RdR en Colombia[1]. Despacio pero firme.

 

Julián Andrés Quintero López[2]

 

Mientras Colombia pasó de ser un país productor a un país consumidor en los últimos 10 años y se ha identificado el narcotráfico como la raíz de todos los problemas sociales y políticos que vive nuestro país; las pocas propuestas que intentan asumir el fenómeno del consumo de SPAs[3] de una manera más realista, son señaladas y excluidas por la institucionalidad, pero siguen avanzando desde la sociedad civil y desde los consumidores preocupados por su bienestar.

 

Contexto y antecedentes

Hacia finales del año 2.006 llegó a mis manos la revista Jóven.es del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Juventud, del Instituto Mexicano de la Juventud; esta revista trae un artículo llamado “Programas de Reducción de Riesgos y Consumo recreativo de Drogas”, firmado por Eduardo Hidalgo Doping, Nuria Calzada Álvarez y Josep Rovira. En él se contaba la experiencia de trabajo sobre el origen y evolución de programas de reducción de riesgo en consumo de sustancias en España. Podría decirse que este fue el primer acercamiento al tema, como individuo y consumidor que intentaba resolver las preguntas éticas que me cuestionaban, para así enfrentar la moral social que nos señala pero que a la vez se contradice.

 

En el segundo semestre del año 2.005 y como trabajo de grado para al título de Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, me desplacé desde la ciudad de Bogotá (capital de Colombia dónde vivo desde hace 10 años) a la ciudad de Pereira[4] -mi ciudad de infancia- a realizar la investigación denominada “Estructura Cultural del Narcotraficante Joven en Pereira”, que da cuenta de la manera como los grandes carteles de la droga han desaparecido y ahora se configuran microcarteles, conformados por jóvenes no mayores de 35 años, con un gran impacto en la cultura y la vida cotidiana de esta región; pues el fenómeno del narcotráfico atado al lavado de activos, al paramilitarismo y la política, irradia todo el territorio nacional y hasta nuestros países vecinos.

 

Es así como estos dos elementos fueron fundamentales para ir perfilando el trabajo en RdR en Colombia, pues por un lado, existía la experiencia internacional sobre el tema y por el otro, los microcarteles de la droga había identificado en el mercado interno un gran potencial de expansión que indudablemente desembocaría en un aumento descontrolado del consumo de SPAs (especialmente Cocaína llamado comúnmente perico) en Colombia.

 

El tercero y quizás el elemento más preocupante pero a la vez más lleno de oportunidades para trabajar, es el vacío institucional que durante los últimos 10 años ha existido en Colombia para abordar el fenómeno del consumo de SPAs. Pero este vacío no es involuntario, es completamente intencional y direccionado, pues Colombia ha sido el país de la reducción de la oferta y de la interdicción por excelencia, es decir, que la preocupación principal de nuestros gobiernos, especialmente el de Andres Pastrana y Álvaro Uribe Vélez con el Plan Colombia[5] ha sido el de reducir la oferta, a tal punto, que el único programa nacional que se encargaba de monitorear y prevenir el aumento de la demanda, fue cerrado hace más de 10 años y hasta el día de hoy no hay un doliente de alto nivel institucional que se apropie del tema[6].

 

Para completar este oscuro panorama, el apoyo y la orientación internacional para el tema de la  prevención en el  consumo de SPAs, ha venido de UNDOC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) que como su nombre lo indica, reproduce el modelo de penalización y prohibición, así como CICAD-OEA (Comisión Interamericana para el control del abuso de drogas). Ambas oficinas funcionan como “correas de trasmisión” de la política norteamericana que como bien es sabido, Colombia es su más ferviente seguidor por no decir la punta de lanza de la conocida “Guerra contra las drogas” que emprendió Reagan en la década de los 80s.

 

Lo que se ha hecho                       

Para desarrollar la estrategia de RdR en Colombia es necesario entonces contar con estos factores, por un lado el aumento del consumo, por el otro la reorganización de los carteles de la droga y la sobre oferta interna de sustancias, así mismo, el desprecio y temor institucional por la estrategia de RdR y por último, la presión política nacional e internacional para que la prevención siga siendo prohibicionista[7].

 

La estrategia de RdR se  puede trabajar desde distintas perspectivas en Colombia y ante todo contextualizadas; la primera experiencia y acercamiento fue en la investigación sobre niños y jóvenes infractores de le ley penal que como consultor de la Fundación Antonio Restrepo Barco realicé con el equipo de la Procuraduría General de la Nación. Esta investigación que lleva por nombre “Pescadores de Ilusiones” confirmaba que cerca del 80% de los niños y jóvenes infractores de la ley penal eran consumidores regulares de SPAs y de ellos, casi la mitad eran policonsumidores[8] abusivos y problemáticos, es decir, gran parte de su comportamiento delictivo estaba enfocado en conseguir recursos para financiar su dependencia y adicción.

 

No obstante este indicador de consumo en niños y jóvenes infractores de la ley penal,  las estrategias de manejo y tratamiento del consumo por parte de los encargados de la atención de los jóvenes en medio cerrado, son procesos de desintoxicación agresivos con largos ayunos, abstinencia inmediata, castigos severos, jornadas excesivas de trabajo y ejercicio, aislamiento y oración; aspecto que demostró poca influencia para  que un joven se aleje de su consumo de una manera consciente y responsable. La investigación realizó las recomendaciones pertinentes a los centros de reeducación, y a todo el sistema encargado de la atención, aspecto que redundó en la implementación del nuevo Código de Infancia y Adolescencia que exige tratamientos especializados, contextualizados y más acordes a las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes consumidores.

 

Una vez terminada y publicada esta investigación a principios del año 2.007 me vinculé a trabajar con el Programa Presidencial Colombia Joven[9] para coordinar el área de prevención donde los temas eran SSR (Salud Sexual y reproductiva), consumo de SPAs, violencia juvenil y cultura de la ilegalidad (especialmente vinculación a la cultura del narcotráfico), allí me enfoque en los temas de consumo de SPAs y de SSR[10]. Estando allí busqué la asesoría de Energy Control e inicié un intercambio constante de información, planeación de actividades y recibí material que al día de hoy sigue siendo gran parte del soporte para lo que he realizado. Sin embargo, la directriz institucional fue categórica “este tema no se puede trabajar por política”, frente a esta situación la estrategia fue llegar a las instancias técnicas del Estado, para conocer su posición frente al tema y la manera en que lo abordaban.

 

Me encontré entonces con la Comisión Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas, la instancia interinstitucional encargada de la creación e implementación de la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto, que vio la luz en abril del 2.007. Este grupo de trabajo coordinado desde la oficina de prevención y promoción del Ministerio de la Protección Social y apoyado fuertemente por UNDOC, esta encargado básicamente de darle viabilidad a la política y apoyar la creación de políticas departamentales.

 

Para mi sorpresa me encontré con que la política contenía un capitulo especial sobre mitigación de daños lo que me llamó la atención, y me permitió incorporar el concepto de RdR, pero para la implementación se sumó el obstáculo político, el desconocimiento sobre el tema y sobre la actual realidad de los consumidores en Colombia, especialmente en Bogotá[11].

 

En vista de esta situación y cansado de las restricción para desarrollar la propuesta institucionalmente, consolidé un grupo de trabajo con amigos vinculados a procesos sociales juveniles que les interesaba y demandaban una respuesta rápida e inmediata para el consumo de SPAs entre los jóvenes, fue así como me reuní con Bogotrax (www.bogotrax.free.fr ) el festival de música electrónica y artes afines que se realiza en Bogotá, con el Centro Cultural Piso Tres (www.pisotr3s.org) y con Excusado Printsystem (www.excusa2.tk) un colectivo de arte gráfico y street art, para que entre todos diseñáramos una estrategia de intervención; la primera experiencia fue una guía para distribución responsable de alcohol y manejo de crisis en espacios de rumba y ocio para Bogotrax. Esto fue en febrero de 2.007.

 

En febrero de 2.008 renuncié al programa presidencial Colombia Joven y con otro grupo de amigos que también tomaron la misma decisión, creamos Acción Técnica Social (www.acciontecnica.com) una empresa consultora especializada en Juventud, Investigación y Responsabilidad Social Empresarial, esto sin perder la comunicación con el Ministerio de la Protección Social con quien todavía mantengo contacto y recibo apoyo moral y regaños personales por las acciones que desempeño desde la sociedad civil en el tema de RdR[12].    

 

Fue así, como gracias a las relaciones establecidas con la Comisión Nacional para la Reducción de la Demanda de Drogas, conocí a ACOFAEN (Asociación Colombiana de Facultades de Enfermería)[13] quienes han sido las más receptivas e interesadas en conocer del tema y la propuesta, pues a los largo de un año me han invitado a exponer el tema[14] en las universidades y en sus encuentros nacionales, financiado paradójicamente por CICAD-OEA. 

      

Para la conmemoración del día internacional de la prevención del consumo de SPAs y con nuestros propios recursos, organizamos con el Centro Cultural Piso Tres, la Corporación TABANO, el Colectivo la RES (www.colectivolares.org), Graciela Polanía[15] y Excusado PSTM; una serie de conversatorios sobre consumo responsable que tuvo su cierre el 26 de junio con la entrega del documental “La línea: Comprensión para la Autorregulación”, un paquete de documentos fotocopiados sobre consumo responsable y RdR y por último, el lanzamiento del primer folleto sobre RdR en el consumo de Cocaína “A ambos lados de la línea”, inspirado totalmente en el folleto “a ambos lados de la raya” de Energy Control pero contextualizado al lenguaje colombiano y diseñado por Excusado PSTM. Este mismo día lanzamos el grupo en Facebook “Consumo responsable de SPAs”, esta fue la fecha en que se hizo visible la estrategia de RdR teniendo un alto impacto en los jóvenes que frecuentan el Piso Tres, ya que este es un concurrido espacio de rumba.

 

En julio de 2.008 Acción Técnica Social fue contratada por la GTZ (Agencia de Cooperación Alemana), para operar su estrategia de asistencia técnica en juventud a los departamentos de Caldas y Norte de Santander, allí se incluyen los temas de reconocimiento entre organizaciones juveniles, gestión de conocimiento sobre juventud, actualización nacional del estado del arte sobre juventud, y prevención. En el tema de prevención me he enfocado en consumo de SPAs, Violencia Juvenil y Cultura de la Ilegalidad.

 

No obstante frente al respaldo institucional y la discreción técnica para intervenir, los problemas no se hicieron esperar y el ejemplo fue evidente. Caldas tiene como capital Manizales, la ciudad cultural y universitaria del eje cafetero, para una población de 600 mil habitantes existen más de 10 universidades, y están las universidades públicas más importantes de la región. La Universidad de Caldas es pública y cuenta con la Maestría en Cultura y Drogas única en Latinoamérica; allí como en la mayoría de las universidades del mundo se presenta un alto consumo de SPAs, localizado en lo que se conoce como El Jardín Botánico; frente a este fenómeno las directivas del Jardín habían creado una estrategia de nombre “Con-Suma Responsabilidad”; optando por negociar con los jóvenes consumidores y con la comunidad estudiantil en general, algunas pautas de convivencia para no interferir con las actividades propias de un Jardín Botánico. Como operador de la GTZ mi intención fue asistir técnicamente desde la Política Nacional para la Reducción del Consumo de SPAs y su Impacto, a la luz de la interpretación del eje de mitigación de daños con la estrategia de RdR.

 

Tan sólo pasaron unas semanas para que en el contexto de la Cumbre Mundial Antidrogas realizada en Cartagena en agosto de 2.008, los medios de comunicación tergiversaran el hecho de dialogar con los consumidores, para describir el jardín botánico como un lugar para la permisividad deliberada del consumo de SPAs sin condiciones. Este suceso generó no solamente la airada reacción institucional del presidente hacia abajo, sino también el estancamiento del proyecto piloto en Colombia, que como ATS y GTZ queríamos apoyar, sistematizar y publicar para mostrar una manera distinta de abordar el fenómeno del consumo de SPAs, esto sin contar las amenazas para todos los involucrados de perder sus cargos y quedar desempleados.[16]       

 

El futuro que construimos

De distintas maneras el tema de RdR que en Colombia sólo se trabajaba de manera muy subterránea con habitantes de calle, con consumo problemático y en zonas de alto impacto social; el tema se ha venido posicionando de una manera distinta. Desde el mes de agosto y desde distintos ángulos de la opinión pública el tema de la legalización se ha ido instalando en el debate diario, así como evidenciando la realidad de un país de consumidores. Las más prestigiosas revistas han titulado “camino a la legalización”, “país de metedores” y es seguro que en el congreso de la república, será la  quinta vez que derroten la propuesta del gobierno de Uribe de penalizar el porte y consumo de la dosis mínima de SPAs.

 

Es evidente la euforia del tema, la improvisación de muchos actores, el oportunismo institucional y la visión mercantilista de muchos que antes sólo pensaban en el prohibicionismo, y ven en la RdR una opción para lucrarse y para resarcir el daño de estar en el camino errado durante tantos años. Es además necesario no entrar en contradicción con quienes han levantado su paradigma de la prevención en prohibir, negar y esconder, frente a los que pensamos en información, responsabilidad y reflexión frente al consumo de SPA. Sin lugar a dudas, debe haber una transición y una complementariedad mientras las condiciones objetivas estén dadas.

 

En cada época el estudio, investigación, análisis y orientación del tema de las SPAs ha pasado por varias estructuras del orden social y sus respectivos responsables; en un principio fue desde la política, la justicia, la moral y la economía en lo social; y la medicina y la psicología en lo individual, pero ahora, que ya se van agotando estos escenarios surge la Sociología y en general las ciencias sociales, como las ciencias que puedan descifrar la interacción funcional del individuo con la sociedad bajo el efecto de las sustancias psicoactivas. Si vamos por buen camino, deberíamos descifrar en esencia por qué razón un joven conociendo los riesgos asociados al consumo SPAs, decide hacerlo y cual es la función y el sentido que este encuentra en su consumo con relación a su entorno próximo (familia y comunidad) o lejano (sociedad y mundo).  

 

Colombia es un país que no está preparado para la legalización, más cuando esto pasa por la dinámica propia, trasnacional y globalizada del libre mercado[17] y es la decisión de los narcotraficantes y de los consumidores a quienes no les interesa mucho el tema; además de esto, la “gasolina” de la guerra en Colombia es el narcotráfico, y es mucha la gente que vive del conflicto o de la economía ilegal que hace viable y fuerte un país frente a la debacle internacional del capitalismo.

 

En ese sentido y mientras esto pasa, nosotros hemos fortalecido nuestra actividad de RdR en Colombia y tenemos varias estrategias, de las cuales esperamos se cumplan algunas.

 

1)     Continuar con las intervenciones y elaboración de piezas independientes para contextos de consumo de SPAs. Preparamos para diciembre de 2.008 la publicación de la pieza sobre LSD y Éxtasis. Continuar con el dialogo en  Facebook, los consumidores, los administradores de sitios de rumba, free party y distribuidores de SPAs. Preparar la intervención en Consumo Responsable de SPA para Bogotrax en febrero de 2.009.

 

2)     Reforzar el carácter indicado, cerrado, dirigido y discreto de la estrategia de RdR a los consumidores de SPA y sus contextos de consumo, para evitar así la mala interpretación de la estrategia y el avance de ella. Continuar con bajo perfil hasta consolidar fuertemente un grupo de trabajo. Relacionar constantemente la estrategia a la Política Nacional para la Reducción del Consumo de SPA y su impacto así como con tratados internacionales.

 

3)     Afianzar las relaciones y socios locales, así como reforzar y ampliar las relaciones internacionales, por lo que aprovecharemos los estudios de posgrado de uno de nuestros colaboradores en España, para que durante el primer semestre de 2.009 avance en estas alianzas y conozca experiencias.

 

4)     Gestionar y movilizar todo tipo de recursos (económicos, sociales, solidarios, culturales) para ampliar nuestra cobertura e impacto, dado que nuestras economías personales ya no alcanzan para cubrir la totalidad de la estrategia.     

 

5)     En vista de la visibilidad del tema hemos sido reconocidos como actores claves en el tema de RdR en Colombia y estamos invitados a varios foros, debates, conversatorios y ponencias sobre este tema donde fijaremos nuestra posición al respecto. 

 

6)     Lanzar en noviembre de este año un folleto de promoción de nuestras intervenciones, charlas, asesorías, conferencias y acompañamiento en diseño de estrategias de prevención desde el Colectivo la RES, para Universidades e Instituciones en contacto con jóvenes consumidores.

 

7)     Ofrecemos actualmente un paquete de servicios para bares, sitios de rumba y colectivos de Free Party para incorporar estrategias de reducción de riesgo y mitigación de daño, a través de ATS desde la lógica de la Responsabilidad Social Empresarial.

 

8)     Ofrecemos actualmente una propuesta de Consumo Responsable de Alcohol para grandes multinacionales que comercializan con Alcohol, a través de ATS desde la lógica de la Responsabilidad Social Empresarial.

 

9)     Estamos gestionando recursos para llevar a cambo la investigación “Nuevos Consumos y Nuevas Sustancias Psicoactivas en Bogotá” que nos de más elementos de análisis y más ideas para la intervención adecuada en RdR en Bogotá y Colombia.

 

10) Apoyamos y gestionamos recursos para el desarrollo de la investigación sobre “Consumidores no problemáticos en espacio de rumba” de Graciela Polanía con la que está optando a su título de Socióloga.

 

11) Estamos apoyando la formalización legal de la Corporación El Colectivo La RES desde dónde tendremos un bastión más de trabajo.

 

12) Aspiramos para el año 2.009 constituir la Asociación Nacional de Consumidores No Problemáticos de SPAs para la defensa de los derechos de los consumidores en Colombia y entrar al dialogo internacional.

 

Vemos la necesidad de estudiar este fenómeno desde sus aspectos culturales y sociales, desde su función, sentido y significados sociales para una comprensión más amplia, ya que ha habido un gran sesgo en la manera de abordar esta problemática al no distinguir niveles de consumo y donde solo se ve al consumidor desde una visión polarizada donde se le estigmatiza, margina y excluye desde una condición de enfermo que debe ser “rehabilitado” a la vida social porque debido a su consumo a dejado de ser útil.

 

Por el otro lado, la contra parte está en el abstencionismo total, es decir que no hay un punto medio. Pero cabe preguntarse: ¿si existe el consumidor problemático, existirá el consumidor no problemático? ¿Cómo podemos definir a este consumidor no problemático que aunque se encuentra en una situación de riesgo, aún no ha pasado la línea hacia el consumo problemático? Y ¿Cómo podemos desarrollar estrategias para un consumo responsable basado en información real, alejada de los mitos y la satanización del consumo y que dé la posibilidad al consumidor de tomar decisiones sobre si desea consumir o no?.  

 

 

  



[1] Es primera vez que doy cuenta escrita del proceso de RdR en Colombia, es un relato autobiográfico, que espero los lectores entiendan en su dimensión, pues cuando se escribe se crea y sólo hasta ahora me enteraré de lo que estamos creando.

[2] Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, experiencia acumulada de 10 años en temas de juventud, participación, investigación, comunicación alternativa, TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación), SSR, prevención, SPAs, consultor entre otros de Plan Internacional, GTZ (Agencia de Cooperación Técnica Alemana), Programa Presidencial Colombia Joven y especialmente activista social. 

[3] Intentamos no usar la palabra Droga en nuestra exposición, dado que consideramos que puede ser cualquier sustancia que introducida en el cuerpo o la mente, genera dependencia y/o adicción y no necesariamente estados alterados de conciencia, por el contrario, usamos el termino Sustancias Psicoactivas (SPAs), pues la consideramos como una sustancia que es introducida en el cuerpo (ingerida por el individuo), que produce estados alterados de conciencia y modifica las maneras de percibir la realidad y no necesariamente generar dependencia física y/o psicológica.  

[4] Pereira es una ciudad intermedia capital del departamento de Risaralda, con aproximadamente 800.000 habitantes que pertenece el triángulo denominado el Eje Cafetero; en este ciudad de clima cálido y de esencia agricultora y comercial se estableció la cuarta generación del narcotráfico conocida como “El Cartel del Norte del Valle” que tuvo su auge entre finales del siglo XX hasta mediados de la primera década del siglo XXI.

[5]Iniciativa de lucha contra las Drogas creada por el gobierno de Andres Pastrana y continuado con el de Álvaro Uribe Vélez, que consiste en apoyo norteamericano para la erradicación de los cultivos por aspersión aérea y la compra de armamento para la penetración en los lugares de cultivo, contempla también un componente social de un mínimo porcentaje para apalear los daños de esta intervención. Además, son realmente los campesino quienes se ven afectados por un Estado que no genera condiciones dignas para sus habitantes, ya que se mueren de hambre por el abandono estatal y se ven obligados a cultivar coca para lograr un mínimo sustento en vez de proporcionales alternativas viables dentro de la legalidad, son perseguidos y desplazados de sus tierras.

[6] A octubre del 2.008 cuando se escribe este articulo, se espera inicie la Encuesta Nacional de Consumo que lleva casi 15 años sin realizarse en Colombia a nivel nacional y que técnicamente cuenta con un enfoque que ha sido duramente criticado.

[7] La presidencia de Uribe Vélez presentará ante el congreso de la república en las próximas semanas y por quinta vez en su gobierno, un proyecto de ley para modificar la constitución nacional y penalizar el porte y consumo de la dosis mínimo de SPAs. Esta iniciativa no sólo responde a su orientación conservadora y las directrices del gobierno norteamericano, sino también, a la confrontación personal con Carlos Gaviria Díaz, profesor universitario de Uribe, quien siendo magistrado de la corte constitucional, estableció le legalidad del porte de la dosis mínima como parte del libre desarrollo de la personalidad (Sentencia C221/1994). Carlos Gaviria es además hoy en día, el presidente del partido de oposición más importante en Colombia, El Polo Democrático Alternativo.  

[8] Entiendo por policonsumidor el que consume dos o más sustancias de manera simultánea.

[9] Antes conocido con el Viceministerio de la Juventud y desde hace 10 años aproximadamente como el programa Presidencial Colombia Joven, depende administrativamente de la Presidencia de la República y políticamente de la Vicepresidencia de la República. Esta encargado de orientar la actividad del Estado y de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas de juventud y demás actividades en beneficio de la población juvenil. Por mi orientación y formación política e intelectual, siempre he sido crítico y reacio a participar del proyecto político actual en Colombia, sin embargo, por vocación profesional y confianza afectiva, terminé asumiendo un reto que me enseñó no sólo la dinámica del Estado internamente, sino también a no volver a experimentar tal suplicio.

[10] No sólo en mi concepto sino en el de muchos profesionales, el consumo de SPAs está directamente relacionado con los fenómenos de alto impacto social como son el embarazo adolescente, la ETS (Enfermedades de Transmisión sexual), las riñas callejeras o violencia juvenil, la delincuencia juvenil y la accidentalidad relacionada con la movilidad.

[11] Participando en la Comisión conocí la Dirección Nacional de Estupefacientes que se encarga básicamente del manejo y cuidado de lo bienes incautados al narcotráfico (que en Colombia son miles de millones de dólares), conocí además su Observatorio de Drogas, pero además observé cómo un proyecto con recursos de la Unión Europea para la investigación y la intervención en drogas de síntesis, estaba estancado por la directriz política y más aún, por el desconocimiento total del Estado sobre esta problemática que además la EU exigía una intervención desde el enfoque de la reducción de Riesgos.

[12] Han sido dos los funcionarios que desde el área de Promoción y Prevención del Ministerio de la Protección Social, han identificado en la estrategia de RdR la mejor opción para prevenir desde el componente de Mitigación de Daños de la Política Nacional; no obstante, su posición institucional y en parte por su doctrina política, temen la represalia institucional si esta estrategia es apoyada directamente desde el ministerio y lo han demostrado como el caso de la Universidad de Caldas que se mencionare más adelante.

[13] Es evidente que las enfermeras por encima de la moral social y la política, deben encontrar la manera de manejar las situaciones de crisis por el consumo y abuso de SPAs, pues son ellas quienes a diario se encuentran con el problema en las ambulancias y hospitales.

[14] He desarrollado cuatro ponencias que llevan por nombre 1) Contexto sociocultural de los jóvenes en riesgo de consumo de SPAs, 2) Nuevas sustancias, efectos, riesgos y niveles de adicción, 3) Disminución de Riesgos y Mitigación de daños en consumo de SPAs y 4) Disminución de riesgos y Mitigación de daños en consumo de Alcohol.  

[15] Graciela Polanía coordinó para la Corporación Tábano la investigación sobre nociones de riesgo en consumo de SPAs de los jóvenes de la localidad de Chapinero en Bogotá (esta investigación fue seleccionada en la estrategia jóvenes con oportunidades de la Alcaldía Local de Chapinero, al igual que el documental del colectivo La Res) y actualmente prepara su trabajo de grado para optar al titulo de Socióloga con la investigación Consumidores de SPAs no problemáticos en espacios de rumba.  

[16] Este sensacionalismo mediático que no entiende de discreción o de procesos, contó además con el eco de UNDOC quien vio en riesgo su monopolio sobre el tema de la prevención del consumo de SPA en Colombia, quienes en una actitud alarmista y temerosa, quisieron poner en riesgo la implementación de la Política Nacional para el Consumo de SPA y su impacto en Colombia.  

[17] Divagan y se divierten los marxistas cuando ven en el narcotráfico el único modelo netamente capitalista en la actualidad. 1) Desarrollo de la ciencia y la tecnología para la transformación de la materia prima. 2) Comercio, intercambio y movilidad del producto de un lugar a otro. 3) Consumidores ávidos, necesitados y que demandan la mercancía. 4) Plusvalía, ganancia y especulación. 5) Acumulación.