
éstos como “ingredientes inertes”. Pero lo cierto es que no existen estudios
toxicológicos sobre los efectos de la mezcla del surfactante Cosmoflux-411F con
plaguicidas. La inclusión de estos dos coadyuvantes en la mezcla usada
actualmente fue decidida de manera arbitraria, haciendo caso omiso de los
procedimientos de control que corresponden a este tipo de decisiones.
¿Qué es el programa de erradicación aérea?
Como parte de una estrategia tendiente a reducir la oferta
de drogas, en Colombia se están fumigando los cultivos ilícitos desde la década
del 70. Se comenzó fumigando los cultivos de marihuana, posteriormente los de
amapola y finalmente la coca usándose a lo largo de todos estos años diferentes
tipos de herbicidas. Durante la última década han sido asperjadas más de 200
mil hectáreas de coca y unas 60 mil de amapola, para lo cual se han utilizado
más de tres millones de litros de glifosato. Después de casi un cuarto de siglo
de erradicación aérea, ha quedado demostrada la ineficacia de esta estrategia,
que no solamente no ha conseguido reducir los cultivos ilícitos sino que de
hecho ha contribuido a que se incrementen significativamente. La estrategia de
reducción de la oferta y de modo particular la fumigaciones, han conseguido
poner así en marcha un círculo vicioso de destrucción que contamina el ambiente
y desplaza los cultivos bosque adentro acelerando la deforestación, cultivos
que serán a su vez fumigados, reiniciándose una y otra vez el ciclo.
Por otra parte, en Colombia la actividad de erradicación
hace parte de una estructura de guerra. Es decir, no se trata solamente de una
actividad que contempla consideraciones puramente técnicas alrededor de los
herbicidas, impactos ambientales, etc, sino que contiene en sí misma una
logística y unas medidas de seguridad propias de la guerra. Las naves
fumigadoras van acompañadas de helicópteros cuya función es, en primer lugar,
suministrar apoyo de seguridad, que en algunas zonas se inicia con el
ametrallamiento de las áreas aledañas a los cultivos causando terror entre las
comunidades.
¿Cómo se selecciona la zona que va a ser asperjada?
A pesar de la precisión técnica aplicada en la selección de
las zonas (fotos e imágenes de satélites; utilización del Global Positioning
System en la elaboración de planes de vuelo, etc.) son numerosos los ejemplos
de destrucción de cultivos lícitos y proyectos de desarrollo alternativo. Las
fumigaciones han alcanzado huertas, estanques y fuentes de agua que
supuestamente no son objeto de la política de erradicación aérea, lo que hace poner
en duda, o bien la eficacia de las técnicas empleadas o los criterios de
selección, que no se detienen ante la destrucción intencional de economías de
supervivencia.
¿Cuál es el rol del gobierno estadounidense en el
programa de erradicación aérea?
El gobierno de los Estados Unidos establece metas de
erradicación para la Policía Antinarcóticos; entrena al personal que desarrolla
las acciones o contrata personal de empresas privadas para que las ejecuten
directamente; La NAS (Narcotics Affairs Section) suministra el herbicida
Roundup (ingrediente activo glifosato), así como una determinada cantidad de
aeronaves, entrenamiento, y equipo de comunicación, y la policía colombiana se
encarga de las aspersiones, controla la operación directamente en las zonas a
través de bases con personal de la NAS que sigue la labor de la Policía
Antinarcóticos; supervisa los resultados con posterioridad a la operación para
constatar los efectos de las fumigaciones; certifica (o no) políticamente cada
año la labor cumplida.
¿Cómo se supervisa que el programa de
fumigaciones sea seguro para el medio ambiente?
En Colombia hay un problema estructural respecto a las
auditorías ambientales en la fumigación de cultivos ilícitos: éstas no son
independientes y por la naturaleza de la contratación, han resultado siendo en
la práctica una defensa a priori de los contratantes. En 25 años de
fumigaciones no ha habido nunca una supervisión independiente, por tanto
creíble y objetiva. La supervisión debería ser contratada por un órgano de control,
como la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría o la Contraloría General de la
República, y no por la entidad sobre la cual recae la supervisión, en este caso
las autoridades antinarcóticos.
¿Qué químicos se están usando en Colombia para la
erradicación de cultivos ilícitos?
La respuesta del Departamento de Estado a esta pregunta es
que el único químico en uso es el glifosato. Respuesta insuficiente puesto que
lo que se fumiga no es solamente glifosato sino una formulación que contiene,
entre otras cosas, glifosato. Se sabe que el Roundup, formulación comercial
registrada por la firma Monsanto, contiene un surfactante polioxietil amina o
POEA, sustancia mucho más tóxica que el glifosato, que le confiere al Roundup
características toxicológicas muy diferentes al glifosato solo. Desde 1999 se
está utilizando una fórmula modificada del Roundup conocida como Roundup Ultra
a la cual se le añade además Cosmo-Flux 411F, producto disponible en el mercado
colombiano y formado por la mezcla de dos surfactantes. El Cosmoflux 411F
incrementa sustancialmente la acción biológica de los agroquímicos, permitiendo
mayor acción con menores dosis. También se adiciona el antiespumante
Cosmo-In-D. Ha habido así cambios, tanto en la formulación comercial del
herbicida como en la mezcla que se prepara para aplicar por vía aérea, decidido
arbitrariamente de cara a la realidad institucional y legislativa colombiana.
Por otra parte, a pesar de que es muy poco lo que se sabe
todavía sobre los peligros de la introducción de mycoherbicidas en el
ecosistema, los EE.UU. han insistido últimamente en el uso de agente
biológicos. Con tal fin se desarrolló en laboratorios en los Estados Unidos el
hongo Fusarium oxysporum, para ser
usado contra la coca. Afortunadamente, las autoridades ambientales de Colombia
y de la región andina han adoptado una posición firme de rechazo a esta medida.
¿Existen pruebas de que el glifosato no es nocivo
para el medio ambiente?
En la medida en que el glifosato mismo no es, en un sentido
estricto, el problema, cualquier discusión al respecto es una farsa, pues hace
a un lado los interrogantes sobre las formulaciones comerciales. Como se ha
señalado antes, el glifosato no se usa puro, y los estudios sobre su seguridad
medioambiental son insuficientes si no tiene en cuenta su acción al ser
mezclado en las fórmulas comerciales con otros ingredientes sobre los cuales no
se da información en las etiquetas. Al seguir usando la palabra
"glifosato", eludiendo el nombre de la formulación comercial, se está
engañando a la opinión pública y a la sociedad respecto a los potenciales
peligros para el medio ambiente y la salud de las personas que reciben los
efectos de las fumigaciones. Otro aspecto que descuida mencionar el gobierno
estadounidense es el que tiene que ver con la concentración del Roundup
asperjado. Sin proveer argumentos técnicos que garanticen su seguridad, y
violando todas las recomendaciones hechas en las pruebas técnicas, actualmente
se está usando un promedio de 2,7 galones del herbicida glifosato por cada 2,5
acres de coca. Esto equivale a 10 litros/hectárea, una cantidad cuatro veces
mayor que la recomendada.
¿Es nocivo el glifosato para el ganado, las aves de
corral y otros animales domésticos de la granja?
El síntoma más visible del ganado que ha consumido pasturas
afectadas por la fumigación es la caída del pelo, particularmente en las
novillas de levante y en las terneras. Esto se produce por intoxicaciones leves
que desaparecen paulatinamente a medida que el ganado es desplazado a potreros
no fumigados. Se han presentado frecuentes casos de abortos en vacas
embarazadas afectadas posiblemente por el ruido de los helicópteros que las
agita y las hace correr desenfrenadamente. Se ha podido verificar la muerte de
aves de corral que han sido alcanzadas por la aspersión o por haber ingerido
agua contaminada, así como la muerte de peces en ríos a los que han llegado las
fumigaciones, y la muerte de la totalidad de peces criados en estanques que
tienen los colonos para el uso cotidiano y para suministrar alimento a los
pobladores de las zonas.
¿Es nocivo el glifosato para los seres humanos?
El Departamento de Estado asegura que el glifosato es menos
dañino que la sal común, la aspirina, la cafeína, la nicotina e incluso la
vitamina A. Pero los estudios realizados sobre las diferentes formulaciones
comerciales que contienen glifosato muestran un panorama muy diferente. En
varios países el Roundup está clasificado entre los primeros plaguicidas que
causan incidentes de envenenamiento en humanos. La mayoría de estos
relacionados con irritaciones dermales y oculares en trabajadores, después de
exposición durante la mezcla, cargue o aplicación del producto. También se han
reportado náuseas, problemas respiratorios, aumento de la presión sanguínea y
reacciones alérgicas. Médicos japoneses han registrado casos de envenenamiento,
la mayoría de ellos por ingestión accidental de Roundup, pero también por
exposición ocupacional. Los síntomas de envenenamiento agudo pueden incluir
dolor gastrointestinal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito,
exceso de fluido en los pulmones, congestión o disfunción pulmonar, pérdida de
conciencia, destrucción de glóbulos rojos y daño o falla renal. Gran parte de
esos síntomas han sido padecidos por los indígenas Yanaconas, en el
departamento del Cauca, en Colombia, luego de períodos de fumigaciones. Las
viviendas de esta comunidad han sido indiscriminadamente fumigadas, afectando
particularmente a los niños. La Defensoría del Pueblo en Colombia ha registrado
innumerables casos de quejas presentadas por campesinos que han sido fumigados.
Y aunque son todavía muchos los interrogantes que se plantean ante el uso de
las fórmulas comerciales, particularmente la última que se está aplicando,
Roundup Ultra + Cosmoflux, es de anotar que la población de las zonas
fumigadas, tanto niños como adultos, han estado presentando recientemente
serias afecciones dermales.
¿Puede el glifosato afectar los suelos y evitar el
crecimiento de las plantas?
La información sobre el movimiento y la persistencia del
glifosato en suelos es variada. Se afirma que es casi inmóvil en suelos,
permaneciendo en las capas superiores y siendo poco propenso a la percolación y
con bajo potencial de escorrentía. No obstante, otras investigaciones han
concluido que el glifosato puede ser fácilmente desorbido en algunas clases de
suelo, es decir, que se puede soltar de las partículas pudiendo entonces ser
muy móvil. Dosis subletales de glifosato arrastradas por el viento (deriva)
dañan flores silvestres y pueden afectar algunas especies a más de 20 metros
del sitio asperjado.
Los análisis de residuos de glifosato son complejos y
costosos, por eso el gobierno de los Estados Unidos no los realiza de manera
rutinaria. Pero existen investigaciones que demuestran que el glifosato puede
ser tomado por las plantas y movido a las partes que se usan como alimento. Por
ejemplo, se ha encontrado glifosato en fresas, moras azules, frambuesas,
lechuga, zanahoria y cebada después de su aplicación. Según la Organización
Mundial de la Salud, su uso antes de la cosecha de trigo para secar el grano
resulta en "residuos significativos" en el grano.
Y una vez más: ¿Por qué el Departamento de Estado no dice
nada con respecto al impacto de los otros ingredientes de las fórmulas
comerciales en suelos y plantas?
¿Puede
contaminar el agua el glifosato fumigado?
El glifosato es altamente soluble en agua. De acuerdo con
la EPA (Agencia Estadounidense de Protección del Medio Ambiente), puede entrar
a sistemas acuáticos por aspersión accidental, por derivas o por escorrentía
superficial. Se considera que desaparece rápidamente en el agua como resultado
de la absorción a partículas en suspensión, como materia orgánica y mineral, a
sedimentos y probablemente por descomposición microbial. Si se acepta que el
glifosato se absorbe fácilmente a partículas de suelo, tendrá poco potencial
para moverse a contaminar aguas superficiales y subterráneas. Pero si se
desorbe o se suelta fácilmente de las partículas de suelo, como ha sido
comprobado, la situación cambia. Lo cierto es que en diferentes países se ha
encontrado que el glifosato ha contaminado aguas superficiales y subterráneas.
¿Es peligroso el glifosato para el medio ambiente?
El glifosato es tóxico para algunos organismos benéficos
como avispas parasitoides y otros artrópodos predadores, artrópodos de suelo
importantes en su aireación y en la formación de humus. Por otra parte, algunas
especies de peces son susceptibles al Roundup, que es 30 veces más tóxico para
los peces que el glifosato solo. Un estudio con trucha arco iris y tilapia
causó en los peces un nado errático y dificultad para respirar. Los cambios de
comportamiento alteraron su capacidad de alimentación, migración, reproducción
y perdieron capacidad de defensa. En cuanto a cómo afecta el glifosato a las
aves, un estudio de poblaciones expuestas mostró que aunque el producto es
moderadamente tóxico para las aves, los cambios que produce en las plantas
afectan a las poblaciones de aves porque ellas dependen de las plantas para
alimentarse, protegerse y anidar. Estudios de campo han mostrado que algunas
poblaciones de pequeños mamíferos también se han visto afectadas a causa del
glifosato por muerte de la vegetación que ellos o sus presas utilizan para
alimentarse o protegerse. Un estudio en Nueva Zelanda mostró que el glifosato
afecta significativamente al desarrollo y la supervivencia de una de las
lombrices más comunes de los suelos agrícolas.
Las fumigaciones afectan severamente uno de los componentes
estratégicos del ecosistema amazónico conocido como los cananguchales. Grupos
de Palma Canangucha forman como oasis en el Amazonas, en donde habita una
enorme variedad de animales y de pájaros. Cada oasis mantiene una fuente
permanente de agua alrededor de las palmeras. Muchos cananguchales han sido
afectados de manera irreparable por las fumigaciones, cuando el glifosato ha
sido transportado en derivas o a través del suelo. Los cananguchales se
encuentran situados en puntos bajos del terreno lo que facilita que le lleguen
las aguas que bajan de campos cercanos fumigados.
Ricardo Vargas M.
Acción Andina Colombia
rivarme@colomsat.net.co
Martin Jelsma
ransnational Institute, TNI
mjelsma@tni.org
Elsa Nivia
RAPALMIRA
rapalmira@telesat.com.co
01 de febrero del
2001
El texto
original del Fact Sheet del Departamento de Estado puede ser consultado en: http://www.state.gov/www/regions/wha/colombia/fs_010117_faqs.html
Y el “Report on the Effects on Human Health and Safety of Herbicides Used in
the Colombian Aerial Spray Program”: http://www.ciponline.org/colombia/aid/012301.htm
.
“Fortalecer
y aumentar el uso de operaciones conjuntas de seguridad durante tareas de
fumigación y erradicación. Apoyar las nuevas estrategias del Programa de las
Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas en las pruebas y
desarrollo de agentes de control biológico ambientalmente seguros y confiables,
con el fin de encontrar nuevas tecnologías de erradicación.”
Texto
extraído del Plan Colombia emitido por la Presidencia de la República de
Colombia, 1999
El International Service for the Acquisition of Agri–biotech
Applications (ISAAA ), ha publicado un
reporte llamado “Global Status of
Commercialized Transgenic Crops:2000” cuyo autor es Clive James en el que se
presenta la última información sobre el estado global de cultivos transgénicos
comercializados.
Se presenta en detalle los datos sobre la adopción de cultivos
transgenicos comercializados en el año 2000; donde además se ilustran las
tendencias globales de adopción durante los últimos cinco años, de 1996 al
2000; particularmente por los problemas relacionados con la aceptación del
publico.
Una de las preguntas importantes hechas al principio de 2000 fue si el
área global de cultivos transgenicos continuaría aumentando en este año pues,
había mucha especulación al respecto.
Los índices globales y las hectáreas plantadas comercialmente con cultivos
transgenicos han sido redondeados alrededor de 100,000 hectáreas, por esta
razón en algunos casos hay aproximaciones insignificantes, y allí, quizá
variaciones ligeras en algunos números, totales, y estimaciones del porcentaje.
También es importante notar que las áreas de
cultivos transgénicos reportadas en esta publicación se refiere al número de
hectáreas plantadas, no cultivadas en el año mencionado; debido a que en los
países del Hemisferio Sur plantan sus cosechas en el ultimo cuarto del año
calendario. Así, la información del 2000 sobre Argentina, Australia, Sudáfrica,
y Uruguay se refiere el número de hectáreas plantadas en los últimos cuatro
meses del 2000 y que se cultivaran en el primer cuarto del 2001.
Área global de cultivos transgénicos en
el 2000
El área global estimada de cultivos transgénicos para el año 2000 es 44.2
millones de hectáreas las que son equivalentes a casi dos veces el área del
Reino Unido. El aumento del área de cultivos transgenicos entre 1999 y 2000 es
11%, equivalente a 4.3 millones de hectáreas lo que representa un cuarto del
aumento correspondiente (12.1 millones de hectáreas) entre 1998 y 1999.
Durante el periodo quinquenal 1996 a 2000, el área global de cultivos
transgenicos aumento en mas de 25 puntos, de 1.7 millones de hectáreas en 1996
a 44.2 millones de hectáreas en 2000 (Cuadro 1). Este índice de adopción tan
alto refleja la aceptación creciente de los cultivos transgenicos por los granjeros
que usan la tecnología en países industriales y en vías de desarrollo. Durante
el periodo quinquenal 1996 - 2000 el número de países que cultivaron
transgenicos se duplico, aumentando de 6 en 1996 a 9 en 1998, a 12 países en
1999 y 13 en el 2000.
Distribución de cultivos transgénicos en
países industrializados y en vías de desarrollo
Desde 1996 al 2000 el 85% de los cultivos
transgénicos ha sido cultivada por países industrializados. Sin embargo, la
proporción de cultivos transgenicos cultivados en países en vías de desarrollo
ha aumentado de forma regular, de 14% en 1997, 16% en 1998, 18% en 1999 y 24%
en 2000. Así, en el 2000 aproximadamente un cuarto del área global de cultivos
transgénicos de 44.2 millones de hectáreas, equivalente a 10.7 millones de
hectáreas, ha sido cultivada en países en vías de desarrollo donde el aumento
de los cultivos continuo siendo fuerte entre 1999 y 2000, en contraste con la
disminución esperada, que es evidente, en los países industrializados donde el
número de hectáreas aumento de 32.8 millones de hectáreas en 1999 a 33.5
millones de hectáreas en 2000.
Cultivos
transgénicos, por país
En el
año 2000, el 99% del área global con transgénicos fue cultivada por
EE.UU, Canadá, Argentina y China; Estados Unidos planto 30.3 millones de
hectáreas en el año 2000 el área mas grande de cultivos transgenicos, seguido
por Argentina con 10 millones de hectáreas, Canadá con 3 millones, y China con
0.5 millones de hectáreas.
Son 13 los países que plantaron cultivos transgénicos en el 2000. Hay 8 países
industrializados y 5 países en vías de desarrollo. En el 2000, los cultivos
transgénicos eran plantados comercialmente en todos los seis continentes del
mundo. De los cuatro países que cultivaron el 99% del área global de cultivos
transgenicos, EE.UU. aumento 68%, Argentina 23%, Canadá 7%, y China 1%. El otro
1% fue cultivado en los 9 países restantes, siendo Sudáfrica y Australia los
únicos países de ese grupo que cultivaron mas de 100,000 hectáreas de cultivos
transgenicos.
En Argentina, hubo una aumento de 3.3 millones de hectáreas de cultivos
transgenicos en el 2000 como resultado de un crecimiento significativo del
cultivo de soja y maíz genéticamente modificados y un aumento modesto en
algodón GM. En EE.UU. hubo un aumento neto estimado de 1.6 millones de
hectáreas de cultivos transgénicos en el 2000; esto ocurrió como resultado de
un aumento en el área cultivada con soja transgénica, algodón y canola, y una
disminución de maíz transgénico. En Canadá, hubo una disminución neta estimada
de 1 millón de hectáreas, la mayoría de esta asociada con la disminución del
área plantada con canola transgénica. En China, se estima que el área plantada
con algodón Bt aumentó aproximadamente de 0.2 millones de hectáreas a 0.5
millones de hectáreas en el 2000.
En Sudáfrica se reporto un aumento significativo de 100,000 hectáreas de
cultivos transgenicos, se espera que el área combinada de maíz y algodón
transgénico se duplique. En Australia, se plantaron 150,000 hectáreas de
algodón transgenicos solo en el año
2000 y en México se reporto el cultivo de un área modesta de algodón
transgénico.
Los países que plantaron cultivos
transgenicos en el 2000 incluyen a dos países de Europa del Este, Rumania que
cultivo papas y soja; y Bulgaria que cultivo maíz resistente a los herbicidas.
Ucrania que cultivo papas transgenicas en 1999, no confirmo ningún número de
hectáreas cultivadas en el 2000.
Los tres países de la Unión Europea--España,
Alemania, y Francia--que cultivaron por primera vez pequeñas áreas de maíz de
Bt en 1999, redujeron las áreas de cultivo en el 2000; Portugal que cultivo
maíz Bt en 1999 retiro su registro en el 2000 y no reporto ningún cultivo Bt
para el 2000. Un país adicional, Uruguay, reporto por primera vez la
comercialización de cultivos transgenicos en el 2000, cultivando un área
pequeña de 3,000 hectáreas de soja RR.
Distribución de cultivos transgénicos
por Cultivo
La distribución del área global de cultivos transgénicos para los cuatro
cultivos principales se ilustra en el cuadro 6. Muestra claramente que el
cultivo dominante es la soja transgénica que ocupa 58% del área global de
cultivos transgénicos en el 2000; toda la soja transgénica es resistente a
herbicidas y además es el cultivo que ocupa el área mas grande. Globalmente, la
soja transgénica ocupo 25.8 millones de hectáreas en el 2000; el maíz
transgénico esta en segundo lugar con 10.3 millones de hectáreas, el algodón
transgénico en tercer lugar con 5.3 millones de hectáreas, y finalmente la
canola con 2.8 millones de hectáreas.
Distribución
de cultivos transgénicos, por rasgo
En el año 2000, el rasgo de tolerancia a herbicida,
utilizado en soja, maíz y algodón, ocupo el 74% de los 44.2 millones de
hectáreas, se plantaron 8.3 millones de hectáreas con cultivos Bt, equivalente
al 19%; y los cultivos con rasgos conjuntos de tolerancia del herbicida y
resistencia a insectos utilizadas en algodón y maíz que se plantaron ocupan un
7% del área global de cultivos transgenicos en el 2000. Hay que resaltar que el
área de cultivos resistentes a los herbicidas ha aumentado entre 1999 y 2000
(de 28.1, a 32.7 millones de hectáreas) así como los cultivos con genes de
resistencia a herbicida y Bt (de 2.9 millones de hectáreas en 1999 a 3.2
millones de hectáreas en 2000), mientras que el área global de cultivos
resistentes a los insectos ha disminuido de 8.9 millones de hectáreas en 1999 a
8.2 millones de hectáreas en el 2000.
Cultivos transgénicos dominantes en
el año 2000
La soja resistente a los herbicidas fue el cultivo transgénico
comercialmente plantado mas dominante en seis países en el 2000 (EE.UU.,
Argentina, Canadá, México, Rumania, y Uruguay). Globalmente la soja resistente
a los herbicidas ocupo 25.8 millones de hectáreas, que representan el 59% del
área global de cultivos transgenicos (44.2 millones de hectáreas) para todas
las cosechas. El segundo cultivo dominante fue el maíz Bt que ocupo 6.8
millones de hectáreas, equivalente al 15% del área global de transgénicos y se
planto en seis países(EE.UU., Canadá, Argentina, Sudáfrica, España, y Francia).
Las otras cosechas ocupan un 20% del área global sembrada con transgenicos, e
incluye, en orden descendente de área a la canola resistente a herbicidas que
ocupa 2.8 millones de hectareas (6%); maíz tolerante a herbicidas 2.1 millones
de hectáreas (5%); algodón resistente a herbicida, 2.1 millones de hectáreas
(5%); algodón Bt/herbicida 1.7 millones de hectáreas (4%); algodón Bt 1.5
millones de hectáreas (3%); maíz Bt/herbicida 1.4 millones de hectáreas (3%).
Adopción global de transgénicos: soja,
maíz, algodón y canola
Una manera útil de dar una perspectiva global del estado de los cultivos
transgenicos es caracterizar el índice global de adopción de los cuatro
cultivos principales - soya, algodón, canola, y maíz- en los cuales se utiliza
la tecnología transgénica. Los datos indican que en el año 2000, el 36% de los
72 millones de hectáreas de soja plantados globalmente eran transgénicos. De
igual forma, el 16% de los 34 millones de hectáreas de algodón, 11% de los 25
millones de hectáreas de canola, y 7% de los 140 millones de hectáreas de maíz,
eran transgénicos. Si se agregan las áreas globales de estas cuatro cosechas,
el área total es 271 millones de hectáreas de las cuales, el 16%, equivalente a
44.2 millones de hectáreas, se estima que es transgénico. Es notable que dos
tercios de estos 271 millones de hectáreas están en los países en vías de
desarrollo en donde los rendimientos son mas bajos.
Traducción parcial hecha por:
Red por una América Latina Libre de Transgenicos
e-mail: transgen@hoy.net
Más información sobre la publicación en:
ISAA Briefs N° 21 –2000
|
Año |
N°
de ha (millones) |
Aumento
% |
N°
de países |
País |
Cultivo |
% |
Hectáreas plantadas
con cultivos transgénicos |
1996 1999 2000 |
1.7 39.9 44.2 |
|
|
|
|
|
Número de países
que cultivan transgénicos por año |
1996 1999 2000 |
|
|
6 12 13 |
|
|
|
Hectáreas
cultivadas en países subdesarrollados |
1999 2000 |
7.1 10.7 |
- 51 % |
|
|
|
|
Hectáreas
cultivadas en países desarrollados |
1999 2000 |
32.8 33.5 |
- 2% |
|
|
|
|
Hectáreas plantadas
con cultivos transgénicos por país. |
|
30.3 10 3 0.5 |
|
|
E.E.U.U Argentina Canadá China |
|
|
Hectáreas plantadas
por cultivos |
|
25.8 10.3 5.3 2.8 |
|
|
|
Soja Maíz Canola Algodón |
58 23.3 11.9 6.33 |
Porcentaje de hectáreas plantadas por
rasgo: Resistencia
herbicida Resistencia
insectos Resistencia
a herbicida e insecticida |
|
|
|
|
|
|
74 19 7 |
Cultivos dominantes |
|
|
|
|
|
Soja Resis.
Herb. (*) Maíz BT (**) Canola
Resis. Herb. Maíz Resis.
Herb. Algodón
Resis. Herb. Algodón
resistente H e I Algodón BT Algodón |
59 15 6 5 5 4 3 3 |
(*) En Estados Unidos,
Argentina, Canadá, México, Rumania, Uruguay
(**) En Estados Unidos, Canadá, Argentina,
Sudáfrica, España, Francia
Colombia gana lucha contra el uso de Endosulfan
Endosulfan
si es peligroso y esta prohibido en Colombia afirmó el consejo del Estado”
A raíz de los graves impactos a la salud y al medio ambiente ocasionados por el uso del Endosulfan en
Colombia, se ha iniciado una campaña en la que se pide difundir y apoyar esta
información.
Endolsufan si es peligrosos y esta prohibido en Colombia afirmo el consejo del estado
Felizmente, después de ocho años de ser usado eñ endosulfan (Thiodan, Thionil) para el control de la broca del café en Colombia, durante los cuales causó estragos en la salud de cientos de campesinos y trabajadores de la zona cafetera, incluso con pérdidas de vida y contaminación ambiental fue prohibido definitivamente este insecticida reconociéndose que es un orgonoclorado de Categoría I (extremadamente tóxico ) y ordenando que todas las existencias sean retiradas del país ( los organoclorados fueron prohibidos en el cultivo de café en Colombia desde 1978 por resolución 209 del Ministerio de Agricultura). La decisión fue tomada por la máxima autoridad, el Consejo de Estado, después de varias acciones legales de la sociedad civil, como Derechos de Petición y Acciones de Tutela interpuestos, y de varias decisiones de prohibición del Ministerio de Salud, que los fabricantes del tóxico se negaban a acatar.
El estudio cuidadosos y responsable del Consejo del Estado, que condujo a la decisión de prohibición contenida en el Expediente 548/01 del 23 de marzo del 200, presuntamente obedeció a una demanda de los fabricantes, en un intento por conseguir la declaratoria de nulidad de una Resolución del Ministerio de Salud.
En respuesta a la prohibición, los fabricantes y caficultores usuarios han publicado varias noticias en la prensa nacional que no coinciden con la realidad, según las cuales un manejo adecuado de la sustancia no causaría problemas, presagiando de manera alarmista el final de la industria cafetera a causa de la broca del café. Pero los graves impactos sobre la salud y el ambiente de este insecticida están ampliamente sustentados en la literatura científica y en las permanentes intoxicaciones que se denuncian, no sólo en Colombia sino en otros países de América Latina , Asia y Africa. Además, existen alternativas diferentes para el control de la broca , de acuerdo con los estudios del Grupo de Investigación en Entomología del Centro Nacional de Investigación del Café, Cenicafé, liderado por el ingeniero agrónomo Ph.D en entomología Alex Bustillos Pardey, gracias a los cuales recibieron el Premio Nacional de Ciencias “Fundación Alejandro Angel Escobar” en 1996. Cabe resaltar que este premio se considera la máxima distinción a la investigación científica en Colombia. Sus resultados fueron publicados en 1998 por la Federación Nacional de Cafeteros , en el libro titulado “Manejo Integrado de la Broca del Café Hypothenemus hampei en Colombia”, el cual debería ser adquirido por los caficultores.
La decisión del Consejo de Estado mediante la cual se protegen los derechos colectivos fundamentales a la salud y a un ambiente sano, como lo ordena la Constitución, debe ser respetada por los fabricantes y caficultores. Hacemos un llamado a la Presidencia de la República, a la Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República , Ministerio de Salud , Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Agricultura, y a todas las instancias responsables , para que se haga cumplir esta prohibición
Abril, 2 del 2001.
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Marcos Luis Pacett
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Plaguicidas
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Tania
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Fax. (591-2) 410255
tsantiva@ceibo.entelnet.bo
BOLIVIA
[1]
Mujeres y plaguicidas, Una mirada a la situación actual, tendencias y riesgos
de los plaguicidas, Elsa Nivia, Octubre del 2000, pag. 19,29 y 30
[2]
Artículo publicado originalmente en inglés en Seedling, setiembre, 2000, cuyo
autor es Devlin Kukey, e-mail: intku@hotmail.com
1 Es la principal productora,
importadora y comercializadora de plaguicidas en el Perú
2 Información extraída del boletín Crop
Protection, Latin America
3 Estimado hecho por Luis Gomero Osorio,
RAAA/RAPAL
4 Organo asesor en materia de plaguicidas
agrícolas del Ministerio de Agricultura
5 Organo asesor en materia de plaguicidas
agrícolas del Ministerio de Agricultura
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