jamás he podido entender
De verdad, jamás he podido
entender las (justas) protestas contra las fumigaciones aéreas, las cuales
siempre se llevan a cabo de manera unilateral. Una carta de protesta creíble
debería incluir una denuncia seria contra los traficantes de droga, los "paras"
y los grupos guerrilleros por la destruccion sistematica de los bosques para
sembrar las drogas ilicitas. Una carta de protesa creible deberia incluir una
denuncia contra quienes vierten todo tipo de productos quimicos en los rios y
destruyen el medio ambiente.
En pocas
palabras, una carta de protesta creible deberia denunciar al conjunto de los
responsables y no limitarse a quienes -con metodos aceptables para unos,
inaceptables para otros - estan buscando acabar con el flagelo de las drogas.
Las exigencias de
los ciudadanos (as) no solamente pueden tener como destinatario unico al Estado.
Se trata de un grave error, pues, los otros actores (paras, guerrillas) aparecen
como víctimas o como no responsables de sus propios delitos.
Segun Uds., el Estado es
responsable de destruir los cultivos, pero, los paras y los guerrilleros no
tienen ninguna responsabilidad al destruir los bosques y verter productos
quimicos a los rios. Desde mi perspectiva esta vision unilateral le resta toda
credibilidad a sus denuncias.
Por otra parte, el argumento
del prohibicionismo esta perdiendo terreno. En la ultima decada esta creciendo
el prohibicionismo de mil maneras para salvar la salud publica: el tabaquismo,
el alcoholismo estan siendo objeto de duras limitaciones tanto legales como
mediante la sancion social. Y, en un clima de prohibicionismo creciente hacia el
tabaco y el alcohol, la legalizacion de las drogas - al menos las duras - es
simple y llanamente incongruente.
Es duro decirlo: pero sus
campañas terminan favoreciendo a la guerrilla y a los paras, y no a los
campesinos pobres que estan inmersos en el circulo de la muerte. Las zonas
productoras de drogas son zonas de crimen, inseguridad, brtalidad.
Un abrazo y feliz navidad y prospero año nuevo,
2003