ESCALAR LA P AZ, CONGELAR LA GUERRA
(Declaración de PAZ COLOMBIA, BOGOTA 15 de noviembre de 2000)
El escalamiento de la
guerra y su alarmante degradación obligan a reafirmar y multiplicar
los esfuerzos de la sociedad por el diálogo, la salida política
negociada, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Frente al conflicto
armado que impone sus dinámicas en la confrontación y en
la mesa de diálogo, es necesario hacer sentir, con ánimo
constructivo, la voz del movimiento social comprometido con la paz democrática
y la justicia social.
El Gobierno con su "PLAN
COLOMBIA" que escala la confrontación y encubre la intervención
militar estadounidense, sin una estrategia real de lucha contra el parammilitarismo,
y las guerrillas con su métodos de financiación, armamentismo
y reclutamiento que fomentan la desconfianza en el proceso, deben atender
la exigencia nacional e internacional de mantener el diálogo y asumir
compromisos reales y verificables que fortalezcan la solución política.
La dramática
situación del Putumayo es un ejemplo de los terribles efectos producidos
por el escalamiento de la guerra... Abandonada por un Estado que no cumple
ninguno de los acuerdos firmados con la población en los últimos
cuatro años, y donde, en contra de la voluntad de la comunidad y
de sus autoridades, se ha puesto en marcha el " Plan Colombia", la región
sufre los rigores de un paro armado impuesto por las FARC, que afecta a
la población civil y paraliza el desarrollo de sus actividades.
El Putumayo debe ser
objeto de una amplia solidaridad nacional e internacional, pues en dicho
territorio está en juego el futuro del país. Es necesario
que las FARC suspendan el paro armado y que el gobierno explique y demuestre
su verdadera posición frente al incremento del paramilitarismo,
así como sus reiterados incumplimientos con la región.
La propuesta del gobierno
de un frente común contra la violencia es la repetición
del modelo excluyente de los sectores tradicionales del país que
persisten en la lógica de imponer la guerra o imponer su paz.
PAZ COLOMBIA reafirma ante los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, ante la insurgencia y ante el país la propuesta aprobada en la Conferencia de Costa Rica de CIEN DIAS PARA LA PAZ a partir de un cese de operaciones ofensivas que permitan, con plenas garantías, abrir una amplia discusión democrática para formular propuestas alternativas al Plan Colombia, buscar salidas a la profunda crisis social y económica que incrementa la pobreza en campos y ciudades y fortalecer el proceso de paz.
Queremos construir paz
con democracia real, queremos un acuerdo global humanitario y de derechos
humanos, estamos por una cooperación internacional para la paz y
no para la guerra, aspiramos a participar en la solución y en la
planeación del país durante y después del conflicto
armando.
Por estos objetivos
convocamos al país y al mundo a las JORNADAS PARA ESCALAR LA PAZ
Y CONGELAR LA GUERRA que realizaremos en Bogotá y otras ciudades
del mundo el próximo 10 de diciembre del presente año, con
participación de colombianos y colombianas en el país y en
el exterior, que nos resistimos a contemplar pasivamente, o como víctimas,
el escalamiento de esta guerra.