|
Alvaro Quijandría
Salmón
Ministro de Agricultura del
Perú
Lima, Octubre 5 del 2001
A medida que la ineficacia de los programas de Desarrollo Alternativo se ha
hecho más visible, se había comenzado a bajar la guardia en su
aplicación y, en su lugar, a concentrarse en estrategias de
erradicación forzosa cada vez más severas. Mientras tanto, el
Desarrollo Alternativo había quedado reducido apenas a una herramienta
supuestamente útil para apaciguar a los campesinos, pero no para generar
las condiciones de racionalidad económica suficientes para que generaran
los ingresos alternativos que requieren ellos para su supervivencia y
desarrollo. Basados en ello irían a moverse voluntaria y
pacíficamente hacia la producción de renglones diferentes a la
coca de destino ilícito. Es hora de reconocer sus fallas, entender su
enorme complejidad, y adoptar MEDIDAS RADICALMENTE DIFERENTES
a las hasta
ahora empleadas.
Así las cosas, lo que se impone es una
revisión a fondo, mejor dicho, una completa reinvención del
Desarrollo Alternativo en cuanto se refiere a su concepción, sus
métodos, sus instrumentos y, sobre todo, su inspiración. De suerte
que ésta deje de estar basada en los criterios, objetivos y cultura de
los países y las organizaciones cooperantes, y parta, en cambio, de
nuestra particular racionalidad social, ecológica y económica,
orientada hacia el logro de los objetivos del Perú, que coinciden con las
aspiraciones económicas de los campesinos hacia los cuales está
dirigida.
Ahora bien, a partir de estas consideraciones, el Desarrollo
Alternativo debe ser entendido como un conjunto de procesos para un desarrollo
rural competitivo y sustentable, diseñados para prevenir o reducir los
cultivos con fines ilícitos, a través de estrategias y acciones de
largo aliento y mediano plazo, con el siguiente propósito:
Que generen EMPLEO ALTERNATIVO, estable y bien remunerado, NO SOLAMENTE DE ORIGEN AGROPECUARIO, partiendo de la racionalidad ecológica y económica del medio y de las características socioculturales de la población objetivo. Es decir, mediante la consulta previa con éstos y su directa participación en las políticas, los programas y proyectos, cuidando su compatibilidad con las exigencias de la ecología regional. Es preciso tener en cuenta que en el campo la agricultura genera no más de la mitad de los empleos, de suerte que deben evitarse los sesgos predominantemente agraristas en el tratamiento de problema.
Que estén en capacidad de sustituir de manera gradual, eficiente y eficaz, los flujos de caja de la AGRICULTURA CONTRATADA (o por contrato) que son la característica de las actuales cadenas productivas de las drogas. Esta agricultura se basa en la prestación de servicios de asistencia técnica, provisión de semillas, suministro de agroquímicos, financiación, pago oportuno de las cosechas, protección personal, y articulación o integración vertical con el posterior proceso de producción de cocaína.
Que incorporen prácticas de BANCA DE INVERSIÓN para identificar y seleccionar proyectos, elaborar nuevas propuestas, capacitar empresarialmente a las asociaciones, organizar socialmente la producción en escalas mínimas, diseñar y ofrecer líneas de crédito acordes con sus flujos de caja, y establecer Unidades Ejecutoras transitorias hasta su arranque y consolidación.
Que reconozcan el origen demográfico del fenómeno de la migración campesina y que, en consecuencia, atienda los lugares de origen de los cultivadores emigrantes y ATAQUE LAS CAUSAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DE SU EXPULSIÓN. Ello supone extender los programas hacia la reactivación de la llamada agricultura tradicional, añadiendo y promoviendo actividades compatibles, grandes generadoras de empleo, como la reforestación y ganadería en la sierra, en los territorios mejor servidos en materia de infraestructura física y social y de las actividades no agrícolas relacionadas o conectadas con la región.
Y que estén acompañadas de MEDIDAS QUE ENFRENTEN LOS EFECTOS DESALENTADORES DE LAS VARIABLES MACROECONÓMICAS sobre las políticas sectoriales, locales y a nivel de la unidad familiar. Esto es, acudiendo a REGÍMENES DE EXCEPCIÓN en las políticas de comercio; a un FONDO DE GARANTÍAS que avale ante la banca nacional e internacional las obligaciones crediticias de aquellos proyectos que adolezcan de insuficiencia en el respaldo; y a SUBVENCIONES DIRECTAS bajo el amparo del principio de que la relevancia de la agricultura y de la economía rural en el Perú, yace más en consideraciones de índole geopolítica que meramente económicas.
Eslabones de la Cadena de las
Drogas |
Política |
Nivel de Competencia |
Instancias Estatales |
Cooperación
Internacional |
Producción de Materias Primas (Hoja de Coca y
Amapola) |
Desarrollo Alternativo Concertado y Pactos de
Eliminación Manual de Cultivos con las Comunidades
Beneficiarias |
Autonomía e Iniciativas Regionales, Nacionales y
Locales, con Cooperación Internacional |
Medio Ambiente; |
Asistencia Técnica y Financiera; Acceso a Mercados
para la Producción Lícita sin Restricciones; Régimen de
Subsidios a la Generación de Empleo Alternativo
|
Redes de Compra, Procesamiento y
Tráfico |
Represión e Interdicción |
Responsabilidad Compartida a Nivel
Internacional |
Fiscalías, |
Redes de Información; Control al Lavado de Dinero y
al Tráfico de Precursores Químicos y Armas
|
Consumo Final |
Prevención
y |
Políticas Domésticas
|
Educación y |
Intercambio de Ayudas y Experiencias |
Mama Coca Home | Contra la Guerra Química y Biológica | Enlaces | Contáctenos |