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Cultivos ilícitos y guerra biológica
El ejército y la guerra biológica[1]
Gilles-Éric Séralini[2]
Las investigaciones científicas militares pueden estar exentas de reglamentos de autorización: es suficiente clasificar sus OGM como secretos de Estado. La guerra lleva a concebir las armas virales y bacteriológicas, por más potentes que sean, como un arsenal mucho menos caro y visible que los arsenales nucleares – una ventaja ahora cuando las guerras son ampliamente cubiertas por los medios de comunicación. Existen dos tipos de estrategias para la elaboración de OGM militares, las suaves y las duras, al seno de las cuales clasificamos los organismos expresamente manipulados para convertirse en patógenos.
Entre los métodos suaves: destruir a mediano plazo las cosechas agrícolas para dominar la alimentación de un país. El virus o el insecto predador, genéticamente modificado, es depositado como los pesticidas mediante helicóptero o avioneta. El procedimiento no afecta solamente los cultivos alimenticios: en acuerdo con el gobierno, científicos americanos han modificado agentes microbianos y otros hongos fusariums[3] para devastar las plantaciones de donde se extraen narcóticos. Se habla del “agente verde”, un hongo que debe ser introducido en ciertos países de Asia y de América, especialmente en Colombia, para atacar los cultivos ilícitos de coca, amapola y marihuana. Este tipo de proyectos encuentra fuertes oposiciones[4] como consecuencia de sus posibles efectos, entre estos la contaminación de otros cultivos.
Según fuentes seguras, el insecto Diabrotica virgifera fue introducido en Europa cuando los GI’s (soldados) americanos entraron a Sarajevo (1996). Después, su diseminación se ha extendido lentamente. Este insecto, presente en los Estados Unidos, tiene capacidades devastadoras que pueden poner en peligro la agricultura de un país; en Francia este insecto está prohibido en los laboratorios. ¿Debemos sorprendernos de que en 1999 Monsanto alentara la experimentación en Francia de más transgénicos específicamente resistentes a Diabrotica? Este insecto no está todavía presente en nuestro territorio....
Un transgénico ha sido diseñado para controlar las poblaciones de insectos (mosquitos y parientes) de manera que se impida el nacimiento de las hembras[5], el equivalente a un Terminator[6] animal, de cierta manera. Se desea así controlar las poblaciones de insectos útiles, o al contrario nocivos como el mosquito portador de la fiebre amarilla.
Entre los métodos duros: crear microorganismos altamente patógenos, como bacterias susceptibles de transmitir un ántrax peligroso a la población de una ciudad grande en pocas horas. Y crear las vacunas que lo contrarrestan, por supuesto... O más todavía, alistar virus de la gripa a los cuales se insertan genes mucho más perversos capaces de atacar las defensas inmunológicas humanas: crear un SIDA que se atraparía como un resfriado. La mayor parte de los Estados desarrollados prohíbe oficialmente esta clase de manipulaciones, por naturaleza incontrolables, y se preocupa de la defensa contra el bioterrorismo salvaje.
Si es muy difícil saber con exactitud quién manipula deliberadamente OGM peligrosos, se puede comenzar por echar una ojeada hacia aquellos que se protegen. En Estados Unidos, en 1999[7], el gobierno federal destinó 160 millones de dólares para la denominada “biodefensa”, la lucha contra las plagas genéticas (eventuales manipulaciones desarrolladas por otros países o grupos terroristas), y previó invertir en este renglón 230 millones de dólares en el 2000. La misión ha sido confiada al Department of Health and Human Services... La Defensa americana ha ordenado a la start-up Cepheid un sistema de identificación de fluidos sospechosos, futuros “instrumentos de detección” portátiles por los soldados[8]: ¿2.4 millones de dólares invertidos para alistar un detector de OGM peligrosos?
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[1] Este es uno de los capítulos del libro "Organismos Genéticamente Modificados - OGM, el Verdadero Debate”, escrito por Gilles-Eric Séralini, editado por Flammarion en octubre de 2000 en Francia.
[2] El autor es profesor universitario en biología molecular e investigador; experto desde 1998 en las comisiones gubernamentales francesas encargadas de evaluar los OGM antes y después de su comercialización. En este libro se toma en cuenta toda la complejidad de las implicaciones de los OGM, no solo en la agricultura, la alimentación, la salud, el medio ambiente, sino también en la guerra, aspecto poco analizado pero clave actualmente. Este artículo ha sido traducido del francés por Darío González Posso, de Ceudes.
[3] Fusarium oxysporum y Pleospora papaveraceae
[4] http://www.sunshine-project.org; http://www.ceudes.org; http://www.mamacoca.org
[5] Nature Biothechnology, No. 404, 2000, p. 479.
[6] La tecnología Terminator o Exterminador, patentada por Monsanto en 1998, consiste en la esterilización de las semillas mediante la introducción de un gen que mata el embrión de la semilla obtenida en la primera cosecha del cultivo, por lo cual el agricultor tendrá que comprar siempre la semilla a Monsanto. Pero hay algo más alarmante: “Por alguno de los mecanismos de transgénesis horizontal el gene de la esterilidad podría -no es ya ciencia ficción- propagarse por la naturaleza, creando un peligro más en contra de la continuidad de la vida". Mejía Mario. Revista "Abeja", No.2, Cali abril - julio de 1999. (Nota introducida por el traductor).
[7] L’Usine nouvelle, hors série, juin 1999, p. 17.
[8] Ibid.
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