FORO ANDINO AMAZÓNICO
Primer Reencuentro de la Comisión Mundial Independiente (CMI)
Por la
defensa de los Derechos Humanos, de las plantas maestras y la supervivencia
ambiental
—Septiembre 16, 17 y 18 2004−
POPAYÁN
Cauca, Colombia
Contacto:
María Mercedes Moreno
OBJETIVOS:
1.
Promover la
articulación, fortalecimiento y apoyo social pacifico
visible entre movimientos ligados a la temática cocalera, ambientales, de paz e
internacionales pro reforma de las políticas antinarcóticos.
2.
Propiciar un diálogo que
permita intercambiar alternativas pacificas concretas para la restitución de
la hoja de coca al lugar de aporte nutricional, medicinal y
ambiental que le corresponde en la historia de la Región
Andino Amazónica, para su descriminalización.
3.
Impulsar los objetivos
de reformar las políticas de ‘drogas’ y proponer alternativas a través de
la concreción de la
Comisión Mundial Independiente trazando, junto con
legisladores, reformas que contemplen la defensa los Derechos Humanos y
libertades civiles de cultivadores y usuarios, y de nuestro medio
ambiente.
4.
Apoyar las numerosas
voces que desde la sociedad civil abogan por la paz, por la
desmilitarización de los territorios y los recursos de los pueblos.
PROPUESTA:
En una búsqueda por construir un conocimiento social sobre las políticas de
‘drogas’ y las repercusiones de dichas políticas en diferentes ámbitos, el
Fondo para
la Reforma de Políticas de Drogas (FDPR) de la Fundación
Tides ha generosamente brindado un primera apoyo impulsor a la creación de un
momento y espacio de deliberación social sobre las plantas
especiales y sustancias químicas alteradoras de conciencia, las llamadas ‘drogas’.
Numerosos estudiosos del tema, analistas, economistas, pacifistas y políticos
claman por cambios en estas políticas y por una mayor injerencia social de los diferentes grupos sociales involucrados en los cultivos de uso ilícitos en su
formulación y ejecución. Las alternativas existen y se proponen desde todos los
países.
En el 2003, se
reunieron académicos, agricultores y activistas, usuarios y cultivadores de 16
países y constituyeron la Comisión Mundial
Independiente (CMI), una instancia social transnacional que busca articular
horizontalmente alternativas sociales frente a políticas y medidas de ‘‘drogas’’.
En un activismo generoso y sin fronteras, estudiosos de todo el mundo
buscan la forma de fortalecer propuestas sociales que traduzcan las
particularidades de cada uno. Con esto fondos aportados por el FDPR, inicialmente,
se brinda a la
CMI la oportunidad de convocar un encuentro andino amazónico, el Foro de Popayán.
Las expectativas amplias para esta reunión es que se presente como el Primer Reencuentro
Internacional de la CMI.
Para dar este alcance internacional al Foro de
Popayán, estamos aquí activamente solicitando la autofinanciación de quienes
puedan, y otros fondos de
apoyo para los invitados.
Haciendo eco de las propuestas que se proyectan desde múltiples sectores de
los países del Norte y del Sur, y renovando asimismo los compromisos asumidos
en el Encuentro Internacional de Costa Rica 2000 y el Conversatorio Andino
Amazónico del Cinep en el 2001 de compartir, extender y difundir nuestros
conocimientos y fortalecer nuestras propuestas sociales, múltiples
organizaciones, entre otras el Instituto Colombiano
de Antropología e Historia (ICANH) y el patrocinio de
Colciencias, se suman a
esta convocatoria para hacer realidad esta instancia social
transnacional diversa y propuestas más sensibles y sensatas frente al
fenómeno dicho de ‘drogas’.
OBJETIVOS
AMPLIOS Y FORTLECIMIENTO MUTUO:
Este foro se convoca con miras a promover la articulación, fortalecimiento
y apoyo internacional social pacifico visible de estos movimientos sociales y
promover la conciliación ante nuestros verdaderos intereses comunes y frente a lo que nos
divide y aniquila: unas políticas de ‘drogas’ que van ‘de la ignorancia al
racismo’; unas medidas antinarcóticos que envenenan nuestro presente e
hipotecan nuestro futuro. Mientras que
en los países occidentales la penalización del consumo se acrecienta cobijando
el recorte de libertades democráticas, en los países cultivadores se extiende
la militarización de los territorios y recursos de las
comunidades bajo la coordinación de las instancias estadounidenses de narcóticos.
El Terrorismo —de Estado e insurgente— tiene las políticas prohibicionistas a
su servicio. Mientras que, bajo el manto antinarcótico, los Estados tildan de terrorismo a los
movimientos de oposición social, los movimientos insurgentes se
descarrilan con los frutos capitalistas de la Prohibición. La tendencia
política a narcotizar, y por esta vía militarizar, los agudos problemas sociales de los países
del Sur nos apela a buscar las respuestas a través de las
comunidades mismas en un intercambio personal que se propone en la Región
Andino Amazónica.
En la Región Andino-Amazónica, la amplitud de la actual movilización
agraria cocalera proyecta la necesidad de políticas que respondan a una realidad
cultural, agraria y ambiental propia de la región. Movimientos sociales
−como el liderado por Evo
Morales; la convocatoria de Felipe Quispe por una
Constitución comunitaria que refleje la realidad y expectativas del pueblo
boliviano mayoritariamente indígena; el diverso movimiento social
colombiano en contra de las fumigaciones y
la defensa del medio ambiente; las Marchas del Sacrificio de las cocaleras y
cocaleros del Alto Huallaga y los posicionamientos de la Federación de Productores Agropecuarios del Valle
Río Apurímac y Ene (Fepavrae)− abogan por el respeto y
aprovechamiento sostenible y equitativo de los ricos recursos naturales de la
región y buscan los medios legales para hacer respetar su dignidad, sus
derechos y expectativas sociales. En actos de resistencia pacífica, esta
movilización social busca reformar las actuales políticas y medidas de ‘drogas’
bajo las cuales se ampara el control armado de los pueblos, de sus recursos, y
se niegan sus derechos culturales ancestrales.
En cada uno de los países andinos los factores varían. En términos muy
generales, en Perú se
aboga por la paralización de los programas de cultivos
alternativos y
los de erradicación forzosa, por la promulgación de la ley de la coca y
la desactivación de Devida y Enaco. El movimiento popular de Bolivia discute
propuestas de desarrollo en las zonas cocaleras y la revisión de la Ley 1008.
Este movimiento abarca reivindicaciones nacionales amplias, como es por
ejemplo, el derecho del pueblo
a velar por sus recursos naturales. En Colombia se aboga por la solución
política de un conflicto que ya ha masacrado millones de colombianos, por el
derecho de las
comunidades a su autonomía y neutralidad en el
conflicto, por soluciones sociales y no militares y que cese la incriminación de los campesinos, la guerra química con
pesticidas y por que se reconozca el derecho de la coca.
LUGAR
Y FECHA:
Aunque cualquiera de los países andino amazónicos podría ser huésped de
este encuentro regional
e internacional propiciado por el apoyo del FDPR, entre
algunos andinos, se sugiere que la reunión se convoque en Colombia. La óptica
narcotizada bajo la cual se observa la región no se compadece con la crisis
agraria y busca aislar al movimiento
cocalero con el fin de desconocer las amplias expectativas sociales que en él
se manifiestan. La coca
y sus cultivadores son víctimas de agresión en toda la región. Sin embargo, es
posible que en ningún lugar sea tan irrespetada la coca, la naturaleza y lo sagrado,
como en Colombia. No obstante el hecho de que la coca es parte de la riqueza
natural, espiritual y
cultural de diversos pueblos indígenas, de la nación
colombiana, la coca en
sus usos tradicionales en Colombia es casi totalmente invisibilizada por el
narcotráfico y los intereses económicos y políticos que giran a su alrededor. La
Administración colombiana es la punta de lanza de la región en estrategias de desarticulación de la
protesta social; en la tendencia a tildar toda protesta social ligada a la
temática cocalera como participe de la guerra y/o del tráfico de narcóticos. A la
promoción desde la Administración Uribe de una sociedad de delación
y de campesinos armados, se suman las redadas masivas de agricultores pobres
que se presentan como éxitos de la Guerra de las Drogas a la colombiana. Se suma
una arremetida química que busca eliminar la coca del todo del territorio colombiano.
La coca forma parte del patrimonio natural y cultural de la región
y su desaparición forzada de las zonas en las que es endémica afectaría el
equilibrio de ecosistemas frágiles e inmensamente diversos, violaría la
tradición espiritual, alimentaria y agrícola de millones
de campesinos. Uno de los territorios que ha jugado un papel
histórico en la supervivencia de la coca en Colombia es el Cauca. El Cauca es territorio
del Pueblo Nasa o Paez, del Pueblo Güambiano
y de comunidades afrocolombianas, mestizas y blancas. Allí se presentan dos
tipos de consumo de la
coca: el sagrado, el medicinal y alimenticio y allí la coca da sus propias
respuestas y, con la bienvenida y apoyo logístico de las comunidades del Cauca en la convocatoria y seguridad requerida, se cita
este encuentro en Popayán (Colombia) el 16, 17 y 18 de septiembre
del 2004.
El Cauca convoca por su historia de organización social y de
riqueza cultural multiétnica y Popayán,
su capital, es una ciudad colonial tranquila que cuenta con la
infraestructura requerida para
el evento y permite
una organización
a bajo costo. Su ubicación geográfica en el sur de Colombia facilita su
acceso para las delegaciones
que lleguen por tierra desde otros territorios de coca colombianos y desde Perú,
Ecuador y la Amazonia. Por las
razones antes enunciadas y haciendo un llamado de apoyo a nombre de
los millones de campesinos (blancos, negros, mestizos e indígenas) colombianos
asesinados, perseguidos y
desplazados de sus hogares por la Guerra de la Drogas y con el objetivo de
profundizar nuestro conocimiento mutuo y fortalecer nuestras propuestas
sociales, creemos importante generar esta posibilidad de acudir a Popayán a
nombre de la paz en
calidad de agricultores, cocaleros, ambientalistas e interlocutores sociales
del movimiento
popular de raíces cocaleras y organizaciones de todo el
mundo pro reforma de
las políticas de ‘drogas’.
OBJETIVO
LOGISTICO:
El objetivo con los recursos a la mano es reunir a cocaleros
y cocólogos y
estudiosos de la temática de las ‘‘drogas’’ de la
Región Andino Amazónica en un diálogo que nos permita
proponer e intercambiar alternativas pacificas concretas para la restitución de
la hoja de coca al lugar de aporte nutricional, medicinal y
ambiental que le corresponde en la historia de la región. Adicionalmente, se
busca la presencia de colegas estadounidenses, europeos, asiáticos y del África.
Para este propósito, estamos solicitando el apoyo de diferentes organizaciones
y de sus entidades respectivas para sufragar sus gastos de pasaje y estadía de 4
días en Popayán. Invitamos muy especialmente con nuestros colegas internacionales
que durante años han invocado la defensa y derechos de la coca y
todos los que hoy nos acompañan en la CMI. La presencia y aporte de todos
ustedes a este diálogo sobre las plantas maestras, las llamadas ‘‘drogas’’ y
nuestro derecho social a velar por
la salud y el medio
ambiente enriquece esta búsqueda social transnacional de paz,
exigencia de respeto a
los Derechos Humanos y Libertades Civiles de consumidores y
cultivadores.
Apreciaríamos que numerosas organizaciones convoquen esta reunión y que la
puedan apoyar. Sobra decir que la solicitud de fondos no condiciona la
presencia de nuestros invitados. Sin embargo, en vista de la vocación a la
cual deben ir prioritariamente estos fondos, pensamos que el objetivo mínimo es
lograr reunir una alianza
de ideas sociales de cocaleros y cocólogos centrada en la
Región Andino Amazónica. Quisiéramos, sin embargo, que esta reunión sirviese
para consolidar las alianzas internacionales de los movimientos pro reforma de las políticas de ‘drogas’.
Por esta razón, esperamos que este aporte del FDPR sea el primer de los aportes
a la
organización de evaluaciones sociales para la
resistencia pacifica a la
guerra y a la imposición del modelo terrorista. Somos varias y diversas las
organizaciones que nos sumamos en este apoyo de iniciativas locales, nacionales
y
transnacionales por la reforma de las políticas de ‘drogas’.
Las expectativas amplias están reseñadas en el programa y lista de invitados
anexa (en curso). Solicitamos a cada uno de ustedes buscar la presencia y el
apoyo que consideren para fortalecer la propuesta de alternativas sociales a las actuales políticas
y medidas de ‘drogas’.
La reforma de las políticas comienza por la praxis social como es el caso
de, por ejemplo, la puesta en práctica de programas de amparo a
las poblaciones desplazadas por la
guerra que se
libra por la Droga; los programas de reducción de daños
como los exitosamente llevados a cabo desde hace varias décadas por nuestros
colegas europeos y la lucha y
logros por la marihuana médica de los activistas
estadounidenses. Las necesidades financieras para que estas experiencias se
encuentren están reseñadas en el programa y lista anexos (en curso) en términos
muy generales y los apoyos solicitados con nombre propio no buscan de ninguna
manera condicionar sino servir de sugerencia; este borrador sugeriría que las cargas
económicas se distribuyeran entre todos sin que esta lista sea de ninguna
manera exhaustiva ni exclusiva. Hemos querido reseñar una serie de precisiones
prácticas en este borrador y cualquier sugerencia sobre todos y cada uno de los
aspectos de esta propuesta son bienvenidos a fin de darle un máximo alcance a
este espacio social
de deliberación.
FONDOS
DISPONIBLES:
De base (más otros apoyos
propuestos aún no reseñados aquí) disponemos de 25,000 dólares que pensamos
asignar a los siguientes gastos:
- 2,500 dólares para
la preparación del evento: Mónica Juliana Lalinde
para su desplazamiento y estadía en
Popayán durante mes y medio para integrarse con las comunidades
locales y juntos preparar el foro público y para servir de enlace
francés-inglés-español de las comunidades para
el foro.
- 2500 dólares para
imprevistos del evento
- Fondo de 3,000 dólares
para apoyar a las
comunidades locales, para la alimentación y alojamiento de aquellas
comunidades que se desplacen por tierra para
acompañarnos en el encuentro.
Los 17,000 dólares restantes del fondo para la Reforma de
Políticas de Drogas se discriminarán a la
invitación de aproximadamente 27 invitados pago (sin gastos) pasaje, estadía y
alimentación durante 4 días. Nos gustaría enfocar este primera aporte a
aquellas personas (financiados
internacionales/regionales /22 y financiados nacionales /5)[1] a
quienes se les puede imposibilitar buscar otro respaldo para asistir al foro.
El evento se
convoca a comienzos de la temporada baja (septiembre 16, 17 y
18) por razones de costes. En términos
muy generales, calculamos que desde la Región Andina el costo será de 550
dólares por pasaje. Desde Europa y los Estados Unidos, un costo de 1,000 dólares por pasaje. Desde el Cono Sur el costo
debe ser similar a las tarifas europeas y estadounidenses. De Asia a
América Latina
un tiquete pasando por Europa puede costar aproximadamente
1,800 dólares. El costo de estadía con alimentación por participante puede ser
de 200 dólares por los 4 días.
TEMÁTICA
SUGERIDA:
La diversidad cultural es reconocida por todas las convenciones
internacionales. Sin embargo, esta norma de convivencia
—a usos culturales diversos, respuestas diversas—no se aplica en el caso de
plantas como la amapola la coca
y la cannabis. Se hace caso omiso de la ley natural y común y se legisla
prohibiendo lo que las convenciones internacionales protegen: el cultivo y consumo de plantas
como la coca (a semejanza de la
cannabis y la amapola) responde a creencias en una consciencia más allá de la
inmediata, a rituales sociales, a costumbres alimentarias, medicinales y a una
convivencia y
aprovechamiento de la naturaleza. En su contra se alega el daño al usuario
mismo, se alega el daño a la sociedad y, ahora cuando ya el fenómeno es
químico, se alega que los cultivos dañan al medio ambiente. Tanto cultivadores
como usuarios —adversamente afectados por las medidas antinarcóticos y su
violación de las convenciones internacionales que rigen el respeto de los Derechos Humanos
y civiles, de
las costumbres de los pueblos, de sus recursos naturales y
del medio ambiente— están al origen de propuestas sociales de paz. El Foro de Popayán
busca propiciar un intercambio entre cultivadores y usuarios y con estudiosos del tema. Un foro público que permita reflejar lo que converge
a usuarios y cultivadores del mundo y talleres de discusión
social de lo que nos genera contradicciones a conciliar.
A fin de lograr un encuentro entre
diferentes enfoques y alternativas, diversas organizaciones sociales se unen en esta convocatoria y en una búsqueda activa de apoyos a ella. Sugerimos los
siguientes ejes temáticos:
-
TRES EJES
TEMÁTICOS GENERALES:
o
La coca y sus cultivadores: una realidad cultural,
agraria y ambiental propia de la
Región Andino Amazónica -Práctica y proyección de vida de los
agricultores de la Región Andino Amazónica y los impactos de las
medidas y legislación antinarcóticos en la subsistencia alimentaria, Derechos
Humanos, y recursos naturales de la región.
Objetivo: Los derechos de los pueblos a velar por su subsistencia,
sus vidas, sus recursos y costumbres están en juego en esta guerra. Los
desequilibrios generados por el modelo económico reinante afectan de manera
particular a los cultivadores de los países del Sur, a los agricultores de
cultivos condenados como ilícitos. Las comunidades proyectan respuestas sostenibles
diversas frente a
medidas antinarcóticos que buscan arrinconar sus alternativas de vida.
Complementarias y/o contradictorias, las propuestas se multiplican y se generan
alianzas y fisuras que merecen un espacio de resolución social
frente a las respuestas penales y militares que se vienen
imponiendo.
o
Propuestas de rechazo del daño de consumidores. La defensa de la
marihuana medicinal, de los consumidores
y alternativas
para la reducción de
daños y riesgos
Objetivo: Históricamente ha sido el cuerpo social el que ha
estado a la vanguardia de
la defensa de las tradiciones que perduran en su seno y de
las evoluciones que deben ser incorporadas en las cartas de derechos. La
cannabis se cultiva y
consume para usos medicinales y recreativos desde hace miles
de años. La marihuana, con una muy baja toxicidad, es una de las pocas
plantas que alivia los síntomas dolorosos de enfermedades como el cáncer, la
esclerosis, las migrañas, la artritis, la gastritis; alivia el glaucoma, las
convulsiones epilépticas y las nauseas producto de la quimioterapia, entre
otras curas. La cultura occidental de
vocación orgánica y pacifista ha sabido adoptar este legado venido del Asia y defenderlo frente a
la dinámica económica prohibicionista.
Comunidades de usuarios medicinales, recreativos y en dificultades
proponen prácticas de
defensa de este derecho a la salud y al libre albedrío.
o
La reformulación de la
responsabilidad internacional compartida. Enfoques legislativos y
alternativas prácticas locales e internacionales para la reformulación social de las políticas de
‘drogas’.
Objetivo: A fin de cumplir con la propuesta de cambiar las
políticas de drogas, es necesario informar e intercambiar con quienes diseñan,
promueven y vigilan por
la aplicación de las normas de
convivencia. Desde la sociedad civil, convocamos a
Congresistas independientes de toda la Región Americana y Parlamentarios
Europeos para que, junto con las experiencias de las comunidades y conocimientos de
estudiosos del tema, fortalezcan las iniciativas ya
propuestas por ellos para enfocar el fenómeno de las ‘drogas’.
En una
primera lista anexa de invitados se esbozan posibles apoyos mutuos y se convoca a sugerencias
sobre los talleres de discusión…..Falta
precisarla con costes y otros pero los fondos que hay están básicamente
destinados a
líderes de base de la Región Andino Amazónica: