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Boletín Enlace Nro. 52

Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina

Abril, 2001

 

"El Boletín ENLACE, es publicado por la coordinación Regional de RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), integrante de PAN (Pesticide Action Network).

PAN es una coalición internacional de grupos de ciudadanos y personas que se oponen al abuso de los plaguicidas y apoyan métodos seguros y sustentables de control de plagas. Creada en 1982, PAN reúne a más de 400 organizaciones en más de 60 países y se coordina a través de cinco Centros Regionales.

Como PAN es una red, una persona no puede dirigir o representar la coalición entera; los participantes son libres en el desarrollo de sus propios proyectos para promover los objetivos del PAN y beneficiarse del acceso a los recursos colectivos de la Red.

Los puntos de vista expresados en esta publicación son de los autores y no necesariamente representan la posición del PAN Internacional o del boletín ENLACE, haciendo el reconocimiento de la fuente.

Este boletín se publica gracias al apoyo del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo (HIVOS) y de la Sociedad Sueca para la Protección de la Naturaleza (SSCN) ".

 


 

Contenido

 

Editorial

¿Por qué debemos evitar la fumigación aérea ?

 
Nudo Central

Control de la langosta en Madagascar - ¿Envenenando una isla? – Barbara Dinham

Aspersiones aéreas para el control de “langosta migratoria”en debate en el Perú – Coordinación Regional

Aplicaciones Aéreas en Argentina - CETAAR

Greenmuscle, nuevo bioplaguicida para el control de Langostas –Environmental New Network

El Cartel de los plaguicidas – Devlin kukey

Cancelan uso de Parathion Etílico en los Estados Unidos – American Bird Conservancy & otros

 
Entre Nosotros

 

Ambientalistas demandan el retiro definitivo de plaguicidas peligrososPAN Alemania

Logros en el proceso de formación de RAPAL Panamá – Raúl Carranza

Organizaciones ambientalistas protestan frente a las oficinas de la Bayer por la contaminación que están generando los envases de plaguicidas en los valles agrícolas del Perú./ Coordinación Regional

Directorio Internacional de Algodón Orgánico vía Internet – PAN América

 

Entrevista

 

Erradicación Aérea de Cultivos Ilícitos en Colombia: respuesta a las preguntas más frecuentes- RAPALMIRA, TNI  % Acción Andina Colombiana

 

Discusión

 

Situación Global de Cultivos Transgénicos Comercializados en el 2000 – Red por una América Libre de Transgénicos

 

 

En Campaña

 

Colombia gana lucha contra el uso de Endosulfan- RAPALMIRA & otros

 

 

¿Por qué debemos evitar una aspersión aérea?

 

En la actualidad, existe una mayor preocupación sobre los impactos de los plaguicidas; más aún si estos son ocasionados por aplicaciones masivas.  En este sentido, las fumigaciones aéreas son ahora cuestionadas en diferentes partes del mundo por sus altos costos sociales y ambientales que genera.

 

Se ha demostrado ampliamente la eficacia reducida que tienen  las aplicaciones aéreas; por ello los miembros de RAPAL han iniciado campañas para que esta practica de control sea eliminada o restringida en el mundo.

 

Cuando los plaguicidas son aplicados por vía aérea en forma líquida  a manera de polvos o granulados los niveles de contaminación del aire es generalizado, siendo el factor de mayor dispersión en el ambiente. Se calcula que al realizar la aplicación aérea solamente un 5% y el 15% del plaguicida llega a su objetivo, dispersándose la mayor parte sobre otros ecosistemas, contaminándolos y afectando la salud de la población asentada en la cercanías, así como contaminando las aguas superficiales y subterráneas.

 

Evidentemente los niveles de contaminación se dan debido a las derivas, escorrentía, por drenaje de áreas agrícolas tratadas  y lavado de los equipos de aspersión o por derrames accidentales al afectar directamente la vida acuática.

 

El transporte de plaguicidas a través de la corriente de los ríos desde zonas agrícolas hasta las zonas costeras, estuarios y desembocaduras, afecta los ambientes marinos de alimentación, cría y desarrollo de un gran número de especies de importancia económica y ambiental.

 

EL suelo se contamina mediante la aplicación directa o por aspersión a cultivos, durante los cuales una parte cae al suelo, donde puede ser absorbido por las plantas, sufrir degradación química, fotoquímica o biológica, evaporarse y/o persistir en el suelo absorbido. Asimismo la contaminación del suelo por plaguicidas adquiere también  importancia debido a la transferencia de estos contaminantes a los alimentos a través de las raíces de las plantas, los son consumidos por el hombre y animales[1].

 

Las personas expuestas a una aplicación aérea presentan reacciones que incluyen: dolores de cabeza, ronchas, reacciones alérgica, vértigo, ataques de asma, nausea, fiebre, dolores, entumecimiento, convulsiones. Los envenenamientos por plaguicidas y encefalitis pueden tener síntomas similares y a largo plazo causan daño  neurológico, cáncer de mama y próstata, abortos, infertilidad, defectos en el nacimiento, problemas de tiroides. Los niños especialmente son vulnerables porque su cerebro y su sistema inmune no esta aun completamente desarrollado.

 

Las aspersiones aéreas son inefectivas y contraproducentes porque:

 

·         Mas del 90%  del plaguicida  no alcanza la población objetivo de control.

·         El ciclo corto de desarrollo de algunos insectos como los mosquitos que generan resurgencia de plaga.

·         Las plagas desarrollan resistencia induciendo al agricultor aumentar las dosis y utilizar mezclas de varios productos altamente tóxicos, el cual incrementa gravemente los riesgos.

·         La aplicación de plaguicidas en forma repetida destruye poblaciones de enemigos de las plagas, como depredadores, parasitoides y antagonistas, al tiempo que propicia la selección de individuos plaga que pueden tolerar dosis más altas que las requeridas para matar a la mayoría.

 

Es por ello, que debemos tener en cuenta los riesgos que implica la aplicación aérea  con plaguicidas  y mucho más cuando se expone a poblaciones aledañas por los efectos que pudiera producir en su salud y en el deterioro de los ecosistemas.

 

Experiencias con fumigaciones aéreas en el mundo:

 

1.       Rociado de Malathión en New York en julio del año pasado para prevenir una epidemia de la encefalitis provocada por el virus del oeste del Nilo.

2.       En 1999, fue rociado con Anvil, un piretroide sintético sobre el condado de Westchester para controlar el Virus del Oeste del Nilo. Este producto ha sido encontrado como desequilibrador de la función inmune y endocrina normal y acelerador de alergias y asma. Este contiene peperonil butoxido, un cancerígeno sospechoso.

3.       Aplicación aérea de fipronil, diflubenzuron, hexaflumuron y triflumuron; piretroides deltametrina y fenotrina; cloropirifos (un organofosforado) y propoxur (un carbamato), en Madagascar, 1999; donde se destruyo gran cantidad de termitas que juegan un rol clave en el funcionamiento ecológico del habitat y en la cadena alimenticia del ecosistema; asimismo ocasiono graves daños a la salud de las personas.

4.       Aplicaciones aéreas de Malathión en los Estados Unidos, Perú para controlar el picudo peruano del Algodón Anthonomus vestitus .

 

 

Elaborado por:

Coordinación Regional de RAPAL

 

Control de la langosta en Madagascar

¿Envenenando una isla?

 

La decisión de realizar fumigaciones aéreas de plaguicidas para el control masivo de la langosta en Madagascar amenaza este excepcional ecosistema. El presente reporte, realizado por Barbara Dinham, informa sobre las  decisiones tomadas para el uso de plaguicidas en el control de esta plaga sin un monitoreo adecuado de sus impactos en la salud, ambiente y en la seguridad alimentaria. Los donantes internacionales han mostrado su preferencia hacia una respuesta de emergencia en vez de estrategias de prevención.

 

Madagascar descansa en el Océano Indico, en la costa este de Africa.  Debido a su ecosistema tropical y excepcional, la isla mantiene una rica y diversa flora y fauna, incluyendo muchas familias de organismos endémicos que no se encuentran en ninguna parte del mundo. La importancia global de la biodiversidad en Madagascar es internacionalmente conocida. Es un verdadero lugar para la historia natural y de alto valor de conservación.

 

La población de Madagascar población de casi 15 millones de habitantes está formada principalmente por agricultores, con el 78% viviendo en áreas rurales. El ingreso per capita está entre los más bajos del mundo. La economía es dependiente de la agricultura y sólo se cultiva el 5% del total de área de terreno (58.2 millones de hectáreas).  Uno de los países que representa cerca del 30% de las importaciones y exportaciones del país es Francia que mantiene cercanos vínculos con instituciones y compañías de ese país.

 

En los últimos años,  la isla ha experimentado la presencia de plagas de langostas. El brote de la Langosta Migratoria de Madagascar (Locust migratoria capito) y la Langosta Roja (Nomadacris septemfasciata) se inició en 1996 y el gobierno malgache declaró la situación de emergencia en 1997, con una llamada a la ayuda internacional para el financiamiento de las operaciones de control de la langosta.

 

Las operaciones fueron orientadas totalmente hacia aplicaciones a gran escala de insecticidas químicos sintéticos.  Dado el excepcional hábitat de éste país, ninguna campaña de fumigación química debió haber sido emprendida incluso ligeramente, además las preocupaciones sobre el efecto de fipronil fueron ignoradas desde el inicio porque fue el principal insecticida aplicado vía aérea en especies no objetivas importantes ecológicamente. Los impactos negativos de fipronil condujeron al gobierno a la autorización de su retiro para el uso contra brotes de langostas en febrero 1999, pero inclusive después de esto – entre marzo y mayo 1999– una operación apoyada por la Unión Europea aplicó vía aérea 213,000 litros de este ingrediente activo.

 

Como la campaña de la langosta de Madagascar continuó, algunos donantes cuestionaron las estrategias empleadas.  Sus investigaciones sugirieron que la escala de pérdidas de alimentos pudieron ser exageradas y que el volumen de tratamiento de las aplicaciones pudo ser reducido.  Un reporte de la FAO de junio 1999 indicó: “El impacto de la plaga de la langosta en la producción nacional parece haber sido bastante menor porque las grandes áreas de producción no fueron infestadas o empezaron a ser sólo infestadas después del tiempo de cosecha”. Las estrategias de prevención son sostenidas porque son seguras y más apropiadas que una respuesta anual de emergencia.  Pero a pesar de muchas preocupaciones, los fondos para las acciones de emergencia fueron solicitados otra vez para los años 1999-2000, y la FAO esbozó un presupuesto de más de 17.6 millones de dólares para la aplicación y capacitación sobre la langosta.

 

Text Box: Las langostas tienen una incidencia sin precedentes entre los insectos en los escenarios de desastres, dentro de las percepciones humanas. Un enjambre de langostas es imponente a la vista y puede ser devastador para los cultivos, para el sustento de los agricultores y afectar la economía de un país dependiente de la agricultura.  Las langostas aparecen y causan problemas desde Brasil hasta Kazakhstan; desde Australia hacia la India; con diferentes especies en diferentes áreas, pero langostas al fin y al cabo. Hasta los años 40 y 50,  poco se pudo hacer contra las plagas de langostas, pero con el desarrollo de los insecticidas sintéticos, llegó a las manos una efectiva arma. Desde entonces, las plagas de langostas a nivel mundial han sido combatidas frecuentemente con inmensas cantidades de insecticidas. Las emergencias de estas plagas aún tienen como resultado el uso intensivo de plaguicidas, en tal cantidad que sería generalmente inaceptable en la agricultura en normales circunstancias.
Sin embargo, las langostas son sólo saltamontes la mayoría del tiempo. Dadas ciertas condiciones climáticas particulares, se transforman en ‘langostas’. Cuando ocurre esto, cambian su comportamiento y apariencia: de solitarios saltamontes a gregarias langostas reunidas en interminables mangas, las cuales son muy perjudiciales.  Las plagas de langostas fluctuarán de año en año y son frecuentemente reducidas, debido a las malas condiciones climáticas, estaciones secas y escasez de lugares húmedos para su reproducción.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La respuesta de los donantes a las langostas

 

Desde 1997, plaguicidas valorados en más de 35 millones de dólares han sido aplicados desde el aire y suelo.  Los financiamientos de emergencia para las campañas de fumigación fueron entregados por la Comisión Europea (EC) y la Cooperación Francesa con el apoyo técnico de la FAO; el equipo internacional fue el responsable de la coordinación del control de la langosta.  El Banco Mundial entregó el financiamiento inicial, pero retiró su apoyo en 1998 a causa de la preocupación sobre los plaguicidas usados. A diferencia del Banco Mundial, la Comisión Europea no tiene políticas para manejar decisiones en la adquisición de plaguicidas, a pesar que las directivas han sido desarrolladas recientemente.

 

La preocupación sobre la magnitud de las campañas de fumigación y sus impactos potenciales, impulsó las investigaciones por parte de la USAID (US Agency for International Development), GTZ de Alemania y el DFID (UK Department for International Development). Inicialmente, el único donante que financió la investigación de los efectos ambientales fue la DFID (que no llegó como parte del paquete de emergencia), a pesar de que todas las agencias involucradas reportaron que solamente ayudan a proyectos de desarrollo que protegen el medio ambiente.

 

En otras palabras, por más de dos años, cerca de 35 millones de dólares fueron gastados en un programa masivo de fumigación para prevenir pérdidas agrarias, donde la FAO admitió que no se realizó a causa de que los temas no estaban relacionados con el programa de fumigación con plaguicidas – y sin la inclusión, por la mayoría de donantes, de un cálculo de los posibles impactos adversos de los plaguicidas usados en la salud y el medio ambiente.  La falta de documentación y la mala infraestructura hace imposible confirmar los impactos reales en los agricultores, y el gobierno no puede ignorar las amenazas de estas plagas. Sin embargo,  a la menor emergencia,  los programas de control deben ir de la mano con monitoreos bien detallados y diseñados de las pérdidas de producción. Asimismo, las operaciones de fumigación deben ser cualitativas y efectivas junto con el monitoreo de la salud y el medio ambiente.

 

Viviendo con las langostas

 

Los ataques de las langostas han causado problemas a los agricultores malgaches por siglos.  Mientras las pérdidas de cultivos potenciales son un serio problema, las comunidades rurales han desarrollado una serie de estrategias para hacerles frente. Un reporte señala que: “los malgaches son gente práctica que cogen y comen la langosta, rica en proteína y grasa; la muelen y con éstas alimentan a sus cerdos y fertilizan plantaciones de arroz en diferentes momentos para que las pérdidas potenciales sean limitadas. Los agricultores malgaches prenden fogatas cerca de sus campos para producir ruido y humo con el propósito de disuadir y quemar langostas; plantando cultivos suplementarios y conduciendo las langostas desde cultivos particularmente susceptibles. Pero una vez que la mancha de langostas alcanza proporciones de plaga, nada es efectivo.

 

Los agricultores aprecian la fumigación, pero algunos han expresado su frustración por haber sido excluidos de recientes campañas. Aquellos que fueron entrevistados por el equipo del USAID indicaron repetidamente que les gustaría ver que en los esfuerzos anti-langostas, se involucre a sus comunidades locales y desearon ‘acceso al polvo’ para un mejor y oportuno control como en el pasado.  Algunos se preguntaron: ¿Por qué pagar miles de dólares por helicópteros cuando nuestro trabajo es gratis? . El ‘polvo’ es generalmente altamente tóxico (por ejemplo, el propoxur) y es usualmente aplicado sin ropa de protección, por usuarios sin experiencia en plaguicidas.

 

Aunque los agricultores son preparados para gastar esfuerzos sin apoyo regular en el control de la langosta, difícilmente cumplen las medidas de control de prevención que exige una organización dependiente y dedicada.

 

Los actores en la emergencia

 

Las fumigaciones aéreas de emergencia son siempre costosas y nunca son sostenibles. El objetivo es reducir las poblaciones de langostas a niveles que permitan estrategias de prevención sostenibles para que sean restablecidas.  Las donaciones de emergencia no deberían llevarse a cabo sin el apoyo balanceado de monitoreos a largo plazo y capacitación para la prevención. Pero la reciente situación en Madagascar ha sido caracterizada por apoyo de donaciones solamente para acciones de emergencia.

 

En el pasado, el control de la langosta en Madagascar estuvo a cargo del DPV (Regional Crop Protection Service) del Ministerio de Agricultura a través del CAB (Centre Antiacridien de Betioky-Sud o el Centro de Observación Anti-Langostas) establecido en 1932. Por  más de 35 años, entre 1958 y 1994, el CAB realizó exitosamente estudios de campo para monitorear poblaciones de langostas desarrolladas. Si las langostas planteaban una amenaza de plaga, los equipos de técnicos realizaron campañas de fumigación desde el suelo (o cuando era necesario fumigaciones aéreas). Estas encuestas de campo regulares son consideradas el mejor logro preventivo y durante este periodo el país no experimentó mayores plagas de langostas.

 

A mediados de los 90, la escasez de fondos del gobierno produjo una interrupción en las operaciones del CAB. De acuerdo a la FAO - que opera un sistema de prevención de emergencia para brindar temprana advertencia y coordinación sobre las plagas de langostas - las fuertes lluvias causaron un incremento gradual de la población migratoria de la langosta de Madagascar y la langosta roja; y un brote fue declarado en 1997. Este aumento probablemente hubiera sido prevenido si los efectivos controles y exploraciones hubieran continuado entre 1994 y 1997.  La FAO hizo un llamado de emergencia para obtener financiamiento con el propósito de iniciar un programa de fumigación de plaguicidas y en febrero de 1998 el gobierno estableció la CNLA (Comité National de Lutte Antiacridienne),  bajo el control de la fuerza armada para tomar el control de operaciones anti langostas desde la DPV.

 

Dos helicópteros contratados por la Unión Europea y otros dos pertenecientes al Presidente de Madagascar se incorporaron a las operaciones. La CNLA y la FAO esbozaron los planes para una campaña de fumigación aérea a gran escala del plaguicida fipronil,  producido por la compañía francesa Rhone Poulenc (desde que se fusionó con AgrEvo para formar Aventis). Para los objetivos de las operaciones de emergencia del control de la langosta, la isla fue dividida en 5 ‘zonas de intervención’, cubriendo entre la cuarta y la quinta partes de grandes extensiones de tierras agrícolas en todo el país.

 

En Noviembre de 1998, el proyecto PLAAG (Project de Lutte Anti-acridienne dans l’Aire Grégarigène) fue colocado por la FAO, la Unión Europea y la cooperación francesa para realizar operaciones de fumigación en la zona 5 y reportándose al CNLA. Las operaciones controladas de PLAAG han sido primordialmente basadas con fumigaciones de friponil desde helicópteros contratados de Francia. La zona 5 está en el sudoeste, donde los brotes de langostas ocurren generalmente antes de que la manga migre hacia el norte.

En las áreas controladas por la CNLA, la zona 1 - 4, hubo una combinación de fumigaciones aéreas por un contratista local y una “lucha popular” donde la fuerza armada contrata ONGs locales (conocidas como organizaciones de la sociedad civil) para la aplicación de plaguicidas. De acuerdo a un observador, desde 1998 se solicitó a estas ONGs locales trabajar con agricultores locales, pero mayormente fueron establecidas en una base “de iniciativa empresarial” sólo para lograr el contrato con la CNLA. Como resultado, pocos tienen buenos contactos con agricultores y mayormente tienen poca experiencia técnica y administrativa requerida para hacer un trabajo correcto y efectivo.

 

¿Matar o Destruir?

 

Se fumigaron sólo en el periodo 1998-1999, un total de 780,267 hectáreas, sobre todas las zonas; y 2.954 millones de hectáreas en la zona  5  fueron ‘protegidas’ con insecticidas en forma de barreras, donde la fumigación aérea fue aplicada en franjas consecutivas para matar tolvas de langostas inmaduras pasando a través de la vegetación, mientras existían grandes áreas sin fumigar entre las zonas fumigadas. 

 

Un reporte del USAID sugiere que las predicciones de 1998 sobre el potencial daño de las langostas fueron exageradas y que en una escala nacional realmente se perdieron pocos cultivos. El clima seco redujo la sobrevivencia de las langostas de la estación de crianza en octubre 1998 y la plaga siguió un patrón general de natural disminución después de 18 meses.

 

En abril/mayo 1999, la FAO reporto más grupos de mangas y bandas de langostas jóvenes teniendo las características de un brote de plaga.  La fumigación continúo a pesar de la aparente mínima pérdida de cultivos y temores de daño ambiental causado por los plaguicidas; ya que una respuesta de emergencia es insuficiente sustituto para continuar monitoreando el apoyo en áreas vulnerables de langostas, si tal medida empieza a ser necesaria las alternativas pueden todavía ser hechas para asegurar que la respuesta sea tal que minimice  los efectos adversos colaterales. 

 

Selección de Plaguicidas

   

Madagascar ha registrado un número de productos para el control de la langosta: fipronil (restringido en febrero de 1999), y tres reguladores de crecimiento de insectos (IGRs-Insect Growth Regulators): diflubenzuron, hexaflumuron y triflumuron. De acuerdo al informe de la FAO, los plaguicidas para el control de la langosta en stock al 20 de mayo de 1999 incluyó: fipronil; diflubenzuron y triflumuron (Alsystin); los piretroides deltametrina y fenotrina; cloropirifos (un organofosforado) y propoxur (un carbamato)

 

Algunas alternativas para el uso de plaguicidas químicos están empezando a estar disponibles, como lo que promete el ‘Green Muscle basado en un hongo patógeno Metarhizium anisopliae; lo cual es específico para langostas y saltamontes. Una desventaja es el tiempo de acción lenta para la efectividad, lo cual, sin embargo,  es una característica compartida por el muy usado fipronil.

 

A pesar que un amplio rango de insecticidas han sido usados en todas partes del mundo para combatir las emergencias de las langostas, la fase temprana y media de la campaña de Madagascar puso un gran énfasis en el uso de fipronil, lo cual nunca había sido usado en ningún lado en una campaña de emergencia de gran envergadura.  Dada las características excepcionales del medio ambiente, ninguna campaña de fumigación química a gran escala debería ser iniciada ligeramente, pero las preocupaciones particulares acerca del impacto del fipronil en especies no objetivas importantes ecológicamente, parece que fueron ignoradas.

 

El panel del Banco Mundial recomendó que la deltametrina reemplace al fipronil a causa de los potenciales peligros medioambientales. Las ventas de plaguicidas serían evidentemente sustanciales, y de acuerdo a la FAO, este cambio conduciría a “discusiones acaloradas que están ocurriendo y han ensombrecido algunos problemas mayores con control de mangas de langostas que necesitan ser resueltas urgentemente.”

Las dificultades logísticas – infraestructuras limitadas y malas carreteras – condujo a decidir sobre la fumigación aérea, pero en reconocimiento de esto,  el Banco Mundial indicó que toda aeronave solía ser equipada con sistemas apropiados de navegación agrícola (GPS - Global Positioning System) y monitoreo detallado – una recomendación que tampoco fue tomada en cuenta.

 

Amenazas al Medioambiente

 

El generalizado uso de plaguicidas altamente tóxicos en el frágil ecosistema ha provocado una comprensible preocupación. El Banco Mundial y la FAO enviaron equipos de trabajo para revisar los asuntos y estrategias medioambientales. Pero los esfuerzos para monitorear los impactos medioambientales del uso de plaguicidas no empezaron hasta después de un año de la emergencia, con el arribo de especialistas ecotoxicologistas al inicio de 1998.

 

El financiamiento fue proporcionado por el DFID y la GTZ. El NRI (Natural Resources Institute) en Gran Bretaña realizó el estudio. En colaboración con la DPV, GTZ, coordinación con la FAO y el donante de la comunidad,  se estableció el primer programa mundial para monitorear el impacto medio ambiental del control de emergencia de la langosta.

 

El financiamiento fue extremadamente limitado y la elección sobre qué se incluiría no fue sencillo. Se seleccionaron para el monitoreo, las operaciones de fumigación con sólo dos de los muchos insecticidas en uso y los estudios evaluaron los impactos en la fauna salvaje terrestre - no objetivo- incluyendo mamíferos, aves, lagartos e invertebrados. 

 

A pesar que se esperaba que los pilotos eviten la fumigación en cuerpos marinos y hábitats sensibles, esto no puede ser garantizado sin los equipos de GPS. El agua también será expuesta a la fumigación y a los residuos que quedan esparcidos; pero la limitación de la financiación no permitió que sea investigado.

 

El estudio del NRI encontró que el fipronil tuvo un serio impacto en las poblaciones de termitas en las áreas fumigadas. Seis meses después de la fumigación, existió evidencia de poca, casi ninguna, colonia saludable en montículos de termitas dentro de las áreas de fumigación al estilo de barreras, incluyendo los montículos en los espacios de las inter-barreras. Un seguimiento de 10 meses después, en noviembre en 1998,  encontró que cerca del 95% de las colonias de termitas en las barreras fumigadas por fipronil estuvieron ‘muertas’, mientras que casi el 50% de colonias de termitas en el área fumigada en general no estuvieron activas.  Los autores señalaron que: “las implicancias ecológicas son desconocidas, pero podrían ser serias dada la importancia de las termitas en el ciclo nutriente, la estructura del suelo y la filtración del agua; así como una fuente alimenticia para un rango de animales mayores”.  La destrucción de las termitas en la escala encontrada pudo ser devastadora. En áreas semi áridas, las termitas frecuentemente desarrollan el rol tomado por las lombrices en áreas temperadas y húmedas.  Ellas juegan un rol clave en el funcionamiento ecológico del habitat y en la cadena alimenticia del ecosistema.

 

El estudio del NRI también monitoreó los impactos no objetivos de las fumigaciones en barreras con triflumiron. Se halló que las termitas fueron afectadas inicialmente hacia una extensión menor y dentro de 10 meses las colonias parecieron haberse recuperado. La posterior valoración de campo por el USAID encontró muchos montículos de termitas muertas en áreas que fueron fumigadas con fipronil en 1998.

 

Los estudios del NRI también encontraron algunas evidencias de impactos adversos del fipronil en insectos que no se tuvieron como objetivo,  y posiblemente en algunos lagartos y aves. Además,  se identificaron los efectos indirectos potenciales en aves y otro tipo de fauna.

 

En mayo de 1998, la Oficina Nacional para el Medio Ambiente de Madagascar (ONE) tomó la responsabilidad del estudio del impacto de las operaciones de control de la langosta en especies que no se tuvieron como objetivo. El USAID brindó financiación para lograr que el programa de monitoreo continúe y establezca más estudios en lugares adicionales, con consejo técnico, capacitación y control de calidad del NRI.

 

¿Cuál es el impacto en la salud humana?

 

Dada la magnitud de la fumigación en Madagascar y el potencial de los plaguicidas que entra en la cadena alimenticia,  deben hacerse serias preguntas acerca de los impactos en la salud y la población humana. A pesar de que no hay un monitoreo médico sistemático de comunidades expuestas, una encuesta de 100 personas llevada a cabo en el área de Mahatsinjo, descubrió que el 60% mostró síntomas de envenenamiento por plaguicidas. De más de 38 personas examinadas,  el 80% mostró reducción de la actividad de la colinesterasa debido a la exposición a los organofosforados o insecticidas carbamatos.

 

Los cerdos que los agricultores mantienen en algunas áreas vagando libremente, comen vorazmente. Como el cerdo es ampliamente consumido, se debe considerar el riesgo de exposición de residuos de plaguicidas para los seres humanos.

 

El fipronil ha sido clasificado por la USEPA (Agencia de Protección Medio Ambiental de los Estados Unidos) como un posible carcinoma humano y la Comunidad Europea ha propuesto la restricción de su uso en la producción agrícola,  probablemente a ser consumido por niños. Algunos efectos crónicos entre pobladores locales en Madagascar serían conocidos en años e inclusive, sólo entonces un cuidadoso estudio bien diseñado e investigado podría llegar a una conclusión de causa y efecto. No existe documentación con pruebas fehacientes sobre los efectos en la salud,  de la exposición a largo plazo de poblaciones enteras hacia alguna campaña de fumigación de langostas; ningún estudio ha conducido a la incidencia de cáncer en las poblaciones rurales de Madagascar,  con el propósito de proporcionar una línea de base que mida futuros impactos.

 

En los lugares donde se distribuyen a los agricultores insecticidas en polvo, existen serias preocupaciones de salud. Los principales insecticidas aplicados manualmente por agricultores son los organofosforados cloropirifos etil (Dursban) y fenitrothion; y el carbamato, propoxur (como probables carcinomas humanos). Un equipo de investigación observó polvo de propoxur que estaba siendo aplicado por agricultores, supervisados parcialmente por la Oficina Nacional para el Medio Ambiente, con ninguna o inadecuada ropa de protección.  El polvo fue entregado en sacos que fueron manipulados y forzados por operadores sin entrenamiento y en gran parte sin protección (usando sólo máscaras de polvo). Como mínimo, se debió haber entregado a los operadores protectores para el rostro, guantes, overalls y botas; así como un suministro de jabón y agua para lavarse después del espolvoreo o la fumigación.

 

Todos los plaguicidas entregados a los agricultores son gratuitos y pueden ser usados para otros fines que no sea el control de la langosta; de este modo se abre la puerta a la cadena de problemas potenciales para la salud humana.

 

Dudosa escasez de Alimentos

 

El equipo del USAID pasó dos semanas en el país en mayo de 1998 y estudió dos de las locaciones de alta concentración de langostas, Miandrivazo e Ihosy, donde se basó el control de los helicópteros y se realizó la fumigación. El equipo encontró que las pérdidas de cultivos por la langosta en el área fueron substancialmente más bajas que los niveles anteriores.  En Miandriavazo,  los principales cultivos básicos fueron el maíz, arroz, papa, cacahuate y camote. Los agricultores, entrevistados individualmente,  expresaron pérdidas en sus cultivos de arroz y maíz; en algunos casos más del 50%. Sin embargo, cuando se les preguntó "¿qué harás para obtener alimento y comida?"' el 82% respondió que habían plantado cassava como un cultivo de reserva, y que comerían eso, o lo venderían para comprar otros alimentos.   Los agricultores en otras áreas de cultivos de arroz informaron que había sido un buen año de cultivo. El USAID también encontró que los precios del arroz y maíz permanecieron generalmente más bajos que el año anterior, mostrando provisiones adecuadas en el mercado. La FAO apoyó esta observación, pero sin embargo, sancionó una continuación del programa de fumigación.

 

 

Necesidad de Educación

 

El conocimiento de los agricultores sobre los efectos en la salud, la buena práctica y manipulación al usar plaguicidas es muy limitado. En un área,  los agricultores indicaron que sabían que debían lavarse después de aplicar plaguicidas y expresaron su preocupación acerca de la seguridad de tomar agua potable o del pastoreo de su ganado en zonas fumigadas.  En otras encuestas,  los agricultores del área desconocían que no deberían hacer que el ganado realice el pastoreo en áreas donde se había realizado la fumigación aérea, a pesar de que muchos de ellos eran los encargados del ganado. Los impactos en la cadena alimenticia también son desconocidos por los agricultores, quienes indicaron que no comerían langostas contaminadas, pero sí alimentarían con éstas a sus cerdos. En un seguimiento del USAID, en un estudio de mayo del 98,  los investigadores descubrieron que en todos los lugares encuestados la gente estuvo comiendo langostas. En el sur, no habían oído precauciones contra el consumo humano de langostas tratadas con plaguicidas.

 

Es evidentemente inaceptable distribuir plaguicidas altamente peligrosos, las cuales serán esparcidos a mano con ninguna o poca ropa de protección; exponiendo a los agricultores a posibles intoxicaciones agudas y crónicas.

 

¿Acumulando un Problema?

 

Las reservas de plaguicidas para las langostas, particularmente las de fipronil, existen en mayores cantidades de las que son recomendadas para el control normal, y podrían conducir a futuros problemas en la eliminación de productos peligrosos. Ya han surgido los problemas con los envases vacíos usados para almacenar alimentos o agua, lo cual se debió prever. Inicialmente no hubieron mecanismos para recuperar los recipientes, los cuales plantearon un peligro para la salud y el medio ambiente. Pero una siguiente operación acumuló más de 5,000 bidones vacíos de insecticidas. No existen medidas apropiadas sobre la destrucción segura de los bidones en el país y el costo de transporte y destrucción sin peligro está estimado en alrededor de 132,000 dólares.  Un número de operaciones de destrucción ya fueron realizadas en Madagascar; con 43,500 toneladas de dieldrin, siendo eliminados en 1993 y más de 100 toneladas en el 2000. Ahora se requiere que los contratistas incluyan abastecimientos para la devolución de envases vacíos de plaguicidas.

 

 

 

 

 

Conclusiones

 

Las decisiones para el uso de plaguicidas en las recientes operaciones de control de la langosta en Madagascar, deben ser llevadas a cabo con extrema cautela. La coordinación de los donantes es esencial: con fondos públicos a su disposición, se espera que todos los donantes deban seguir las mejores prácticas medioambientales y de salud.

 

El informe del USAID encontró que "no se están pesando los pros y los contras de las campañas de fumigación para el control de la langosta,  potencialmente tan dañinas y caras".

 

La mayoría de los donantes expresan su compromiso para la protección del medio ambiente y la "sostenibilidad" en sus planes de desarrollo,  los cuales son incoherentes con el apoyo para la fumigación masiva de plaguicidas;  sin las garantías de protección y seguridad internacionalmente conocidas. Los estudios de salud en la línea de base, el monitoreo medio ambiental, el análisis de la efectividad de las campañas de fumigación y el cálculo de la pérdida de los cultivos independientes son muy costosos, pero deben ser vistos como una parte esencial de la aplicación a gran escala de plaguicidas. Sin ello, es imposible demostrar si la fumigación ha sido efectiva y segura; y los principales beneficiarios de los programas de fumigación de la langosta a gran escala, pagados con financiación pública, pueden ser las mismas compañías de plaguicidas que suministran los productos y no los “agricultores pobres” quienes se supone son los protegidos de estos programas.

La experiencia del pasado señala los peligros de la ignorancia sobre los medios de precaución. Años de fumigaciones de plagas de langostas en el Sahel,  con el organoclorado persistente dieldrin,  ahora está siendo pagado con residuos en todas partes: en el medio ambiente global, la cadena alimenticia y el cuerpo humano. Ahora las costosas negociaciones intergubernamentales están buscando eliminar paulatinamente la producción y uso de tales contaminantes orgánicos persistentes. 

 

Los procesos en la toma de decisiones para manejar la selección de plaguicidas para el uso de emergencias en las plagas de langostas necesitan ser revisados a fondo. ¿Por qué hubo tal dependencia con el fipronil - un plaguicida con amplias diferencias de toxicidad - hacia diferentes animales en un medio ambiente con tal diversidad de fauna?

 

Los  distribuidores de plaguicidas deben tener alguna responsabilidad por la elección de este tipo de negocios.  Los usuarios son dependientes de datos científicos y técnicos de la industria.  El fabricante productor Rhone-Poulenc, estuvo enterado que las pruebas de campo con fipronil habían mostrado impactos adversos en una serie de insectos, y que es altamente tóxico para ciertas aves, algunos peces y para la mayoría de invertebrados acuáticos: ¿la compañía valora la ganancia sobre la salud humana, el medio ambiente y los problemas sociales?

 

La principal responsabilidad para el monitoreo de la población de langostas y estrategias de prevención es del gobierno. El CAB demostró en el pasado, que pudo operar una efectiva estrategia de control preventivo, y los donantes necesitaron demostrar un serio compromiso en apoyar a la reconstrucción y reforzamiento de la capacidades locales para manejar una red de control de plagas migratorias locales.

 

Existen lecciones aquí, que tienen que ser aprendidas, para todas las plagas de langostas en el futuro, que pueden ocurrir hasta que las estrategias preventivas sostenibles estén listas en todos los países en riesgo.  Los procesos en la toma de decisiones - detrás de las operaciones del control de la langosta - necesitan ser más abiertos, transparentes y responsables para asegurar que las estrategias adoptadas sean de gran interés para los agricultores, contribuyentes y medio ambiente. Debe hacerse un énfasis en las financiaciones coherentes para soluciones de largo plazo basado en estrategias confiables y participativas para la agricultura sostenible.

 

Traducido en español de:

Pesticides News 48

June 2000

p. 3,4,5,6

Traducción : Miriam Cahua

Mayor Información:

Barbara Dinham

e-mail: barbaradinham@pan-uk.org

 

 

Aspersiones aéreas para el control de “langosta migratoria” en debate en el Perú

 

A consecuencia de la estrategia aplicada para controlar la langosta migratoria (Shistocerca interrita Scudder ) en el Norte y Sur del país; se ha iniciando un debate sobre la viabilidad de la fumigación aérea y sus posibles consecuencias.

La RAAA, organizaciones ambientalistas, técnicos  y agricultores han cuestionado esta medida de control planteada por el Ministerio de Agricultura a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). Es por ello que a continuación se presenta un breve análisis de la situación legal de las fumigaciones aéreas en América Latina.

 

En Latinoamérica las fumigaciones aéreas representan un peligro constante por los efectos que produce a la salud y al ambiente. En muy pocos países existe una reglamentación que regule este tipo de aplicaciones y las actividades que eso implica y que no represente un peligro para la salud de las personas y del ambiente.

 

En Colombia, existe la Resolución Nº 100 (1983) del Ministerio del Medio Ambiente en la que se fijan detalladamente los requisitos para la aplicación aérea. En esta norma se contempla lo siguiente:

Ø      La aplicación aérea de plaguicidas de uso agrícola, defoliantes y reguladores fisiológicos clasificados como altamente tóxicos (Categoría I), estará permitida únicamente en las zonas rurales.

Ø      Se prohibe la aplicación por vía aérea de herbicidas que contengan el ingrediente activo Paraquat.

Ø      Se permite la aplicación sobre áreas ubicadas por lo menos a 200 metros de todo núcleo humano.

Ø      Durante la aplicación del plaguicida no podrán sobrevolar poblaciones, acueductos, escuelas y demás lugares sujetos a riesgos; así como sobre viviendas localizadas dentro de los campos.

Ø      Las aplicaciones aéreas se realizarán a velocidad de vientos inferiores a 16 Km / hora y a una altura no superior a tres metros.

 

En Venezuela, las aplicaciones aéreas están normadas por el Reglamento General de Plaguicidas. Decreto No.1.847 del 19 de septiembre de 1991. La fumigaciones aéreas en Venezuela no siempre cumplen con las normas establecidas por la ley con relación a las distancias de cuerpos de agua, y medio ambiente y notificación a pobladores entre otras.

Las fumigaciones aéreas comerciales se realizan generalmente para el arroz, sorgo y maíz sin respetar vientos, pobladores y distancias establecidas. Los organismos de vigilancia -SASA- del ministerio de agricultura no tiene logística para su vigilancia y control.

 

Este reglamento contempla las siguientes consideraciones:

 

Ø      Las pistas destinadas al aprovisionamiento de las unidades aéreas dedicadas a labores de aspersión, deberán estar ubicadas en áreas rurales alejadas de zonas pobladas por lo menos a un kilómetro de distancia.

Ø      Se prohibe la aplicación aérea de plaguicidas en polvo para espolvoreo.

Ø       Se prohibe sobrevolar con la carga del producto a zonas pobladas, embalses, cursos de agua utilizados como fuentes de abastecimiento y sistemas de riego o de abrevaderos de ganado.

Ø      Se deberán tomar en cuenta las disposiciones de la OMS y el EPA sobre las restricciones y prohibiciones del uso de plaguicidas dañinos para la salud y el ambiente.

 

En El Salvador, existe un Decreto Legislativo No. 524 del 30 de noviembre de 1995 en la que regula la aplicación aérea de insumos agrícolas y todas las actividades comprendidas en ella. En la que se dispone:

 

Ø      Aplicar únicamente insumos agrícolas registrados en el Ministerio de Agricultura.

Ø      Respetar las condiciones en que fue otorgado el registro del insumo a aplicar, en cuanto a la dosis, cultivos, plagas a controlar, intervalo de aplicación y medidas de seguridad.

Ø       Las aplicaciones aéreas deberán hacerse 5 días antes de la liberación de controladores biológicos.

Ø      La velocidad del viento no debe exceder de 8 Km / hora y a una altura máxima de un metro.

Ø      Las aeronaves agrícolas no deben aplicar sobre el espacio aéreo menor de 300 metros de distancia a cursos de  ríos, lagos, lagunas, manantiales, establos, hospitales, escuelas, poblados, lugares públicos, playas.

Ø      No podrán aplicarse plaguicidas extremadamente y altamente peligrosos o de uso restringido.

 

También Chile cuenta con una Resolución Nº 568 (14-09-99) para la Séptima Región  (Maule) y una ordenanza municipal en Rancagua en la cual se establece lo siguiente:

 

Ø      Solo se podrán utilizar para las aplicaciones productos que se encuentre registrados por el Servicio Agrícola y Ganadero.

Ø      Se prohiben las aplicaciones en zonas declaradas urbanas.

Ø      No podrán utilizarse a personas como señaladores.

Ø      Se mantendrá una distancia  de seguridad de 100 metros entre las zonas rurales y habitaciones cercanas. Así como cuando existan escuelas, hospitales, industrias, agrupaciones humanas.

Ø      Se prohibe la aplicación de Dicloro Difenil Etano, DDT, Dibromuro de Etileno, Dieldrín, Eldrín, Aldrín, Heptacloro, Clordán  y el fitoregulador Daminozide.

 

En el Perú, existe la Resolución Ministerial N°016-83 del 25 de enero de 1983 que reglamenta solamente a las empresas fumigadoras para mercancia cuarentenaria  y no precisa  nada respecto a las aplicaciones aéreas.

 

En República Dominicana, existe una ley No. 311 del 24 de mayo 1968 sobre el uso y control de plaguicidas que esta reglamentada. Además existe el Decreto Presidencial No. 217-91 que prohibe la importación, elaboración, formulación, comercialización y uso de plaguicidas como: Aldicarb, Canflecor (Toxafeno), Clordano, Heptacloro, Clordimeform, DBCP, DDT, Aldrin, EDB, HCH, BHC, Lindano, Paraquat, Paration, Metil Paration, 2,4,5-T, Sales Mercuriales, Acetato de Fenil Mercurio.

 

En otros países como Panamá no existe un reglamento especifico para este tipo de aplicaciones.

 

Caso Perú

 

La presencia de la plaga de “langosta migratoria” (Shistocerca interrita Scudder ) se presenta normalmente en el Sur del país y últimamente se ha presentado en el norte del Perú específicamente en el departamento de Cajamarca en febrero de 1999;  en ese entonces el  Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) utilizo como mediadas  el control físico mediante lanzallamas y el control químico con plaguicidas.

 

En marzo del 2000, se reporta nuevamente la presencia de la “Langosta migratoria” en Cajamarca un rebrote que con el pasar de los días se convirtió en una devastadora plaga que arraso con la mayoría de los cultivos de la zona

(maíz, yuca, arveja, papa, café y frutales). Es así que el SENASA intensifica sus acciones de control químico mediante la aplicación de Malathión y Karate  (p.a  Lambdacihalotrina) a través de aspersiones aéreas. 

 

Las aeronaves realizaron desde el mes de julio a setiembre 276 vuelos y aplicaron 15,700 galones de solución  acuosa del plaguicida mencionado. Se decidió concluir con las aplicaciones aéreas por la poca eficacia  de este método y la presión de las organizaciones ambientalistas.

 

Al mes siguiente en Octubre se detecto una “manga” de langostas voladoras lo que hizo que se continuarán las labores de control en este caso solamente fue físico mediante el uso de lanzallamas y el recojo manual de las langostas.

 

Por las características propias de esta plaga, de migrar de un lugar a otro, y por la presión que ejerce su control en algunas zonas del país, podría desplazarse con facilidad hacía otras nuevas áreas. El Ministerio de Agricultura a través del SENASA ha tomado las recomendaciones del Instituto de Cooperación para la Agricultura (IICA) y FAO y ha diseñado un plan Operativo para reducir drásticamente a corto plazo y la erradicación definitiva de la langosta en esta región.

 

Lamentablemente este plan prioriza presupuestalmente el control químico y las fumigaciones aéreas en UBV; si bien es cierto están indicadas las otras alternativas, pero estas carecen del suficientes recursos económicos para que se apliquen.

 

Text Box: Plan Operativo para la Erradicación de la “ langosta migratoria”

Ø	Organizar y capacitar a la población afectada a través de brigadas de trabajo.
Ø	Prospección y evaluación previa del  desarrollo de la plaga en el campo, actividades que permiten priorizar  las acciones de acuerdo  de acuerdo al estadio, densidad, ubicación, tamaño de banda o manga.
Ø	Control integrado de la Plaga a través del:
Control cultural, que consiste en la remoción del suelo para destruir las ootecas.
Control mecánico,  recojo manual de larvas vivas en cualquier estado de desarrollo para luego enterrarlas.
Control Físico,  aplicación de fuego mediante lanzallamas.
Control biológico, uso de Metarhizium anisopliae
Control Químico, aplicación aérea y terrestre de plaguicidas organofosforados, recomendados por la FAO y OMS en los programas de control de esta plaga en América central, Sudamérica, Africa y Asia. Consiste en el uso de insecticidas a Ultra Bajo Volumen – UBV, para el control de la langosta migratoria, principalmente en los primeros estadios de la plaga, recomendando el uso de Malathion, fenitrothion, la que puede ser complementada con la aplicación de inhibidores de la quitina (FAO).
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Se han programado reuniones de trabajo con las instituciones involucradas a fin de concretar el aporte en las diferentes acciones, donde la Red de Acción en  Alternativas al uso de Agroquímicos (RAAA) viene participando activamente en dichas reuniones proponiendo alternativas, no costosas y viables como el uso del hongo Metarhizium anisopliae como controlador biológico, recojo manual y el uso de Rotenona para las fumigaciones, especialmente poblaciones gregarizadas. Asimismo propone evitar las fumigaciones aéreas por el alto costo social, ambiental y económico que genera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MALATHION

Ingrediente Activo: malation

Nombre Común: malathion

Grupo Químico: Organofosforado

Modo de Acción: contacto, estomacal y respiratorio (no sistémico)

Toxicidad Aguda

Clasificación EPA : DL50/CL50 oral (ratas): 1375-2800 mg/Kg

Clasificación OMS : ligeramente peligroso, Clase III, EPA III

Toxicidad Cronica

Neurotoxicidad: requiere más estudio

Mutagenicidad: positiva

Oncogenicidad: Categoría 3 (International Agency for Research on Cancer- IARC), D (según EPA), en ambos casos pertenece a la clasificación no clasificable.

Efectos Crónicos: puede alterar el sistema inmunológico

Comportamiento Ambiental

Persistencia en el suelo: no

Movilidad en el suelo: ligera

Persistencia en agua sedimento: menos persistente

Bioacumulación: mediana

Toxicidad en peces

Concentración Media Letal (CL50): extrema

Observaciones

Uno de los productos de degradación de malation es malaoxon, este producto es más tóxico que malation, contamina aguas subterráneas, poco soluble y poco volátil, con aplicación cerca del agua puede causar contaminación.

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FENITROTHION

Ingrediente Activo: fenitrotion

Nombre Común: Fenitrothion

Grupo Químico: Organofosforado

Modo de Acción: contacto y estomacal (no sistémico)

Toxicidad Aguda

Clasificación EPA: DL50/CL50 oral (ratas): 800 mg/Kg (m) y 330 mg/Kg (h)

Clasificación OMS: moderadamente peligroso, Clase II, EPA II

Toxicidad Cronica

Neurotoxicidad: no es clara

Mutagenicidad: negativa

Oncogenicidad:  D (según EPA), pertenece a la clasificación no clasificable.

Efectos Crónicos: se asocia su uso con la incidencia del síndrome de Reye en niños expuestos, es considerado como inmunotoxina

Comportamiento Ambiental

Persistencia en el suelo: de no a ligera

Movilidad en el suelo:  de ligera a mediana

Persistencia en agua sedimento: menos persistente

Bioacumulación: mediana

Toxicidad en peces

Concentración Media Letal (CL50): alta

Observaciones

Con altas dosis de aplicación se observa mortalidad, reducción de población y actividad de las aves.

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Elaborado por:

Coordinación regional RAP-AL

 

Aplicaciones Aéreas en Argentina

 

En Argentina al igual que en otros países de América Latina la aplicación de plaguicidas utilizando medios aéreos constituye un problema de suma gravedad. Los cultivos donde estas aplicaciones se realizan con más frecuencia son los extensivos dedicados fundamentalmente a la exportación: Maíz, trigo, soja y girasol.

 

 

Si bien las disposiciones vigentes determinan una serie de normas a cumplir en torno a las aplicaciones aéreas, el control es casi nulo. Las normas establecen:

-          La supervisión de un ingeniero agrónomo durante la determinación del ancho de trabajo, calibración del avión y verificación de la calidad de la aplicación.

-          No realizar aplicaciones con velocidades del viento superiores a  15 Km.  por hora.

-          Abstenerse de aplicar herbicidas con velocidad del viento superior a 10 Km. por hora.

-          Comunicar la ejecución de la aplicación a los apicultores que se asientan en las cercanías de la zona a tratar.

 

Las consecuencias de estas aplicaciones pueden agruparse en torno a:

 

-          Intoxicación de personas involucradas en la aplicación - aviadores, señaleros.

-          Contaminación de recursos naturales (agua, suelo y aire).

-          Intoxicación de personas no involucradas en la operación - vecinos, trabajadores rurales.

-          Contaminación de cultivos adyacentes a la explotación.

-      Acumulación de envases vacíos

 

En el primer caso, es frecuente que el aviador presente mareos, mientras que los señaleros son los más afectados en la aplicación dado que reciben parte del plaguicida aplicado durante las sucesivas pasadas. Al respecto el director de toxicología del hospital de Niños de la ciudad de Buenos Aires informó: " entre los muchos casos de intoxicaciones que llegan al hospital recuerdo el de un chico Chaqueño - norte de Argentina - que acompañaba a su padre en las aplicaciones con el avión con un trapo le indicaba por donde había pasado, tenia los ojos severamente dañados y pese a que había perdido un ojo seguía trabajando..." (Nelson Laviano, comunicación personal)

En este caso la necesidad derivada de incorporarse tempranamente al mercado laboral marca la posibilidad de manejar agrotóxicos aún sin las mínimas prevenciones, aunque quizás las personas involucradas no conozcan en su real dimensión la potencialidad de daño de los agrotóxicos.

 

En el caso de la contaminación de los recursos naturales se destaca la de los cursos de agua: ríos, lagunas - utilizados para el aprovisionamiento de líquido -, de las napas freáticas y de los pastizales. Las lagunas alcanzadas por los plaguicidas pierden su potencialidad como fuente de alimento y de recreación de las comunidades rurales, constituyendo un típico caso en el cual  las externalidades negativas derivadas del uso de agrotóxicos recaen sobre toda la comunidad.

 

Alida Gallardo representante del grupo G.I.T.S.A. de Trenque Láuquen - Buenos Aires- comentó: " La ciudad se encuentra bastante sensibilizada por el resultado de las aplicaciones aéreas, la laguna y las napas freáticas se encuentran contaminadas, .... un escollo para la toma de conciencia y el emprendimiento de acciones radica en que el efecto tóxico de los plaguicidas usados - fundamentalmente 2,4 D - aparecen lentamente".

 

Las personas que se encuentran en las zonas adyacentes de la aplicación también pueden ser afectadas, especialmente niños, ancianos y alérgicos. El peligro aumenta en las  aplicaciones realizadas en las cercanías de poblaciones rurales. El viento, desperfectos en los aviones y la inexperiencia del aplicador pueden potencializarse en la ocurrencia de una intoxicación. Vecinos de la ciudad de Mariano Acosta - Buenos Aires- denunciaron "...el avión pasó cerca de las casas al principio no nos preocupamos pero al rato los chicos empezaron a sentirse mal.., no pudimos hacer la denuncia... "  

 

En el mismo sentido Alida Gallardo afirmó " ...la ciudad se sensibilizó por el caso de una chiquita de 9 meses que estaba en el fondo de su casa con la madre y fue alcanzada por el plaguicida.... estuvo afectada en las vías respiratorias.. lamentablemente no pudo hacerle nada a la compañía"

 

En ocasiones los campos y plantaciones cercanas al cultivo blanco del plaguicida pueden ser alcanzadas por el tóxico y así severamente dañadas, en especial los cultivos sensibles. Estas contaminaciones pueden causar daño económico en los productores afectados al verse imposibilitados de comercializar sus cultivos. Se puede citar el siguiente ejemplo registrado en la ciudad de Marcos Paz "... el avión pasó temprano aplicando un herbicida en el cultivo de trigo,..... el viento llevó el plaguicida al cultivo de habas y las quemó. En esa época es uno de los pocos cultivos que tienen los quinteros, pero como siempre no quisieron hacer ningún problema" para llevar al mercado" (A. C. trabajador rural de Marcos Paz).

 

En las zonas cercanas a los centros de dosificación y reaprovisionamiento de agua y plaguicidas suelen acumularse una gran cantidad de envases. Estos envases, que por lo general contienen pequeñas pero importantes cantidades de agrotóxicos, suelen contaminar las napas freáticas, pastizales, alcanzando también a hierbas e insectos benéficos. En este caso se evidencia un alto impacto sobre las cadenas tróficas reforzando la dependencia hacia los plaguicidas. C. A productora de cereales de una localidad cercana a junín - Buenos Aires- comentó ".. . al campo de al lado lo usan como pista,... está lleno de envases con productos químicos, el pasto esta siempre quemado,...además se vuelan y pueden afectar a otras zonas"

 

Como puede desprenderse  de los comentarios anteriores la aplicación de productos tóxicos a través de aviones resulta un problema que puede afectar severamente a los seres humanos y al resto del medio ambiente. Es necesario sensibilizar a la población - afectada o no - para discutir y encarar  soluciones integrales. Estas quizás no pasan por establecer leyes de dudosa eficacia, difícil cumplimiento e imposible contralor, sino encarar sistemas de cultivos respetuosos de los recursos naturales y de nosotros mismos quienes dentro del ecosistema aparecemos como los más vulnerables.

 

Elaborado por:

Ing. Agr. Javier Souza Casadinho

CETAAR / RAPAL- Argentina

 

Greenmuscle, nuevo bioplaguicida para el control de Langostas

 

Los científicos han desarrollado una forma más segura y económica para el control de la langosta, la legendaria plaga conocida por causar muy severos daños con impredecibles brotes cada 10 a 20 años. La nueva herramienta es un líquido microbial para fumigaciones llamado “Green Muscle”,  que contiene esporas de hongos vivos.

 

Green Muscle fue desarrollado por investigadores del Internacional Institute of Tropical Agriculture en Nigeria, para combatir tanto langostas como saltamontes. Puede proteger cultivos mucho más tiempo que las fumigaciones químicas sin dañar insectos benéficos y es menos dañino para la salud de la población y la fauna.

 

Cuando la espora fúngica cae sobre la langosta, ésta hace un agujero a través del esqueleto y consume el cuerpo del insecto. El insecto muere pero el hongo vive de él, formando nuevas esporas en el cadáver. Las langostas y saltamontes frecuentemente comen miembros muertos de su propia clase, permitiendo que las esporas ataquen nuevos hospederos.

 

Los agricultores que usan Green Muscle  pueden ahorrar dinero porque sólo necesitan fumigar una vez por estación. Los plaguicidas cuestan casi lo mismo pero necesitan ser aplicados repetidamente durante el año.

 

IITA desarrolló el Green Muscle a través de un consorcio internacional de investigación llamado “El Control Biológico de las Langostas y Saltamontes”.  Las aplicaciones en gran escala de los bio plaguicidas se iniciaron en 1996 cerca del lago Chad en Africa

 

Fuente: Environmental New Network, 23 de Octubre 2000

Mayor información: http://www.lubilosa.org/main.htm

 

El Cartel de los Plaguicidas

 

Los cambios en el sector alimentario han obligado a la industria de los plaguicidas a reestructurarse pasando por absorber a las compañías semilleristas forjando alianzas y fusiones con transportistas  y procesadores de alimentos; en un  proceso donde la mira es abarcar y monopolizar toda la cadena productiva de la agricultura. En esta nueva etapa los países del Sur se están convirtiendo en un foco para sus estrategias como mercado para sus productos y como plaza de producción. En este proceso Devlin Kukey [2]reflexiona sobre la consecuencia de esta expansión para los agricultores y comunidades locales.

 

Las iniciativas para detener el avance del comercio venenoso hacia el Sur se han visto limitados debido a que las empresas transnacionales trasladan la producción de un lugar a otro para bajar costos y evitar reglamentaciones sobre su actividad. En 1996 Novartis anunciaba sus planes de eliminación progresiva de Monocrotophos, mientras inauguraba de manera clandestina una planta de producción en China, con capacidad de producir cinco mil toneladas anuales de plaguicidas; lo mismo ocurrió con Zeneca  que fue construido para producir  seis mil toneladas al año de Paraquat. Estas empresas no son las únicas; en los últimos 10 años se han abierto y cerrado innumerables plantas para la fabricación de plaguicidas peligrosos en países en vías de desarrollo.

 

Desde la óptica de las transnacionales, la tasa de ganancia que obtendrían sí desarrollasen plaguicidas para las condiciones agrícolas del Sur no justificaría  su inversión en investigación, proceso de registro y habilitación que ello implicaría. Es por ello que es mucho más fácil y rentable producir viejos plaguicidas de amplio espectro que fueron originalmente diseñados para los mercados del Norte.

 

El traslado de la producción al Sur forma parte de la estrategia de las transnacionales para asegurar el dominio del mercado de los plaguicidas genéricos. Las ventas de plaguicidas sin patente representan el 53% del total del mercado y se estima que para el 2005 habrán de representar el 69%, con un valor de mercado cercano a US$ 27 mil millones.

 

Países como India, China y Brasil podrían convertirse en grandes centros de producción de plaguicidas genéricos debido a su buena capacidad técnica y mano de obra barata. Los principales fabricantes de plaguicidas se percatan de esta amenaza y se adelantan entonces a lograr el dominio sobre el mercado de los genéricos, antes de que se establezcan empresas nacionales de este tipo de insumos. Por ejemplo la industria Mitsu en la India solo en cuatro años se convirtió en la principal productora y exportadora de genéricos, poniendo en riesgo el potencial de ventas de Aventis, mayor productora del piretroide deltametrín.

 

La industria de los plaguicidas está atravesando por un período de concentración sin precedentes que se ha ido ahondando en estos ùltimos años; tal es el caso de Ciba –Geigy y la Sandoz que en 1996 se fusionaron dando lugar a Novartis. Con ventas que superaban los 40 mil millones de dólares, la empresa Novartis era cuatro veces más grande que su competidor más próximo, hasta que la  Rhone-Poulenc y Agr-Evo se unieron en 1998 tomando la delantera a favor de Aventis. Poco después Novartis y Zeneca se fusionaron y acordaron formar una nueva empresa llamada Syngenta, con ventas anuales estimadas en 8 mil millones de dólares.

 

Hoy día existen 5 empresas que dominan el mercado Syngenta, Aventis, Monsanto, BASF y DuPont  que representan más del 70 % del mercado mundial y cuyas ventas han superado a los 23 mil millones de dólares en 1999; convirtiéndose en un verdadero cártel de los plaguicidas (ver Tabla 1).

 

 

Tabla 1 : Ventas anuales de las principales empresas productoras de plaguicidas ( en millones de dólares)

Empresa

Casa Matriz

Ventas en 1998

Ventas en el primer semestre de 1999

Syngenta

(Novartis / Astra Zeneca)

Suiza

7049

3733

Aventis

(Rhone-Poulenc / AgrEvo)

Francia

4676

2672

Monsanto

EE.UU

4032

3069

BASF

(American Cyanamid)

Alemania

4139

2333

DuPont

EE.UU

3156

1872

Bayer

Alemania

2273

1784

Dow AgroSciences

EE.UU

2132

1333

Fuente: Agrow, World Crop Protection News, 16 de abril de 1999 y 17 de septiembre de 1999

 

Esta ola de fusiones esta motivada en gran parte por el perfil cambiante de la industria alimentaria, las grandes  empresas productoras de plaguicidas han reducido sus ventas en estos últimos años y uno de los motivos principales es que la cadena alimentaria ha caído crecientemente bajo el control de los transportistas, las procesadoras y las grandes cadenas de supermecados y comercio al por menor.

 

A pesar de que los agricultores ven cada día disminuidos sus ingresos, la industria de los plaguicidas se las ingenia para mantener las ventas mediante el uso de los subsidios.

 

La industria avizora con mucha preocupación que los agricultores del Norte, con márgenes de ganancia cada vez más estrechos, recurran a los plaguicidas genéricos, los que son más baratos – o disminuyan el empleo de ese insumo para reducir sus costos de producción.

 

Las empresas de plaguicidas también están aplicando estrategias ofensivas para ampliar su cuota del mercado y asegurarse en el largo plazo mayores ganancias. Cada una de estas transnacionales está en proceso de desacoplar sus unidades industriales productoras de plaguicidas y productos químicos, fortaleciendo en su lugar sus secciones farmacéuticas y agropecuarias, y otros que pretenden integrarse verticalmente mediante la adquisición de empresas semilleristas y alianzas estratégicas con la industria de alimentos procesados y raciones animales.

 

Absorber a la industria semillerista constituye un elemento central en la estrategia de las transnacionales de los plaguicidas para exprimirle al sistema alimentario que ya se encuentra sobre explotado en sus dos extremos: agricultores y consumidores.

 

Muchos de los emprendimientos iniciales en biotecnología también fueron absorbidos por las transnacionales debido a que carecían de acceso a los medios y vehículos  para poner la tecnología en el mercado. En el caso de la biotecnología agrícola el vehículo de introducción es la semilla, es por ello que hoy en día toda la biotecnología esta en manos de las transnacionales, en virtud de su dominio actual de la industria semillerista.

Para las grandes empresas el dominio del sector agrobiotecnológico es muy importante; a casi 20 años de las primeras incursiones de las transnacionales de los plaguicidas en la biotecnología el 78% de todos los cultivos transgénicos que se plantaron en el mundo en 1999 fueron manipulados genéticamente con tolerancia a herbicidas.

Estos cultivos están diseñados para soportar herbicidas de amplio espectro patentados y fabricados por las empresas de agroquímicos sin afectar físicamente a las plantas. Por ejemplo Monsanto y sus semillas de soja transgénica que han aumentado las ventas de su herbicida glifosato.

La industria divulga que los cultivos transgénicos reducen la dependencia y el uso de plaguicidas, pero la experiencia en campo no confirma tal aseveración. El verdadero objetivo es crear y dominar el mercado de semillas transgénicas para luego atarlo al empleo de plaguicidas.

 

El cambio de prioridades de la industria de los plaguicidas se debe a que el costo del proceso de aprobación de un nuevo plaguicida oscila entre 40 y 100 millones de dólares; mientras que poner una nueva variedad vegetal en el mercado costaría en promedio menos de un millón. En otras palabras introducirle modificaciones a una variedad vegetal que ya esta en uso mediante procesos de ingeniería genética resulta mucho más rápido y, a  largo plazo y más barato que el fitomejoramiento de una nueva variedad.

 

Otra de las estrategias utilizadas por las empresas de plaguicidas ha sido las patentes y para ello se están invirtiendo millones de dólares en empresas genómicas especializadas en la identificación de genes y sus funciones, y cuando las funciones son de posible aplicación agrícola, solicitan de inmediato derechos de patente.

La propiedad y control de estas patentes estará determinado en gran medida por el acceso a las tecnologías necesarias como las maquinas de secuenciamiento. Actualmente, las cinco empresas de plaguicidas más importantes ya poseen el 30% de todas las patentes sobre biotecnologías agrícolas.

 

Estos cambios de la industria se han debido principalmente al proceso de globalización, que ha traído un incremento rápido de los intercambios y el comercio internacional. El Acuerdo general sobre Aranceles y comercio (GATT), la OMC y los acuerdo bilaterales y programas de ajuste estructural impuestos por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones  constituyen instrumentos principales que rigen e impulsan el comercio exterior, especialmente en los países del sur. Este modelo neoliberal favorece a las transnacionales del Norte que controlan el comercio internacional promoviendo aquellas formas de producción que le resulten más ventajosas a las transnacionales del sector, deteniendo la producción agropecuaria de exportación utilizando su poder monopólico para que los precios que se le paguen al agricultor se vean disminuidos dejando a los agricultores fuera del proceso de toma de decisiones con respecto a la producción agropecuaria de tal manera que la venta de plaguicidas prospere.

 

Para la industria de los plaguicidas la biotecnología representa un nuevo medio para sacar provecho de la liberalización del comercio y la globalización del sistema alimentario. En 1999 solo cuatro cultivos ( frijol, soja, maíz, canola y algodón) sumaron más del 90% de la superficie total mundial sembradas con transgénicos. El próximo paso  de las empresas de plaguicidas será estrechar sus vínculos con las industrias de transporte y procesamiento de alimentos, algo que ya esta empezando a ocurrir.

 

En el futuro empezaran a surgir los ”conglomerados  de las transnacionales de los plaguicidas y el sector industrial. DuPont y Aventis han anunciado planes para desarrollar cultivos con aplicaciones no alimentarios, como los productos industriales intermedios y productos químicos especiales. Lo que esta ocurriendo es una reorientación total de la producción agrícola, de tal manera que se siembren cultivos como materia prima para alimentar a la industria en lugar de alimentar a la humanidad.

 

La transformación en curso es aún más profunda si se toma en cuenta que las transnacionales se están apoderando de ámbitos en los que antes no tenían presencia. El arroz constituye un buen ejemplo de esto, dado que el sector privado no había puesto interés  debido a que es difícil de hibridizar  y casi toda la semilla que se siembra es de los propios agricultores. Sin embargo, los nuevos desarrollos en las técnicas de hibridación y biotecnología y la liberalización de mercados han abierto más de una oportunidad a las transnacionales. Después de todo el arroz constituye un mercado de 100 mil millones de dólares y, si las transnacionales capturasen tan solo una fracción de él, sus ventas se incrementarían sensiblemente.

 

En los 80 países como Brasil y Argentina convirtieron sus bosques, praderas y tierras cultivables en monocultivos de exportación. Entre 1991 y 1996 Argentina llegó casi a duplicar la superficie sembrada con maíz, convirtiéndose en el segundo exportador mundial del grano dorado. Hacia 1996, las exportaciones de soja, girasol, maíz y trigo representaban el 54% del Producto Nacional Bruto agropecuario de Argentina. Como es de suponer este “milagro exportador“ vino acompañado por una invasión de transnacionales. Asimismo, en Brasil las importaciones de plaguicidas se elevaron de 20 millones a casi 211 millones entre 1988 y 1997. El mercado argentino de agroquímicos esta evaluado en 800 millones de dólares y su ascenso se debe al aumento en las ventas de herbicidas que se triplicaron en (317%) entre 1990 y 1996. Se estima que las semillas transgénicas de Monsanto modificadas genéticamente para tolerar aplicaciones del herbicida Round-Up de amplio espectro, muy pronto representarán el 90%  del mercado de soja de la Argentina.

 

Nos encontramos en el umbral de transformaciones drásticas en el modo en que se producen y comercializan los alimentos. Hoy se hace evidente como las transnacionales de los plaguicidas utilizan sus patentes para repartirse áreas y negociar mercados a puertas cerradas. Lamentablemente son muy pocos los gobiernos que están haciendo algo para frenar este cartel: algunos los apoyan activamente otros ni saben lo que esta ocurriendo. Pero la gente en todo el mundo opone resistencia, con la esperanza de que algún momento aquellos que cuentan con poder para cambiar las cosas se den cuenta y reconozcan que no solamente esta en juego la supervivencia de los pequeños productores agrarios, sino la seguridad alimentaria mundial.

 

Sumario del artículo original escrito por:

Devlin Kuyek

e-mail: intku@hotmail.com

Este artículo esta basado en las investigaciones realizadas para la edición de un libro sobre la industria de los plaguicidas que ha sido publicado por PAN- Asia Pacífico

Mayor Información: panap@panap-po-my

 

 

Cancelan uso de Parathion Etílico en los Estados Unidos

 

El etil parathion, uno de los más agudos plaguicidas tóxicos del mundo, no será fabricado o usado más en los Estados Unidos.  El fabricante químico Cheminova anunció su decisión de cancelar voluntariamente todos los usos del insecticida (nombres comerciales de Parathion y Folidol) en octubre del 2000. La decisión vino después de una campaña llevada a cabo por el American Bird Conservancy en contraparte con Defenders of Wildlife, PANNA y World Wildlife Fund; generando cerca de 1000 cartas de preocupación y responsabilidad a la US Environmental Protection Agency (EPA).

 

Se considera al etil parathion como uno de los plaguicidas tóxicos más agudos actualmente en uso a nivel mundial y se ha demostrado que es el responsable de muertes de miles de aves; incluyendo patos, gansos, gaviotas y pájaros cantores. También ha matado mamíferos domésticos e inclusive humanos, en casos donde las personas que han aplicado no supieron utilizar bien el químico.  Su toxicidad instó a la EPA en 1991 a restringir el uso del etil parathion en nueve cultivos en los Estados Unidos (alfalfa, cebada, maíz, algodón, canola, sorgo,  soya, girasol y trigo). A pesar de la restricción, la fumigación continuó en las regiones Great Plains y Prairie Pothole de Dakota del Sur y del Norte; y la contigua Minnesota, donde el 50% de la cría de aves se lleva a cabo.

 

El retiro, efectivo inmediatamente, todavía permitirá el uso de químicos en ocho de nueve cultivos hasta que los stocks sean usados, a causa de los peligros del almacenamiento y la eliminación de grandes volúmenes de químicos; sin embargo no se fabricarán más químicos y en todo los E.U la aplicación debe terminar el 31 de Octubre de 2003.  El uso del etil parathion en el crecimiento del maíz se detendrá inmediatamente porque plantea el más grande riesgo a los trabajadores quienes reingresan en campos tratados. El acuerdo también detiene el uso del etil paratión como un componente en otros plaguicidas, efectivo al 31 de Diciembre 2000 e interrumpir importaciones a nivel técnico del etil paration dentro de los Estados Unidos.

 

Fuentes: American Bird Conservancy, Washington, DC; EPA Pesticide Program Updates, U.S. Environmental Protection Agency, Office of Pesticide Programs, Washington, DC.

 

Contact: Pesticides and Birds Campaign, American Bird Conservancy, 1250 24th St. NW, Suite 400, Washington DC 20037; phone (202) 452-1535; fax (202) 452-1534, http://www.abcbirds.org

 

 

Ambientalistas demandan el retiro definitivo de plaguicidas peligrosos de la empresa BAYER

 

En un informe anual de la empresa transnacional BAYER del año 1995 decía: ”En un programa de 3 puntos con respecto a la investigación, el desarrollo y la distribución de plaguicidas, nos hemos puesto objetivos claros para los próximos 5 años con el fin de adelantar aspectos importantes como la protección del medio ambiente y la seguridad de productos. Así vamos a reducir la cantidad de los productos empleados y substituir paso a paso los productos de la clase tóxica I, según la OMS, por preparados con menor toxicidad.”

 

Hasta hoy este ofrecimiento aun no se ha hecho realidad,  por lo que ha iniciativa de la WWF de Alemania, BAYERwatch y PAN- Alemania iniciaron una campaña internacional para demandar a la Compañía BAYER el retiro inmediato del mercado europeo y mundial de todos los plaguicidas cuyos ingredientes activos están clasificados según la OMS en Ia (extremadamente peligrosos) y Ib (altamente peligrosos), para ello circularon una carta abierta en la que se reunieron más de 300 organizaciones del mundo.

 

Asimismo, el primero de diciembre del año pasado organizaron una manifestación frente a las instalaciones de la compañía BAYER en Leverkusen/ Alemania donde presentaron la carta abierta pidiendo una rápida respuesta y el cumplimiento inmediato de su promesa hecha en 1995.

 

Productos BAYER que se encuentran aun en el mercado

 

Ingrediente Activo

Clasificación por la OMS

azinphos-methyl

I b

Carbofuran

I b

Coumaphos

I a

Oxydemeton-methyl

I b

Disulfoton

I a

Ethyl- und Methyl-parathion

I a

Fenamiphos

I a

Methamidophos

I b

                    Nota: Ia( extremadamente peligroso), Ib (altamente peligroso) – Clasificación OMS

 

 

Se forma RAPAL – Panamá para enfrentar el uso indiscriminado de plaguicidas

 

En el marco del Seminario “Alternativas al uso de plaguicidas en Panamá”, se realizó la primera reunión para la conformación del punto focal de RAPAL en Panamá. Dicho seminario se llevó a cabo los días 30 y 31 de enero del presente año en la ciudad Universitaria, de la Universidad de Panamá. A dicha reunión asistieron más de 85 representantes de organizaciones no gubernamentales, del sector público, observadores de organismos internacionales y personas independientes, en donde a través de destacadas conferencias de expertos y debates entre los presentes, se discutieron temas de interés común, fundamentalmente aquellos relativos a la búsqueda de alternativas viables y confiables para la sustitución y virtual eliminación de los plaguicidas en Panamá.

 

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Profesor Raúl Carranza, Director del Centro de Estudios de Recursos Bióticos (CEREB), coordinador del evento y la inauguración a nombre de la Universidad de Panamá estuvo a cargo del Dr. Eduardo Flores, Decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología, entre los temas tratados estuvieron:  RAP-AL Centroamérica, objetivos y proyecciones dictada por el Ing, Mauricio Sermeño; Situación de los plaguicidas en Panamá, por el Dr. Jaime Espinosa; Problemas Ambientales por plaguicidas en Panamá, por el Lic. Vicente Chillambo; Conversatorio sobre el papel de la sociedad civil frente a la protección del ambiente en Panamá (uso de plaguicidas), por el Lic. Harley Mitchell M.; el Manejo integrado de plagas, alternativas al uso de plaguicidas, por Dr. Cheslavo Korytkowski; Estrategias para el uso y manejo de plaguicidas, por el Ing. Humberto Bermudez; la  Búsqueda de productos naturales como alternativa al uso de plaguicidas, Dr. Luis Cubilla; la agricultura orgánica como alternativa al uso de plaguicidas, por el Ing. Raúl Gutierrez; El uso de repelentes naturales y el uso de abono orgánico en Chiriquí Ing. Denis Staff y el caso de la Cooperativa Agrícola Juan XXIII y sus experiencias en desarrollo de cultivos orgánicos disertada por Simón Concepción y Humberto González.

 

En las discusiones de la sesión plenaria, los presentes se comprometieron a iniciar los esfuerzos para constituir en un futuro muy inmediato el punto focal de RAP-AL Panamá, para tal efecto se decidió, por mayoría, conformar un organismo coordinador transitorio, que se encargará de establecer las bases para cumplir con este objetivo.

 

También se acordó mantener como centro de coordinación al  Centro de Estudios de Recursos Bióticos (CEREB), que cuenta con el aval y apoyo del Decanato de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas.  Como colaboradores en dicha gestión inicial estarán el Lic. Harley Mitchell Morán de la Asociación Derecho y Ecología (DEECO); el Ing. Raúl Gutiérrez de la ONG IDEAS y director de la Escuela Campesina de Agricultura Sostenible de Veraguas; el Lic. Reinaldo Bermúdez de PROCOSOL; enlace Sur, el Ing. Jorge Luis Rodríguez  de la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICLAC), José Alvarado de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP);  la Lic. Ilsa Zapata del Ministerio de Salud y el Lic. Salomón Abrego del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Panamá (IDIAP).

Elaborado por:

Ing. Raúl Carranza

Coordinador pro tempore de RAPAL- Panamá

 

Organizaciones ambientalistas protestan frente a las oficinas de la Bayer 1 - Perú

por la contaminación que están generando los envases de plaguicidas en los valles agrícolas del Perú

 

En los últimos años varios países latinoamericanos como Argentina, República Dominicana, México, Guatemala y Brasil han realizado esfuerzos conjuntos entre ellos muchas campañas para la recolección y posterior eliminación de envases derivados de la industria química. El Estado, organizaciones interesadas y los propios agricultores implementaron los llamados “Centro de Acopio”2 ubicados en los campos agrícolas, obteniéndose resultados positivos; de esta manera se logro reducir la contaminación del ambiente, suelo y alimentos.

 

En el Perú; se abandonan aproximadamente 7 millones[3] de envases al año de plaguicidas (frascos y bolsas), causando graves problemas de contaminación en los diferentes ecosistemas.  Actualmente, no existe ninguna norma, ni programas para la disposición final de estos desechos. El reglamento para el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola  actualmente vigente en el país no norma la disposición final de los envases de plaguicidas, ni el nivel de responsabilidad que deben tener las empresas comercializadoras de estos insumos peligrosos.

 

Por lo impactos que ocasiona organizaciones ambientalistas como RAAA, RAP-AL, INCAFAM y otras como parte de la actividades por el Día Mundial del Consumidor protestaron frente a la oficina central de BAYER S.A. ubicada en el Distrito de San Isidro, para que esta empresa productora, importadora y comercializadora de plaguicidas asuma  su responsabilidad en darle la disposición final adecuada a los envases de plaguicidas que se encuentran abandonados en los diferentes valles del país.

 

En  este acto público se informo a la opinión pública sobre los peligros que viene ocasionando estos desechos de plaguicidas en los cursos de agua, en la salud de la población rural y sobre los riesgos de contaminación en los alimentos, así como de la inadecuada manipulación de estos envases que han resultado en muchos casos intoxicaciones.

 

Asimismo, se demando que las empresas que fabrican los plaguicidas deben ser las que tomen la iniciativa conjuntamente con el SENASA, DIGESA, las municipalidades y otras entidades privadas establezcan a la brevedad posible, mecanismos para la eliminación de estos envases de manera adecuada y segura. Estas deben implementar campañas de promoción informativas dirigidas a los agricultores (principales usuarios de plaguicidas) para que estos envases no sean arrojados a los campos y ríos del interior del país.

 

Además, el Señor Luis Gomero Osorio, coordinador Nacional de Desarrollo Institucional de la RAAA y Coordinador Regional de RAPAL, demando que el estado debe promover un marco normativo al respecto, lo cual debe debatirse inmediatamente en la Comisión Nacional de Plaguicidas (CONAP)[4].

Directorio Internacional de Algodón Orgánico vía Internet

 

 

Pesticide Action Network (PAN) y Organic Trade Association (OTA) han lanzado una herramienta vía internet para ayudar a los agricultores, granjeros, fabricantes, vendedores y consumidores a comprar y aprender sobre la producción de algodón orgánico  y su uso alrededor del mundo.

Este nuevo Directorio Internacional de Algodón Orgánico se encuentra en el internet con la siguiente dirección electrónica  www.organiccottondirectory.net ; y es el primero con un índice completo y un directorio internacional dedicado exclusivamente a algodón orgánico. Además provee información sobre los daños que ocasiona la producción convencional de algodón e información de mas de 250 agricultores, compañías y organizaciones que trabajan alrededor del mundo para cosechar el mercado de algodón orgánico.

Margaret Reeves, experta de PAN y coordinadora del proyecto sobre el Directorio de Algodón Orgánico, dijo: "Esta es una muy buena herramienta para cualquier interesado en algodón orgánico, desde consumidores buscando productos de algodón orgánico a compañías que buscan fuentes para fibra, hilos y/o telas. También, es un excelente ejemplo positivo de colaboración productiva entre organizaciones de medio ambiente y tiendas en la industria, trabajando hacia un futuro mas sano y seguro para nuestras familias y futuras generaciones."

De acuerdo con investigaciones hechas por PAN Inglaterra, los principales países que producen algodón organico son: Turkia (41 %), Estados Unidos de Norte América (34 %), Africa (13 % - principalmente  Uganda, seguido por Tanzania, Senegal y Egipto-), India (8%) y Latino América (4% - principalmente Perú). En los Estados Unidos, los datos de OTA indican, que el algodón orgánico es producido en seis estados incluyendo, Tejas, Nuevo Mexico, California, Arizona, Missouri y Kansas.

El Directorio Internacional de Algodón Orgánico fue posible gracias a la ayuda económica de la Fundación Genética de Wallace, la agencia de Protección de medio ambiente (EPA) Región IX en los Estados Unidos y a la ayuda económica de donaciones individuales hechas a través de Pesticide Action Network.

 

Para mas información, por favor comunicarse con:
Margaret Reeves,

Pesticide Action Network,
415-981-1771, y/o
Organic Trade Association's Organic Fiber Council
Sandra Marquardt, 510-215-8841

14 de marzo del 2001


Erradicación Aérea de Cultivos Ilícitos en Colombia: respuesta a las preguntas más frecuentes

 

El pasado 17 de enero del 2001, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, publicó el Fact Sheet, The Aerial Eradication of Illicit Crops: Answers to Frequently Asked Questions (La Erradicación Aérea de Cultivos Ilícitos: Respuestas a las Preguntas Más Frecuentes), con el fin de responder a inquietudes surgidas respecto al uso de un herbicida en las fumigaciones en Colombia

En respuesta a este Fact Sheet, las entidades abajo firmantes hemos elaborado un Contra Fact Sheet en el que retomamos cada una de las preguntas propuestas hechas por el Departamento de Estado para darles una respuesta más acorde con la realidad de las fumigaciones.

El objetivo de este Contra Fact Sheet es poner de manifiesto las grandes contradicciones que existen entre los argumentos técnicos presentados por el gobierno estadounidense en defensa de las aspersiones químicas y la realidad de las zonas afectadas, con el número creciente de quejas presentadas por individuos o comunidades que han sufrido directamente las consecuencias de las aspersiones. Es importante que se estimule el debate sobre este tema en el que hay muchos intereses en juego a costa de la salud de una parte de la población y de un mayor perjuicio a las condiciones medioambientales de la región, ya bastante afectadas con la producción y procesamiento de drogas.

 

Asimismo, vale la pena destacar un informe del 23 de enero de 2001 preparado también por el Departamento de Estado, titulado: Report on the Effects on Human Health and Safety of Herbicides Used in the Colombian Aerial Spray Program (Informe sobre los Efectos que Causan los Herbicidas Usados en el Programa de Fumigaciones en Colombia sobre la Salud Humana y la Seguridad) en el que se menciona específicamente la presencia de dos ingredientes en el producto que está siendo fumigado actualmente. Según el documento, además del glifosato, el producto cuenta también con dos coadyuvantes (Cosmoflux-411F y Cosmo-In-D) producidos en Colombia, y se ofrece una breve descripción de éstos como “ingredientes inertes”. Pero lo cierto es que no existen estudios toxicológicos sobre los efectos de la mezcla del surfactante Cosmoflux-411F con plaguicidas. La inclusión de estos dos coadyuvantes en la mezcla usada actualmente fue decidida de manera arbitraria, haciendo caso omiso de los procedimientos de control que corresponden a este tipo de decisiones.

 

¿Qué es el programa de erradicación aérea?

 

Como parte de una estrategia tendiente a reducir la oferta de drogas, en Colombia se están fumigando los cultivos ilícitos desde la década del 70. Se comenzó fumigando los cultivos de marihuana, posteriormente los de amapola y finalmente la coca usándose a lo largo de todos estos años diferentes tipos de herbicidas. Durante la última década han sido asperjadas más de 200 mil hectáreas de coca y unas 60 mil de amapola, para lo cual se han utilizado más de tres millones de litros de glifosato. Después de casi un cuarto de siglo de erradicación aérea, ha quedado demostrada la ineficacia de esta estrategia, que no solamente no ha conseguido reducir los cultivos ilícitos sino que de hecho ha contribuido a que se incrementen significativamente. La estrategia de reducción de la oferta y de modo particular la fumigaciones, han conseguido poner así en marcha un círculo vicioso de destrucción que contamina el ambiente y desplaza los cultivos bosque adentro acelerando la deforestación, cultivos que serán a su vez fumigados, reiniciándose una y otra vez el ciclo.

 

Por otra parte, en Colombia la actividad de erradicación hace parte de una estructura de guerra. Es decir, no se trata solamente de una actividad que contempla consideraciones puramente técnicas alrededor de los herbicidas, impactos ambientales, etc, sino que contiene en sí misma una logística y unas medidas de seguridad propias de la guerra. Las naves fumigadoras van acompañadas de helicópteros cuya función es, en primer lugar, suministrar apoyo de seguridad, que en algunas zonas se inicia con el ametrallamiento de las áreas aledañas a los cultivos causando terror entre las comunidades.

 

¿Cómo se selecciona la zona que va a ser asperjada?

 

A pesar de la precisión técnica aplicada en la selección de las zonas (fotos e imágenes de satélites; utilización del Global Positioning System en la elaboración de planes de vuelo, etc.) son numerosos los ejemplos de destrucción de cultivos lícitos y proyectos de desarrollo alternativo. Las fumigaciones han alcanzado huertas, estanques y fuentes de agua que supuestamente no son objeto de la política de erradicación aérea, lo que hace poner en duda, o bien la eficacia de las técnicas empleadas o los criterios de selección, que no se detienen ante la destrucción intencional de economías de supervivencia.

 

¿Cuál es el rol del gobierno estadounidense en el programa de erradicación aérea?

 

El gobierno de los Estados Unidos establece metas de erradicación para la Policía Antinarcóticos; entrena al personal que desarrolla las acciones o contrata personal de empresas privadas para que las ejecuten directamente; La NAS (Narcotics Affairs Section) suministra el herbicida Roundup (ingrediente activo glifosato), así como una determinada cantidad de aeronaves, entrenamiento, y equipo de comunicación, y la policía colombiana se encarga de las aspersiones, controla la operación directamente en las zonas a través de bases con personal de la NAS que sigue la labor de la Policía Antinarcóticos; supervisa los resultados con posterioridad a la operación para constatar los efectos de las fumigaciones; certifica (o no) políticamente cada año la labor cumplida.

 

 ¿Cómo se supervisa que el programa de fumigaciones sea seguro para el medio ambiente?

 

En Colombia hay un problema estructural respecto a las auditorías ambientales en la fumigación de cultivos ilícitos: éstas no son independientes y por la naturaleza de la contratación, han resultado siendo en la práctica una defensa a priori de los contratantes. En 25 años de fumigaciones no ha habido nunca una supervisión independiente, por tanto creíble y objetiva. La supervisión debería ser contratada por un órgano de control, como la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría o la Contraloría General de la República, y no por la entidad sobre la cual recae la supervisión, en este caso las autoridades antinarcóticos.

 

¿Qué químicos se están usando en Colombia para la erradicación de cultivos ilícitos?

 

La respuesta del Departamento de Estado a esta pregunta es que el único químico en uso es el glifosato. Respuesta insuficiente puesto que lo que se fumiga no es solamente glifosato sino una formulación que contiene, entre otras cosas, glifosato. Se sabe que el Roundup, formulación comercial registrada por la firma Monsanto, contiene un surfactante polioxietil amina o POEA, sustancia mucho más tóxica que el glifosato, que le confiere al Roundup características toxicológicas muy diferentes al glifosato solo. Desde 1999 se está utilizando una fórmula modificada del Roundup conocida como Roundup Ultra a la cual se le añade además Cosmo-Flux 411F, producto disponible en el mercado colombiano y formado por la mezcla de dos surfactantes. El Cosmoflux 411F incrementa sustancialmente la acción biológica de los agroquímicos, permitiendo mayor acción con menores dosis. También se adiciona el antiespumante Cosmo-In-D. Ha habido así cambios, tanto en la formulación comercial del herbicida como en la mezcla que se prepara para aplicar por vía aérea, decidido arbitrariamente de cara a la realidad institucional y legislativa colombiana.

 

Por otra parte, a pesar de que es muy poco lo que se sabe todavía sobre los peligros de la introducción de mycoherbicidas en el ecosistema, los EE.UU. han insistido últimamente en el uso de agente biológicos. Con tal fin se desarrolló en laboratorios en los Estados Unidos el hongo Fusarium oxysporum, para ser usado contra la coca. Afortunadamente, las autoridades ambientales de Colombia y de la región andina han adoptado una posición firme de rechazo a esta medida.

 

¿Existen pruebas de que el glifosato no es nocivo para el medio ambiente?

 

En la medida en que el glifosato mismo no es, en un sentido estricto, el problema, cualquier discusión al respecto es una farsa, pues hace a un lado los interrogantes sobre las formulaciones comerciales. Como se ha señalado antes, el glifosato no se usa puro, y los estudios sobre su seguridad medioambiental son insuficientes si no tiene en cuenta su acción al ser mezclado en las fórmulas comerciales con otros ingredientes sobre los cuales no se da información en las etiquetas. Al seguir usando la palabra "glifosato", eludiendo el nombre de la formulación comercial, se está engañando a la opinión pública y a la sociedad respecto a los potenciales peligros para el medio ambiente y la salud de las personas que reciben los efectos de las fumigaciones. Otro aspecto que descuida mencionar el gobierno estadounidense es el que tiene que ver con la concentración del Roundup asperjado. Sin proveer argumentos técnicos que garanticen su seguridad, y violando todas las recomendaciones hechas en las pruebas técnicas, actualmente se está usando un promedio de 2,7 galones del herbicida glifosato por cada 2,5 acres de coca. Esto equivale a 10 litros/hectárea, una cantidad cuatro veces mayor que la recomendada.

 

¿Es nocivo el glifosato para el ganado, las aves de corral y otros animales domésticos de la granja?

 

El síntoma más visible del ganado que ha consumido pasturas afectadas por la fumigación es la caída del pelo, particularmente en las novillas de levante y en las terneras. Esto se produce por intoxicaciones leves que desaparecen paulatinamente a medida que el ganado es desplazado a potreros no fumigados. Se han presentado frecuentes casos de abortos en vacas embarazadas afectadas posiblemente por el ruido de los helicópteros que las agita y las hace correr desenfrenadamente. Se ha podido verificar la muerte de aves de corral que han sido alcanzadas por la aspersión o por haber ingerido agua contaminada, así como la muerte de peces en ríos a los que han llegado las fumigaciones, y la muerte de la totalidad de peces criados en estanques que tienen los colonos para el uso cotidiano y para suministrar alimento a los pobladores de las zonas.

 

¿Es nocivo el glifosato para los seres humanos?

 

El Departamento de Estado asegura que el glifosato es menos dañino que la sal común, la aspirina, la cafeína, la nicotina e incluso la vitamina A. Pero los estudios realizados sobre las diferentes formulaciones comerciales que contienen glifosato muestran un panorama muy diferente. En varios países el Roundup está clasificado entre los primeros plaguicidas que causan incidentes de envenenamiento en humanos. La mayoría de estos relacionados con irritaciones dermales y oculares en trabajadores, después de exposición durante la mezcla, cargue o aplicación del producto. También se han reportado náuseas, problemas respiratorios, aumento de la presión sanguínea y reacciones alérgicas. Médicos japoneses han registrado casos de envenenamiento, la mayoría de ellos por ingestión accidental de Roundup, pero también por exposición ocupacional. Los síntomas de envenenamiento agudo pueden incluir dolor gastrointestinal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, exceso de fluido en los pulmones, congestión o disfunción pulmonar, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos y daño o falla renal. Gran parte de esos síntomas han sido padecidos por los indígenas Yanaconas, en el departamento del Cauca, en Colombia, luego de períodos de fumigaciones. Las viviendas de esta comunidad han sido indiscriminadamente fumigadas, afectando particularmente a los niños. La Defensoría del Pueblo en Colombia ha registrado innumerables casos de quejas presentadas por campesinos que han sido fumigados. Y aunque son todavía muchos los interrogantes que se plantean ante el uso de las fórmulas comerciales, particularmente la última que se está aplicando, Roundup Ultra + Cosmoflux, es de anotar que la población de las zonas fumigadas, tanto niños como adultos, han estado presentando recientemente serias afecciones dermales.

 

¿Puede el glifosato afectar los suelos y evitar el crecimiento de las plantas?

 

La información sobre el movimiento y la persistencia del glifosato en suelos es variada. Se afirma que es casi inmóvil en suelos, permaneciendo en las capas superiores y siendo poco propenso a la percolación y con bajo potencial de escorrentía. No obstante, otras investigaciones han concluido que el glifosato puede ser fácilmente desorbido en algunas clases de suelo, es decir, que se puede soltar de las partículas pudiendo entonces ser muy móvil. Dosis subletales de glifosato arrastradas por el viento (deriva) dañan flores silvestres y pueden afectar algunas especies a más de 20 metros del sitio asperjado.

 

Los análisis de residuos de glifosato son complejos y costosos, por eso el gobierno de los Estados Unidos no los realiza de manera rutinaria. Pero existen investigaciones que demuestran que el glifosato puede ser tomado por las plantas y movido a las partes que se usan como alimento. Por ejemplo, se ha encontrado glifosato en fresas, moras azules, frambuesas, lechuga, zanahoria y cebada después de su aplicación. Según la Organización Mundial de la Salud, su uso antes de la cosecha de trigo para secar el grano resulta en "residuos significativos" en el grano.

 

Y una vez más: ¿Por qué el Departamento de Estado no dice nada con respecto al impacto de los otros ingredientes de las fórmulas comerciales en suelos y plantas?

 

 ¿Puede contaminar el agua el glifosato fumigado?

 

El glifosato es altamente soluble en agua. De acuerdo con la EPA (Agencia Estadounidense de Protección del Medio Ambiente), puede entrar a sistemas acuáticos por aspersión accidental, por derivas o por escorrentía superficial. Se considera que desaparece rápidamente en el agua como resultado de la absorción a partículas en suspensión, como materia orgánica y mineral, a sedimentos y probablemente por descomposición microbial. Si se acepta que el glifosato se absorbe fácilmente a partículas de suelo, tendrá poco potencial para moverse a contaminar aguas superficiales y subterráneas. Pero si se desorbe o se suelta fácilmente de las partículas de suelo, como ha sido comprobado, la situación cambia. Lo cierto es que en diferentes países se ha encontrado que el glifosato ha contaminado aguas superficiales y subterráneas.

 

¿Es peligroso el glifosato para el medio ambiente?

 

El glifosato es tóxico para algunos organismos benéficos como avispas parasitoides y otros artrópodos predadores, artrópodos de suelo importantes en su aireación y en la formación de humus. Por otra parte, algunas especies de peces son susceptibles al Roundup, que es 30 veces más tóxico para los peces que el glifosato solo. Un estudio con trucha arco iris y tilapia causó en los peces un nado errático y dificultad para respirar. Los cambios de comportamiento alteraron su capacidad de alimentación, migración, reproducción y perdieron capacidad de defensa. En cuanto a cómo afecta el glifosato a las aves, un estudio de poblaciones expuestas mostró que aunque el producto es moderadamente tóxico para las aves, los cambios que produce en las plantas afectan a las poblaciones de aves porque ellas dependen de las plantas para alimentarse, protegerse y anidar. Estudios de campo han mostrado que algunas poblaciones de pequeños mamíferos también se han visto afectadas a causa del glifosato por muerte de la vegetación que ellos o sus presas utilizan para alimentarse o protegerse. Un estudio en Nueva Zelanda mostró que el glifosato afecta significativamente al desarrollo y la supervivencia de una de las lombrices más comunes de los suelos agrícolas.

 

Las fumigaciones afectan severamente uno de los componentes estratégicos del ecosistema amazónico conocido como los cananguchales. Grupos de Palma Canangucha forman como oasis en el Amazonas, en donde habita una enorme variedad de animales y de pájaros. Cada oasis mantiene una fuente permanente de agua alrededor de las palmeras. Muchos cananguchales han sido afectados de manera irreparable por las fumigaciones, cuando el glifosato ha sido transportado en derivas o a través del suelo. Los cananguchales se encuentran situados en puntos bajos del terreno lo que facilita que le lleguen las aguas que bajan de campos cercanos fumigados.

 

Ricardo Vargas M.

Acción Andina Colombia

rivarme@colomsat.net.co

 

Martin Jelsma

ransnational Institute, TNI

mjelsma@tni.org 

 

Elsa Nivia

RAPALMIRA

rapalmira@telesat.com.co

01 de febrero del 2001 

El texto original del Fact Sheet del Departamento de Estado puede ser consultado en: http://www.state.gov/www/regions/wha/colombia/fs_010117_faqs.html
Y el “Report on the Effects on Human Health and Safety of Herbicides Used in the Colombian Aerial Spray Program”: http://www.ciponline.org/colombia/aid/012301.htm

.

“Fortalecer y aumentar el uso de operaciones conjuntas de seguridad durante tareas de fumigación y erradicación. Apoyar las nuevas estrategias del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas en las pruebas y desarrollo de agentes de control biológico ambientalmente seguros y confiables, con el fin de encontrar nuevas tecnologías de erradicación.”

 

Texto extraído del Plan Colombia emitido por la Presidencia de la República de Colombia, 1999

 

Situación Global de Cultivos Transgénicos Comercializados en el 2000



El International Service for the Acquisition of Agri–biotech Applications (ISAAA ),  ha publicado un reporte llamado  “Global Status of Commercialized Transgenic Crops:2000” cuyo autor es Clive James en el que se presenta la última información sobre el estado global de cultivos transgénicos comercializados.

 

Se presenta en detalle los datos sobre la adopción de cultivos transgenicos comercializados en el año 2000; donde además se ilustran las tendencias globales de adopción durante los últimos cinco años, de 1996 al 2000; particularmente por los problemas relacionados con la aceptación del publico.

 

Una de las preguntas importantes hechas al principio de 2000 fue si el área global de cultivos transgenicos continuaría aumentando en este año pues, había mucha especulación al respecto.
Los índices globales y las hectáreas plantadas comercialmente con cultivos transgenicos han sido redondeados alrededor de 100,000 hectáreas, por esta razón en algunos casos hay aproximaciones insignificantes, y allí, quizá variaciones ligeras en algunos números, totales, y estimaciones del porcentaje.

 

También es importante notar que las áreas de cultivos transgénicos reportadas en esta publicación se refiere al número de hectáreas plantadas, no cultivadas en el año mencionado; debido a que en los países del Hemisferio Sur plantan sus cosechas en el ultimo cuarto del año calendario. Así, la información del 2000 sobre Argentina, Australia, Sudáfrica, y Uruguay se refiere el número de hectáreas plantadas en los últimos cuatro meses del 2000 y que se cultivaran en el primer cuarto del 2001.

Área global de cultivos transgénicos en el 2000
El área global estimada de cultivos transgénicos para el año 2000 es 44.2 millones de hectáreas las que son equivalentes a casi dos veces el área del Reino Unido. El aumento del área de cultivos transgenicos entre 1999 y 2000 es 11%, equivalente a 4.3 millones de hectáreas lo que representa un cuarto del aumento correspondiente (12.1 millones de hectáreas) entre 1998 y 1999.
Durante el periodo quinquenal 1996 a 2000, el área global de cultivos transgenicos aumento en mas de 25 puntos, de 1.7 millones de hectáreas en 1996 a 44.2 millones de hectáreas en 2000 (Cuadro 1). Este índice de adopción tan alto refleja la aceptación creciente de los cultivos transgenicos por los granjeros que usan la tecnología en países industriales y en vías de desarrollo. Durante el periodo quinquenal 1996 - 2000 el número de países que cultivaron transgenicos se duplico, aumentando de 6 en 1996 a 9 en 1998, a 12 países en 1999 y 13 en el 2000.

Distribución de cultivos transgénicos en países industrializados y en vías de desarrollo

Desde 1996 al 2000 el 85% de los cultivos transgénicos ha sido cultivada por países industrializados. Sin embargo, la proporción de cultivos transgenicos cultivados en países en vías de desarrollo ha aumentado de forma regular, de 14% en 1997, 16% en 1998, 18% en 1999 y 24% en 2000. Así, en el 2000 aproximadamente un cuarto del área global de cultivos transgénicos de 44.2 millones de hectáreas, equivalente a 10.7 millones de hectáreas, ha sido cultivada en países en vías de desarrollo donde el aumento de los cultivos continuo siendo fuerte entre 1999 y 2000, en contraste con la disminución esperada, que es evidente, en los países industrializados donde el número de hectáreas aumento de 32.8 millones de hectáreas en 1999 a 33.5 millones de hectáreas en 2000.

 

Cultivos transgénicos, por país

En el  año 2000, el 99% del área global con transgénicos fue cultivada por EE.UU, Canadá, Argentina y China; Estados Unidos planto 30.3 millones de hectáreas en el año 2000 el área mas grande de cultivos transgenicos, seguido por Argentina con 10 millones de hectáreas, Canadá con 3 millones, y China con 0.5 millones de hectáreas.

 
Son 13 los países que plantaron cultivos transgénicos en el 2000. Hay 8 países industrializados y 5 países en vías de desarrollo. En el 2000, los cultivos transgénicos eran plantados comercialmente en todos los seis continentes del mundo. De los cuatro países que cultivaron el 99% del área global de cultivos transgenicos, EE.UU. aumento 68%, Argentina 23%, Canadá 7%, y China 1%. El otro 1% fue cultivado en los 9 países restantes, siendo Sudáfrica y Australia los únicos países de ese grupo que cultivaron mas de 100,000 hectáreas de cultivos transgenicos.
En Argentina, hubo una aumento de 3.3 millones de hectáreas de cultivos transgenicos en el 2000 como resultado de un crecimiento significativo del cultivo de soja y maíz genéticamente modificados y un aumento modesto en algodón GM. En EE.UU. hubo un aumento neto estimado de 1.6 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en el 2000; esto ocurrió como resultado de un aumento en el área cultivada con soja transgénica, algodón y canola, y una disminución de maíz transgénico. En Canadá, hubo una disminución neta estimada de 1 millón de hectáreas, la mayoría de esta asociada con la disminución del área plantada con canola transgénica. En China, se estima que el área plantada con algodón Bt aumentó aproximadamente de 0.2 millones de hectáreas a 0.5 millones de hectáreas en el 2000.
En Sudáfrica se reporto un aumento significativo de 100,000 hectáreas de cultivos transgenicos, se espera que el área combinada de maíz y algodón transgénico se duplique. En Australia, se plantaron 150,000 hectáreas de algodón transgenicos solo en el año  2000 y en México se reporto el cultivo de un área modesta de algodón transgénico.

 

Los países que plantaron cultivos transgenicos en el 2000 incluyen a dos países de Europa del Este, Rumania que cultivo papas y soja; y Bulgaria que cultivo maíz resistente a los herbicidas. Ucrania que cultivo papas transgenicas en 1999, no confirmo ningún número de hectáreas cultivadas en el 2000.

 

Los tres países de la Unión Europea--España, Alemania, y Francia--que cultivaron por primera vez pequeñas áreas de maíz de Bt en 1999, redujeron las áreas de cultivo en el 2000; Portugal que cultivo maíz Bt en 1999 retiro su registro en el 2000 y no reporto ningún cultivo Bt para el 2000. Un país adicional, Uruguay, reporto por primera vez la comercialización de cultivos transgenicos en el 2000, cultivando un área pequeña de 3,000 hectáreas de soja RR.

Distribución de cultivos transgénicos por Cultivo
La distribución del área global de cultivos transgénicos para los cuatro cultivos principales se ilustra en el cuadro 6. Muestra claramente que el cultivo dominante es la soja transgénica que ocupa 58% del área global de cultivos transgénicos en el 2000; toda la soja transgénica es resistente a herbicidas y además es el cultivo que ocupa el área mas grande. Globalmente, la soja transgénica ocupo 25.8 millones de hectáreas en el 2000; el maíz transgénico esta en segundo lugar con 10.3 millones de hectáreas, el algodón transgénico en tercer lugar con 5.3 millones de hectáreas, y finalmente la canola con 2.8 millones de hectáreas.

Distribución de cultivos transgénicos, por rasgo
En el año 2000, el rasgo de tolerancia a herbicida, utilizado en soja, maíz y algodón, ocupo el 74% de los 44.2 millones de hectáreas, se plantaron 8.3 millones de hectáreas con cultivos Bt, equivalente al 19%; y los cultivos con rasgos conjuntos de tolerancia del herbicida y resistencia a insectos utilizadas en algodón y maíz que se plantaron ocupan un 7% del área global de cultivos transgenicos en el 2000. Hay que resaltar que el área de cultivos resistentes a los herbicidas ha aumentado entre 1999 y 2000 (de 28.1, a 32.7 millones de hectáreas) así como los cultivos con genes de resistencia a herbicida y Bt (de 2.9 millones de hectáreas en 1999 a 3.2 millones de hectáreas en 2000), mientras que el área global de cultivos resistentes a los insectos ha disminuido de 8.9 millones de hectáreas en 1999 a 8.2 millones de hectáreas en el 2000.


Cultivos transgénicos dominantes en el  año 2000
La soja resistente a los herbicidas fue el cultivo transgénico comercialmente plantado mas dominante en seis países en el 2000 (EE.UU., Argentina, Canadá, México, Rumania, y Uruguay). Globalmente la soja resistente a los herbicidas ocupo 25.8 millones de hectáreas, que representan el 59% del área global de cultivos transgenicos (44.2 millones de hectáreas) para todas las cosechas. El segundo cultivo dominante fue el maíz Bt que ocupo 6.8 millones de hectáreas, equivalente al 15% del área global de transgénicos y se planto en seis países(EE.UU., Canadá, Argentina, Sudáfrica, España, y Francia). Las otras cosechas ocupan un 20% del área global sembrada con transgenicos, e incluye, en orden descendente de área a la canola resistente a herbicidas que ocupa 2.8 millones de hectareas (6%); maíz tolerante a herbicidas 2.1 millones de hectáreas (5%); algodón resistente a herbicida, 2.1 millones de hectáreas (5%); algodón Bt/herbicida 1.7 millones de hectáreas (4%); algodón Bt 1.5 millones de hectáreas (3%); maíz Bt/herbicida 1.4 millones de hectáreas (3%).

Adopción global de transgénicos: soja, maíz, algodón y canola
Una manera útil de dar una perspectiva global del estado de los cultivos transgenicos es caracterizar el índice global de adopción de los cuatro cultivos principales - soya, algodón, canola, y maíz- en los cuales se utiliza la tecnología transgénica. Los datos indican que en el año 2000, el 36% de los 72 millones de hectáreas de soja plantados globalmente eran transgénicos. De igual forma, el 16% de los 34 millones de hectáreas de algodón, 11% de los 25 millones de hectáreas de canola, y 7% de los 140 millones de hectáreas de maíz, eran transgénicos. Si se agregan las áreas globales de estas cuatro cosechas, el área total es 271 millones de hectáreas de las cuales, el 16%, equivalente a 44.2 millones de hectáreas, se estima que es transgénico. Es notable que dos tercios de estos 271 millones de hectáreas están en los países en vías de desarrollo en donde los rendimientos son mas bajos.

Traducción parcial hecha por:

Red por una América Latina Libre de Transgenicos e-mail: transgen@hoy.net

Más información sobre la publicación en:

ISAA Briefs N° 21 –2000

http://www.isaaa.org

 

Situación Global de cultivos transgénicos

 

 

Año

N° de ha

(millones)

Aumento %

N° de países

País

Cultivo

%

Hectáreas plantadas con cultivos transgénicos

1996

1999

2000

1.7

39.9

44.2

 

 

 

 

 

Número de países que cultivan transgénicos por año

1996

1999

2000

 

 

 

 

6

12

13

 

 

 

Hectáreas cultivadas en países subdesarrollados

1999

2000

7.1

10.7

-

51 %

 

 

 

 

Hectáreas cultivadas en países desarrollados

1999

2000

32.8

33.5

-

2%

 

 

 

 

Hectáreas plantadas con cultivos transgénicos por país.

 

30.3

10

3

0.5

 

 

E.E.U.U

Argentina

Canadá

China

 

 

Hectáreas plantadas por cultivos

 

25.8

10.3

5.3

2.8

 

 

 

Soja

Maíz

Canola

Algodón

58

23.3

11.9

6.33

Porcentaje de hectáreas plantadas por rasgo:

Resistencia herbicida

Resistencia insectos

Resistencia a herbicida e insecticida

 

 

 

 

 

 

 

 

74

19

7

Cultivos dominantes

 

 

 

 

 

Soja Resis. Herb. (*)

Maíz BT (**)

Canola Resis. Herb.

Maíz Resis. Herb.

Algodón Resis. Herb.

Algodón resistente H e I

Algodón BT

Algodón

59

15

6

5

5

4

3

3

 

(*)     En Estados Unidos, Argentina, Canadá, México, Rumania, Uruguay

(**)    En Estados Unidos, Canadá, Argentina, Sudáfrica, España, Francia

Colombia  gana lucha contra el uso de Endosulfan

 

Endosulfan si es peligroso y esta prohibido en Colombia afirmó el consejo del Estado”

 

A raíz de los graves impactos a la salud  y al medio ambiente ocasionados por el uso del Endosulfan en Colombia, se ha iniciado una campaña en la que se pide difundir y apoyar esta información.

 

Endolsufan si es peligrosos  y esta prohibido en Colombia afirmo el consejo del estado

 

Felizmente, después de ocho años de ser usado eñ endosulfan (Thiodan, Thionil) para el control de la broca del café en Colombia, durante los cuales causó estragos en la salud de cientos de campesinos  y trabajadores de la zona cafetera, incluso con pérdidas de vida y contaminación ambiental fue prohibido definitivamente este insecticida reconociéndose que es un orgonoclorado de Categoría I (extremadamente tóxico ) y ordenando que todas las existencias sean retiradas del país ( los organoclorados fueron prohibidos en el cultivo de café en Colombia desde 1978 por resolución 209 del Ministerio de Agricultura). La decisión fue tomada  por la máxima autoridad, el Consejo de Estado, después de varias acciones legales de la sociedad civil, como Derechos de Petición y Acciones de Tutela interpuestos, y de varias decisiones de prohibición del Ministerio de Salud, que los fabricantes del tóxico se negaban a acatar.

 

El estudio cuidadosos y responsable del Consejo del Estado, que condujo a la decisión de prohibición  contenida en  el Expediente  548/01 del 23 de marzo del 200, presuntamente obedeció a una demanda  de los fabricantes, en un intento por conseguir la declaratoria de nulidad de una Resolución del Ministerio de Salud.

 

En respuesta a la prohibición, los fabricantes y caficultores usuarios han publicado varias noticias  en la prensa nacional que no coinciden  con la realidad, según las cuales un manejo adecuado de la sustancia no causaría problemas, presagiando de manera alarmista el final de la industria cafetera a causa  de la broca del café. Pero los graves impactos sobre la salud y el ambiente de este insecticida están ampliamente sustentados en la literatura científica y en las  permanentes intoxicaciones que se denuncian, no sólo en Colombia sino en otros países de América Latina , Asia y Africa. Además, existen alternativas diferentes  para el control de la broca , de acuerdo con los estudios del Grupo de Investigación en Entomología del Centro Nacional de Investigación del Café, Cenicafé, liderado por el ingeniero agrónomo Ph.D en entomología Alex Bustillos Pardey, gracias a los cuales recibieron el Premio Nacional  de Ciencias “Fundación Alejandro Angel Escobar” en 1996. Cabe resaltar que este premio se considera la máxima distinción a la investigación científica en Colombia. Sus resultados fueron publicados en 1998 por la Federación Nacional de Cafeteros , en el libro titulado “Manejo Integrado de la Broca del Café  Hypothenemus hampei en Colombia”, el cual debería ser adquirido por los caficultores.

 

La decisión del Consejo de Estado mediante la cual se protegen los derechos colectivos  fundamentales a la salud  y a un ambiente sano, como lo ordena la Constitución, debe ser respetada por los fabricantes y caficultores. Hacemos un llamado a la Presidencia de la República, a la Procuraduría  General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República , Ministerio de Salud , Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Agricultura, y a todas las instancias responsables , para que se haga cumplir esta prohibición

 

Abril, 2 del 2001.

 

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**********************************

Eduardo Freyre Roach

Centro de Estudios de Agricultura Sostenible

Universidad Agraria de La Habana

24 de febrero Nro. 15118, entre la %ta y &ta.

Edif. Nro. 10, Barrio Obrero.

San Miguel

Telf. 537-63013 Ext. 230

Fax: (53 7) 240942

e-mail: freyre@isch.edu.cu

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              (593) 2547516

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Alejandro de Valdez Nro. 2433 y la Gasca

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ECUADOR

 

Mauricio Sermeño

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       (503) 2610544

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EL SALVADOR

 

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GUATEMALA

 

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HONDURAS

 

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Fax: (1-415) 981-1991

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U.S.A.

 

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Santo Domingo,

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Gustavo Gandini

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CRESAP

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Av. Melchor Pinto 137 Dpta “1A”

Casilla (P.O. Box) 2503

Santa Cruz de la Sierra

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rapalbo@cresapp.com

***************

Tania Santivanez

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Belisario Salinas 573

La Paz

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tsantiva@ceibo.entelnet.bo

BOLIVIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Mujeres y plaguicidas, Una mirada a la situación actual, tendencias y riesgos de los plaguicidas, Elsa Nivia, Octubre del 2000, pag. 19,29 y 30

[2] Artículo publicado originalmente en inglés en Seedling, setiembre, 2000, cuyo autor es Devlin Kukey, e-mail: intku@hotmail.com

 

6 Estimado hecho por Luis Gomero Osorio, RAAA/RAPAL

1 Es la principal productora, importadora y comercializadora de plaguicidas en el Perú

2 Información extraída del boletín Crop Protection, Latin America

3 Estimado hecho por Luis Gomero Osorio, RAAA/RAPAL

4 Organo asesor en materia de plaguicidas agrícolas del Ministerio de Agricultura

5 Organo asesor en materia de plaguicidas agrícolas del Ministerio de Agricultura

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