TALLER MAMA COCA
El OBJETIVO
de este taller es el reunir a
personas de diversos países y enfoques con el fin de analizar y coordinar
iniciativas frente al problema de la Guerra de las Drogas y el prohibicionismo.
Con este propósito, presentaremos la propuesta de una COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE que evalúe las políticas de
drogas y su ejecución, e identifique alternativas diferentes al
prohibicionismo, la guerra, la incriminación de los campesinos vinculados a la
producción de la materia prima vegetal (plantas de coca, cannabis, amapola), y la penalización
de los consumidores.
EL CONTEXTO:
Cada día es más evidente el
fracaso del modelo con el que hasta ahora se ha enfrentado el fenómeno de las
‘drogas’. Pero los centros de poder nacional e internacional se resisten a
reconocer este fracaso y fortalecen las estrategias punitivas contra los
campesinos cultivadores de las mencionadas plantas y contra los consumidores de
sustancias alteradoras de conciencia prohibidas, en concordancia con la
paranoia terrorista de la Administración Bush y demás
gobiernos reacios a los retos que hoy confrontan a la concentración del capital
y temerosos de cualquier avance social. No obstante esta situación de recorte
de los derechos humanos, el fortalecimiento incipiente de una sociedad civil
con lazos de solidaridad supranacionales hace viable la coordinación de
esfuerzos para la realización de iniciativas convergentes. Dentro del ámbito
global de la Guerra de la Droga, es importante analizar
los múltiples aspectos de las llamadas estrategias “antinarcóticos” a partir de
un escenario en
el que quepamos todos: desde teóricos del cultivo, producción y consumo hasta
los consumidores y cultivadores mismos.
LA METODOLOGÍA:
1. Breve presentación de cada uno de los participantes (30 minutos)
2. Presentación por Mama Coca (10 minutos) y discusión (50 minutos) de la propuesta sobre la Comisión Mundial Independiente.
COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE
QUE EVALÚE LA GUERRA DE LAS DROGAS Y PLANTEE
ALTERNATIVAS
En Colombia se ha planteado en diversos escenarios la
idea de una Comisión Mundial Ad Hoc, de alto nivel sobre el tema de las drogas, para que se
pronuncie sobre tres décadas de “guerra antidrogas” y sobre alternativas frente
a dicha guerra[1]. En su origen se planteó que será necesario que
converjan personas comprometidas con la lucha por la paz, la defensa de los
derechos humanos y conocedores del tema de la "guerra a las drogas",
independientes de los gobiernos y de
los organismos multilaterales de Estados; que tal Comisión rendiría su informe
y recomendaciones a las Naciones Unidas, a gobiernos y organizaciones sociales
y estaría alimentada por comisiones técnicas nacionales y foros participativos
ciudadanos o mesas de trabajo: Esta Comisión interpelaría a algunos de los
organismos encargados de diseñar y evaluar las políticas sobre las ‘drogas’,
por ejemplo a UNDCP y a gobiernos y organismos de gobiernos.
Cualesquiera
que sean los mecanismos de orden práctico para ampliar y coordinar las
iniciativas en el ámbito internacional, será indispensable asumir algunos
criterios básicos, por ejemplo:
- En primer término, fortalecer análisis y acciones basados en los derechos humanos y principio de precaución en lo que se refiere a protección de la salud de cultivadores y consumidores, del medio ambiente y del medio rural.
- Crear los escenarios para plantear propuestas de revisión, abrogación o enmienda de las Convenciones de Naciones Unidas de 1961, 1971 y 1988.
- Sustentar propuestas orientadas a superar la incriminación de los campesinos cultivadores de plantas hoy proscritas y la penalización a los consumidores.
- Sustentar la reivindicación del inmenso valor y utilidad médica, alimenticia y cultural para la humanidad de las planta de coca, cannabis y amapola, condenadas como “sustancias prohibidas”.
- Puntos a sugerir.
COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE
Para evaluar la Guerra de la
Droga y alternativas al prohibicionismo
—Propuesta Taller Mama Coca—
Junio 18 de
2003
I. Antecedentes
La propuesta de creación de
una Comisión Mundial Ad Hoc, independiente, para que se pronuncie sobre la llamada “guerra de las drogas” y sobre
opciones diferentes al prohibicionismo tiene, entre otros, los siguientes
antecedentes:
1. En el “Encuentro Internacional sobre Paz, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en Colombia”, realizado en San José de Costa Rica los días 16, 17 y 18 de Octubre del 2000, se propuso crear una Comisión Mundial de Alto Nivel sobre el Tema de las Drogas para que “se pronuncie sobre veinte años de guerra antidrogas y sobre las opciones de despenalización y legalización”. Dicha comisión rendiría resultados ante la Asamblea de las Naciones Unidas y ante los gobiernos y organizaciones nacionales e internacionales amigas del proceso de paz en Colombia. Un grupo técnico integrado por expertos colombianos y extranjeros apoyaría a la Comisión en el desarrollo de sus labores.
2. Esta idea fue acogida en el “Conversatorio sobre la Iniciativa Regional Andina, la Estrategia Antinarcóticos y los Movimientos Cocaleros del Área Andina”, que contó con la participación de líderes sociales, organizaciones campesinas, ONG y expertos en política de drogas de Bolivia, Perú, Colombia y Estados Unidos, y que se realizó en el Centro de Investigaciones y Educación Popular (CINEP - Colombia) en agosto 2001.
II. Contexto:
Los
movimientos sociales de cultivadores de hoja de coca en Bolivia, Perú y
Colombia han manifestado de diversas maneras su oposición a las modalidades de
erradicación forzosa aplicadas por sus gobiernos. Estas comunidades reivindican
los usos tradicionales, culturales, alimenticios e industriales de la hoja de
coca como fuente legitima de vida e identidad cultural. Con motivo del
centenario de la Universidad Agraria la Molina (Lima 2002), se reclamó el fin de las campañas violentas de
sustitución de plantíos de coca y se emplazó al gobierno a “realizar las
gestiones que correspondan ante la Organización de las Naciones Unidas - ONU,
con el fin de que se retire la consideración de la hoja de coca como sustancia
sujeta a fiscalización y control, su calificación como estupefaciente y su
masticación como toxicomanía”.
En los
países cultivadores, entre otros, Afganistán, Myanmar, India, Bolivia, Perú y
Colombia, las comunidades campesinas e indígenas, las organizaciones de derechos
humanos y los movimientos por la paz han alertado a la opinión pública nacional
e internacional sobre las graves consecuencias que la erradicación forzosa
combinada con operativos militares está acarreando sobre los cultivadores,
cosecheros y las población rural en su conjunto. La destrucción de los cultivos
de pancoger y de los cultivos tradicionales de estas
plantas convierte a la erradicación forzosa en una arma de la guerra que atenta
contra la estabilidad democrática de los países y los derechos ciudadanos fundamentales, socava
la seguridad alimentaria y erige al Estado en un
agente de desarticulación y desplazamiento de las comunidades campesinas, afrodescendientes e
indígenas.
Con
alrededor de 8 mil firmas de parlamentarios, personas y representantes de
organizaciones civiles de diferentes países, el llamado lanzado por el Partido
Radical Transnacional y la Liga Internacional Antiprohibicionista, “Apelo
dirigido a los gobiernos y a las Naciones Unidas” suscrito en 2003, sostiene que la política de
prohibición del tráfico, venta y consumo de drogas, basada en las Convenciones
ONU de 1961, 1971 y 1988, “es la causa real del aumento de los daños”; por lo
que exhorta al Secretario General y a los Estados miembros de las Naciones
Unidas a iniciar un proceso de revisión de esas Convenciones.
Organizaciones
hermanas como la Drug Policy Alliance,
Encod, TNI y numerosos analistas que trabajan
reducción de daños a consumidores y liberalización del consumo han abogado
durante años por cambios en la legislación de sus respectivos gobiernos y en
las convenciones internacionales que rigen la prohibición, ganando en algunos
casos victorias importantes como son la educación de la opinión pública y la
aceptación de los usos medicinales y recreativos de la marihuana.
A estos llamados desde diversos sectores y países en contra de la Prohibición se suman los hechos que corroboran lo inadaptado de las políticas actuales. Las cifras en aumento de cultivo de plantas de uso ilícito, de consumo de sustancias alteradoras de conciencia tanto naturales como sintéticas, y variaciones en tipos de ‘drogas’ producidas y consumidas señalan la burla de las leyes prohibicionistas convirtiendo éstas en una mera fachada legal sin sustento en las costumbres de la época. Adicionalmente, bajo el régimen prohibicionista, la prosperidad del crimen organizado, narcotráfico, corrupción y de los paraísos fiscales se ve encubierta por una legislación en marcha que tiende actualmente a desdibujar la distinción entre cultivadores, narcotraficantes, vendedores a destajo y consumidores y en el caso de los países cultivadores, de éstos sectores anteriormente mencionados con grupos insurgentes ahora calificados de terroristas.
III. Motivación:
De acuerdo con lo anterior,
pensamos que es posible y necesario avanzar en la articulación de esfuerzos
entre distintas iniciativas sociales en la búsqueda de propuestas alternativas
partiendo de los siguientes criterios para una acción solidaria:
- El fortalecimiento de análisis basados en los Derechos Humanos y principio de precaución en lo que se refiere a protección de la salud de cultivadores y consumidores, del medio ambiente y del medio rural.
- La creación de escenarios para plantear propuestas de revisión, abrogación o enmienda de las Convenciones de Naciones Unidas de 1961, 1971 y 1988.
- La sustentación de propuestas orientadas a superar la incriminación de los campesinos cultivadores de plantas hoy proscritas y la penalización a los consumidores.
- La divulgación de la información para la reivindicación del inmenso valor y utilidad médica, alimenticia y cultural para la humanidad de las planta de coca, cannabis y amapola, condenadas como “sustancias prohibidas”.
- Puntos a sugerir…
IV. Algunos objetivos de la Comisión
1. Analizar las distintas tradiciones de uso, visiones, políticas y estrategias que en materia de cultivo y consumo existen en el mundo a manera de sistematizar y globalizar los conocimientos que alimentarían la Comisión. Buscar similitudes y discrepancias entre la políticas nacionales vigentes y las demandas de las organizaciones implicadas en el tema con miras a generar nuevos vínculos y encontrar un terreno común para la acción social.
2. Evaluar los diversos impactos generados por la aplicación de larga data de políticas de reducción de la oferta y consumo de sustancias tipificadas como ilícitas, sustentadas en la incriminación del cultivador, la proscripción del cultivo, la destrucción física de las plantas mediante erradicación forzosa, operativos militares atentatorios de los derechos humanos y violación de las Libertades Civiles de los consumidores y la discriminación y marginalización ejercida en su contra.
3. Diseñar un mecanismo social de verificación del fenómeno de las ‘drogas’ consistente con una visión de responsabilidad social y de políticas de corresponsabilidad frente al manejo.
4. Propiciar análisis que atiendan a los principios de respeto a la dignidad y costumbres de los pueblos y a la construcción de una mundializacíon pacifica e incluyente.
V. Características de la
Comisión y el Grupo Técnico
1. La Comisión tendrá un carácter autónomo e independiente de los gobiernos y de las entidades nacionales e internacionales encargadas de la formulación o aplicación de políticas sobre drogas ilícitas.
2. De acuerdo con lo anterior estará integrada por personalidades y expertos sin vinculación contractual directa o indirecta con organismos nacionales, bilaterales o multilaterales relacionados con política antidrogas.
3. Contará con una Secretaría Técnica Operativa y un Grupo Técnico multidisciplinario responsable de coordinar y preparar la información básica, las consultas y los eventos que se requieran para el desarrollo del trabajo de la Comisión.
4. Se solicitará a los gobiernos que faciliten el acceso libre y amplio a la información, y proporcionen las consultas, entrevistas y visitas a sitios con cultivos ilícitos solicitados por la Comisión.
5. Un Comité de impulso, constituido por personas y entidades civiles interesadas en la propuesta de esta Comisión Mundial, trabajará durante seis meses para mejorarla, socializarla y encontrar fuentes de financiamiento que respalden la conformación y puesta en marcha de la misma.
V. Funcionamiento de la Comisión y Resultados Esperados
La Comisión rendiría su informe y recomendaciones a
las Naciones Unidas, a gobiernos y organizaciones sociales y estaría apoyada
por comisiones técnicas nacionales y foros
participativos ciudadanos o mesas de
trabajo. Por supuesto haría interlocución o
interpelaría a las entidades nacionales e internacionales que considere
necesario.
Como parte de posibles Resultados esperados, estarían:
1. Una evaluación escrita sobre las políticas antidrogas y un pronunciamiento sobre opciones alternativas y pacíficas para el manejo del tema. Con destinatarios claros, las recomendaciones que se emitan contribuirían a propiciar la redefinición de políticas de Estado, agendas de negociaciones de paz y acuerdos entre la sociedad civil y gobiernos.
2. Memorias escritas y fílmicas sobre las consultas, audiencias y foros regionales que se realicen durante el trabajo de la Comisión.
3. Memorias escrita y fílmica de un Foro Internacional para la presentación de conclusiones y recomendaciones.
Aspiramos avanzar más en el desarrollo de esta idea, que ha sido acogida en diferentes eventos colectivos, además de los antes mencionados: II Encuentro Nacional de Mesas Ciudadanas para una Agenda de Paz (Bogota, marzo de 2001), III Plenario de la Asamblea Permamente de la Sociedad Civil por la Paz (Rionegro, julio 2001).
PROPUESTA:
Proponemos
constituir aquí y ahora UN COMITÉ DE IMPULSO
de la Comisión Mundial. Este comité estará conformado por personas
reconocidas en el tema de los cultivos proscritos y las políticas de drogas, de
Europa, de los Estados Unidos, de Asia, de África, de América Latina. Este
RELATORIA TALLER MAMA
COCA
Cartagena de Indias, Junio 18 y 19 de 2003
Comisión
Mundial Independiente,
para la evaluación social de las políticas de “drogas”
El Taller Mama Coca se reunió dentro del Eje Temático de
Cultivos en ocasión del Foro Social Mundial Temático [Cartagena de Indias, 16 a
20 de junio de 2003] y se desarrolló en dos sesiones, la primera el día 18 de
junio y la segunda el día 19 de junio de 2003.
Junio
18: Durante la primera sesión, con la
interpretación simultánea de Riley Marline de Witnesses for Peace, la coordinación de
Mama Coca hizo la presentación formal de la propuesta de conformación de una
Comisión Mundial Ad Hoc, independiente de gobiernos y
organismos multilaterales, que se ocupe de una evaluación de las políticas de
“drogas” y de la formulación de alternativas desde lo social. [Anexo]. La
propuesta fue discutida y se convocó una reunión para constituir un
Junio
19: En la sesión siguiente se retomó
el trabajo del taller en el punto anterior.
Se precisó que esta
propuesta se identifica con iniciativas anteriores convergentes. En Colombia,
por ejemplo, ha tenido curso un proceso de decisión ciudadana en el que
empezaron a confluir diferentes iniciativas autónomas e independientes. Una de
las expresiones más importantes ha sido la del movimiento campesino que,
mediante una confluencia de diversas vertientes, realizó el Congreso Nacional
Agrario del cual salió el Mandato Agrario [2003]; otros referentes
importantes son los procesos de las Mesas Ciudadanas para una Agenda de Paz [2000,2001,
2003]. La propuesta inicial sobre la Comisión Mundial Independiente
surge como parte de las preocupaciones sobre la necesidad de avanzar hacia una
solución política del conflicto armado en Colombia, desde la perspectiva de la
ciudadanía. Así se empezó a pensar en la necesidad de reunir una serie de
sectores del país para desarrollar y alimentar el proceso para proyectarse en
el ámbito internacional. Estos pasos se han dado en diferentes escenarios como
el Encuentro de octubre de 2000 en Costa Rica sobre el proceso de paz en
Colombia y el Conversatorio andino
amazónico realizado en el CINEP en agosto del 2001.
Darío aclara que en muchas
de nuestras actuaciones tenemos un alto grado de improvisación, pero también
tenemos clara nuestra causa y lo que nos une y podemos construir con los aquí
presentes dentro de la diversidad de acercamientos. La Comisión Mundial
Independiente, propuesta inicialmente desde una perspectiva colombiana y
posteriormente andino amazónica, podría plantearse por el
Baldomero Cáceres, de Perú, plantea la necesidad y el derecho de los consumidores
a tener productos de buena calidad.
María Mercedes Moreno, de Colombia, hizo la traducción e indicó la necesidad de sacar de
aquí una base de trabajo, antes de separarnos y partir cada uno hacia sus
respectivos países. Precisó que una de las razones para la constitución
inmediata del
Luis Carlos Acero del Consejo Nacional Campesino manifiesta que apoya
la constitución de la Comisión Mundial Independiente. Habla de la experiencia
en Colombia de movilización de cocaleros del sur de Colombia en 1996. Comentó
cómo en esta movilización hubo muchos compañeros muertos pero que uno de los
factores que favoreció la supervivencia de algunos de ellos fue precisamente la
orientación horizontal del movimiento. Por lo que estamos a las puertas de una
“dictadura democrática” en el país, saluda la propuesta de la Comisión, con
criterios incluyentes y relaciones de horizontalidad. Propone también la
participación de la Asociación Colombiana de Beneficiarios de la Reforma
Agraria (ACBRA), en cuya representación han sido designados Alejandro Mejía
y él, Luis Carlos Acero, para formar parte de este Comité. Luis Carlos presenta
a Nohora Cecilia Velásquez de la
Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia (AMUCIC). Nohora Cecilia ratifica el interés de su organización de
participar coordinando trabajos con sus comunidades.
Marco Perduca, de Italia, manifiesta que se pone a disposición del
Comité de Impulso. Habla de la guerra contra las drogas en Italia, sometida en
este momento a nueva legislación antidroga y expresa que, si la Comisión quiere
trabajar en el ámbito internacional, él puede proponer su experiencia de
interlocución con Naciones Unidas y otros foros internacionales como la Unión
Europea y Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS).
Martín Jelsma, de Holanda, dice que es necesario impulsar una acción
en la dirección de la Comisión pero tiene preguntas sobre cómo precisar su
carácter, su naturaleza. Principalmente tiene preguntas sobre a qué nivel de
toma de decisión está dirigida la acción de la Comisión, para fijar criterios.
Considera esencial encontrar un equilibrio entre primero, la idea de lo
horizontal, que todos podamos participar de alguna manera; segundo, crear una
imagen de independencia que tiene que ver con la imagen que tenemos todos los
que estamos interesados en influir. Tercero: para asegurar que desde el
comienzo se tome en serio a los niveles que queremos influenciar, es esencial
también establecer enlaces con esas instancias desde el comienzo, o al menos
ese equilibrio tendría que especificarse, aclararse si vamos a trabajar como
independientes, pero con enlaces con las instancias oficiales. En cuarto lugar
se refiere a los que como TNI están involucrados en lo de Viena, haciendo
presión para constituir un grupo de evaluación en las Naciones Unidas, que
empezaron en abril de 2003 y para cuya conformación seguirán buscando apoyo.
Pregunta cómo unir estas iniciativas. ¿Podríamos imaginarnos un comité a la
sombra de esta comisión que se propone en Naciones Unidas?
Martín Barriuso, del País Vasco, comenta que una cosa que habría que
debatir es ¿dónde creemos que podemos influir? Y en función de esto hacer
énfasis en lo más útil. No producir información porque sí. Las próximas semanas
queda por ver cuántas alianzas podemos construir para incorporarlas acá. En
España, Europa occidental, se está organizando una red de disminución de daños.
El objetivo de esta red es determinar las dificultades enfrentadas por las
organizaciones de usuarios dentro del actual marco legal, pero no sólo desde
sectores interesados en la evaluación de políticas de ‘drogas’. Esta iniciativa
se está organizando en este momento, por lo tanto puede ser posible incluir un
punto de apoyo para esta Comisión.
Hubo Cabieses, de Perú, comenta que la iniciativa de la Comisión le parece
excelente porque es la continuidad de iniciativas anteriores sin complejos de
Adán y Eva de quienes la promueven. Sin embargo, reflexiona sobre cinco luces
amarillas: Primero sería un error si esta iniciativa se narcotiza demasiado;
cree que la agenda hay que ampliarla; otros temas tanto o más importantes que
las drogas deben llevar a reflexionar. Segundo, iniciativa que viene de
experiencias anteriores pero le han traído mucho del punto de vista del
consumo, mejor el ampliar la producción y el narcotráfico. Tercero, dice,
podemos caer en exceso de academicismo y cree que deberíamos tener una
permanente búsqueda para que los representantes de base nos halen a los
académicos a tratar de proponer alternativas viables. Cuarto, no caer en la occidentalización del tema en términos de concentrar la
preocupación en América Latina, EE.UU. y Europa.
Debemos conocer y articular mejor la problemática asiática sobre todo si es
grupo de trabajo mundial. Quinto, en experiencias anteriores ha habido
tendencia a reunirnos los ya convencidos olvidando que el objetivo es el cambio
de políticas. Por lo tanto, debemos debatir sobre el cambio de política; a
movernos en espacios más amplios, pasar de protestones
a propositivos.
Luis Suárez de Cuba comenta que siguiendo la línea de
Ibán de
Remetería, de
Chile, comenta que vuelve a algo que
planteó en la reunión anterior [Taller Mama Coca, sesión del 18 de junio 2003].
Como un programa mínimo, solicita evaluación internacional independiente de las
tres Convenciones. Los dos extremos dolientes de la aplicación de estas normas,
por un lado lo que comentaba
Luiz Guanabara, de Brasil,
habla sobre su organización “Psicotrópicus” y
manifiesta que su interés principal es la unión de los países de América
Latina. La política del gobierno de Lula está orientado
al fortalecimiento de los lazos con Mercosur y países
andinos. El ALCA es un peligro para los países de América latina. Lo mismo
puede aplicarse al tema de las drogas. Si se piensa cambiar convenciones de
Naciones Unidas está bien pero no considera que sea lo más importante. Pone
como ejemplo que en Brasil hay leyes que prohíben el adulterio pero que igual
se comete. Existe la ley pero no se aplica. La discusión por lo tanto es porqué
se piensa tanto en cambiar una ley y si no sería mejor pensar en cambiar la
mentalidad de la gente. Se propone para trabajar en ese contexto en relación
con los países latinoamericanos.
Luis
Suárez hace un punto de orden en
el sentido de que debemos ponernos de acuerdo pues tenemos diferentes visiones.
Que eso es parte del problema. Propone acoger con algunas modificaciones lo que
dijo Camilo: precisar prácticas para ir definiendo objetivos y caminos.
María
Mercedes Moreno aclara que justamente la
reunión se convocó para conocernos mejor y comenzar a buscar un terreno de
encuentro para construir, desde nuestra diversidad, un mecanismo social de verificación
del fenómeno de las ‘drogas’ consistente con una visión de responsabilidad
social y de políticas de corresponsabilidad frente a su manejo.
Darío González propone empezar a concluir y resume la propuesta de
Camilo. Añade que actuamos en un marco de pluralidad y cree interpretar que
tenemos puntos mínimos comunes, uno de ellos muy importante se relaciona con la
defensa de los derechos humanos.
María Mercedes Moreno propone la participación de Encod
en el Comité de Impulso. Muchos de los presentes tenemos enlaces con Encod y sin duda podemos trabajar juntos con un criterio de
horizontalidad.
Ibán de Rementería
propone la coordinación del Comité en manos de María Mercedes Moreno, Darío
González y Henry Salgado, quienes han coordinada el presente grupo de trabajo.
Darío González entonces aclara que todos
podemos ser del Comité Impulso y unos cuantos estar encargados de la redacción
del documento y de la coordinación de las comunicaciones. Entonces se propone
que se postulen ya voluntarios para este grupo.
Ricardo Soberón propone que no reduzcamos el propósito de la Comisión
desde el comienzo, que es mejor un título que sea bastante amplio, “evaluación
de las políticas de drogas”, cosa que posteriormente sí podamos precisarlo, una
vez estudiadas las propuestas del Comité y el nuevo documento.
El Grupo de Coordinación voluntario queda constituido
por: Mama Coca (en representación, María Mercedes Moreno y Darío González),
Henry Salgado del Cinep, Marco Perduca, Ricardo Soberón,
[1] “Encuentro Internacional
sobre Paz, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en Colombia”
(Costa Rica, octubre 2000); II Encuentro Nacional de Mesas Ciudadanas para
una Agenda de Paz (Bogotá, 30 de marzo de 2001); III Plenario de la Asamblea
Permanente de la Sociedad Civil por la Paz (Rionegro,
julio 2001); “Conversatorio sobre la Iniciativa
Regional Andina, la Estrategia Antinarcóticos y los Movimientos Cocaleros
del Área Andina”, CINEP (Bogotá, agosto 2001).
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Iniciativas
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Mama Coca
©2003
Mama Coca. Favor compartir esta información y ayudarnos a divulgarla
citando a Mama Coca.