El impacto de las fumigaciones aéreas

Mery Constanza García Vargas*
Nubia Esperanza Mejía García**

El Plan Colombia propone hacer extensivo el uso del glifosato1 a través de fumigaciones por vía aérea sobre las regiones catalogadas como productoras de cultivos ilícitos.

Estas regiones están señaladas en el mapa que publica el mismo Plan: de 33 departamentos, 22 de ellos son productores de coca o de amapola, es decir, aproximadamente 70% de ellos serán fumigados próximamente.

Se menciona como fumigantes, además de los agentes químicos, a los “agentes biológicos”2 entre los cuales se presume al hongo Fusarium oxysporum como el de primera elección. Esto ha despertado fuertes reacciones de rechazo por parte de las organizaciones científicas, ambientalistas y de derechos humanos nacionales e internacionales. El eventual uso3 del Fusarium oxysporum promete efectos letales para la vida humana y no humana 4  del planeta.

 Para hablar del impacto en la salud pública es necesario caracterizarla: la salud pública se encarga de proteger la salud de los colectivos.Por eso la salud pública analiza todos aquellos factores y condiciones de orden económico, ambiental, social, político, cultural, legal, estatal y espaciotemporal, que participan directa o indirectamente en proteger o afectar la salud y la vida de comunidades, grupos o colectivos.

Hoy la salud pública, al igual que todo lo público, está debilitada; por tanto no es un asunto que interese al Estado5 como política pública.

Al indagar por la existencia de trabajos e investigaciones sobre el impacto de las fumigaciones con glifosato en la salud se encontró que:

Justamente por la ausencia de investigaciones en la salud de los colectivos, este artículo pretende iniciar una reflexión sobre el impacto de las fumigaciones aéreas en la salud pública, al igual que hacer un llamado de atención al franco deterioro y al descuido a que está sometida la salud pública en Colombia, la cual es desconocida por las tendencias neoliberales que permearon el Sistema de Salud con la Ley 100 de 1993. Prácticamente la reduce a un paquete de servicios llamado PAB (Plan de Atención Básica).

Una de las razones por las cuales no se ha estudiado el impacto de las fumigaciones en la salud de los colectivos está marcada por las tendencias históricas de los conceptos y modelos de salud; éstos tienen un enfoque con marcado acento individual, están centrados en la enfermedad orgánica y en la unicausalidad (biologicista, etiopatológica o funcional).

 Ante estas tendencias, lo más lógico es encontrar investigaciones médicas y químicas centradas en la búsqueda de alteraciones de orden biológico, químico o funcional.

Las fumigaciones se constituyen en un grave problema para la salud pública, dado que ésta se ve afectada de manera directa y proporcional al impacto negativo que se hace sobre el medio ambiente, la cultura, el tejido social y la economía.

A continuación se expone el impacto de las fumigaciones aéreas a partir de una concepción multicausal de la salud pública. Finalmente se presenta una caracterización de los dos agentes en cuestión: el glifosato y el hongo Fusarium oxysporum.
 

La salud pública7


En la salud y en las enfermedades públicas, las acciones de protección o amenaza que intervienen en la vida de los colectivos priman sobre las individuales.

Con esta opción no se excluye la enfermedad y la salud de individuos, puesto que “cuando los individuos participan de acciones colectivas, enlazan indefectiblemente intereses privados que les garantice un consumo individual del mismo”8.

Para hacer estudios de impacto en la salud/enfermedad públicas es indispensable tener en cuenta su naturaleza, la cual se puede identificar con los siguientes parámetros:

1. Tiene especial énfasis en estudiar, analizar, prevenir y evitar las enfermedades que afectan el colectivo. El colectivo, no excluye lo individual.

2. En este caso el colectivo asume que cada individuo es un ser humano, integral en lo físico, mental y afectivo (emocional) y como parte del colectivo es un ser social, natural y cultural.

3. Predomina en el estudio, en el análisis y en las propuestas un enfoque causas-efectos, en la multiplicidad de factores, condiciones y procesos de riesgo y protectores para la salud y la enfermedad colectivas.

4. Invierte el análisis que ha dominado en las ciencias de la salud: de lo individual, curativo, unicausal, hospitalario y biologicista, a lo colectivo, integral, preventivo, promocional, multicausal, contextual y extrahospitalario.

5. Tiene preponderancia el estudio, análisis y propuestas de factores directos e indirectos de los contextos social, económico, político, cultural y ambiental que impactan la salud o enfermedad del colectivo e individual.

6.  No es vendible, es inajenable y sus acciones son equitativas para toda la población.

7. No pertenece a la lógica económica que asume el mercado como regulador equitativo y universal para los derechos de los ciudadanos.

8. La Salud pública es, y debe ser, un bien público y un derecho universal (colectivo). Por tanto no debe tener exclusiones. Someterla a la lógica del mercado va en contra de su naturaleza.

9. La salud pública se constituye en un bien público.

10. La salud pública es un derecho y deber individual y colectivo esencial, social y ambiental.

11. Es un producto del proceso de construcción social y, por ende, se requiere un pacto social para su protección.

12. Es una finalidad fundamental y social del Estado.

13. Las organizaciones comunitarias con actores fundamentales en la salud pública.

De esta manera, la misión de la salud pública es evitar, prevenir y tratar las enfermedades ocasionadas por los factores, condiciones y riesgos directos e indirectos que alteran la salud de los colectivos y de los individuos que provienen de los ámbitos sociales económico, políticos, culturales, ambientales, institucionales y organizacionales. También se encarga de promocionar, fomentar todo aquello que contribuya a proteger la salud de los colectivos y por ende de los individuos.

El cumplimiento de esa misión es una responsabilidad compartida por el Estado, las organizaciones públicas y privadas, por los colectivos y por los individuos.

Con los anteriores referentes se puede observar que el impacto negativo de las condiciones ambientales, culturales, socioeconómicas, legales y estatales, así como la acción u omisión de los diferentes actores que participan en las fumigaciones aéreas impacta directa e indirectamente la vida y salud de los colectivos.

El impacto negativo de las fumigaciones aéreas con glifosato al medio ambiente vulnera la calidad de vida y de salud
de los pobladores

El panorama es desolador, puesto que las fumigaciones serían otro mal que se suma al ya establecido por los cultivos ilícitos, los cuales de por sí han generado un impacto negativo de enormes proporciones para el medio ambiente y la salud pública; es bastante conocido que las plantaciones de cultivos ilícitos son camufladas dentro de bosques nativos, los cuales son destruidos en miles y miles de hectáreas.

El glisofato, como es un herbicida no selectivo, su utilización debe contemplar parámetros técnicos, su uso debe ser mediante aplicaciones dirigidas ya sea con mangueras o pistolas y, en lo posible, por aspersión terrestre para evitar contaminar otras especies vegetales, animales y cuencas hídricas.

La fumigación aérea supondría la existencia únicamente de monocultivos ilícitos de gran extensión y ubicados en lugares de difícil acceso, suposición equivocada que ha conllevado a atacar todo tipo de cultivos de manera indiscriminada, dejando de cumplir la única función para lo cual se ha legitimado su uso: erradicar los cultivos ilícitos. Todo el entorno es afectado desfavorablemente: la flora, la fauna, el equilibrio ambiental, las cuencas hídricas, el suelo; lo que se traduce en deforestación, erosión, agotamiento de fuentes de agua, pérdida de la biodiversidad, contaminación y disminución de alimentos. En su conjunto significa deterioro de la salud y calidad de vida de los colectivos.

Por ello es criticable la decisión del gobierno de fumigar con glifosato los cultivos de manera indiscriminada, tal como lo enuncia la resolución 005/2000 del CNE:
 

Cuando se trate de extensiones de terreno que excedan las dos hectáreas y el cultivo ilícito sea único, tomando en cuenta consideraciones topográficas y la cercanía de asentamientos humanos, se procederá a la aspersión aérea controlada del agente químico glifosato. También serán objeto de aspersión aérea con glifosato, las áreas de cultivos ilícitos donde se compruebe los cultivos: fraccionados y/o mezclados con cultivos lícitos, formas de cultivo utilizadas para evadir las acciones del programa de erradicación del herbicida. Art. 3.

Área de cultivo fraccionado: aquella área de terreno que se divide mediante barreras vivas y/o artificiales, secuencia de plantaciones lícitas, cultivos de pancoger, o bosque nativo, con cultivos ilícitos. Área de cultivo mezclado: aquella plantación ilícita que dentro de su área de siembra presenta plantas lícitas e ilícitas. Art. 4.

La erradicación de los cultivos ilícitos será responsabilidad de la Policía Nacional, a través de la Dirección Antinarcóticos. Para el cumplimiento de esta función, empleará los recursos humanos y técnicos que permitan prevenir y minimizar los posibles daños que se puedan derivar de dicha actividad. Art. 5.

Reconocimiento de áreas de cultivos ilícitos: este reconocimiento se hará mediante la identificación y ubicación de los cultivos ilícitos, su extensión, medio circundante, características del entorno social, cultural, económico, epidemiológico, sanitario y ambiental, riesgos potenciales, aprovechamiento y existencia de cultivos lícitos y su localización.

Parágrafo 1o.: La identificación, ubicación, extensión y medio circundante de los cultivos ilícitos será coordinado por la Dirección Nacional de Estupefacientes y lo ejecutará la Policía Nacional.

Parágrafo 2o.: Con el fin de caracterizar el entorno social , cultural, económico, epidemiológico, sanitario y ambiental, riesgos potenciales, aprovechamiento y existencia de cultivos lícitos y su localización, la Policía Nacional-Dirección Nacional de Estupefacientes solicitará la información relacionada con estos temas a las gobernaciones, secretarías de Agricultura, alcaldes, corporaciones autónomas regionales, seccionales del ICA, direcciones departamentales de salud, universidades, institutos de investigación científica y organizaciones no gubernamentales y cualquier otra institución pública o privada que tenga información relacionada con estos temas.

Para efectos de suministrar dicha información, las autoridades tendrán un plazo de diez (10) días hábiles, contados a partir de la solicitud de la información. En caso de no obtener la información requerida, se dejará constancia.

Corresponde a la Policía Nacional-Dirección Antinárcoticos y a la Dirección Nacional de Estupefacientes analizar y evaluar tanto la información suministrada por las entidades mencionadas en este artículo, como la obtenida en el parágrafo 1o., con el propósito de determinar los riesgos potenciales en relación con la salud humana, el medio ambiente y las actividades agropecuarias en las áreas que serán objeto de aspersión aérea con glifosato. Art. 2.
 

Como se desprende de la anterior resolución, la fumigación aérea afectará sin contemplación toda la biodiversidad que exista alrededor de los cultivos ilícitos.

También se observa que el Consejo Nacional de Estupefacientes y la Policía Nacional conocen o presumen la existencia de potenciales riesgos ambientales, culturales, culturales y en la salud. Sin embargo, parece que lo importante para el CNE es que se fumigue sin importar los costos que se deriven de esos riesgos.
 

Impacto contaminante del glifosato en la biodiversidad acuática


El glifosato es soluble en agua y puede, por tanto, contaminar la fauna y la flora acuática. Pese a que se considera que el glifosato tiene baja residualidad, al ser arrastrado por las corrientes no es posible garantizar que los niveles de ingesta diaria de agua permanezcan por debajo de los límites de concentración admisibles.

Existe a su vez el riesgo de que las aguas en las que ha caído el glifosato en altas concentraciones contaminen los alimentos de origen vegetal y animal. En zonas de alta diversidad acuática existe aún más la posibilidad de consumo de niveles de glifosato en seres humanos.
 

Impacto poblacional y en la salud pública


En el mapa del Plan Colombia se observa que de 33 departamentos, en 22 de ellos ubican zonas de cultivo de coca o de amapola. Ello significa que cerca de 70% de los departamentos serán intervenidos con fumigación en algún porcentaje de sus territorios.

A continuación se muestra la población que hay por cada uno de esos departamentos, la cual puede estar expuesta a cualquier grado de riesgo:
 
Departamento
Población
Cultivo ilícito
Rural
Urbana
Total
 
Magdalena
484.504
799.631
1.284.135
Coca
Cesar
361.149
600.386
961.535
Amapola
Nariño
917.612
714.481
1.632.093
Coca
Putumayo
225.508
106.926
332.434
Coca
Caquetá
223.505
195.483
418.988
Coca
Cauca
795.134
460.199
1.255.333
Amapola
Valle
603.717
3.571.798
4.175.515
Amapola
Tolima
490.328
806.614
1.296.942
Amapola
Huila
362.166
562.802
924.968
Amapola
Antioquia
1.493.930
3.884.588
5.378.518
Coca
Meta
47.785
452.721
500.506
Coca
Guaviare
88.199
28.990
117.189
Coca
Vaupés
23.127
6.215
29.342
Coca
Amazonas
43.577
26.912
70.489
Coca
Guanía
31.110
6.052
37.162
Coca
Vichada
70.150
13.317
83.467
Coca
Arauca
112.636
127.554
240.190
Coca
Santander
596.799
1.367.562
1.964.361
Coca
Cundinamarca
927.285
1.214.975
2.142.260
Coca
Boyacá
769.433
595.677
1.365.110
Coca
Córdoba
676.532
646.320
1.322.852
Coca
Bolívar
636.353
1.360.553
1.996.906
Coca
Totales
9.980.539
17.549.756
27.530.295
 
Fuente: Estimaciones del DANE para el año 2000.

Los anteriores datos no son suficientes para definir con exactitud cuál es la extensión y la población afectada directamente con las fumigaciones, pero sirven para vislumbrar lo siguiente: el total de la población de esos departamentos es del orden de los 27 millones y medio, lo que corresponde aproximadamente a 66% de la población total de Colombia. La población rural está en 10 millones de habitantes aproximadamente, es decir, 24% del total de la población colombiana.

 Los anteriores datos no son suficientes para definir con exactitud cuál es la extensión y la población afectada directamente con las fumigaciones, pero sirven para vislumbrar lo siguiente: el total de la población de esos departamentos es del orden de los 27 millones y medio, lo que corresponde aproximadamente a 66% de la población total de Colombia. La población rural está en 10 millones de habitantes aproximadamente, es decir, 24% del total de la población colombiana.

Dadas las cifras, se puede deducir fácilmente que:

1. La población que potencialmente se afecta con las fumigaciones de manera directa es aquella que habita en zonas rurales; en su mayoría campesinos e indígenas. Parte de esa población está engrosando el número de desplazados.

2. Le sigue, en ese orden, aquella población que habita en las cabeceras municipales, dado que por su proximidad, ellas dependen en gran medida de la provisión de productos agrícolas y pecuarios provenientes de áreas fumigadas.

3. La población de las capitales departamentales y la capital de la república son las principales receptoras de los miles de desplazados por las fumigaciones, por tanto ella comparte algún tipo de efectos negativos ya sea en lo social, psicológico, ambiental y de servicios públicos, entre otros.

Entre los problemas de mayor impacto negativo para la salud de los colectivos, se destacan:

1. La falta de provisión y alteraciones en el consumo y tipo de alimentos.

2. Las condiciones de hacinamiento de toda aquella población que continúa en las zonas de fumigación y a la cual le han arrasado sus bienes.

3. Las condiciones de hacinamiento y sanitarias de los desplazados por las fumigaciones.

4. Las condiciones psicosociales: angustia, estrés, miedo, desolación, desintegración y desarraigo social.

En las investigaciones tradicionales es normal encontrar afirmaciones sobre el no daño a la salud del glifosato, dado que los exámenes clínicos pueden arrojar niveles de toxicidad bajos, y las alteraciones físicas en los individuos no son visibles en el corto plazo.

Por ello es necesario iniciar estudios epidemiológicos con una enfoque de multicausalidad en la relación salud-enfermedad y a largo plazo.

La solución que se está dando a la problemática de salud de los desplazados sigue el modelo de atención individual, ofreciéndoles la posibilidad de ser atendidos en el régimen subsidiado. Es decir que atiende la enfermedad.

Esta política estatal no es una verdadera solución; por el contrario, aumenta la problemática de las instituciones de salud al presionar una demanda para la cual no están preparadas.

Esto no corresponde a un concepto ni a un modelo de salud individual, integral, equitativo y solidario como lo enuncia la Ley 100/93. Menos aún de la salud pública que debe centrar su acción en los colectivos y en la promoción y la prevención.
 

El caso de las fumigaciones aéreas en el departamento del Putumayo en desarrollo del Plan Colombia


Población afectada

En un documento de la Presidencia de la República10 existe una tabla en la cual se estima la población afectada por la erradicación de cultivos ilícitos:
 
 
Grupo
Medio Putumayo
Bajo Putumayo
Total potencialmente afectado
Indígenas
7.443 
3.604 
11.047 
Colonos
47.029 
111.703 
158.732 
Población flotante-jornaleros
10.000 
30.000 
40.000 
Total
64.472 
145.307 
209.779 
Fuente: Presidencia de la República: Plan Putumayo
 

En la Presidencia estiman que 209.779 personas del Putumayo son potenciales afectadas por las erradicaciones de cultivos ilícitos.

De ese cuadro se deduce que la población afectada corresponde al 63 % del total de la población del departamento y de ese porcentaje, el 82% corresponde a indígenas y a colonos, es decir que se afecta la población de mayor arraigo en la zona y la más vulnerable.

Cifras realmente alarmantes desde cualquier ámbito de análisis.
 

La efectividad de las fumigaciones y las propuestas alternativas que ejecuta el gobierno


En un reciente informe de la Presidencia de la República, en desarrollo de talleres con la comunidad afectada, se lee lo siguiente:
 

Las consecuencias de la erradicación de coca por fumigación aérea con glifosato son desastrosas; principalmente está generando un número cada vez más elevado de desplazados que no son atendidos por el Estado, ya que su condición jurídica no es clara; también se da un fenómeno, que consiste en que el pequeño cultivador se desplaza a otra tierra y allí vuelve a sembrar coca; esto quiere decir que se está expandiendo a otras regiones el cultivo ilícito llevando consigo todas sus consecuencias negativas. Antes los cultivos estaban en el sur del departamento del Putumayo; hoy en día están en el medio y bajo Putumayo y se están asentando desplazados en Nariño y Cauca. Si a todo esto sumamos los resultados mínimos obtenidos con el glifosato en áreas de siembra de coca, y el agravante de evidencia de que la fumigación aérea, en Puerto Guzmán no es glifosato solamente ya que existen innumerables quejas en Corpoamazonia y en Defensoría del Pueblo que prueban la actual destrucción del medio ambiente, de flora, fauna y población.

Un recorrido por las inspecciones de Mayoyoque, Gallinazo, José María y Galilea muestran un panorama desolador: de boca de sus habitantes se cuentan historias de fumigaciones que por esos días afectaron gravemente la salud de los pobladores y que otro tanto hicieron con el suelo, los cultivos de pancoger y los animales domésticos; el río y sus fuentes de agua tampoco se salvaron.

Los campesinos tienen miedo, no sienten la presencia del Estado; lo que les aqueja es el ruido de los aviones que pasan fumigándolos, escoltados por helicópteros. Ven sus parcelas acabadas y saben por qué es, pero no saben cómo romper esa cadena de desastres. Sólo unos pocos se atreven a quejarse ante la Defensoría del Pueblo y narran los daños causados a su salud, a los cultivos de pancoger. Las poblaciones afectadas se están quedando sin comida, mueren sus animales y se afecta el medio ambiente.

En varias veredas e inspecciones de Puerto Guzmán se evidencian problemas de seguridad alimentaria que tratamos de aliviar mediante el acompañamiento a esa población vulnerable a través de la implementación de pequeños proyectos productivos, pero, en este momento, están a la espera de que la situación de orden público se normalice. Sin embargo, cuando se dictaban talleres en el municipio de Puerto Guzmán, escuchábamos y veíamos los aviones fumigando en las inspecciones de Galilea y José María, principalmente. Esto es algo que parece incoherente: ¿Cómo tratar de asegurar una dieta mínima si mientras se está pensando en recuperar cultivos de pancoger se continúa fumigando indiscriminadamente en ese territorio? 11


Con estos relatos se evidencia la problemática provocada por las fumigaciones en el Putumayo:

-Genera desplazados; se aumenta en número los ya existentes por el conflicto armado.

-Traslado del cultivo a otras zonas; esto es lo mismo que trasladar y expandir hacia otros territorios y otras poblaciones la problemática ambiental, económica y social que ello acarrea.

-Alteración del orden público.

-Incoherencia e irracionalidad con el desarrollo de las propuestas alternativas; se está fumigando simultáneamente los cultivos alternativos y los de pancoger.

Esos factores contribuyen directamente al deterioro de la calidad de vida y la salud pública de la comunidad del Putumayo.

Ese deterioro se traduce en síntomas de orden psico-emocional y nutricionales:

1. Miedo, desconfianza, incertidumbre, inseguridad e impotencia.

2. Falta de alimentos para el consumo y su consecuente alteración de la dieta nutricional.

La situación que se vive en el Putumayo es un atentado contra la calidad de vida y la salud de los habitantes. Esta situación tan sólo es comparable con una epidemia de gran magnitud que amenaza con extenderse a todo el territorio.

¿Esto no es suficiente para hacer alerta roja?

¿Por qué no se pronuncian los ministerios de Salud, de Agricultura, del Medio Ambiente y el Congreso de la República, ante el atentado al medio ambiente, a la salud y a la vida?

Los agentes químico y biológico: el glifosato y el hongo Fusarium oxysporum

El glifosato12

El glifosato es un herbicida posemergente, no selectivo, de amplio espectro, utilizado en el control de malezas y en la erradicación de cultivos ilícitos. Su nombre genérico es N – (fosfometil) glicina. En el mercado se le conoce como Ranger, Roundup, Faena, Rodeo.

Toxicocinética

El glifosato actúa produciendo alteraciones en la mitocondria hepática, genera un incremento de consumo de oxígeno, aumento en la ATPasa y disminución del nivel hepático del citocromo P450, con el consecutivo desacople de la fosforilación oxidativa. Su eliminación por la orina es rápida, alrededor de 90% en las primeras 48 horas.

El Roundup, usado en nuestro medio, contiene 15% del surfactante Polioxietilenoamina (POEA). Este surfactante tiene una toxicidad aguda, tres veces mayor que la del glifosato. El POEA está contaminado con 1-4 Dioxano, el cual ha generado cáncer en animales y daño en hígado y riñones de humanos.
 

Ficha de seguridad del glifosato13

 
Nombre común: Glifosato
Nombre químico: N – (fosfometil) glicina
CAS No. 1071-83-6 Fórmulas químicas: C3 H8 N O5 P / HOOC-CH2 PO3 H
RTECS No. MC 1075000 Masa molecular: 169,1 g/mol

 
Peligro de exposición 
Peligrosidad/Síntomas
Extinción del fuego
Fuego Es combustible en condiciones específicas.

Sus humos y gases son irritantes y tóxicos. 

Para combatir el fuego se pueden utilizar espumas alcohol-resistentes, aspersión de agua, dióxido de carbono. 

 
Vía de ingreso
al organismo
Síntomas
Medidas
de protección
Primeros auxilios
Inhalación Tos, falta de respiración, ahogo, diarrea, vómito, debilidad. Prevenir la inhalación del material particulado. Utilizar máscaras y tapabocas adecuados. Exponer al paciente al aire fresco. Remitir al médico.
Piel Ropa y guantes protectores. Lavarse la piel con gran cantidad de agua, preferiblemente bajo una ducha.
Ojos Irritación y enrojecimiento. Gafas de seguridad. Lavar con abundante agua durante varios minutos. Remitir al médico inmediatamente.
Ingestión Falta de respiración, diarrea, vómito, debilidad. No comer, beber o fumar durante el trabajo. Realizar lavado de manos antes de comer. Lavar boca y enviar al centro médico más cercano.

 
Eliminación de desechos
Precauciones en su manejo
No desechar en el alcantarillado. Recoger los desechos en recipientes plásticos apropiados, humedecidos previamente para prevenir polvaredas del químico. Recoger cuidadosamente los sobrantes y colocarlos en un lugar seguro. Utilizar elementos de protección adicionales como son máscaras con filtros adecuados para material particulado. No transportar ni manipular conjuntamente con alimentos.
Almacenamiento
Mantener lejos de las fuentes de fuego, chispas de ignición, combustibles. 
Almacenar alejado de productos alimenticios. Guardar en lugar fresco, seco.
Los recipientes deben permanecer debidamente etiquetados, bien cerrados.
No guardar en recipientes de acero.
Datos importantes
Estado físico:sólido blanco, polvo fino, inoloro.

Peligrosidad química: se descompone al calor produciendo humos que contienen óxidos de nitrógeno y fosfóricos. Sus soluciones son corrosivas para el hierro y acero galvanizado.

Límites de exposición ocupacional: no se ha establecido su TLV.

Rutas de exposición: la sustancia puede ser absorbida y ejercer acción sistémica por inhalación de sus aerosoles y por ingestión.

Riesgo de inhalación:la evaporación a 20ºC es insignificante; puede alcanzar rápidamente altas concentraciones en el aire cuando se utiliza en polvo fino para espolvoreo, en spray o dispersiones.

Efectos de su exposición a corto tiempo: la sustancia irrita ojos, mucosas y el tracto respiratorio.

Propiedades físicas
Punto de fusión (descomposición): 230ºC
Densidad relativa: 1,7
Solubilidad en agua g/100 a 25ºC: 1,2
Presión de vapor, Pa a 20ºC: insignificante.

Coeficiente de partición octanol/agua como log PoW: -1.0

Diagnóstico clínico14
 

En caso de intoxicación aguda el paciente presenta los siguientes síntomas:

Diagnóstico de laboratorio15

Se detectan niveles de glifosato en suero y orina por el método de cromatografía de gases, líquida o en capa fina; pruebas de función hepática y renal; análisis de glicemia y electrolitos; toma de gases arteriales.
 

Tratamiento en caso de intoxicación

Medidas generales:

Medida específica: Los micoherbicidas 16

Mico = hongo

herbicida = mata a las plantas

Los micoherbicidas son hongos que han sido desarrollados por entidades gubernamentales nacionales e internacionales, académicas, y por empresas privadas que venden productospara matar las “malezas”. Entre las especies de hongos que se presume se pueden utilizar bajo esta categoría esta el Fusarium Oxysporum

Fusarium oxysporum17

El hongo Fusarium oxysporum, también conocido como “hongo marchitador” o “pone amarillo”, es un hongo que habita los suelos causando el marchitamiento de las plantas.

Muchas especies vegetales son susceptibles al ataque de este hongo, sobre todo cuando la temperatura es aproximadamente 24ºC, y mucho más a mayores temperaturas. El hongo infecta las plantas e impide su crecimiento normal; las hojas se ponen de un color verde pálido a amarillo dorado y más tarde se marchitan y mueren. La enfermedad sube de las raíces al tallo y las hojas; en el tejido vascular (xilema) se presentan rayas oscuras. El hongo puede permanecer en la tierra indefinidamente sin tener acceso a las plantas vivientes.

El Fusarium oxysporum es uno de los más importantes hongos patogénicos que permanecen en la tierra y que atacan gran variedad de cosechas agrícolas y hortícolas en todo el mundo. Son considerables las pérdidas económicas causadas por la enfermedad que produce. En Colombia se destaca la invasión del hongo a los cultivos de flores y el intento de erradicarlo; hay estudios en la Universidad de los Andes acerca de la búsqueda de controlarlo biológicamente.

Se ha investigado genéticamente el Fusarium y las enfermedades que produce. Al respecto se ha encontrado que existen especies del hongo con marcada especificidad a un cultivo determinado; a esta característica se le denomina relación gen por gen. La caracterización de los factores de patogenicidad por medio de la biotecnología ha dado algunos resultados. Por medio de la codificación de los genes del clon del Fusarium se pretende lograr especies con patogenicidad reducida y determinar la forma para controlar las Fusarium-enfermedades y cómo inducir resistencia a las especies vegetales afectadas por estas enfermedades fúngicas.

Por lo general, las plantas oponen resistencia a ser invadidas por los hongos y activan sus mecanismos de defensa; los hongos patógenos responden a estos mecanismos. El hongo desarrolla su patogenicidad específica adaptada a su hospedero y a la forma de evadir los mecanismos de defensa de la planta viva. Para evadir la defensa de las plantas, los hongos segregan micotoxinas que facilitan su entrada a las células vegetales.

Las micotoxinas producidas por los hongos Fusarium oxysporum y Pleospora papaveraceae

La ausencia de información acerca del peligro potencial que representa para la salud de los humanos, animales, vegetales y el medio ambiente en general las micotoxinas (sustancias tóxicas producidas y liberadas por hongos), producidas por las especies de los hongos Fusarium oxysporum y Pleospora papaveraceae, ha permitido que estas especies fúngicas sean formuladas como micoherbicidas para atacar los cultivos de la droga. Al revisar investigaciones anteriores sobre estas micotoxinas y su composición química, se ha encontrado lo siguiente:

La mayoría de estudios acerca de las micotoxinas de las variedades Fusarium reportan su toxicidad tanto para plantas como para animales. En otras investigaciones se han identificado propiedades antibióticas. Las micotoxinas del hongo Pleospora son reconocidas como tóxicas para los humanos.

Después de una década de trabajo en EN-4 (variedad del hongo Fusarium oxysporum “destructor de la coca”), se resalta que el hongo puede producir toxinas variables en cantidad y composición química; esto depende de las condiciones de humedad, temperatura, medio de crecimiento y luz, entre otra gran variedad de factores a los cuales se vea expuesto.

Las micotoxinas producidas por las especies Fusarium se relacionan como causantes de algunas enfermedades humanas, intoxicaciones alimentarias y cáncer de esófago.

Algunas de estas micotoxinas tienen conexión directa con enfermedades en animales caracterizadas por síndromes hemorrágicos, eméticos, estrogénicos e inapetencia, entre otros síntomas.

Micotoxinas: destrucción de cultivos alimenticios, contaminación del suelo y del agua.
 

Factores por considerar:

Las especies Fusarium producen una variedad de micotoxinas, dependiendo del sistema enzimático propio del hongo en particular, los nutrientes disponibles y otros factores no claramente determinados. Estas micotoxinas (las cuales en el caso de atacar a las plantas hospederas se denominan fitotoxinas) son producidas en tal cantidad que disuelven la pared celular y hacen posible la disolución del material celular contenido, para que luego el hongo invada, célula por célula, hasta matar toda la planta.

¿Qué pasa con las micotoxinas después de que la planta muere?

Algunas de estas micotoxinas se degradan, otras quedan en el suelo, o en los restos de la planta muerta, envenenando el suelo a su alrededor. Algunas de estas micotoxinas son más solubles en agua que otras; por tanto son arrastradas por el agua de lluvia y transportadas a otros suelos o sistemas acuáticos donde también atacan a las especies vegetales con que se encuentren. Más tarde estas micotoxinas se constituyen en un gran impedimento de la productividad continua de la tierra.

Al considerar los riesgos potenciales y sus efectos a la salud humana y no humana de la aplicación masiva del Fusarium como un micoherbicida contra las plantas ilícitas, este asunto adquiere particular importancia.

Según los recientes testimonios de los granjeros de los U.S. después de afrontar la epidemia de Fusarium peruvian (llamada también “seca-seca”), los cultivos lícitos en los suelos previamente infectados con el hongo no crecen. Con estas palabras se describe los efectos letales ocasionados por los hongos: “La tierra actúa como si hubiera sido envenenada”.



* Profesora de la Facultad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia.
** Química farmacéutica, Universidad Nacional de Colombia.
1. Ya se ha utilizado en las recientes fumigaciones en el departamento de Putumayo y actualmente se fumiga el sur de Bolívar.
2. Plan Colombia en el Caguán en marzo 2000.
3. El uso de los agentes biológicos sin condiciones ambientales controladas, incidiría en respuestas de magnitudes inimaginables por parte del hongo, así como efectos letales, consecuencias en salud pública de las poblaciones afectadas y daños ecológicos irreparables en los ecosistemas.
4.  El año pasado (2000)  diferentes organizaciones hicieron un rechazo público al uso de fumigaciones aéreas y en especia contra el hongo Fusarium oxysporum: Comisión de Derechos Humanos de Colombia, Pesticides Action Network, PAN, Comunidades Científicas (100 científicos), Corporación Cactus, Red de Acción en Plaguicidas y alternativas de América Latina (rap-al), Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos, ILSA y L’agent Vert.
5. En la actualidad, y desde hace más de un año, hay un proyecto de ley sobre la protección de la salud pública, el cual reposa en el Congreso y ha sido objetado por la misma ministra de Salud, Sara Ordóñez, quien no muestra ningún interés en que se le dé curso.
6. Monsanto, la multinacional norteamericana que produce el glifosato, defiende su producto presentando un sinnúmero de investigaciones con este enfoque.
7. Mery Constanza García V. La Salud pública en el proyecto 156 de 1999. Manuscrito. Bogotá, febrero de 2000.
8. Luz Mantilla. Apuntes de una conferencia. Profesora, Universidad Nacional de Colombia.
9. Selva Velásquez Fandiño. Con fundamento en la Constitución Política, la autora analiza la salud pública y hace las propuestas del punto 8 al 10, las cuales son recogidas en el proyecto de Ley 156/99.
10.  Plan Putumayo, Componente Social, Presidencia de la República -2000.
11. Presidencia de la República: Informe III. Mocoa, 2 de noviembre de 2000.
12. Información tomada de las fichas toxicológicas editadas por el Instituto del Seguro Social.
13.  Ficha de seguridad tomada de la OIT, Centro Internacional de Información de Salud y Seguridad Ocupacional.
14. Manual del ISS. Manejo en caso de intoxicaciones.
15Ibid.
16.  http://mycoherbicide.net es un sitio dedicado a la investigación abierta de micoherbicidas, apoyado por una beca “Investigación y escritura”, creado por la Fundación John D. and Catherine T. MacArthur.
17. Traducción y resumen de la información encontrada en el sitio de internet http://www.mycoherbicide.net