Torres Guevara, Luz Elba. Costos de la
producción de Coca a nivel campesino en la región del Caguan, Caqueta
- Colombia. Un análisis comparativo.
Pontificia Universidad Javeriana. Seminario Internacional, Bogotá,
Colombia. Agosto de 2000
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COSTOS DE LA PRODUCCION DE COCA A NIVEL
CAMPESINO EN LA REGION DEL CAGUAN, CAQUETA – COLOMBIA.
UN ANALISIS COMPARATIVO[1]
1.
RESUMEN
Este trabajo es
un estudio económico (basado exclusivamente en información secundaria y algunas
entrevistas a expertos en el tema) del sistema de producción de los campesinos
ubicados en la región del Caguán, (departamento del Caquetá) dedicados a la
elaboración de pasta base de cocaína. Se identifica su estructura de costos e
ingresos anuales (monetarios y domésticos), tanto del proceso agrícola como de
transformación de la hoja de coca en pasta base de cocaína. Se presenta un
análisis de sensibilidad a los precios de la pasta base de la cocaína y
una tipificación de los campesinos cocaleros, a partir de la cual se establecen
sus excedentes y la remuneración a su trabajo. Finalmente, se hace un análisis
comparativo entre los productores cocaleros y los productores de cultivos
lícitos ubicados en seis zonas del país.
A partir del procesamiento y análisis de esta información se llegó a varias conclusiones: a)La instalación, cultivo y procesamiento de una Ha de coca exige que los pequeños y medianos campesinos cocaleros dispongan de un capital superior a los ocho millones de pesos, b) Los mayores costos en la producción de la pasta base de cocaína están representados en mano de obra e insumos, especialmente durante el proceso de transformación, c) De una arroba de hoja de coca (cosechada en distintos lotes) se pueden obtener distintos rendimientos, lo cual depende de varios factores: los químicos utilizados, la hora en la que raspo la hoja, el tipo de suelo donde esta la plantación, la época del año, entre otros y f) Los ingresos que obtienen los campesinos cultivadores de coca no están muy alejados de los ingresos de algunos de los campesinos medianos exitosos ubicados en la zona andina que se dedican a los cultivos lícitos.
2.
METODOLOGIA
El estudio de los costos de producción campesina de pasta
base de coca, exige ante todo, conocer muy bien las características propias de
la planta de coca, su tecnología agrícola y post-cosecha.
Por esta razón, el primer paso consistió en
identificar estas características, para lo cual se acudió a la revisión de la
información secundaria y que al respecto, poseía el Plante.
Para el desarrollo de este punto, fue necesario acudir
igualmente, a la revisión de información secundaria, ya que no se disponía del
tiempo necesario para realizar visitas de campo que permitieran caracterizar los
distintos sistemas de producción existentes a partir de información primaria.
Sin embargo, fue posible conversar en
varias ocasiones[3]
con Rodrigo Velaidez,[4]
un gran conocedor de los cultivos de coca en el Caquetá.
Para este
propósito se disponía en primer lugar, de un registro histórico de precios
pagados al productor por gramo de pasta base de cocaína
entre enero
de 1. 996
y agosto de 1.998,
de los
precios de
sustentación[5]
entre
septiembre y diciembre de 1998 y de información verbal acerca de los precios que
se habían manejado durante 1999[6]
y en segundo lugar, de
un trabajo realizado por Sabogal (1998), quien había determinado tres niveles de
precios, uno mínimo de $850, uno medio de $950 y uno máximo de $1000 por gramo
de pasta base de cocaína.
Finalmente, para los cálculos se
establecieron tres precios, los cuales se llevaron a pesos de 1999 a fin de
facilitar la comparación: uno mínimo, para lo cual se seleccionó el precio más
bajo utilizado por Sabogal ($992 gr), uno medio, que corresponde al precio
promedio ponderado de la serie 1996-1998 por ($1.322 gr) y uno máximo, ($2.180
gr) correspondiente al precio promedio ponderado de 1999.
Se seleccionaron estos tres niveles de precios con el fin de poder
realizar un análisis de sensibilidad de los ingresos, ante las variaciones en
los precios por gramo de pasta base de cocaína.
Teniendo en cuenta que el Caquetá es un departamento cocalero, donde circulan
grandes cantidades de dinero, no se producen la mayoría de los alimentos y demás
productos que demanda la población y es una zona de influencia guerrillera, se
hizo necesario realizar un ejercicio exploratorio
para establecer cuánto más costosa era la canasta de
productos y servicios adquiridos por la población a fin de ajustar los
ingresos de los campesinos cocaleros.
Con
este propósito, se realizaron las siguientes actividades: a) Selección
de los productos con mayor peso en el valor total la
canasta
de bienes y servicios utilizada por el DANE para el calculo del Indice de
Precios al Consumidor a nivel nacional. Los productos seleccionados representan
un 40% del valor de dicha canasta, b)
Determinación del precio de los
bienes y servicios seleccionados tanto en Bogotá como en San Vicente del Caguán.
Los precios se tomaron en lugares populares para ambos casos, c)Redistribución
porcentual de la nueva canasta y
aplicación de los precios tomados
en las dos zonas, d)Determinación del diferencial de precios entre San Vicente
del Caguán y Bogotá y e) Ajuste de los ingresos de los productores campesinos de
pasta base de cocaína con el
diferencial de precios calculado.
Para este
propósito se contaba con dos fuentes de información:
a) Un trabajo elaborado por Melquisedec Sabogal en julio de 1998. En este informe se analizan los cuatro principales departamentos productores de coca: Guaviare, Guainia, Putumayo y Caquetá. Este autor realizó para el departamento del Caquetá siete estudios de caso, en distintos puntos de la zona de influencia de la parte alta del río Caquetá y para cada caso determinó los costos e ingresos totales, tanto del proceso agrícola como de transformación de la hoja en pasta base, durante un período de cinco años – tiempo durante el cual el productor realiza 35 cortes o cosechas de hoja -, incluyendo en seis de los casos el costo de la instalación del cultivo. Igualmente, el análisis tuvo en cuenta una alta y una baja productividad (en términos de la cantidad de pasta base de cocaína que se puede obtener por cada arroba de hoja cosechada) para tres distintos precios al productor por gramo de pasta base de cocaína, uno máximo ($1.000), uno medio ($950) y uno mínimo ($850).
b) Un trabajo
realizado por Rodrigo Velaidez, también para julio de 1998, como parte
integrante de una investigación realizada por Bernardo García para el DANE[7].
En este documento se detallan las áreas totales de
cultivos de coca en los departamentos del Caquetá y Putumayo, los costos
monetarios y domésticos de un cultivo en plena producción con una sola
productividad, las comisiones y peajes que se transan en el mercado desde el
momento que lo vende el productor campesino hasta que sale al exterior, y las
tasas de transformación de pasta base a clorhidrato de cocaína.
La fuente utilizada por este autor para determinar
los datos del Caquetá son dos campesinos considerados por él como
representativos para el departamento, quienes están ubicados en Remolinos del
Caguán.
Luego
del análisis de la información de
cada una de las fuentes se siguió el siguiente proceso:
·
Confrontación de
la información,
a partir de lo cual se estableció la gran similitud existente entre los dos
estudios y se determinó que la investigación se guiaría por el trabajo de
Sabogal (1998), ya que estaba mucho más detallado y completo.
·
Seleccionar el
caso objeto de estudio.
Los parámetros tenidos en cuenta fueron: su
ubicación en el promedio de los máximos y mínimos
de productividad, su cercanía al promedio de los
ingresos y de los costos netos
y la gran semejanza con los datos de Velaidez
(1998).
·
Imputar costos
domésticos.
Dado que Sabogal (1998) no tuvo en cuenta los costos domésticos, se imputó al
caso seleccionado los presentados por Velaidez (1998).
·
Realizar el flujo
de costos e ingresos
para cinco años[8],
durante los 35 cortes que se hacen a la variedad peruana o dulce. Es importante
aclarar que la producción es creciente durante los tres primeros cortes y a
partir del cuarto hasta el treinta y cinco, se estabiliza[9].
·
Calcular los
costos y la producción anual.
Para esto se tomo
la sumatoria de los 35 cortes y se dividió por el
número de años (5).
·
Deflactar precios.
Luego de obtener los costos tanto del proceso agrícola como de transformación,
se deflactaron con base en el IPC,
a fin de pasarlos a pesos constantes de 1999 y
hacerlos comparables con los ingresos.
·
Imputar a las
ventas
los
tres precios pagados al productor que fueron seleccionados.
En otras palabras, se
calcularon los ingresos de los campesinos cocaleros
bajo tres escenarios: a precios bajos, medios y
altos.
·
Realizar el
ajuste
a los ingresos de los campesinos
cocaleros de acuerdo a la diferencia hallada entre el valor de la canasta de
bienes y servicios de San Vicente del Caguán y la de Bogotá, lo cual equivale a
determinar el valor del ingreso de los campesinos cocaleros,
expresado en términos de la capacidad de compra de la canasta
seleccionada.
Siguiendo el modelo desarrollado por Forero (1999) se tomaron los siguientes
indicadores para analizar la viabilidad económica del sistema de producción de
los campesinos cocaleros:
·
El excedente de
producción,
el cual permite determinar la capacidad del sistema de producción para
“generar un excedente económico indiferentemente de
quien se lo apropie”. Para calcularlo se descuenta de los ingresos agropecuarios
brutos tanto los costos monetarios como los domésticos.
·
El excedente familiar de producción.
Expresa “lo que le queda” al productor -si no pagara
rentas- después de descontar de los ingresos brutos los gastos monetarios en que
incurrió.
La diferencia con el anterior radica en que en este caso
no se descuentan los costos domésticos, de manera que esta variable así
calculada expresa la remuneración imputable al productor y su familia.
·
La remuneración técnica del día de trabajo doméstico:
indica cuanto dinero
le queda a la familia por cada jornal invertido en
su unidad de explotación.
Se calcula dividiendo el excedente familiar de
producción por el número de jornales familiares empleados en la producción
agropecuaria.
Se basa en comparar varios tipos de productores campesinos
dedicados a los cultivos lícitos,
¾ubicados
en seis zonas del país, las cuales son representativas de algunas de las
situaciones más comunes de muchos de nuestros campesinos colombianos¾
con los productores cocaleros,
en términos de los excedentes y la remuneración al
trabajo que les proporciona las labores realizadas por la familia en su finca.
Antes de mostrar
los resultados de esta investigación, se hace necesario aclarar cuáles fueron
las principales limitaciones que se tuvieron para su realización, y que pueden
sesgar la información, pero que a la vez plantea la necesidad de profundizar en
el tema.
1.
El
desconocimiento del terreno. No se
tuvo la oportunidad de hacer por lo menos una visita de reconocimiento a la
zona.
2.
Para asignar un
peso diferencial a los precios de la canasta de bienes y servicios entre San
Vicente del Caguán y Bogotá, se tomo una subcanasta que representa el 40% del
valor de la canasta nacional[10],
dada la gran dificultad que representaba tomar el precio de todos los productos
y servicios que la integran.
3.
El ajuste que se
hizo en la canasta de alimentos por el nivel de precios relativos entre San
Vicente y Bogotá es insuficiente, en la medida en que no se ha tenido en cuenta
el efecto del transporte de los productos desde San Vicente del Caguán hasta las
fincas de los productores que se están analizando.
4.
El factor para
ponderar los precios de la pasta base de coca en los distintos meses del año,
según las cantidades demandadas
provino de una sola fuente, lo cual puede sesgar un poco los resultados.
Sin embargo es necesario mencionar que esta es una técnica comúnmente
utilizada por los investigadores cuando no se dispone de información, aunque se
acostumbra preguntar a varios expertos y no a uno solo como en este caso.
5.
Se supone un
cultivo de coca normal durante un período de cinco años, sin tener en cuenta la
alta inestabilidad poblacional y
las fumigaciones realizadas por el gobierno.
6.
La falta de
información sobre costos e ingresos relacionada con el resto de actividades que
realiza el productor en su finca .
7.
Lo limitado del
tiempo disponible para realizar esta investigación no permitió determinar con
mayor exactitud los distintos tipos de productividades de los productores
campesinos, por lo que podríamos
asumir que la menor productividad asignadas
pueden ser representativa de los casos en los cuales los cultivos son
fumigados por parte del estado.
8.
Lo ilícito del
cultivo de la coca hace que éste sea un cultivo reprimido, al igual que su
comercialización -donde la demanda de la coca es creciente, mientras que la de
los productos lícitos puede ser limitada-,
haciéndolo incomparable con los cultivos lícitos y permitiendo tan solo
una aproximación entre estos dos
tipos de cultivos.
9.
No se tuvo en
cuenta el impacto ambiental que causa la transformación de la hoja de coca en
pasta base de cocaína y las continuas fumigaciones ,por parte del gobierno, que
se realizan en la zona.
10.
Los ingresos de
los campesinos cocaleros pueden estar subestimados porque existe la posibilidad
de que la ganadería les este
generando ingresos significativos.
3.
LOS SISTEMAS DE PRODUCCION EN EL CAQUETÁ
Según
(Ferro et al, 1999: 56-59),
en el Caquetá ha sido tradicional la agricultura de
pancoger y de subsistencia, aunque también están presentes algunos cultivos
comerciales como el maíz y el plátano, los cuales han sido substituidos poco a
poco por la ganadería extensiva (potrerización), como consecuencia de los bajos
precios, las dificultades en el transporte y la falta de asistencia técnica de
dichos productos.
Sin embargo, afirma que con la llegada de la coca
al Caquetá muchos de estos nuevos potreros fueron destinados al cultivo de la
coca, pero pese a esta nueva situación -sustitución del potrero por cultivo de
coca-, la ampliación de la frontera agrícola (selva adentro) no se ha detenido,
ya que continúan llegando a la zona, pequeños y grandes cultivadores de hoja.
Cabe anotar que la región del medio y bajo río Caguán,
pertenecientes al municipio de Cartagena del Chairá se
considerada como una “zona de alta producción, ya
que allí se ubican cultivos comerciales con extensiones superiores a las 30 has,
por lo que la Inspección de Remolino del Caguán se ha convertido en el principal
centro de movimiento y comercialización de pasta de coca.” ( Ferro et al, 1999:
56-59)
La
producción de coca tanto a pequeña como a mediana escala es realizada por
productores de origen rural y urbano, ya sea por cuenta propia o por cuenta de
empresarios, comerciantes o dueños de fincas a través del sistema de compañía o
mediería. Ningún colono realiza el
montaje permanente de un cultivo de
coca. Con la ruptura de las rutas de
abastecimiento de pasta de coca básica desde las zonas de Perú y Bolivia,
en Colombia se comenzaron a ver grandes inversiones en cultivos que oscilan
entre las 10 y las 100 Has.
Paralelamente, los laboratorios
para el procesamiento de la hoja comenzaron a implementar la producción en línea
y por ende a obtener mejores rendimientos que el promedio, a la vez que se
encuentran articulados a los laboratorios que transforman la pasta en
clorhidrato de cocaína. (Franco, 1999)
Según el Plante,
en el departamento del Caquetá se pueden determinar por una parte los siguientes
sistemas de producción lícitos
[11]:
1.
Un sistema eminentemente agrícola ubicado en la zona de la
cordillera, donde predomina la pequeña y mediana propiedad.
Se orienta a la producción de café, plátano, maíz,
cacao, frijol, caña panelera y algunas hectáreas de pastos mejorados.
Tienen limitado acceso al crédito y con
restricciones jurídicas y ambientales para obtener la titulación de sus predios.
2.
Un pequeño grupo de campesinos dedicados a la explotación
del caucho y palma africana en plantaciones ubicadas en la Mono y Maguaré, las
cuales se hallan en plena producción.
3.
En la región del Piedemonte y la altillanura amazónica, se
encuentra un considerable grupo de campesinos con medianas extensiones de
tierra, dedicados a la ganadería extensiva con bajos indices de productividad,
falta de asistencia técnica y limitado
acceso al crédito.
4.
Un sector de medianos y grandes propietarios, la mayoría
de los últimos ausentes por razones de seguridad.
Hacen parte de este grupo los nuevos ricos que han
lavado dinero, fruto del narcotráfico comprando las mejores tierras.
5.
Existe además una
población de unos 5.000 indígenas, que corresponden al 0.7% de la población
indígena nacional, pertenecientes a las etnias Witoto, Coreguaje, Embera, Inga,
Paez, Coyaima, Macaguaje, Barasana, Muinane, Arhuaco, Carijona, ubicados
principalmente en los municipios de Solano, Milán, San Jose del Fragua,
Florencia, Belén de los Andaquíes, Puerto Rico y San Vicente del Cagúan, con
bajos niveles de vida, algunos vinculados a la producción agropecuaria. Además de estos
sistemas de producción tradicionales, con la llegada de la coca al Caquetá, han
aparecido dos nuevos sistemas de producción[12]:
6. La empresa familiar cocalera: Representados por campesinos que se dedican al cultivo de la hoja de coca, con el fin de extraer de ella la pasta base para la cocaína. Para ellos, la coca representa su cultivo principal, puesto que a partir de ella obtienen los ingresos necesarios para lograr su reproducción. Dentro de este grupo se distinguen dos tipos de campesinos: a) Los pequeños, quienes poseen fincas que oscilan entre las 5 y 50 Has, de las cuales dedican no más de 3 Has para el cultivo de la coca, a la vez que mantienen pequeños lotes con productos de pancoger y mantienen unas cuantas reses. Su productividad es alta gracias a la gran dedicación de los campesinos al cuidado de la planta de coca; y b) Los medianos productores, que son el grupo más numeroso y poseen fincas que llegan hasta las 80 Has, dedican máximo 5 has al cultivo de la coca y al igual que los pequeños mantienen una pequeña “labranza” y una huerta, con productos de pancoger, a la vez que tienen ganado (entre 20 y 30 reses). [13]
7.
Los empresarios
cocaleros: Normalmente no viven en las fincas, contratan
un administrador quien se encarga de todas las labores de la finca,
incluidas las del cultivo de la coca. Poseen fincas que van
desde las 80 hasta las 500 Has.
Acostumbran tener dos fincas, una para ganadería (extensiva) y otra para
el cultivo de la coca. La extensión
de los cultivos de coca oscila entre las 10 y las 100 Has.
Basan parte de sus ingresos en la venta de leche, queso y ganado en pie.
Se subdividen en tres tipos: el gran productor, el productor industrial y el
gran industrial.
Según
el Plante(1995-1998), la
agricultura tradicional y los potreros dedicados a la ganadería extensiva
a pesar de cubrir más del 60% del área deforestada, contribuyen en una
muy pequeña proporción del ingreso familiar, mientras que la coca conduce a la
generación de capital, el cual fomenta el crecimiento económico y la movilidad
social, sin embargo, no parece descartable que los ingresos derivados del
pancoger y de la ganadería resulten significativos a la luz de un análisis más
detallado de la formación del ingreso de los campesinos cocaleros. En efecto, el
hecho que según esta mima fuente, algunos de los campesinos cultivadores de coca
inviertan sus excedentes en mejoras de sus fincas y en la compra de ganado,
podría estar indicando que la actividad pecuaria no es un negocio
insignificante para ellos.
3.2.
Las relaciones de trabajo
Los
sistemas de producción campesinos se caracterizan por pagar jornaleros o
trabajadores por destajo.
Generalmente, estos trabajadores son contratados
por los pequeños y medianos productores, para realizar las labores más
duras, como rozar, desmontar, fumigar, entre otras, aunque también en épocas de
cosecha, si la familia no dispone de suficiente mano de obra.
Para el
caso de los cocaleros la situación parece ser muy similar.
Según Franco (1999) en el Caquetá, las relaciones de producción están
mediadas por el jornal, el cual se paga a destajo para la cosecha de la hoja o
por un precio predeterminado para
las labores culturales del cultivo y para el proceso de transformación.
El pago puede ser en dinero o en pasta básica, ya sea para el consumo o
para la venta.
El pago se efectúa tan
pronto el dueño del cultivo vende
la mercancía a los intermediarios o “chichipatosos”, o,
a los dueños o administradores de “bodegas”, (una vez se descuente los
adelantos en efectivo, los suministros de insumos para el procesamiento y el
valor de la remesa para sostenimiento de la familia o de los trabajadores)
El
valor del pago al trabajador puede variar según sea invierno o verano, el estado
del cultivo, la calidad de la comida, el rendimiento mínimo por jornada, la
duración de la jornada y las condiciones de pago.
El porcentaje de mano de obra familiar empleada varia según el valor del
jornal y el tamaño del cultivo.
Generalmente para el proceso de transformación se contratan “ químicos”, que son
remunerados con un porcentaje de la producción de la pasta base.
Es cada vez más frecuente la incorporación de
menores de edad en las actividades de recolección de la hoja, ya que
representa mano de obra más barata y menos exigente en beneficios
complementarios al jornal.
La mano
de obra temporal puede provenir de
tres fuentes: del ámbito veredal o local, integrada por familiares y amigos; del
ámbito regional, representada por la población rural o en la zonas urbanas que
establecen lazos sobre estas áreas productivas y, el ámbito nacional, el cual se
desplaza de otras regiones del país, particularmente durante la época de
cosecha.
3.3.
La organización familiar frente al cultivo de la coca
Si tenemos en cuenta que la coca llegó al Caquetá hace más de 15 años, se puede afirmar que actualmente existe una nueva generación de jóvenes que nacieron y crecieron en medio de ella, lo que hace suponer un cambio en la tradicional estructura familiar de los campesinos colombianos. Este hecho se corrobora con el estudio realizado por Franco (1999), quien asegura que la coca se convirtió en una actividad productiva y económica apreciada en el contexto del trabajo familiar, donde las casas debieron adaptarse para alojar a los trabajadores temporales, la mujer tuvo que acomodarse para preparar alimentos para los nuevos trabajadores, el calendario escolar se adaptó a los períodos de producción de la coca y en general se dio una Descomposición familiar (divorcios, deserción escolar, embarazos tempranos, etc).
3.4.
Tipificación de
los productores campesinos de coca
en el Caquetá
A partir de la
revisión de varias fuentes: Cañón (1999), Franco (1999) y García[14]
(1999), y teniendo en cuenta el amplio conocimiento que tiene el Ingeniero
Velaidez[15]
de la zona, se realizó con él una tipificación de los productores de coca en el
departamento, encontrándonos
que en el Caquetá se designa como pequeño y mediano productor al campesino que
posee entre una y máximo 10 has
cultivadas de coca, aunque lo más común resultan ser los productores con
cultivos de 5 has en promedio.
Mientras que los que poseen extensiones superiores a las 10 Has son
catalogados como empresarios. Estos
últimos, clasificados a su vez en
tres tipos: El gran productor, el productor industrial y el gran industrial.
A continuación se
presenta una caracterización de cada uno de estos cinco tipos de productores,
teniendo en cuenta el área total de la finca y su respectiva distribución en
cultivos de coca, cultivos de pancoger,
pastos, rastrojo y bosque.
Además, se describen algunas características particulares de cada uno de ellos.
1.
Pequeño productor
campesino
Area
total de la finca |
Entre 5 y 50 Has |
Distribución de la finca |
|
·
Área
cultivada en coca |
De 0.5 a 3 Has (Para los cálculos se
toma 1 Has en promedio) |
·
Área
en pastos |
De 1 a 10 Has
( Mantienen entre 1 a 15 reses).
Es ganadería extensiva. |
·
Área
en rastrojo |
De 5 a 10 Has |
·
Área
en bosque |
De 10 a 30 Has |
·
Parcela con productos de pancoger |
De 0.25 a 1 Has.
Mantiene yuca y plátano |
·
Huerta
|
0.25 Has.
Productos mas comunes: Cebolla larga, Tomate de mesa, cilantro,
habichuela y pimentón. |
Características particulares:
·
Representan un 25 % de todos los productores de coca en el Caquetá
·
Mantienen una alta productividad, dada la gran dedicación al cultivo. |
Fuente: Entrevista a Velaidez, 1999.
2.
Mediano
productor
Area
total de la finca |
Entre 50 y 80 Has |
Distribución de la finca |
|
·
Área
cultivada en coca |
De
4 a 10 Has ( Para los cálculos se tomo 5 Has en promedio) |
·
Área
en pastos |
De
30 a 50 Has
(Mantienen entre 20 a 30 reses).
Es ganadería extensiva. |
·
Área
en rastrojo |
De 5 Has |
·
Area
en bosque |
De 10 a 20 Has |
·
Parcela con productos de pancoger |
De 0.25 a 1 Has.
Mantiene yuca y plátano |
·
Huerta
|
0.25 Has.
Productos mas comunes: Cebolla larga, Tomate de mesa, cilantro,
habichuela y pimentón. |
Características particulares:
·
Representan un 50 a 60 % de los productores
·
Aunque
en menor medida que el productor pequeño, también dedican buena parte de
su tiempo a mantener el cultivo, con la gran ventaja de que disponen de
más recursos económicos para la compra de insumos agrícolas para el
mantenimiento de la plantación.
Sus rendimientos a veces pueden ser inferiores a los de los
pequeños. |
Fuente:
entrevista a Velaidez, 1999
Es de destacar que estos dos tipos de productores
coinciden con los definidos por la
Secretaria de Agricultura del Caquetá para el programa Plante. (1995)[16]
3.
Gran productor
Area
total de la finca |
Entre 80 y 150 Has |
Distribución de la finca |
|
·
Area
cultivada en coca |
De
10 a 30 Has |
·
Area
en pastos |
De
70 a 150 Has. (Mantienen entre 80 a 150 reses).
Es una ganadería extensiva. |
Características particulares:
·
Generalmente son ganaderos.
·
Basan
parte de sus ingresos en la venta de leche, queso y ganado de levante.
Tienen un mercado asegurado.
·
Acostumbran tener otra finca donde cultivan la coca.
·
Representan un 15 % de los productores |
Fuente: entrevista a
Velaidez, 1999
4.
Productor
industrial
Area
total de la finca |
Entre 150 y 300 Has |
Distribución de la finca |
|
·
Area
cultivada en coca |
De
30 a 100 Has |
·
Area
en pastos |
De
150 a 200 Has. (Mantienen entre 150 a 200 reses).
Es una ganadería extensiva. |
Características particulares:
·
Mantienen ganadería por ser un ingreso fijo.
·
Basan
parte de sus ingresos en la venta de leche, queso
ganado de levante.
Tienen un mercado asegurado.
·
Siembran coca en la misma finca
o tienen otra finca donde la cultivan
·
Las
fincas las cuidan los administradores
·
Representan junto con el gran industrial un 5% de los productores. |
Fuente: entrevista a Velaidez, 1999
5.
Gran industrial
Area
total de la finca |
Entre
300 y
500 Has |
Distribución de la finca |
|
·
Area
cultivada en coca |
Más de 100 Has |
·
Area
en pastos |
Superior a
300 Has. (Mantienen un
promedio de 300 reses).
Es una ganadería extensiva. |
Características particulares:
·
Mantienen ganadería por ser un ingreso fijo.
·
Basan
parte de sus ingresos en la venta de leche, queso
ganado de levante.
Tienen un mercado asegurado.
·
Siembran coca en la misma finca
o tienen otra finca donde la cultivan
·
No
viven en la finca.
Mantienen administrador. |
Fuente: entrevista a Velaidez, 1999.
Para este trabajo
se analizaron dos primeros tipos de productores: el pequeño productor campesino
y el mediano productor, para los cuales se calcularon únicamente los costos,
ingresos y excedentes para el cultivo de la coca, ya que para el resto de
actividades de la finca no se disponía de información.
Sin embargo, es necesario aclarar que la mayor parte de los ingresos que
recibe el productor se basan casi de forma exclusiva del cultivo de la coca, ya
que le representa un ingreso relativamente estable cada dos meses.
Además, cuenta con dos grandes
ventajas, una es que al no ser un producto perecedero puede guardarlo en
caso de que el precio no le sea muy favorable y dos, tiene unos costos
prácticamente nulos de transporte
(puesto que carga la “mercancía” prácticamente en el bolsillo y resultan pagando
en últimas solo el valor de su
pasaje), en comparación con los altos costos que asumen muchos de los
productores de cultivos lícitos en otras regiones del país.
4.
DETERMINACIÓN DE
LOS COSTOS E INGRESOS DE LA PRODUCCIÓN DE LA PASTA BASE DE COCAINA
4.1.
Los costos agrícolas y de transformación
De acuerdo con la
información disponible, se logró establecer los costos monetarios y domésticos
tanto del proceso agrícola (instalación y sostenimiento) como el de
transformación, los cuales aparecen en forma resumida en el cuadro No. 1.
Los costos se discriminaron
en 4 grupos, la mano de obra, los insumos, las herramientas y equipos y otros
costos.
A partir del
procesamiento de esta información secundaria, se encontró que los costos tanto
del proceso agrícola como de transformación son independientes de la variación
en las productividades, ya que es en el corte o rinde
(durante el proceso de extracción) donde se obtienen mayores o menores
rendimientos[17].
Dado que no se
tuvo acceso a información que explicará estos resultados, se puede suponer
¾a
manera de hipótesis¾
que esta variabilidad en los rendimientos, es decir,
los gramos de pasta base de cocaína que se obtiene por
cada arroba de hoja de coca procesada,
esta ligada al tipo de suelo, la época del año, la hora del raspado de la
hoja y al tiempo transcurrido entre el raspado y el procesamiento de ésta.
Cuadro No. 1
RESUMEN DE COSTOS
E INGRESOS A DIFERENTES PRECIOS Y PRODUCTIVIDADES
POR
Ha /AÑO PARA
LA COCA. Pesos
de 1999
|
COSTOS
AGRICOLAS |
COSTOS
TRANSFORMACION |
Monetarios |
|
|
Mano de obra |
435.600 |
2.601.300 |
Insumos |
853.493 |
1.896.948 |
Herramientas y equipos |
12.000 |
148.800 |
Otros costos |
0 |
788.675 |
Subtotal |
1.301.093 |
5.435.723 |
Domésticos |
|
|
Mano de obra |
882.000 |
567.000 |
Insumos |
0 |
0 |
Herramientas y equipos |
0 |
0 |
Otros costos |
162.000 |
0 |
Subtotal |
1.044.000 |
567.000 |
TOTAL |
2.345.093 |
6.002.723 |
TOTAL
COSTOS (Alta y baja productividad) |
8.347.816 |
INGRESOS POR PASTA BASE DE COCAINA |
||
Productividad por base de coca |
Alta |
Baja |
Precio promedio ponderado serie
1996 a 1998 |
12.347.264 |
17.638.948 |
Precio promedio ponderado de 1999 |
20,356,840 |
29,081,200 |
Precio mínimo Melquisedec Sabogal ($1999) |
9,262,829 |
13,232,613 |
Fuente datos
base: Melquisedec Sabogal (1998) y Rodrigo Velaidez (1998)
Procesamiento:
Luz Elba Torres
Igualmente, se
determinó que los costos totales en los que incurre un productor cocalero ya sea
que tenga una alta o baja productividad son exactamente los mismos.
Múltiples son los factores que parecen incidir en la productividad.
La literatura revisada, permitió establecer que los mayores o menores
rendimientos de pasta base de cocaína por arroba de hoja de coca, se obtienen
durante el proceso de transformación (trabajo que realiza el químico), sin
aclararse en detalle las condiciones previas a este proceso que hacen posible el
mayor o menor rendimiento.
Además, el productor de pasta base de coca requiere para el proceso agrícola por
Ha/año (incluida la instalación del cultivo) $2.345.093 y para el proceso de
transformación por Ha/año la suma
de $6.002.723, lo que da unos costos totales de
$8.347.816 por cada hectárea de coca que siembre y procese.
Lo cual resulta ser una inversión bastante alta, que requiere de gran
liquidez, dado la inmediatez de procesamiento que requiere la hoja recolectada.
Se hace necesario entonces, estudiar más en detalle
las condiciones de negociación que manejan los campesinos con los
financistas de los “plantes”.
4.2
Los ingresos de la coca.
Tal como se
explicó en la metodología, para la obtención de los ingresos reales de los
campesinos cocaleros, se tuvieron en cuenta dos aspectos:
el precio pagado al productor por gramo de pasta base de
cocaína y el diferencial de
precios entre la canasta de alimentos en el Caquetá y en Bogotá.
En el cuadro No.
A1 (del apéndice), se muestra el precio promedio ponderado por kilogramo de
pasta base de cocaína pagado al productor, mes a mes[18].
De acuerdo con
los resultados obtenidos, se tomaron dos precios $1.322.260 y $2.180.000,
el primero como representativo de un precio promedio, el segundo con
precio máximo y se tomó un tercer
precio, uno mínimo de $992, el cual se obtuvo del trabajo de Sabogal (1998).
Con relación al
diferencial de precios entre la canasta de alimentos en el Caquetá y en Bogotá
se encontró que productos como la papa, el pan y la carne de res –los cuales
mantienen un alto porcentaje de participación en la canasta de alimentos– son
mucho más baratos en San Vicente, mientras que productos como las frutas ( no
típicas de la zona), el almuerzo fuera del hogar, el arroz, la leche y el pollo
son los productos más costosos. (Ver cuadro A2 en el apéndice).
Este análisis dio como resultado que la canasta de productos en San
Vicente del Caguán es 10.42 % más costosa que en Bogotá. Resultado contradice en
cierta forma lo que afirman muchas personas acerca de que en las zonas de
cultivos ilícitos todo es absolutamente más costoso.
Esta diferencia tan pequeña se podría explicar
¾a
modo de hipótesis¾
por el hecho de que existiendo algunos productos que sean extremadamente
costosos, estos hacen “fama” para que se piense que todos los demás son
igualmente caros[19].
Sin embargo, no
podemos dejar pasar por alto, el hecho de que el precio de los alimentos, de los
insumos químicos, de la gasolina y del gramo de base de coca pagado al
productor, entre otros productos, se ven seriamente afectados por diversos
factores como: el conflicto entre guerrilla y paramilitares, el aumento de las
cocinas, el precio de sustentación de la coca, la presencia o ausencia
del ejercito, las condiciones de seguridad para el ingreso de dinero
por parte de los
narcotraficantes, la demanda por cocaína en Estados Unidos, las fumigaciones,
las fiestas navideñas, las acciones guerrilleras, los sucesos políticos o por
enfermedades fitosanitarias que afecten los cultivos de la coca, entre otros.
Ahora bien, en el
cuadro No. 2 puede observarse los excedentes por Ha/año que obtiene un productor
campesino de coca, dependiendo de su alta o baja productividad, según los tres
niveles de precios escogidos. Los resultados son evidentes, dependiendo del
precio y el rendimiento de la hoja, los excedentes y
por ende
la remuneración
a la mano
de obra
varían de
manera considerable.
Veamos por ejemplo como
el excedente de producción puede ser negativo ($50.173) si el precio de
la coca se baja a su nivel mínimo y además aplicamos el ajuste del 10.42 % (En
el caso de tener una baja productividad).
Sin embargo, los excedentes familiares de producción,
para los tres niveles de precios no alcanzan nunca a ser negativos.
Así mismo
encontramos que al igual que en otras zonas del país, en la región del Caguán,
la mano de obra empleada por la familia es altamente remunerada.
Por ejemplo, si asumimos el nivel de precios promedio de la serie
1996-1999, vemos que esta oscila entre los $47.515 y $99.606.
Finalmente, cabe
mencionar que los altos ingresos que obtienen los productores de coca nos
demuestran lo costoso y por así decirlo, lo imposible
que resulta plantear un programa de sustitución de cultivos ilícitos
(coca para nuestro caso), ya que su rentabilidad (131%
para el pequeño productor y 67% para el mediano)
es muy alta en comparación
con los cultivos tradicionales.
Cuadro No. 2
EXCEDENTES POR HA
/ AÑO A DIFERENTES NIVELES DE PRECIOS POR Kg DE PASTA BASE DE COCAINA .
Pesos de 1999
PRODUCTIVIDAD |
BAJA |
ALTA |
|
|
|
EXCEDENTE DE PRODUCCION. |
Ajustado* |
Ajustado* |
Con Precio Promedio ponderado de 1996 a 1998 |
2,712,863 |
7,453,154 |
Precio Promedio de 1999 |
9,887,842 |
17,703,123 |
Precio Bajo Melquisedec Sabogal |
(50,173) |
3,505,959 |
|
|
|
EXCEDENTE FAMILIAR DE
PRODUCCION |
Ajustado* |
Ajustado* |
Precio Promedio ponderado de 1996 a 1998 |
4,323,863 |
9,064,154 |
Precio Promedio de 1999 |
11,498,842 |
19,314,123 |
Precio Bajo Melquisedec Sabogal |
1,560,827 |
5,116,959 |
|
|
|
REMUNERACION TECNICA DIA DE TRABAJO DOMESTICO |
Ajustado* |
Ajustado* |
Numero jornales domésticos |
91 |
91 |
Precio Promedio ponderado de 1996 a 1998 |
47,515 |
99,606 |
Precio Promedio de 1999 |
126,361 |
212,243 |
Precio Bajo Melquisedec Sabogal |
17,152 |
56,230 |
Fuente datos base: Melquisedec Sabogal y Rodrigo Velaidez.
Procesamiento: Luz Elba Torres
* El ajuste consiste en descontar el 10.42 % al ingreso, que equivale a la
diferencia de valor entre la canasta de
bienes y servicios de San Vicente del Caguán y Bogotá.
5.
ANALISIS
COMPARATIVO ENTRE LOS PRODUCTORES CAMPESINOS DE COCA Y LOS PRODUCTORES
CAMPESINOS DE CULTIVOS LICITOS
De acuerdo con
los resultados obtenidos a partir de la determinación de los costos e ingresos
(aproximados) que obtienen estos pequeños y medianos campesinos cultivadores de
coca en la región del Caguán, tanto a nivel de costos monetarios como
costos domésticos, se realizó un ejercicio comparativo con otros tipos de
productores campesinos dedicados a los cultivos lícitos. Se trata de productores
que tipifican varios de los sistemas productivos más sobresalientes de nuestro
campesinado andino. (Ver
cuadro No. 3)
Estos productores
de cultivos lícitos están ubicados en seis microcuencas:[20]
a)Río de Oro, los cuales se destacan por la producción frutícola intensiva de
mora, una de las actividades que más ha expandido la producción campesina en las
dos últimas décadas b)Río Tibita Lenguazaque, donde se cultiva uno de los
productos más importantes de las zonas alto-andinas del país: la papa,
c) Río Guadalajara, quienes son en alguna medida representativos del
sector cafetero, d) Río Combeima, donde se presenta una dinámica productiva de
agricultura semi-intensiva y diversificada de clima medio alto, articulada a
mercados urbanos ( Forero, et al, 1999) e) Quebrada Negra, donde
se da una alta producción hortícola altamente tecnificada e integrada al
mercado y f) elcorregimiento de Guane, donde los campesinos han incorporado tan
pocos elementos tecnológicos a los cultivos que no obtienen sino una mínima
producción de excedentes, que apenas les permite sobrevivir.
Cuadro No. 3
ANALISIS
COMPARATIVO DE PRODUCTORES CON CULTIVOS LICITOS E ILICITOS.
Pesos de 1999
Tipo de Productor |
Area del Sistema de Producción |
Producto agrícola Principal |
Total ventas |
Excedente Familiar de Producción mensual |
Remuneración Técnica día de trabajo doméstico * |
FOMEQUE |
|
|
|
|
|
Productor tomate en invernadero |
2.00 |
Tomate |
23,670,091 |
1.631.390 |
43,658 |
Hortícola Diversificado |
3.00 |
Hortalizas |
14,631,463 |
523.627 |
15,596 |
GUANE - BARICHARA |
|
|
|
|
|
Pequeño propietario y aparcero |
5.00 |
Fríjol |
7,729,702 |
345.501 |
10,499 |
Aparcero mecanizado y viviente** |
4.46 |
Tabaco |
7,215,093 |
254.353 |
13,072 |
RIO DE ORO |
|
|
|
|
|
Pequeño con baja productividad |
3.60 |
Mora |
2,809,441 |
215.915 |
38,103 |
Mediano con alta productividad |
8.60 |
Mora |
14,707,825 |
1.023.406 |
40,936 |
LENGUAZAQUE |
|
|
|
|
|
Pequeño con baja productividad |
4.00 |
Papa |
7,145,092 |
458.018 |
24,428 |
Mediano con media productividad |
16.79 |
Papa |
23,070,770 |
1.316.306 |
52,652 |
GUADALAJARA |
|
|
|
|
|
Pequeño con media productividad |
6.24 |
Café |
9,361,574 |
649.819 |
35,935 |
Mediano con media productividad |
21.12 |
Café |
18,318,323 |
1.188.119 |
38,326 |
COMBEIMA |
|
|
|
|
|
Pequeño Agrícola Diversificado |
3.00 |
Hortalizas |
2,999,853 |
216.939 |
36,157 |
Mediano ganadero |
10.00 |
Hortalizas |
3,352,006 |
236.818 |
47,364 |
CAQUETA |
|
|
|
|
|
Pequeño con baja
productividad |
1.00 |
Pasta base de Cocaína |
12.347.264 |
467.537 |
61.653 |
Pequeño con alta
productividad |
1.00 |
Pasta base de Cocaína |
17,638,948 |
908.511 |
119.804 |
Mediano con baja productividad |
5.00 |
Pasta base de Cocaína |
61,736,319 |
2.337.687 |
61.653 |
Mediano con alta productividad |
5.00 |
Pasta base de Cocaína |
88.194.742 |
4.542.555 |
119.804 |
Fuente:
Fómeque y Guane / Barichara, Proyecto Sistemas de Producción.
Río de Oro, Lenguazaque, Guadalajara y Combeima, Forero et al, 1999.
Caquetá, Melquisedec Sabogal y Rodrigo Velaidez. Procesamiento: Luz Elba
Torres
*
Valor del SMLVD en 1999
$ 7.895
** Para la cría del ganado el productor tiene
acceso al potrero del propietario de la finca.
Excedente Familiar de Producción (EFP) =
Ingreso agropecuario bruto –-
Costos monetarios
Remuneración técnica del día de trabajo
doméstico = Excedente Familiar de producción / # Jornales domésticos
A partir de los datos del cuadro No. 3,
podemos concluir lo siguiente:
·
Los productores
que tienen un excedente familiar de producción más alto, son precisamente los de
coca, seguido por los de tomate bajo invernadero, en Fómeque.
Sin embargo, es necesario aclarar que los dos tipos de productores
tienen ciertas desventajas: en el caso del cultivador de coca, lo ilegal
del cultivo, las fumigaciones y los programas de erradicación de la coca, hace
que cultivar este producto sea absolutamente riesgoso y en el caso del productor
de tomate bajo invernadero, encontramos que este producto tiene aún mercado aún
muy restringido y un alto nivel de competencia, debido a la rapidez con que se
están instalando nuevos invernaderos,
motivados claro esta, por
los altos ingresos que deja el cultivo,
lo que esta generando una baja en el precio pagado al productor.
·
Los demás
productores con ingresos altos: el
mediano productor de papa en Lenguazaque ($15.795.668),
el mediano cafetero de Guadalajara ($14.257.423)
y el productor de mora en Río de oro ($12.280.876), poseen extensiones de
tierra mucho más altas, lo que les permite obtener mayores excedentes. Estos
datos confirman que a pesar de la
grave crisis por la que atraviesa el campo colombiano, los campesinos se las han
ingeniado – valga decirlo así- para
generar excedentes.
En conclusión, se
puede decir que tal vez son todas estas razones (monetarias) en su conjunto, las
que hacen que campesinos productores de coca, sigan interesados en continuar con
este cultivo, a pesar de lo riesgoso que les resulta. Más aún, si tenemos en
cuenta los altos ingresos que se obtienen con la coca, resulta lógico pensar que
existen igualmente altos niveles de acumulación de capital, pero parece ser que
la principal estrategia de
legalización del dinero y acumulación
es la inversión en ganado.
En general, puede
verse que los campesinos cocaleros obtienen ingresos que no son
significativamente más altos que los de algunos campesinos medianos exitosos
(excepto los medianos, quienes tienden a ser empresarios), además, en los
ingresos de los cocaleros no se están contabilizando todos los costos no
monetarios que implica asumir una
actividad ilegal en zonas de alto conflicto, ni el costo monetario de los
“impuestos” que deben pagar a los grupos armados.
Otro estudio que hiciera esta contabilidad podría llegar quizás a la
conclusión de que los ingresos de
los cocaleros no superan a los de algunos productores campesinos de productos
lícitos de la región andina del país.
Ahora bien, no sobra advertir, aunque suene obvio, que los sistemas de
producción campesinos lícitos que tienen ingresos equiparables a los de los
cocaleros, no son de ninguna manera transplantables a las zonas
donde se produce la coca, en donde éste cultivo (la coca) parece ser la
única opción agrícola que genera buenos resultados.
7.
BIBLIOGRAFIA
1.
Cañón, Angela,
Ponencia sobre incentivos para la sustitución de la coca, presentada en el
Seminario Internacional: “Incentivos a la Conservación y Uso Sostenible
de la Biodiversidad”, Cajica, noviembre de 1999.
2.
DANE.
IPC –2000.
3. Ferro, Juan Guillermo, Graciela Uribe, Flor Edilma Osorio, Olga Lucia Castillo. Jóvenes, Coca y Amapola. Un estudio sobre las transformaciones socioculturales de cultivos ilícitos. Javegraf. Santafé de Bogotá, 1999.
4.
Forero A. Jaime,
Forero A., Jaime, Luz Elba Torres y otros, “Dinámica y viabilidad económica y
ambiental de los sistemas de producción rurales andinos en Colombia”, Proyecto
de investigación, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, Pontificia
Universidad Javeriana, Bogotá, 1999.
5.
Franco, Fernando.
“Campesinos y sus organizaciones en
áreas productoras de cultivos con fines ilícitos en Colombia”.
Informe de la consultoría: Orientación a la investigación agraria para el
desarrollo alternativo. IICA – GTZ.
Santafé de Bogotá, 1999
6.
Plan Nacional de
Desarrollo Alternativo. Programa
Caquetá. Plante 1995 –1998
7.
Sabogal,
Melquisedec. “El negocio de la coca
a escala de producción campesina”.
Plan Nacional de Desarrollo Alternativo.
Santafé de Bogotá, julio 15 de 1998
8.
Uribe Ramírez,
Sergio. “ Los cultivos ilícitos en
Colombia”, en, Drogas Ilícitas en Colombia.
Su impacto económico, político y social, Bogotá Editorial Ariel,
Ministerio de Justicia y derecho, Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE),
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 1997
9.
Velaidez,
Rodrigo. “Temario con datos de
campo”. Florencia – Caquetá, 1998
10.
Wilson, Suzanne,
Martha Zambrano. “Encadenamientos
globales y políticas del narcotráfico: cocaína, capitalismo e imperio”.
En Revista Tareas, No. 94, 1996.
Pag, 119.
APENDICE
Cuadro No. A1
PRECIO PROMEDIO PONDERADO POR Kg.
DE PASTA BASE DE COCAINA EN EL
CAQUETÁ. Pesos de 1.999
Meses |
Factor de ponderación |
Precio Promedio. Serie 1996-1998 |
Precio
ponderado : Serie 1996 -
1998 |
Precio Promedio. Serie
1996-1999 |
Precio
ponderado. Serie 1996 -
1999 |
Precio Promedio 1999 |
Precio
ponderado para 1999 |
|||||
Enero |
5 |
1,136,842 |
5,684,212 |
1,227,632 |
6,138,159 |
1,500,000 |
7,500,000 |
|||||
Febrero |
10 |
1,207,055 |
12,070,548 |
1,280,291 |
12,802,911 |
1,500,000 |
15,000,000 |
|||||
Marzo |
10 |
1,322,855 |
13,228,548 |
1,367,141 |
13,671,411 |
1,500,000 |
15,000,000 |
|||||
Abril |
5 |
1,339,383 |
6,696,915 |
1,379,537 |
6,897,686 |
1,500,000 |
7,500,000 |
|||||
Mayo |
5 |
1,410,503 |
7,052,517 |
1,432,878 |
7,164,388 |
1,500,000 |
7,500,000 |
|||||
Junio |
20 |
1,372,602 |
27,452,037 |
1,654,451 |
33,089,028 |
2,500,000 |
50,000,000 |
|||||
Julio |
20 |
1,373,221 |
27,464,417 |
1,654,916 |
33,098,313 |
2,500,000 |
50,000,000 |
|||||
Agosto |
20 |
1,294,084 |
25,881,680 |
1,595,563 |
31,911,260 |
2,500,000 |
50,000,000 |
|||||
Septiembre |
10 |
1,297,006 |
12,970,061 |
1,597,755 |
15,977,546 |
2,500,000 |
25,000,000 |
|||||
Octubre |
10 |
1,364,841 |
13,648,408 |
1,648,631 |
16,486,306 |
2,500,000 |
25,000,000 |
|||||
Noviembre |
10 |
1,372,204 |
13,722,040 |
1,529,153 |
15,291,530 |
2,000,000 |
20,000,000 |
|||||
Diciembre |
5 |
1,204,483 |
6,022,416 |
1,204,483 |
6,022,416 |
|
|
|||||
TOTAL |
130 |
1,307,923 |
171,893,800 |
1,464,369 |
198,550,954 |
|
272,500,000 |
|||||
|
||||||||||||
Precio Promedio
Ponderado Kg/pasta base cocaína |
1,322,260 |
|
1,527,315 |
|
2,180,000 |
|||||||
Fuente:
Rodrigo Velaidez, 1999 |
||||||||||||
Procesamiento datos: Luz
Elba Torres |
||||||||||||
Cuadro No. A2
CANASTA DE
ALIMENTOS EQUIVALENTE EN SAN VICENTE DEL CAGUAN
PRODUCTO |
Participa- ción
% |
Redistribución sobre 100 % |
PRECIO
SAN VCTE $1999 |
PRECIO
BTA $1999 |
SVC-BTA
/SVC
% |
CANASTA
EQUIVA-LENTE |
Plátano |
0.8976 |
2.2444 |
260 |
602 |
(56.81) |
0.9694 |
Botas
pantaneras |
0.4019 |
1.0049 |
10,000 |
13,500 |
(25.93) |
0.7444 |
Tinto |
0.3556 |
0.8892 |
300 |
400 |
(25.00) |
0.6669 |
Consulta médica general |
0.6824 |
1.7063 |
15,000 |
20,000 |
(25.00) |
1.2797 |
Jabón en barra para ropa |
0.9500 |
2.3755 |
640 |
850 |
(24.71) |
1.7886 |
Jabón
para el cuerpo |
0.9753 |
2.4388 |
1,000 |
1,270 |
(21.26) |
1.9203 |
Papa |
1.8410 |
4.6034 |
200 |
250 |
(20.00) |
3.6827 |
Pan |
1.5212 |
3.8037 |
1,000 |
1,230 |
(18.70) |
3.0925 |
Queso |
0.5725 |
1.4315 |
1,800 |
2,200 |
(18.18) |
1.1712 |
Carne
de res |
6.0216 |
15.056 |
2,300 |
2,800 |
(17.86) |
12.368 |
Jabón en polvo para lavar |
0.9084 |
2.2714 |
690 |
800 |
(13.75) |
1.9591 |
Corte
de cabello |
0.3943 |
0.9859 |
4,000 |
4,500 |
(11.11) |
0.8764 |
Maracuya |
0.1749 |
0.4373 |
577 |
600 |
(3.85) |
0.4205 |
Café |
0.5967 |
1.4920 |
2,750 |
2,800 |
(1.79) |
1.4654 |
Huevos |
1.2746 |
3.1871 |
150 |
150 |
0 |
3.1871 |
Pescado de río |
0.2956 |
0.7390 |
3,000 |
3,000 |
0 |
0.7390 |
Cebolla |
0.5259 |
1.3150 |
400 |
400 |
0
|
1.3150 |
Cigarrillos |
0.5665 |
1.4165 |
1,000 |
1,000 |
0 |
1.4165 |
Desodorante |
0.9753 |
2.4388 |
2,500 |
2,300 |
8.70 |
2.6509 |
Arroz |
2.0369 |
5.0932 |
600 |
550 |
9.09 |
5.5563 |
Taxi
carrera mínima |
0.7021 |
1.7556 |
2,000 |
1,800 |
11.11 |
1.9507 |
Leche |
3.4966 |
8.7432 |
1,290 |
1,150 |
12.17 |
9.8076 |
Shampoo |
0.6548 |
1.6373 |
7,400 |
6,570 |
12.63 |
1.8442 |
Pescado de mar |
0.2956 |
0.7390 |
4,500 |
3,600 |
25.00 |
0.9238 |
Zanahoria |
0.2171 |
0.5428 |
500 |
400 |
25.00 |
0.6785 |
Azúcar |
0.7085 |
1.7716 |
600 |
450 |
33.33 |
2.3621 |
Almuerzo fuera del hogar |
5.1294 |
12.826 |
4,000 |
3,000 |
33.33 |
17.101 |
Panela |
0.6871 |
1.7181 |
500 |
370 |
35.14 |
2.3217 |
Malta |
0.6951 |
1.7381 |
700 |
500 |
40.00 |
2.4333 |
Pollo |
1.8501 |
4.6261 |
2,400 |
1,600 |
50.00 |
6.9392 |
Remolacha |
0.2171 |
0.5428 |
600 |
400 |
50.00 |
0.8142 |
Jeans |
0.2749 |
0.6874 |
30,000 |
20,000 |
50.00 |
1.0311 |
Cerveza |
0.0455 |
0.1138 |
1,000 |
650 |
53.85 |
0.1750 |
Gaseosas |
0.6951 |
1.7381 |
800 |
500 |
60.00 |
2.7809 |
Aceite
para cocina |
0.9149 |
2.2877 |
5,200 |
3,210 |
61.99 |
3.7059 |
Habichuela |
0.2171 |
0.5428 |
1,000 |
600 |
66.67 |
0.9046 |
Piña |
0.1749 |
0.4373 |
1,700 |
1,000 |
70.00 |
0.7434 |
Uvas |
0.1749 |
0.4373 |
1,800 |
1,000 |
80.00 |
0.7871 |
Camisetas |
0.1679 |
0.4198 |
15,000 |
8,000 |
87.50 |
0.7872 |
arveja |
0.3558 |
0.8897 |
1,800 |
900 |
100.00 |
1.7793 |
Pera |
0.1749 |
0.4373 |
1,250 |
500 |
150.00 |
1.0932 |
granadilla |
0.1749 |
0.4373 |
1,500 |
300 |
400.00 |
2.1864 |
TOTAL |
39.9923 |
100.00 |
|
|
|
110.4208 |
Fuente: Cálculos con base en DANE.
IPC-2000
Nota: Este
cuadro esta ordenado por la columna
no. 6 ( SVC-BTA / SVC),
la cual muestra cuáles productos son más costosos o baratos en
San Vicente del Caguán. Los
datos en paréntesis indican (porcentualmente) que estos productos son
mucho más baratos en San Vicente que en Bogotá y el resto indican que
son más costosos. |
[1]Este trabajo se basa en los resultados de un proyecto de investigación realizado para la asignatura “Problemas rurales colombianos”, correspondiente al primer semestre de la Maestría en Desarrollo Rural, dirigida por el profesor Juan Guillermo Ferro. Agradezco al profesor Jaime Forero A. por su valiosa asesoría en el desarrollo de este trabajo y al profesor Guillermo Rudas Lleras por sus comentarios para la presentación de esta ponencia.
[2] Estudiante de tercer semestre de la Maestría en Desarrollo Rural e Investigadora del Instituto de Estudios Rurales de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales – Universidad Javeriana.
[3] Particularmente durante el mes de noviembre de 1999
[4] Ingeniero Agrónomo del Centro de Formación e Información de la Amazonía, CIFISAM, con sede en San Vicente del Cagúan, experto en el tema del cultivo de la coca quien lleva varios años dedicado a su estudio, especialmente en lo que se refiere a la producción a nivel campesino.
[5] Para el caso de la región del Caguán , las FARC imponen un precio de sustentación para la coca, el cual se ofrece independientemente del comportamiento del precio del mercado. Significa esto que si el precio del mercado esta por encima o por debajo del precio de sustentación, de todas formas se paga dicho precio. Sin embargo, es necesario aclara que las condiciones bajo las cuales se establece este precio de sustentación, aún son objeto de investigación.
[6]
A partir de esto, se procedió a realizar las siguientes actividades:
a) Deflactar con base en el IPC todos los
precios a fin de colocarlos en pesos constantes de 1.999, b) Determinar
el precio promedio mensual para cada uno de los años, c) Establecer dos
precios: uno para la serie 1.996 – 1.998 y otro para 1.999, d) Promediar
las dos series de precios seleccionados a nivel mensual, e) Determinar
un factor de ponderación de la demanda de pasta base de cocaína para el
Caquetá, para lo cual se realizó un entrevista a Rodrigo Velaidez
y f) Ponderar los promedios mensuales de
las dos series escogidas y calcular el precio promedio ponderado para
cada una de ellas. Cabe mencionar que esta información fue suministrada
por el ingeniero Velaidez.
[7] Al momento de la investigación, este trabajo aún no había sido publicado.
[8] Período considerado como el promedio de vida útil de una plantación de coca.
[9] No se pudo establecer a partir de la información registrada en el informe de investigación de Sabogal, por que la producción se estabiliza entre los corte 4 al 35, lo cual no parece ser lógico, en la medida, en que la curva de producción de cualquier producto tiene un periodo de crecimiento, uno de máxima producción y uno de decrecimiento.
[10] Este 40% es la sumatoria de los productos que tienen mayor participación en la canasta de bienes y servicios utilizada por el DANE para el calculo del IPC nacional.
[11] Plante. Programa Caquetá, 1995 -1998
[12] Según información suministrada por el Ingeniero Rodrigo Velaidez, 1999.
[13] A pesar de que la guerrilla ha querido imponer a los campesinos cocaleros la norma de que por cada hectárea de coca que siembren, deberán cultivar tres hectáreas de productos de pancoger, esto no se ha cumplido. Una hipótesis acerca de porque esta norma no se ha dado es que los campesinos no han reconocido la importancia de mantener este tipo de cultivos. Sin embargo, la experiencia de las marchas cocaleras en 1996 les sirvió a los campesinos para sensibilizarse acerca de la utilidad de los productos de autoconsumo, ya que al regresar a sus fincas luego de los 45 días que duró la marcha, no encontraron, ni coca, ni comida. ( Ferro et al, 1998:121)
[14] Bernardo Garcia, 1999. Con quien tuve la oportunidad de conversar en varias ocasiones acerca del tema.
[15] Con quien tuve oportunidad de dialogar acerca del tema.
[16] Plante. Programa Caquetá. 1995 - 1998
[17] Es necesario aclarar que la productividad de la coca se ve influenciada por dos aspectos fundamentales: la labor que realiza el “químico” al momento del corte o rinde y las acciones de represión en general, que obligan a los cocaleros a reemplazar ciertos insumos básicos en el procesamiento de la coca, por productos sustitutos que pueden disminuir la productividad.
[18]La determinación de este precio promedio ponderado se hizo a partir de la distribución porcentual mensual de la demanda estimada de pasta base de cocaína, de acuerdo con las estimaciones hechas por Rodrigo Velaidez. El porcentaje aplicado fue el siguiente: enero, abril, mayo y diciembre: 3.8%; febrero, marzo, septiembre, octubre y noviembre 7.7% y junio, julio y agosto: 15.4 %. Cabe mencionar que la mayor demanda por coca se da entre junio, julio y agosto, ya que los estudiantes en Estados Unidos inician su período de vacaciones. Respecto a la producción, se sabe que entre diciembre y febrero por ser los meses de verano esta es muy baja, seguido por un periodo normal entre marzo y abril, pero a partir de mayo hasta septiembre ésta se incrementa. Julio y agosto son los meses de más alta producción, meses durante los cuales los traficantes acopian la mayor cantidad de producto ya transformado, para venderlo entre septiembre y diciembre. Terminando entre octubre y noviembre con una producción normal. Sin embargo, es necesario resaltar que la lógica de la producción de la coca más que cualquier otro cultivo esta influenciada no solo por factores extra-económicos, sino por su ilegalidad, afectando no solamente su cultivo sino su comercialización, contribuyendo en gran medida a elevar su precio dados los altos niveles de riesgo que conlleva.
[19]
Sin embargo, a pesar de que los ingresos no se ajustaron
sino con un 10.42% , a partir del diferencial de precios
establecido con el 40 % de
participación de la canasta de bienes y servicios del IPC-2000, el
restante 60 % podría subir o bajar este porcentaje.
Tarea que merece una investigación mucho mas detallada y un poco
más de tiempo.
[20] Las cuales hacen parte de dos investigaciones adelantadas en el Instituto de Estudios Rurales de la Universidad Javeriana, dirigidas por Jaime Forero. Una de ellas “ Revisión de incentivos económicos para proyectos de microcuencas” estudia las microcuencas de los Ríos Lenguazaque (Altiplano Cundiboyacense), Guadalajara ( Valle del Cauca), Combeima (Tolima) y Río de Oro (Piedecuesta- Santander) y la otra, “Dinámica y viabilidad económica y ambiental de los sistemas de producción rurales andinos en Colombia”, que estudia la Quebrada negra ( Fomeque- Cundinamarca) y el corregimiento de Guane ( Sanatder).