I FORO SOBRE PROBLEMAS COLOMBIANOS
“CULTIVOS
DE USO ILÍCITO,
COMUNIDADES Y MEDIO AMBIENTE”
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
18 Y 19 DE FEBRERO
COMITÉ ORGANIZADOR:
Asociación De Estudiantes De Economía y Centro De Estudios
De Química.
Contenido:
·
ENSAYO
HETERODOXO SOBRE LA DESPENALIZACIÓN DE LAS DROGAS DE ABUSO. Por : Doctora Elena Stashenko.
·
“CONFLICTO AGRARIO Y
EXPANSIÓN DE LOS CULTIVOS DE USO ILÍCITO EN COLOMBIA”. Por:
·
PANEL:
POLÍTICA DE ERRADICACIÓN EN COLOMBIA: LAS FUMIGACIONES. Por:RICARDO VARGAS.
Sociólogo Investigador TNI. ELSA NIVIA. Ingeniera Agrónoma. Rapalmira.
·
PLAN
COLOMBIA: IMPACTOS EN EL PUTUMAYO E INCONSTITUCIONALIDAD. Por: EDER
SÁNCHEZ. Anuc Putumayo. DIANA MURCIA.
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.
·
MANDATO
AGRARIO Y PROPUESTAS ALTERNATIVAS AL USO DE LA HOJA DE COCA. Por: Alejandro Mejia. Acbra. Mama Coca.
Indepaz.
·
TALLER:
SOBERANÍA ALIMENTARIA Y CULTIVOS DE USO ILÍCITO. Por Elsa Nivia.
·
ENCUENTRO
DE COMUNIDADES: ARAUCA, SUR DE BOLIVAR Y CATATUMBO
ENSAYO
HETERODOXO SOBRE
(Relatoría: Comité Organizador)
Doctora Elena Stashenko
Directora del Laboratorio de Cromatografía
Directora del Programa de Doctorado en Química
Universidad Industrial de Santander
·
Que debemos considerar las drogas como la labor del
diablo.
·
Las drogas ilícitas son un arma de destrucción
masiva.
·
Las drogas de uso ilícito es un enemigo y vamos a
librar una guerra frontal, global, sin piedad contra todo aquello que esta
relacionado con las drogas.
Sobre éstas plantea la siguiente
pregunta ¿Es una guerra contra las drogas ó es una guerra contra las personas
que eventualmente las consumen?
Entonces, propone revisar el concepto de guerra que siempre se ha
manejado en la política internacional, y hoy en día, exclusivamente por los
Estados Unidos. Al respecto, observa que
el término enemigo, el personaje contra quién se va a librar la guerra va
cambiándose. Primero, contra
Para aclarar más la dificultad
que existe para trazar la diferencia entre alimento, droga y veneno, coloca el
ejemplo del vino. Un vino acompañando un buen almuerzo, es la comida; el exceso
de vino (alcohol), se vuelve en una droga, porque altera notoriamente el
comportamiento y la percepción del mundo; pero ya el exceso, el consumo en
grandes cantidades puede producir hasta la muerte; puede actuar como un veneno.
Entonces, ¿cómo clasificamos el alcohol, alimento, droga o veneno?. Lo mismo
podemos aplicar al café.
Viene el problema, cómo
penalizar, criminalizar algo que no está estrictamente definido. La decisión de
controlar una sustancia y otra no, es arbitraria. Por ejemplo, la cocaína es controlada y la
cafeína no, sí ambos son estimulantes. El alcohol que es un depresivo no es
controlado, pero una benzodiazepina o un barbitúrico sí son sustancias
controladas. ¿Quién impone qué se
ilegaliza y qué no?. Científicamente
esto no tiene una base fuerte, y es por eso que la lucha contra las drogas se presta para darle
un carácter político, ideológico y
económico
Como es difícil definir de una
manera precisa lo que es una droga, algunas instituciones estatales y
multinacionales se aprovechan para actuar con doble moral con respecto al tema
de las drogas de abuso. Esto se
manifiesta en el hecho de que en algunas épocas
se promueva el consumo de algunas sustancias que posteriormente son
prohibidas y satanizadas. Por ejemplo, Bayer cuando promovía el consumo de la
heroína colocaba en la publicidad frases como: “es mejor que la morfina”,
“produce aumento de la actividad”, “adormece todo el sentido de temor”, “hasta
para los enfermos de tuberculosis”. De
esta forma mienten para introducir sus drogas.
Así mismo, existe una doble moral, pues en la actualidad se
comercializan sustancias con efectos
semejantes a aquellas que son ilegales, por ejemplo, Oprima y Yeramax, que son
consumidas por cerca de 40 millones de
norteamericanos. Estas sustancias son
legales, las venden las multinacionales, al igual que el éxtasis actúan sobre
el cerebro, pero a diferencia de las otras ésta última es ilegal. Otro ejemplo,
es el de la cafeína y la cocaína, cafeína pura como alcaloide y cocaína como
alcaloide, a la larga tienen los mismos efectos, pero están prohibidas
selectivamente.
Así mismo la ambigüedad se
extiende a los criterios para ilegalizar o legalizar una sustancia. Una misma
sustancia pasa repentinamente de un estado de legalidad a uno ilegalidad; de
una apología a una estigmatización y satanización. Ejemplo de esto es el
alcohol, la cocaína, el LSD, la hoja de coca etc.
Concluye diciendo que no existen
criterios científicos para decidir cuándo una sustancia se tiene que ilegalizar
y perseguir; para reforzar esta afirmación termina realizando un recorrido
histórico por las condiciones que definieron la ilegalidad de las hoy
denominadas “drogas de abuso”.
Sobre la ilegalización del opio
en los Estados Unidos, afirma que algunas de la razones son de tipo racial,
xenofobia hacia cierta nacionalidades. Por ejemplo, se establece la siguiente
relación: opio viene de amapola, amapola viene de china, lo que viene de China
trae
Otra razón por la que se han
ilegalizado algunas sustancias, es
Así mismo, se observa que las
drogas más perseguidas y satanizadas son las drogas de uso recreativo, algunas
de ellas ni siquiera tienen niveles de dependencia fisiológico ni psicológico, ni tampoco, dosis letales
conocidas. Algunas de estas drogas perseguidas, y que son de uso recreativo son
la marihuana, la dietilamina del ácido lisérgico (LSD), anfetaminas, mezcalina,
peyote, captus.
Se argumenta también, como una
de las razones para ilegalizar una sustancia es el riesgo que representa para
la salud humana. Sobre esto se resaltan el numero de casos de muerte por sobre dosis de cocaína. Sin
embargo, no se informa sobre el número
de muertes que suceden en el quirófano, cuando la persona es alérgica a un
anestésico. En el primero de los casos se prohíbe la cocaína, pero en el
segundo, se buscan alternativas al anestésico mas no se prohíben. Otro de los criterios usados para prohibir
una droga es que produce dependencia, pero revisando la lista de las sustancias
ilícitas, hay muchísimas sustancias que no producen dependencia, por ejemplo,
mescalina, peyote, el captus, la silocibina, los hongos visionarios, el mismo
LSD, la marihuana.
La nocividad es otro criterio
que se ha usado, para justificar una prohibición. Sin embargo, cualquier medico
sí habla francamente y no en publico le diría que el alcohol (legal) podría ser
mucho más nocivo que la misma marihuana, aunque la marihuana sea una droga ilícita. Y sí se mira, desde el punto de vista farmacológico,
las dosis letales de sustancias como el
opio, la morfina, la heroína, la marihuana, son bastantes altas en comparación
con aquellas sustancias consideradas peligrosas.
Al finalizar se propone la idea
de la despenalización de las drogas de abuso[1].
Afirmando que esto evitará algunos problemas colaterales inherentes a la penalización
como son: el tráfico, la corrupción, el crimen relacionado con estos negocios,
las grandes ganancias a particulares, e igualmente permitirá que el problema
sea tratado científicamente, que se exploren alternativas de uso, tanto
medicinal, como industrial, de algunas de estas sustancias, por ejemplo la hoja
de coca, la marihuana etc. Además, con
la despenalización, los inmensos recursos
que hoy en día se destinan para la persecución podrán redirigirse
para programas educativos de prevención,
rehabilitación e investigación. Con la despenalización del consumo, el estado
podrá tener un control sobre la producción, permitiéndole que se mejoren las
condiciones de seguridad de los laboratorios productores, y podrá obtener
rentas (impuestos) de
“CONFLICTO AGRARIO Y EXPANSIÓN DE
LOS CULTIVOS DE USO ILÍCITO EN COLOMBIA”.
Por:
Sociólogo Investigador del Cinep
La
conferencia de
De la
síntesis que realiza sobre las políticas agrarias que se han implementado en
Colombia desde finales del siglo XIX, queda claro que las leyes han estado
orientadas a facilitar los procesos de concentración y explotación capitalistas
de las tierras , por una parte, y por otra, a expulsar a los campesinos hacia
espacios geográficos inhóspitos y alejados de la vida económica y política del
país. En el siglo XIX la política de
baldíos, que buscaba la ampliación de la frontera agraria[3], se basó fundamentalmente en la expropiación de las
tierras valorizadas por los campesinos[4]. En
una dinámica de tú desmontas y yo ocupo,
la burguesía agraria del siglo XIX esperaba que el campesino desmontara la
selva y la valorizara con su trabajo y sus productos, para proceder a
expropiarla. Argumentando derechos legales a través de documentos sellados
otorgados por la corona española en los siglos XVI y XVII. Posteriormente,
durante las primeras décadas del siglo XX, el gobierno colombiano en respuesta
a las crecientes exigencias campesinas y en función del modelo de sustitución
de importaciones, diseñó leyes agrarias
(inicialmente la Ley 200 de 1936 y luego la Ley 100 de 1944) orientadas a
frenar las reivindicaciones campesinas y
a presionar a los hacendados - latifundistas a una orientación empresarial de
sus predios[5]. Con
estas medidas estatales muchos campesinos aparceros fueron expulsados y
obligados a emigrar o bien hacia las ciudades, en donde se adelantaban
significativas obras de infraestructura o hacia nuevas zonas de colonización. La ley 135 de 1961 generó una amenaza de
expropiación para los grandes terratenientes, que en respuesta empezaron a
modernizar la explotación de sus grandes territorios y expulsar a los últimos
remanentes de aparceros, acelerándose así los flujos migratorios campo ‑
ciudad e intensificándose la ocupación de nuevos territorios. Con el Acuerdo de
Chicoral (1972), se puso fin a las amenazas de reforma distributiva,
garantizando una buena indemnización en caso de expropiación. Las
leyes posteriores[6] se orientaron fundamentalmente a la regulación de los
nuevos frentes de colonización e incorporaron la figura de reforma agraria por la vía del
mercado de tierras[7]
En la segunda parte de
A comienzos de los años noventa, como
consecuencia del proceso de ajuste estructural y apertura económica, se produjo
una acentuación de la crisis agraria que creó las condiciones para que los
cultivos de coca no sólo crecieran
significativamente en las tradicionales áreas de colonización, sino que
empezaron a expandirse y a ocupar los espacios agrarios de zonas que tenían
economías campesinas relativamente consolidadas. De esta forma, según cifras oficiales, de
Para finalizar, Salgado esgrime
un propuesta que va en el sentido de sustraerle la mano de obra campesina al
narcotráfico y a la guerra, a través de la implementación de un Desarrollo
Rural, entendiendo éste como un proceso socio-económico, político y
cultural. Considerando, además, para el
logro de este propósito como necesario:
1.
La construcción de nuevos modelos de desarrollo que
atendiendo las características de los diversos ecosistemas, amplíen las
oportunidades a los más pobres.
2.
El estimulo a procesos de
ordenamiento ambiental territorial para una reconversión productiva sostenible.
3.
La suspensión de las
fumigaciones contra los campesinos, colonos e indígenas; descriminalizar o
despenalizar a los pequeños cultivadores de hoja de coca y amapola;
descriminalizar el cultivo de coca y marihuana, o de cualquier otra planta
utilizada en ceremonias religiosas, en rituales o como medio de socialización
propia de las comunidades indígenas que las utilizan como parte de su cultura o
como patrimonio del saber ancestral en el uso medicinal tradicional;
sustitución, no de la planta, sino del uso, para destinarla a la alimentación,
la medicina, la industria y otros fines.
4.
Aplicar estrategias
diferenciadas por parte del Estado y
5.
La defensa de la diversidad
biológica y cultural.
PANEL
POLÍTICA DE
ERRADICACIÓN EN COLOMBIA: LAS FUMIGACIONES
Por:
ELSA NIVIA. Ingeniera Agrónoma.
Rapalmira
Si algo quedó sobre la mesa, con
el desarrollo del Panel, como uno de los grandes equívocos de la Política
de“Lucha contra las drogas”es la generalización de las fumigaciones como
estrategia de reducción de las drogas del lado de
Para
Otro de los aspectos que quedó
al descubierto, con el análisis de Vargas, es la dinámica de un nuevo escenario
internacional. Un escenario que es
importante describir, dado que la política en materia de drogas implementada en
Colombia es determinada por instancias de decisión internacional, como lo es el
Congreso de los Estados Unidos[10] . El nuevo escenario se encuentra signado por
una concepción de seguridad propia del mundo globalizado, en la que ya no es
suficiente el poderío militar de los Estados en la estrategia de seguridad,
pues han surgido unos actores que han sacado a la luz las vulnerabilidades de
países como los Estados Unidos[11]. Los grupos terroristas, los harckers y los
traficantes de drogas son algunos de los actores que han burlado los sistemas
de control de ingreso a los Estados Unidos.
Con 60 millones de personas ingresando anualmente en 675 mil vuelos
comerciales y privados, con 116 millones de vehículos cruzando la frontera por
Canadá y México, por ejemplo, el aparato militar estadounidense resulta
rezagado e inapropiado para mantener una estrategia de seguridad.
Por tal razón, Estados Unidos ha buscado sofisticarse y eliminar los
puntos débiles que ponen en cuestión su hegemonía, y esto lo ha hecho mediante la construcción
de una estrategia de seguridad global en la que se incorpora el tema de las
drogas. Con lo que finalmente, queda
inserta la política antidrogas dentro de la estrategia de seguridad global.
Otra de las transformaciones que
Vargas destacó en el escenario internacional, es la desaparición de la antigua
división entre países productores y países consumidores de drogas. Hoy esa división no existe, pues han surgido
como productores países como Canadá (marihuana), Bélgica (éxtasis) y Holanda
(LSD y sintéticas). Esto indica la necesidad de una redefinición en el tema de
la corresponsabilidad, ya que los países consumidores resultan ser también los
primeros productores de drogas. Es el
caso de Estados Unidos, que produce cantidades importantes de marihuana sin que
ello signifique un mayor compromiso y acción dentro de su mismo territorio.
Finalmente, resaltó el papel
relevante que han concedido las instancias decisorias estadounidenses a los
criterios económicos en la selección de los métodos dentro de la denominada
política de contención de drogas. Sin mas miramientos nos han impuesto las
fumigaciones por suponerlas mas eficientes en el sentido de destruir en el
menor tiempo una cantidad mayor de plantíos, suponiendo con ello la salida del
circuito ilegal de las drogas de una cantidad considerable de cocaína. Esta estrategia ha puesto el énfasis en la
producción por considerar las zonas de cultivos como blancos fijos a los que
resulta más factible destruir, y por aducir menores costos económicos que
cuando se pone el énfasis en el tráfico.
Convirtiendo así al escenario rural colombiano en el principal objetivo
de su estrategia.
Vargas asegura que independientemente
de las proyecciones y cambios electorales de los Estados Unidos, la estrategia
de erradicación concentrada en las fumigaciones se mantendrá por parte de este
país, dado que nuestro país carece de una política nacional de drogas. Por lo que hace un llamado a la Academia para
la realización de un balance serio sobre los efectos de esta política, en
particular sobre el Plan Colombia, y en la construcción de una política de
drogas que no se soslaye. “Hace falta un
espíritu nacional que reclame la defensa del patrimonio ambiental y de la vida
de sus ciudadanos”, aseguró.
Considera además necesario que
se abra el espacio político para las comunidades que deseen discutir propuestas
de erradicación voluntaria, que se establezcan canales de comunicación con las
autoridades locales y aun con los Congresistas de Estados Unidos. Esto último para informar al gobierno de los
Estados Unidos sobre la importancia de reformular los criterios bajo los que se
esta ofreciendo la supuesta ayuda para el desarrollo; unos criterios basados,
actualmente, en términos de hectáreas erradicadas y no en función del impacto
social. La política de desarrollo
alternativo, afirmó Vargas, por ser de largo plazo es incompatible con la estrategia
basada en resultados de corto plazo que se ha impuesto. También destacó como prioritario sacar esta
política de la estrategia de seguridad global.
De la posición del gobierno
colombiano frente a la política de
drogas se hace notorio su poco o nulo margen de discrecionalidad sobre el diseño
e implementación de tales políticas, y el alto grado de displicencia frente a
las múltiples quejas de los ciudadanos recogidas en los informes de la
Contraloría y la Defensoría del pueblo,
“deja mucho que pensar que hasta el momento no se haya hecho un balance ni un
pronunciamiento, por parte del gobierno, sobre el impacto del Plan
Colombia”. Sin embargo, esta
indiferencia se ha mantenido incluso sobre puntos en los que se amenaza la
misma estabilidad de la política y del gobierno, pues al parecer aun no se establecen los cálculos sobre el
desplazamiento de estos cultivos a otras zonas y mucho menos se avizoran los
costos de la pérdida de legitimidad y gobernabilidad que se agudizarán para el
gobierno colombiano, como ya ha sucedido en Bolivia por causa de una política
errada
Los planteamientos de
“Existen muchos intereses
económicos alrededor de la política antidrogas- afirmó- por ejemplo el gobierno
norteamericano le paga dólares a Monsanto para que envíe a nuestro gobierno el
glifosato para fumigar”. Comentó sobre la complacencia de los gobiernos y de
organismos internacionales ante la venta de los agrotóxicos que traen las
multinacionales por intereses económicos, mientras se criminaliza a campesinos
que por hambre siembran coca o amapola, únicos cultivos rentables porque las
políticas nacionales e internacionales han acabado con la rentabilidad de
Nivia, antes de referirse al
glifosato, hizo algunas aclaraciones sobre los venenos agrícolas y la forma
como se presentan en el mercado. Las mencionadas multinacionales ofrecen una
amplia gama de plaguicidas o pesticidas, que circulan de manera legal en el
mercado, entre los que cabe mencionar fungicidas, herbicidas, insecticidas,
raticidas, entre otros. Los plaguicidas se venden en diversas presentaciones:
líquidos, polvos emulsionables, granulados, polvos solubles, etc., conocidas
como formulaciones, las cuales llevan el ingrediente activo (insecticida,
herbicida o funguicida) acompañado de solventes y otros ingredientes inertes,
que tienen por finalidad mejorar la acción del ingrediente activo. El término
inerte significa solo que no actúan como plaguicidas, pero esos ingredientes
son activos química y biológicamente y en muchos casos pueden ser más tóxicos
que el mismo ingrediente activo; sus nombres no aparecen en las etiquetas de
las formulaciones comerciales por considerarse secreto comercial.
Hechas estas aclaraciones se
cuestionaron los conceptos de la baja toxicidad del glifosato que emite el
gobierno colombiano, para justificar el supuesto bajo riesgo de estas
fumigaciones, porque lo que se aplica no es el glifosato solo sino una mezcla
del herbicida Roundup con el surfactante CosmoFlux.
La información sobre la baja
toxicidad aguda del glifosato la ha emitido la EPA (Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos), pero la EPA para dar licencias sólo exige estudios toxicológicos de los ingredientes
individuales, no de las formulaciones. Por tanto, todo lo que se diga sobre la
baja toxicidad del glifosato es cierto, afirma
El glifosato es un herbicida sistémico, que
actúa en post-emergencia[13], no
selectivo, de amplio espectro, usado para matar plantas no deseadas como pastos
anuales y perennes, hierbas de hoja ancha y especies leñosas. Se afirma que no
es cancerígeno ni mutagénico pero esto no puede asegurarse sobre el Roundup.
Existen estudios en Ecuador en los que se comprobaron daños genéticos a nivel
de células sanguíneas humanas, en personas expuestas a fumigaciones en la
frontera con Colombia y hay otros reportes en la literatura, donde se sugiere
que estos y otros efectos pueden deberse al surfactante. Tampoco puede
asegurarse, como lo han hecho algunos funcionarios oficiales en el pasado, que
sólo destruya las plantaciones de coca y amapola, ya que es un herbicida de
amplio espectro no selectivo, lo cual significa que puede matar toda clase de
plantas y así lo promueven los mismos fabricantes.
El glifosato por ser hidrosoluble
no es afín con la superficie cerosa de las hojas, por tanto no puede
penetrarlas, explica
Para finalizar,
Expresó dudas sobre los
resultados de corto plazo en cuanto a reducción de áreas de cultivos de uso
ilícito a causa de las fumigaciones, porque estas pueden inducir una dinámica
de siembras muy alta para compensar las áreas fumigadas, pero cuya detección
por los satélites puede tardar quizás uno o dos años, por la logística que
requieren las siembras y el tiempo para crecer las plantas y ser detectadas.
Cuestionó la efectividad de la política de erradicación forzada que no ha tenido
éxito durante casi 30 años, y planteó la necesidad de una política que incluya
el desarrollo alternativo sostenible y que vaya resolviendo la problemática
social que dio origen a los cultivos. Destacó un informe de evaluación de la
Contraloría en el que se afirmó que “En
Colombia los cultivos de usos no lícitos surgen bajo condiciones estructurales
propicias para su desarrollo: marginalidad y crisis permanente del sector
agrario asociadas a factores de acceso, tenencia y uso de
PANEL
PLAN COLOMBIA:
IMPACTOS EN EL PUTUMAYO E INCONSTITUCIONALIDAD
Por:
EDER SÁNCHEZ. Anuc Putumayo
En este Panel brilló por su
ausencia la posición oficial, pese haber sido convocado el Director del Plan
Colombia formalmente. Así que
básicamente se recogen los importantes planteamientos de las comunidades del
Putumayo, expresados por un dirigente de una organización campesina, y los
análisis de los aspectos jurídicos del Plan Colombia, por parte de uno de los
miembros del Colectivo de abogados José Alvear Restrepo.
El departamento del Putumayo se
encuentra en el área limítrofe con Ecuador y Perú, y antes de arrancar el Plan Colombia
era el mayor productor de coca del país, con cerca de 70.000 hás cultivadas en
9 de los trece municipios, a saber: Villagarzón, Puerto Guzmán, Puerto Caicedo, Puerto Asís, Puerto Leguizamo,
Orito, Valle del Guamuez y San Miguel; y con más del 50% del población
dependiente directamente de este cultivo.
Para las organizaciones sociales
del Putumayo, según lo expuesto por Eder Sánchez, el Plan Colombia es un Plan
de desocupación del departamento, detrás del cual se esconden los intereses
económicos de las multinacionales. Ya
que el departamento del Putumayo es una zona de gran riqueza natural,
biodiversidad, fuentes de agua y de ubicación estratégica. Hechos corroborados
por estudios de organismos nacionales e internacionales[14], en
donde se señala que la amazonia puede albergar entre el 30 y 50% de las
especies existentes en el mundo. Sánchez
resalta la existencia de minerales preciosos como el oro en la mayoría de los
municipios[15]:
minerales no metálicos como el calcio,
cobalto, estaño, molibdeno, titanio y tungsteno; y petróleo en 9 de los 13
municipios[16]: Mocoa,
Villagarzón, Puerto Guzmán, Puerto
Caicedo, Puerto Asís, Puerto Leguizamo, Orito, Valle del Guamuez y San
Miguel. Así mismo, establece una
correlación entre el hecho de ser zona de frontera y la presencia del caudaloso
río Putumayo en este territorio, con la proximidad de la entrada en vigencia
del ALCA, la construcción de un Megaproyecto hídrico, y la implementación del
Plan Colombia en el sur del país.
Lo que se cree, afirmó Eder Sánchez, es
que la lucha antinarcóticos es un pretexto, como lo es la guerra
contrainsurgente o antiterrorista, después del 11 de septiembre; “un pretexto
que cambió de nombre para seguir perjudicando a los sectores pobres”.
Se refirió también a los impactos de
las fumigaciones en el departamento, generalizadas en el sur del país con la
implementación del Plan Colombia. Éstas comenzaron con fuerza en diciembre de
2000, recuerda Eder, después de firmados los primeros pactos de erradicación
voluntaria. Uno de los efectos inmediatos, señalados, es la pérdida de la
seguridad alimentaria por la destrucción de cultivos de pancoger[17],de un parte; y de otra, la destrucción del patrimonio
cultural y riqueza natural[18]. También señaló la
impunidad en la que han quedado las muertes de algunos niños a causa de las
fumigaciones, pues las autoridades han declarado no tener elementos técnicos ni
científicos para determinar que esa haya sido realmente la causa de esas
muertes ni de los brotes, alergias y
problemas respiratorios que se vienen reportando en las zonas fumigadas. Frente
a lo anterior, Eder reseñó el estudio
realizado por el Doctor
Otros de los efectos de las
fumigaciones y en general del Plan Colombia, señalados por Eder son:
1.
Incremento del
desplazamiento,25.000 personas desplazadas del 2000 al 2003[19] , 5.000 se han ido al Ecuador y
2.
Incremento de la violencia,
incremento en la tasa de homicidio y atentados a las torres de energía y a la
infraestructura petrolera y vial.
3.
Incremento de la presencia
paramilitar, pese al incremento en el pie de fuerza.
En lo concerniente a los pactos de
erradicación voluntaria, dice que hasta el momento los campesinos han
erradicado “con la mano” cerca de 20.000 hás de coca sin que el gobierno haya
cumplido los compromisos firmados: apoyo
a proyectos de seguridad alimentaria, productivos, complementarios y de capacitación,
elaboración de un plan de desarrollo, creación de las condiciones sociales,
económicas y productivas que garanticen las bases del desarrollo social y la NO
FUMIGACIÓN[20].
Como reflexión final, señala las
fumigaciones como una estrategia errada, que no va acabar con la coca, dado que
los campesinos han encontrado formas para contrarrestarla (soqueo, baño con
miel de purga, y la siembra debajo de árboles para no ser detectados por los
satélites), y también se han desplazado a otras zonas. Hecho que se demuestra con el incremento de las
áreas cultivadas un Guaviare y Nariño, así como el repunte en Perú y Bolivia, y
el surgimiento en Ecuador. Igualmente, hizo alusión a la falta de opciones
productivas reales y sostenibles de sustitución (fracaso del palmito y la
escasez de vías.) Recalcó que el Plan Colombia y las fumigaciones solo han
deteriorado las condiciones de vida de los pobladores del Putumayo, que en los
últimos tres años han pasado de la pobreza a la miseria, incrementado su
criminalización, pues se calcula que el 60% de la población carcelaria del
departamento está por ley 30/86[21], y agudizado el
conflicto armado. “El problema de las
drogas es un asunto de salud pública, pero resolver un problema mundial a
expensas de la población cultivadora es tan perverso como la guerra misma”,
dijo finalmente .
En la segunda parte del Panel, se
mostró el estado de inconstitucionalidad en el que mueve el Plan Colombia y las
fumigaciones que se vienen realizando en Colombia hace más de 20 años.
Diana Murcia comienza por describir las
diversas formas, esto es el marco de “ilegalidad”, como el plan Colombia se ha
implementado en nuestro país. Como se
recordará el Plan Colombia es presentado en 1998, por Pastrana como un Plan de
Desarrollo, en el que se tocaban aspectos ambientales y de participación de las
comunidades. Este texto finalmente no
fue discutido por
1.
A través de Acuerdos
Binacionales firmados entre Colombia y Estados Unidos. Estos convenios datan de 1947( TIAR) y los
tratados de asistencia recíproca firmados desde 1962 hasta la fecha, y que han
tenido como fin el de brindar apoyo técnico y afín[22] a Colombia por parte de los Estados Unidos. El más reciente de estos convenios es el
acuerdo binacional frente a
2.
Mediante convenios
interinstitucionales. Acuerdos
establecidos entre instituciones de los dos países para modernizar las
cárceles, por ejemplo. El caso del convenio con el buró federal de prisiones
para la construcción de cárceles de máxima seguridad.
3.
A través de programas sociales,
de carácter cívico-militar . Esto es el
componente social del plan Colombia, cuyos fondos son administrados por el FIP
a través de ong´s de construcción etc, quienes finalmente gastan el presupuesto
en burocracia y es muy poco lo que de este dinero llega a
De otra parte, se hizo alusión a las fumigaciones como un
acontecimiento no reciente en la historia de nuestro país. Las fumigaciones comienzan en Colombia
durante la década de los setenta, época
en que recién se inauguraba el discurso de las drogas como asunto de seguridad
nacional. Del periodo comprendido entre
Pese a que en el Plan Colombia se
reconoce la posibilidad de afectar el ambiente, la salud y la seguridad
alimentaria de los pobladores de las regiones fumigadas, las normas y
reglamentaciones creadas con la intención de disminuir o mitigar el impacto han
sido generalmente inoperantes o sencillamente se han pasado por alto. Es el caso del Plan de manejo ambiental[25], cuyo cumplimiento no se
ha efectuado por parte de las autoridades antinarcóticos, de las
Auditorias ambientales, que
Para finalizar se hizo mención del
estado actual de las demandas, tutelas y acciones emprendidas en contra de las
fumigaciones :
1.
Acción popular. Con el fallo de
esta acción popular se logró ordenar la suspensión de las fumigaciones, en todo
el territorio nacional, hasta que se cumpla con el Plan de Manejo Ambiental y
estudios médicos que determinen el nivel del daño. El gobierno nacional apeló dicho
fallo aduciendo las siguientes razones:
1) la suspensión de las fumigaciones beneficia a los grupos al margen de
la ley, 2)los daños a la salud y al ambiente no son imputables a ellas, 3)esto
acarrearía sanciones internacionales para el gobierno colombiano, entre otras
razones.
2.
Tutela interpuesta por la
ONIC. Ésta llega hasta la corte
constitucional, la que finalmente por presiones del ex ministro Londoño[28] no falla a favor de los derechos a la vida, seguridad,
ambiente sano etc, sino del libre desarrollo
de la personalidad, hecho que termina justificando una consulta entre los
miembros de las comunidades indígenas sobre las fumigaciones.
3.
Acción de grupo de la personera
de Nariño. Con ésta se buscaba la
indemnización para 500 familias cuyas parcelas habían sido fumigadas. La respuesta
del gobierno fue la de tratar de deslegitimar a la personera y a los
habitantes del lugar.
4.
Acción de amparo en el Ecuador. Aquí se reclama la omisión por parte del
gobierno ecuatoriano para proteger los derechos de sus ciudadanos en
Sin embargo, no solo nos encontramos en
un marco legal proclive a la impunidad, como se ha visto en las líneas
anteriores, también en un estado de indeterminación jurídica[29] que ha permitido la criminalización de amplios sectores de
la población campesina, la intervención directa de los Estados Unidos en
nuestro país a través del componente militar del Plan Colombia, y el incremento
de las violaciones de los derechos
humanos y del derecho internacional humanitario[30].
Al cierre del Panel Diana Murcia hizo
énfasis en cuatro tareas fundamentales, dentro de las tantas que nos quedan por
hacer. Primero, exigir al gobierno el
cumplimiento del principio de precaución[31] en materia ambiental, y la prueba de que las fumigaciones
no causan daños. Segundo, decantar el
discurso para no terminar colocando diferentes fenómenos bajo un mismo ropaje
(guerrilla, terrorismo y drogas).
Tercero, apostarle a una propuesta de erradicación manual, en unas
condiciones en las que se verifique el cumplimiento del gobierno y se garantice
el no exterminio de los lideres campesinos. Cuarto, exigir al gobierno la verdad sobre las
fumigaciones, para hacer un verdadera justicia y que haya una reparación
integral. El escenario es muy
desalentador, dijo refiriéndose a la impunidad y a la ineficacia de la justicia
colombiana, pero también es muy alentador cuando se ve que hay ciertas cosas que aun funcionan. Recalcó la importancia de utilizar esos
mecanismos de denuncia no solo para guardar un memoria histórica de los
acontecimientos sino para una eventual
justicia internacional.
Jueves 19 de Febrero de 2004
MANDATO AGRARIO
Y PROPUESTAS ALTERNATIVAS
AL USO DE
ALEJANDRO
MEJIA
Acbra
Mama
Coca
Indepaz
Alejandro, como miembro de los
sectores campesinos y partícipe en la construcción de alternativas de solución
al problema de los cultivos de uso ilícito, nos hizo una presentación sobre los
elementos que conforman el mandato agrario promulgado por las organizaciones
campesinas, el pasado 8 de abril de 2003. El cuál, fue resultado de un largo
proceso de convergencia al que han llegado las comunidades campesinas,
indígenas y afrodescendientes colombianas. Este mandato constituye la exigencia
por una vida digna, soberanía alimentaria, derecho a la tierra y no al ALCA.[32] Esta
propuesta surge de la necesidad existente de participación activa de las comunidades
como conductoras de su propio desarrollo, demostrando no solo al gobierno, sino
a la sociedad, a la academia, a las ong’s y a los mismos movimientos populares,
que las soluciones para el campo se conciben de la base hacia arriba y no al
contrario.
Luego de esta breve presentación
se hicieron algunas aclaraciones, resaltando ciertos puntos de este mandato,
como son el punto 4 sobre el Derecho a la tierra; el punto 7 sobre la Política
concertada con los cultivadores de coca amapola y marihuana; el punto 10 sobre
el Reconocimiento de las mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes y
sus derechos; el 12 sobre el fin al
desplazamiento forzado; y el punto 13 sobre la Solución política del conflicto
social y armado.
Con relación al Derecho a la
tierra, comenta que siempre desde el
sector campesino se ha planteado la necesidad de la reforma agraria, debido a
que la alta concentración de la propiedad impide que los campesinos puedan
acceder a una vida digna, generándose de esta manera una gran injusticia social
y violencia; sin embargo, el expositor
asevera que en la actualidad existe un nuevo énfasis en el tema de la reforma
agraria y es el de partir del reconocimiento del derecho a la tierra
como un derecho humano fundamental, aunque no este consignado en la legislación
internacional, y que además este derecho esta ligado al derecho al trabajo,
alimentación, vivienda, a la seguridad y a la soberanía alimentaria.
Igualmente, el campesinado exige que se le reconozca como un actor
pluricultural con identidad propia así como se
ha reconocido a los pueblos indígenas y negros en la constitución de
1991, pues ellos también tienen su propia cultura, costumbres e historia.
En cuanto al reconocimiento de
las mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes y sus derechos, afirma,
que las organizaciones campesinas y los campesinos afiliados a ellas han
querido reconocer el papel que juegan las mujeres en el campo, sobre todo en el
contexto de conflicto armado que ha vivido y vive el país, porque en muchas ocasiones sucede que cuando
falta el hombre debido a la violencia, la mujer viuda no sale de sus tierras y
se queda al frente de todas las actividades que se llevan a cabo en el campo,
demostrando su resistencia ante cualquier adversidad, aún estando amenazada.
Por tanto, se exige el reconocimiento y contabilización del aporte económico de
las mujeres a la producción en el campo y a la reproducción de la fuerza de
trabajo; reconocimiento y protección del papel de las mujeres en la
construcción de identidad cultural, en la defensa permanente de la integridad
de las comunidades y como gestoras de vida.
A continuación, se detiene a
analizar los puntos 12 y 13 del mandato Agrario donde se exige de parte de los
campesinos el fin del desplazamiento forzado y la solución política del
conflicto social y armado. Con relación al fenómeno del desplazamiento el
campesinado sienta su posición diciendo que para ellos en Colombia no
existen desplazados porque hay guerra, sino que hay guerra para que haya
desplazados. Así mismo, considera que el desplazamiento es un arma para
apropiarse de las tierras del campesinado colombiano, tierras que todavía no
tienen, pues recuerda que la dinámica que se ha llevado a cabo con las
colonizaciones ha sido la siguiente: el campesino va y tumba selva, adapta la
tierra y el terrateniente va detrás ofreciendo dinero por estas tierras.
Evidencia de esto es el actual Plan de desarrollo que en su artículo 32
estipula que las tierras abandonadas pueden ser adjudicadas a productores y no
queda especificado quien es productor, por lo cual para el campesino esto es la
legalización del desplazamiento forzado como mecanismo para apropiarse de las
tierras, porque para ellos es claro que a lo que el gobierno llama productores
o empresarios del campo no son más que lo que el campesino ha llamado desde
siempre terratenientes. Además, nos comenta que las políticas llevadas a cabo
por el gobierno para dar solución a la problemática del desplazamiento, no han
sido efectivas pues en el caso del llamado reasentamiento temporal dirigido por
el antiguo INCORA o INCODER, solo se ha hecho con tres comunidades de los 3
millones de desplazados que existen en el país; y los denominados planes de
retorno con “supuestas” garantías de seguridad han sido un fiasco porque sucede
lo siguiente: los campesinos retornan para someterse al arbitramento de los
grupos de autodefensa que haya en la zona, lo que les impide exigir sus
derechos. Por esto el campesinado exige el cese del desplazamiento forzado; y
de parte del Estado, la concertación con
las comunidades afectadas para definir medidas efectivas que puedan prevenir el
desplazamiento forzado.
En cuanto a la solución del
conflicto social y armado, el campesinado opina que solo se puede resolver con
una salida política negociada para el logro de una paz duradera que exige
pactos entre las partes; además, que se
deben tener en cuenta otros elementos como
la soberanía nacional, es decir
no más intervenciones de Estados Unidos en nuestro país, las transformaciones
del régimen político, y la solución de los problemas económicos y sociales que
originaron y han mantenido por décadas la confrontación armada y por lo mismo
exige la participación decisoria de las organizaciones populares. Al respecto
de la política de seguridad democrática implementada por el actual gobierno,
las comunidades campesinas se pronuncian con un no rotundo a medidas que
involucren a la población civil en el conflicto.
Alejandro enfatiza en el punto 7
sobre política concertada con los cultivadores de coca, amapola y marihuana ya
que este ítem esta relacionado con los temas que se trataron en el foro. En lo
concerniente a la problemática de los cultivos de uso ilícito afirma que el campesinado ha planteado ver a la hoja de
coca como solución y no como problema, porque ésta históricamente ha sido
utilizada por nuestros indígenas tanto en los rituales, así como alimento. El
masticar coca les ha servido para soportar las duras condiciones de los andes,
ya que ésta contrarresta el efecto de mareo que produce la altura, les calma el
hambre y el frío. Posteriormente, se han hecho estudios que comprueban el valor
nutricional de la hoja de coca y los
diferentes usos que de ella se pueden hacer. Con base en estos argumentos,
desde mamacoca se ha venido desarrollando un proyecto de ley de coca, que sirva
como alternativa a las fumigaciones y
mirando la hoja de coca como opción de
desarrollo, y así, avanzar en la
solución de este problema [33]. Por medio de esta ley, se establece que la
tenencia de arbustos de coca y el consumo de hojas de coca en su estado natural
destinado a la práctica del mambeo y un empleo alimenticio, industrial y
medicinal no será considerado como tenencia o consumo de estupefaciente. Es así
como en la exposición de motivos de la presente ley se dice que, el derecho de
usos tradicionales lícitos de la planta de coca se encuentra consagrado en
varias normas nacionales e internacionales vigentes en Colombia. Así pues, es necesario que esta prerrogativa de aprovechamiento
de las diversas virtudes de esta planta para alimentación humana, usos
medicinales e industriales que favorece a pueblos indígenas no se limite a
estas poblaciones, comunidades y territorios, lo cual indica que al hacerse
extensiva tanto a las comunidades campesinas y afrodescendientes se pretende
quitar ese velo de ilegalidad que hace que se criminalice al campesinado
colombiano. Además, en el proyecto de
ley de coca se evidencia la necesidad de diferenciar la coca de la cocaína
permitiendo encontrar alternativas de solución más adecuadas con las realidades
de nuestras comunidades campesinas. Agrega Alejandro, que este proyecto de ley
cuenta con el respaldo de las organizaciones campesinas a las que se les ha
presentado.
Por último, se concluye que éstas son las alternativas
que se están proponiendo desde mama-coca, INDEPAZ y sobre todo el movimiento
campesino; obviamente que solos no podríamos, por eso se hace un llamado a la
solidaridad y al respaldo de estas propuestas de los demás sectores y
organizaciones sociales, partiendo de la premisa que la cultura campesina,
indígena y afrocolombiana debe ser la base de las transformaciones sociales,
económicas y políticas necesarias en el país.
TALLER
SOBERANÍA
ALIMENTARIA Y CULTIVOS DE USO ILÍCITO
ELSA
NÍVIA
(Transcripción)
Un campesino:
“Se entiende que son dos
conceptos totalmente diferentes, aunque fácilmente pueden ser entendidos como
uno solo. Pero, cuando hablamos de
seguridad alimentaria nos referimos al acceso que cualquier persona o cualquier
población debe tener a los recursos necesarios alimentarios para tener una
dieta sana, balanceada y digna. Es
decir, cuando hablamos de seguridad alimentaria es la posibilidad de que la
gente tenga autosuficiencia alimentaria; pero, también que pueda tener o
generar ingresos con los que pueda acceder a unos recursos alimentarios. La soberanía alimentaria, por su parte, es
la defensa de nuestros recursos genéticos, es la posibilidad de defender
nuestras semillas, que son semillas de vida; la soberanía alimentaria es la
posibilidad de preservar las riquezas naturales de nuestras comunidades y que
hoy se encuentran en peligro ante las actuales amenazas de la manipulación
genética de nuestras semillas. Es el
caso de muchas especies alimentarias que están desapareciendo del consumo
tradicional de nuestras comunidades, por efecto del avasallante mercado de
productos modificados genéticamente.
Cuando hablamos de soberanía alimentaria nos podemos centrar en otro
aspecto muy importante y es la posibilidad de que estas semillas tengan vida;
hoy por hoy, por ejemplo estamos condenados prácticamente a tener que
comprarles mediante patentes a la Monsanto u otras empresas que son las dueñas
de las semillas en el mundo. A éstas
multinacionales de las semillas estarán condenados nuestros agricultores a
comprarles las semillas que han sido manipuladas genéticamente, sí nosotros no
defendemos nuestros recursos genéticos.
Dichas semillas han sido manipuladas a través del gen “terminator”, con
lo que se impide que las semillas den más de una cosecha.”
Digamos que la base de la vida y
del sostenimiento son las semillas, y sabemos que los únicos seres productores
sobre la naturaleza son las plantas.
Productoras en el sentido de que realmente los organismos que producen
no son los que siembran y cosechan, sino los que producen, y en ese sentido
estoy hablando de las plantas, el alimento vegetal. Las plantas son las únicas capaces de
realizar la fotosíntesis, únicos capaces de utilizar la energía solar y en
presencia de gas carbónico que es un producto del metabolito de los animales y
agua, y otros nutrientes del suelo pueden fabricar los alimentos como
proteínas, vitaminas, enzimas, carbohidratos, minerales y todos los nutrientes
que contienen los alimentos.
Realmente las plantas son los únicos que pueden producir, porque
nosotros además de ser organismos fitófagos también consumimos carne animal,
pero esos animales que nosotros consumimos como la res, el pollo o el cerdo se
alimentan necesariamente de otras plantas, sea el pasto, los granos, los
concentrados fabricados a base de soya o con la torta de algodón etc. En las
cadenas alimenticias marinas vemos que
el pez grande se come al chico, el chico se come al más chico, y resulta que
ese chico se comió al microscópico y resulta que ese microscópico que es un zooplancton tuvo que alimentarse de un fitoplancton y ese
fitoplancton son los organismos celulares microscópicos capaces de hacer
fotosíntesis e iniciar las cadenas alimenticias acuáticas o marinas.
El ser
humano si quiere alimentar animales tiene que sembrarles comida y si es
vegetariano tiene que tener semillas para producir ese alimento. Eso
lo han entendido los las
multinacionales que anteriormente se dedicaban principalmente a los
agroquímicos, y que hoy en día controlan desde las semillas.
Con el desarrollo del modelo de
agricultura de “revolución verde” se
produjeron las variedades “milagrosas” de alto rendimiento, con las que decían,
iban a resolver el problema de hambre en el mundo. Éstas variedades seleccionadas básicamente
por rendimiento, fueron perdiendo características genéticas de resistencia o de
tolerancia a condiciones ambientales adversas, por ejemplo, el ataque de insectos
plagas que se alimentan de vegetales y hongos que viven a expensas de tejidos vegetales etc.
Esa adaptación local que había a condiciones de sequía y a deficiencias
nutricionales se da en las plantas si tiene genes para eso. Al irse seleccionando las plantas por alto
rendimiento a través del entrecruzamiento de las más rendidoras, se fue
llenando con el pull genético de genes de rendimiento ocasionando una erosión
genética en el sentido de que se fueron perdiendo genes de tolerancia o de
resistencia a plagas, enfermedades etc.
Pero, con este problema vino consigo una solución, la de los agroquímicos, y entonces les decían
a los campesinos que no se preocuparan
si a sus cultivos les atacaban los
insectos, ellos les vendían el veneno para que matara esos insectos; sí los atacaban los hongos le
vendían los fungicidas o los
bactericidas, y como estas plantas ya no toleran la biodiversidad (otras
plantas al lado) entonces no se preocupe que también le vendían los productos
para que matara todas esas plantas,
“malezas” que le van a crecer al lado. Y
nos vendieron la idea, y así nos formaron a los agrónomos en las hileras en los
cultivos, con unas calles totalmente limpias, que es la manera como promueven
por ejemplo el uso de herbicidas. De
esta manera se fue cambiando nuestra
cultura agrícola y se nos fue imponiendo otro sistema de producción muy
diferente al sistema de producción que ya se traía, en el que los agricultores
seleccionaban sus semillas adaptadas a condiciones locales, en donde podían
haber miles y miles o millones de variedades de cultivos y de semillas según la
localidad, el país, el sitio del planeta donde estuviera la comunidad y de esta
forma seleccionaba y guardaba semillas para la cosecha siguiente. Y los gobiernos promovieron este modelo de
agricultura de la revolución verde, y montan los grandes centros de
investigación internacional y empezamos a comprar las semillas mejoradas porque
son muy productivas, pero no se preocupen le vendemos los fertilizantes
etc. ¿Qué pasó? Se fueron perdiendo las
semillas locales, esto es un problema y por esto se va creando la dependencia,
pero ¿qué pasó? La biodiversidad de cultivos, las comunidades en cada
localidad, país y región tenían muchas variedades de cultivos, maíz y de papa y
muchos cultivos de alimentos que hoy en día ya no se usan. La base alimenticia se fue reduciendo en la
medida que se fueron estableciendo los grandes monocultivos de las semillas
mejoradas. Pero sí hay semillas de esas
mejoradas aquí también, nosotros tenemos el CIAT y el ICA, este último produjo muchas semillas mejoradas
por alto rendimiento, y también hay plantas
de las multinacionales formuladoras de plaguicidas y productoras de
agroquímicos.
Y entonces en ese proceso se
falló, ese sistema que iba a servir para reducir el hambre del mundo, como nos
lo querían mostrar, no la redujo y ésta es cada vez mayor, y se ha sumado el
deterioro de los ecosistemas mas la contaminación ambiental, la destrucción de
fauna benéfica, acuática, terrestre, las enfermedades del corto, mediano y
largo plazo, cáncer, problemas hormonales, problemas reproductivos etc. Todo como una secuela de este sistema
impuesto por los promotores de la revolución verde, que está cada vez
enriqueciendo a unos grandes capitales, además extranjeros, porque aunque las
semillas se están produciendo aquí, el capital y la tecnología son foráneos.
Aquí tenemos empresas productoras de semillas, pero ¿qué pasa? Hay una fase de
la investigación de semillas que la han hecho empresas extranjeras, y cuando
llegan aquí para que los fitomejoradores nuestros continúen la investigación de
selección- de todas maneras nuestros fitomejoradores por más que tengan un Ph
(d), ellos no saben realmente cual fue la base de los entrecruzamientos y cual
es la base genética para buscar determinadas resistencias-. Hoy en día se ve
que cuando las plagas desarrollan resistencias a los venenos, éstas se empiezan
a tratar por introducción de uno o dos genes por cruzamiento sexuales normales
que se dan en las plantas, introduciendo
pocos genes o un solo gen para darle resistencia a un monocultivo. Sin embargo,
esto no es tan fácil, pues así como se
introducen resistencias a las plantas usadas en los monocultivos, los
insectos, hongos y otros microorganismos también pueden desarrollar
resistencias a los insecticidas, funguicidas y al mismo gen de resistencia que
se introdujo en
En el siglo pasado y ya hoy en
día nuestros fitomejoradores, el ICA y nuestros centros de investigación saben
que la producción de variedades resistentes cuando se trata de introducir un
solo gen o dos genes duran por ahí 3 o 5 años y luego empiezan las enfermedades
a aparecer, y como ya hemos usado venenos durante tantos años (medio siglo),
entonces ya contamos con muchas especies resistentes a los venenos, por eso la
agricultura basada en químicos se volvió insostenible para los
agricultores. Si bien al comienzo cuando
empezó el modelo de “revolución verde” con base en agroquímicos y fertilizantes
químicos se pudieron reportar muchos incrementos en el rendimiento, y hoy en
día eso ya no es así. Y sí ustedes están
relacionados con los agricultores o los agricultores que hay aquí, lo saben muy
bien que pueden sembrar, y sí están con la agricultura basada en químicos, al
final se han gastado mucho en insecticidas, funguicidas, herbicidas para
controlar plagas y ya no aplican un solo
producto o herbicida como probablemente se hacía hace cuarenta o cincuenta
años, sino que ya mezclan dos, tres, cuatro o cinco productos, y sí se miran
esos productos, probablemente, la mayoría sino todos los que se mezclan en una
sola bomba, en un solo tanque tienen quizás banda roja, o sea son extremadamente
tóxicos o altamente tóxicos. Y no es
porque a los agricultores les guste gastar la plata comprando venenos y en vez
de echar uno o aumentar dosis mezclen
tres o cuatro o cinco, no es por gusto, es por algo que aunque ellos no
sepan explicar lo están viviendo, y es el desarrollo del fenómeno de
Creo que la mayoría de las
comunidades campesinas, indígenas etc., si vamos a mirar, a lo mejor, tienen frascos de insecticida, herbicidas o
funguicidas, entonces ya crearon una dependencia, ya empezaron a deteriorar su
ambiente, entonces la tarea que tenemos de recuperar nuestros recursos
genéticos, de volver a producir variedades a las que se les introduzca
variabilidad genética de volver a introducir biodiversidad ambiental en el
sentido de asociar cultivos, rotar cultivos, permitir la presencia de plantas,
que haya coberturas vegetales etc. o las calle de los cultivos, olvidarse de esa fase de que el
cultivo hay que cortarle la maleza y además quemarla, porque la práctica de la
quema es contraproducente y ya tendríamos otras oportunidades de hablar del porqué y entraríamos en la
biología del suelo y que es la fertilidad natural etc. Entonces, sí nos
cambiaron totalmente la mentalidad, nos cambiaron nuestros ambientes, nuestros
sistemas tradicionales de producción y se perdieron muchas variedades locales y
ya hay mucha uniformidad genética, faltan semillas, entonces si ya se perdió
esa práctica esa costumbre de guardar las semillas para la cosecha siguiente,
entonces hay que ir al mercado a comprarlas, pero sí en el mercado de semillas
solo se encuentran las semillas
importadas, que ni siquiera muchas de ellas han sido producidas en nuestras
condiciones locales o de todas maneras semillas mejoradas, manipuladas genéticamente,
y si un agricultor va al mercado a comprar semillas y no la encuentra si no
transgénica, entonces estaríamos en una total dependencia, de ahí tantas
campañas y proyectos que se desarrollan
para promover el intercambio de semillas y hacer un rescate y una búsqueda de variedades tradicionales,
que en un momento determinado incluso produzcan semillas, pero ya no solamente
con el concepto del alto rendimiento, que lleva a unos análisis económicos que
pueden distorsionar las cosas, porque es
coger un cultivo con semillas mejoradas y todos los insumos, y otro que no, con
semillas locales y probablemente el Otro, sí comparamos nada más rendimientos
va dar más, y entonces una conclusión económica muy simplista sería es que éste ( el de semillas mejoradas e
insumos) es más efectivo. Así como se
puede hacer un análisis simplista con los transgénicos, que al comienzo puede que dé mejores
rendimientos, pero, eso rápido se acaba como ya se comprobó en EU.
En promedio en el mundo, en los países que más se están sembrando
cultivos transgénicos como EU y Argentina los rendimientos son muy comparables
a los rendimientos de cualquier cultivo común
y corriente, con un agravante, que de todas maneras ya tenemos que empezar a mirar es
costos directos e indirectos. Puede
que un agricultor orgánico no produzca
tanto, produzca menos, pero vaya a ver si se gasta en insecticidas, herbicidas
y fungicidas, cuántos insumos fueron comprados
en el exterior y cuántos preparó allí; Si preparó abonos orgánicos a
base de sus mismos residuos, si hizo biopreparados para el control de plagas, y
fertilización foliar con base en excremento de los animales de su finca, si los
minerales fueron promovidos por cenizas del
fogón para aportarle minerales a
sus plantas o a sus árboles, entonces no se va a proponer que cada agricultor
tenga que ser totalmente autosuficiente, porque
sería imposible, pero sí que empiecen a producir insumos orgánicos e
insumos naturales, insumos limpios. En las comunidades a niveles locales para estar surtiendo, porque todos no pueden producir todo, pero por lo
menos sí que algunos miembros de la
comunidad produzcan ciertos insumos o abonos orgánico para poder surtir a bajos
precios a otros. Les aseguro que sí bien en los primeros dos o tres años en un
proceso de reconversión de agricultura química
hacia la agricultura con venenos,
puede generar reducciones en rendimiento o en ingreso, después ya se va
a revertir en una mejora y en un
incremento de producciones, porque se va logrando una estabilidad
ambiental, se va enriqueciendo el suelo
con fertilizantes, se enriquece el suelo
con microorganismos que van hacer reciclaje de la materia orgánica y
empiezan a aparecer organismos benéficos
a disminuir incidencia de plagas, a disminuir incidencia de enfermedades y esta
va a repercutir en una mejora económica, y además en mejor salud etc. Es algo necesario por todo lo que ya se
destruyó con el otro sistema y desafortunadamente
hay mucho deterioro ambiental.
El proceso de
monocultivo, de las maquinarias
generó mucha erosión, la tala de bosques etc., para poder instalar
solamente potreros o solamente monocultivos, nos hizo perder mucho recursos, entonces en la fase
en la que estamos, no solamente hay que recuperar, sino que hay que
proteger lo que hay; pero, lo que hay tiene muchos intereses externos encima,
imponiendo políticas externas a través
de empréstitos del Banco Mundial etc.
Porque entre más crezca la dependencia
económica en lo de la deuda externa, entonces más condiciones nos
imponen, eso está generando miseria, problemas, la misma globalización etc.
Tiene que ver con todo esto que estamos hablando, y tiene que ver con la
soberanía alimentaria y tiene que ver con seguridad alimentaria. Pero, antes de hablar más de seguridad y
soberanía quisiera escucharlos más a ustedes.
Un campesino de Arauca:
Quisiera concretar dos cosas una
hacer la conciencia de lo que usted esta diciendo de proteger nuestras
semillas, pero la otra conciencia que yo
quisiera para los jóvenes que están acá,
es la conciencia de la solidaridad y la
conciencia de mirar los problemas que se están presentando en otras partes, en
las que pareciera que no nos afectara a nosotros. Por ejemplo, el año pasado fumigaron Arauca,
ustedes podrían decir que no les afecta y entonces que les va a
importar si fumigan Arauca, de pronto algunos tengan conciencia y digan
que si les importa y eso está bien.
Pero, para aquellos que creen que no les afecta, resulta y pasa de que Arauca
aparte de toda la imagen que venden por
lo que hay guerrilla, ejército, de que hay mejor dicho terrorismo, también Arauca es productor de plátano,
ganado, yuca y el cacao que se consume
acá en Bucaramanga y en Cúcuta; y
resulta que si a nosotros en Arauca nos fumigan
los ilícitos, pero también fumigan las matas de plátanos, entonces a
ustedes los va afectar porque ustedes van a consumir los mismos venenos que
botaron allá. Esto está llegando a las casas de abastos y lo está consumiendo la gente de aquí de
Bucaramanga, Cúcuta y lo están consumiendo la gente de Bogotá, entonces los
problemas que se dan en otras partes también
afectan directa o indirectamente a otras localidades. Entonces
quisiéramos que se provoque el debate en
esa situación, para generar la solidaridad de la gente de diferentes
regiones hacia las comunidades y llegar un día al caso de que si van a
fumigar a Arauca, los de Bucaramanga
digan bueno, y eso nos afecta a nosotros, entonces como hacemos resistencia o
como también hacemos desde otras localidades planes para que allá no se haga
eso, porque directa o indirectamente va a afectar a otras regiones. Entonces en esa parte quisiera hacer lo que
la compañera dice, ¿cómo enfrentamos el problema? Entonces resulta que si
nosotros en Arauca nos podemos reventar como una chicharra gritando que no
fumiguen o gritando una cosa u otra, pero si no tenemos la solidaridad de otras
regiones nos reventamos, pero si tenemos la solidaridad de otras localidades
que también van ha ser afectadas, para donde iremos a largo plazo, osea
solidaridad es lo que nosotros tenemos que empezar a motivar para que los
problemas se resuelvan. Porque que yo
sepa, en el Putumayo hubo problemas. La
gente allá hizo una cantidad de cosas y sin embargo se
fumigó, en el Catatumbo pasó lo mismo y se fumigó, en Arauca pasó lo mismo y en el Sur de Bolívar y
en el resto del país pareciera que ya no
les interesa, pero realmente de allí es de donde está saliendo lo que se está
consumiendo en el resto del país. Entonces, esa es la conciencia que tenemos
que despertar y la solidaridad que tiene que despertar. Aplausos...
Un campesino del Catatumbo
Esta intervención queremos proponerla desde las regiones,
digamos en la comprensión y en el compartir experiencias concretas no
tan profundas quizá porque no hemos estado en un recinto universitario, pero
que esta oportunidad de estarlo hoy, no recibiendo clases, sino aprendiendo de
los saberes, del cruce de saberes, nos puede llevar a que esta charla
superinteresante de soberanía alimentaria ligado a los cultivos de uso ilícito nos permita entender que el problema no es
solo del campesino. La primera cosa, cuando podemos hablar de seguridad
alimentaria como términos distinguido de soberanía alimentaria tiene que ver
con que la seguridad alimentaria pasa por tener una estructura productiva que
nos permita producir básicamente los bienes alimenticios; y en este país eso
casi no es posible porque las mejores tierras de América para la
producción agrícola son las del Valle
del Cauca en primer lugar, dedicadas al monocultivo de la caña para la
agroindustria, y en segundo lugar, todas las tierras de la sabana de Bogotá
donde se producen flores. Entonces nuestra seguridad alimentaria, es decir
nuestro plato esta compuesto por caña de azúcar y flores y en alguna
oportunidad por café. No tendremos nada
más que comer mientras que EU ha asegurado todo porque es el mejor granero del
mundo, y sobre todo porque tiene también las patentes, y no nos engañemos porque aquí en Colombia tenemos muchas
semillas, quizá creemos eso, pero las semillas están patentadas por empresarios
extranjeros que nos ponen a depender.
Esa imposibilidad de tener las
tierras para producir el alimento, pues tendría que pasar porque un día hubiera
una reforma agraria integral que esas tierras se redestinaran a la producción de alimento y no como está hoy en día, donde está por encima el deseo de
acumulación del capital al de la salud,
alimentación, el de la nutrición de los colombianos, pero eso tiene otra cosa
porque es que el objetivo es acabar con
la población, el mundo está muy poblado.
La seguridad y la soberanía alimentaria se ven también amenazadas por
los bloqueos que la guerra esta llevando a las regiones, Bucaramanga no es que
produzca todo lo que se consume aquí en Bucaramanga, tienen que
llegar camiones cargados de alimentos de otras partes; pero, de donde están
saliendo esos alimentos hoy en día hay unos bloqueos económicos causados por la
guerra que un día van a llevar a todos los bumangueses a aguantar hambre porque
donde se está produciendo no se está permitiendo que salga y Bucaramanga no se produce todo lo que se
come, en cierto forma la seguridad y la soberanía alimentaria tiene que ver con
eso, que uno se coma lo que produce, pero que también pueda producir lo que se
come.
Los bloqueos económicos, no
dedicar las tierras a la producción agrícola, quizá puedan decir ustedes que es
un problema de los campesinos, ellos que están allá que traten de enfrentarlo,
de solucionarlo. Pero, vamos al otro caso, que lleguen todos los alimentos a
Bucaramanga, y que en estos países con un desempleo tan alto no tengamos
dinero para comprar los alimentos, y
cerca de 17 millones de colombianos que vivimos en la pobreza, que no ganamos
más de un dólar diario, como dicen las estadísticas, que no podemos comprar
alimentos, así tengamos todo también,
vamos a empezar a morir de hambre y estamos muriendo de hambre, entonces
no es solo de campesinos productores sino también de los consumidores, que
cuando no tengamos el dinero para acceder a los alimentos vamos a empezar a
padecer por eso. Todo eso está
amenazando la seguridad alimentaria, pero sobre todo también se ha dicho
aquí amenaza la soberanía alimentaria.
Si no tenemos los bancos de semillas, sino podemos hacer ese
intercambio, si no podemos conservar nuestros propias semilla, pues estamos
expuestos a depender hoy por hoy, de tener que ir a comprarlas en todos esos
que han dicho aquí, a utilizar el maíz
termineitor o todo lo que tiene que ver, pero hay una doble moral,
porque es que nosotros producimos aquí
todo lo que tiene que ver con transgénicos, una naranja que ya uno se compra en
el supermercado, estas grandes que no tienen ni una semilla, esa es la más rica
para nosotros que estamos llevados por la sociedad de consumo, pero porqué ya
no preferimos las naranja sino el jugo
Tampico, pero en EU y en Europa si se está comprando por encima y con privilegios la producción
orgánica certificada. Productos certificados orgánicamente que solo lo compran
ellos, porque lo pagan al mejor precio y a nosotros nos venden lo que ellos no
consumen; pero, como les decía anteriormente, la superpoblación del mundo tiene
que ser contrarrestada de alguna manera, y nosotros tenemos que empezar a
morirnos, puede parecer un poco lógico en este escenario, bueno eso está fuera
de tono, pero realmente sí, eso es la mejor manera de controlar la densidad
demográfica así es como lo llaman ustedes. Pero, también todo esto y
amarrándolo con la producción de la coca, en las zonas donde se produce coca se
deja de producir alimentos, entonces uno se dedica a producir coca para tener
plata y salir a comprar los jugos, la coca cola, todo lo que nos hace daño y
así tener el bolsillo lleno de plata, pero también comprar cerveza y
parrandiar; estamos dejando de producir alimentos por la producción de coca, eso
nos está llevando a importar alimentos pero también a importar en cierta forma
los insumos, todo lo que tiene que ver con
Un estudiante:
Haber cuando hablamos de seguridad alimentaria nos sesgamos un poco
y entonces nos referimos a que la gente
está flaquito y que los niños deben comer, eso también tiene su contraparte. La seguridad
alimentaria no es solamente que el niño tenga que comer, a mí me ha pasado, a
veces hago visitas al campo y uno ve la naranja dañada caída en el suelo y
cuando entra a hacer la visita le sirven un vaso de fresco royal o de coca cola
o cosas así. Entonces, la idea no es solamente
la seguridad alimentaria desde el punto de vista de tener el estómago
lleno. Si no de suplir una nutrición adecuada, y no irnos al otro extremo,
porque es que cuando yo hablo de los derechos de la seguridad alimentaria de
una persona que está desnutrida, ¿ será que una persona que tiene problemas de
obesidad no tiene también derecho a la seguridad alimentaria y no está teniendo
en cuenta problemas con la misma seguridad alimentaria?. Se ha señalado a la obesidad como una de las enfermedades mas
graves del siglo XXI. Entonces es cómo entrar en eso, me parece
interesante lo que plantean los compañeros, que la cosa debe ser de parte y parte, no
solamente el campesino sino también la gente de las ciudades compartiendo
responsabilidades, compartiendo solidaridad y empezar también desde la
concientización que también debe ser personal y transmitirla hacia los demás.
Si yo también puedo añadir al
comentario de los agricultores y
productores que sacan el mercado los
sábados y a lo mejor venden todas las guayabas que recogieron o todo el lulo o
toda la naranja y seguramente están comprando coca cola y estas cosa y a lo
mejor es la sobremesa de toda una semana
durante los almuerzos, en vez de que sean estos jugos nutritivos. Les recuerdo
que tomen nota de todo los comentarios que están saliendo porque nosotros no
vamos a tener tiempo, pero están
saliendo muchos temas de estudio, muchos
para que luego hagan grupos de estudio, análisis y de búsqueda de
propuestas, puede que en la sesión que vamos
a tener hoy no alcancemos a tener propuestas; no es que vayamos hoy a
resolver todos los problemas del mundo, pero es muy importante que ésto sea
únicamente una fase en un proceso de discusión amplia y clara en los sectores
universitarios, en los sectores del campo, en los sectores rurales, porque
tenemos todos una obligación, y tenemos
que entender que debemos cumplir un rol en la sociedad, los que tuvimos un
estudio tenemos una responsabilidad social, y ahí viene también el comentario de la solidaridad
social, un concepto de responsabilidad social, creo yo de una manera muy
profunda para poder enfrentar y para poder ser útiles en este proceso tan
difícil de Colombia y el mundo que estamos viviendo. ¿Quién más quiere participar?
Un académico:
Es que en la medida en que la
discusión se va dando y se va abriendo, hay unos aportes muy interesante en
todo esto. Cuando uno habla de seguridad y soberanía alimentaria, primero, los
alimentos son un tema de soberanía
nacional, y tenemos que tenerlo claro, en segundo lugar, el problema no
es un problema de conciencia, porque todos tenemos conciencia, porque nosotros
tenemos conciencia, es el uso que hacemos de esa conciencia, en tercer lugar,
yo trabajo en el campo, llevo 17 años dedicado a procesos agroecológicos y soy
compañero de
Ahora, ¿qué está pasando con la seguridad alimentaria, y qué está pasando con la soberanía alimentaria?. Qué hacen los productores en sus finc