¿EL
“PROBLEMA” DEL CONTROL DE DROGAS ES INSTITUCIONAL O DE POLÍTICA?
Francisco
Elías Thoumi
1.
En
Colombia es obvio para muchos que las drogas psicoactivas
ilegales no se producirían si no existiera la demanda. En los Estados Unidos
también es obvio para muchos que si no hubiera oferta los
drogas ilegales no se consumirían. En un nivel elemental ambas posiciones son válidas.
2.
En
ambos países estas afirmaciones permiten colocar las causas de la producción,
tráfico y consumo de drogas en el exterior. Así se exporta la responsabilidad y
no se hace necesario explorar las causas internas e institucionales de la
demanda y la oferta.
3.
En
cualquier mercado la demanda y la oferta evolucionan e interactúan entre sí. Es
cierto que los productores intentan satisfacer la demanda existente pero
también procuran incrementarla en los mercados existentes, y crear nuevos
mercados y productos. Por eso el mercadeo y la publicidad son disciplinas que
han crecido sustancialmente en el pasado.
4.
Al
estudiar históricamente el mercado mundial de cocaína se encuentra que la
demanda lo dinamizó durante los años setenta pero que desde principios de los
años ochenta la oferta ha sido la fuerza predominante. Los precios en los
principales mercados han caído un 75%; el mercado estadounidense ha sido
saciado y el consumo en ese país ha caído ligeramente en los últimos 15 años;
los productores se han diversificado produciendo crack y heroína; se han
abierto mercados en los países de tránsito (hoy Brasil es el segundo consumidor
de cocaína en el mundo por volumen, no por ingresos); el mercado europeo se ha
expandido; las redes de narcotráfico se han hecho más complejas incluyendo hoy
a las Autodefensas y las guerrillas y se han vinculado con el crimen organizado
mundial. Este es un cuadro de una oferta dinámica que busca generar su propia
demanda.
5.
Es
notable que el aumento en los cultivos en Colombia no está relacionado con
aumentos en la demanda en los Estados Unidos.
6.
Un
estudio simple de la distribución espacial de la industria de drogas ilegales
en el mundo y de su demanda muestra una alta concentración en pocos países. Si
el fenómeno del consumo y producción fuera esencialmente económico, la
distribución sería mucho más dispersa como la es la de todos los productos
legales.
7.
Afirmar
que las drogas se producen porque son rentables es trivial puesto que solamente
en las organizaciones sin ánimo de lucro se producen bienes y servicios sin
buscar una ganancia. Es claro que la rentabilidad es una condición necesaria
pero no suficiente para la producción de drogas ilegales. Lo notable es que la
mayoría de los países que pueden producir no lo hacen.
8.
Los
principales países productores de drogas ilegales tienen características muy
especiales. Todos son países en los que el imperio de la ley en lo que respecta
a las drogas no prevalece. Las causas de esto son diversas: estados colapsados;
estados que no controlan partes sustanciales de su territorio o que tienen
sistemas legales débiles e inoperantes; países con minorías que han sido y son
explotadas y excluidas económica y políticamente o con minorías que han
mantenido su autonomía respecto al poder central y que no tienen lealtad a la
nación; países en los que estén grupos subversivos que utilizan las drogas para
financiarse; o países en los que la sociedad es tolerante hacia algunos
comportamientos desviados. Todas estas características son de naturaleza
institucional; es decir tienen que ver con los controles sociales al
comportamiento y con los valores que se generan en cada sociedad.
9.
Diversos
analistas (Gabriel García Márquez, María Teresa Herrán,
Hernando Gómez-Buendía, Luis Jorge Garay, Rubén Jaramillo, Emilio Yunis, Libardo Sarmiento y este
autor entre otros) concuerdan que Colombia se caracteriza por un individualismo
extremo y una conjunción de las características descritas. En otras palabras,
es un país en el que prevalece el capitalismo salvaje, la falta de respeto al
otro, y a las normas sociales y legales.
10. Debido
a su historia, geografía y desarrollo económico y político, Colombia era y es
terreno abonado para el desarrollo de las actividades ilegales. Las
instituciones y valores que se desarrollaron con la modernidad hicieron que
Colombia fuera muy vulnerable a las drogas ilegales. Colombia es hoy no
solamente el primer productor de coca y cocaína en el mundo sino también el
único país que produce las tres drogas ilegales más importantes de base vegetal
en cantidades sustantivas; es el primer productor de secuestros del mundo; es
totalmente intolerante con el disenso, de manera tal que más del 70% de los
asesinatos de comunicadores sociales y sindicalistas del mundo ocurren aquí; es
el primer productor de dólares falsos del mundo; es el primer o segundo
exportador de prostitutas latinoamericanas; es un productor importante de C.D.s y software pirateados; y los periódicos nos informan
diariamente sobre escándalos referentes a malversación, fraude y otros crímenes
con los dineros del estado. En Colombia acciones criminales se trivializan llamándolas eufemísticamente “pescas
milagrosas” y “paseos millonarios”.
11. El
mundo es injusto. Hoy hay un hegemón que busca
controlar al mundo e imponer su cultura. Sin embargo, dado que no podemos
cambiar al mundo, cabe preguntarse ¿por qué algunos países son más vulnerables
que otros a las políticas y acciones del hegemón? Es
necesario aceptar que Colombia tiene un problema institucional y de valores profundo que es necesario corregir con o sin drogas;
con o sin hegemón. Solamente así podrá obtener una
independencia relativa. Los colombianos no pueden continuar aceptando que si
alguien puede y viola la ley, eso nos autoriza a todos a hacerlo.
12. Respecto
al consumo de drogas es posible elaborar un argumento semejante. El consumo de
drogas ha existido siempre y continuará. Sin embargo, los controles siempre han
sido sociales, no estatales. Solamente cuando estos controles desaparecen, la
gente busca que el estado controle aunque esta sea una entidad muy inadecuada
para hacerlo. La presentación de Molly Charles nos ha
dado varios ejemplos al respecto.
13. La
producción, el tráfico y el consumo de drogas surgen cuando los controles
sociales se debilitan. Por eso, el “problema” no es de políticas sino de
instituciones y valores. En el mejor de los casos, las políticas tradicionales
son un paliativo de corto plazo.
14.
El problema de políticas es muy complejo. Los fenómenos relacionados con
las drogas que alteran la mente tiene, entre otros, aspectos morales, éticos,
legales, económicos, políticos, sociales, culturales, medioambientales,
estadísticos, y de relaciones internacionales. Esta complejidad dificulta su
análisis puesto que la educación moderna tiende a especializar a la gente en
una disciplina, limitando la comprensión de las demás. Es frecuente encontrar
especialistas en una disciplina que no pueden comunicarse ni entender
fácilmente a los de otras. Muchas veces esto lleva a desdeñar la contribución
de las demás disciplinas al análisis que se intenta hacer.
15.
La complejidad del problema presenta un problema lógico. Una política
ideal estaría en consonancia con la moral, la ética, la salud pública, la ley,
las fuerzas políticas y económicas, las normas sociales y culturales, el medio
ambiente y las relaciones internacionales. En realidad, cada una de estas
dimensiones impone restricciones a las políticas, y con frecuencia las
políticas afectan algunas dimensiones en las que se generan efectos indeseables
o reacciones que neutralizan la efectividad de las políticas. En general, entre
más restricciones tenga un problema, más pequeño es el conjunto de soluciones
consistente con todas las restricciones. Cuando hay muchas restricciones
fácilmente la solución es un conjunto vacío, es decir, no existe solución que
satisfaga todas las restricciones.
16.
Las
políticas represivas y el desarrollo alternativo están diseñados principalmente
para hacer menos rentable la actividad ilegal en términos absolutos o relativos
pero en muy pocas ocasiones tienen en cuenta los problemas institucionales. Por
eso, en el mejor de los casos pueden lograr éxitos temporales y en muchos otros
dificultan el logro de éxitos de largo plazo. Este es el caso de la fumigación.
Si para resolver el problema de largo plazo es necesario desarrollar un sentido
de pertenencia y lealtad hacia la nación, la presencia estatal por fumigación
no es uno de los mejores medios.
17. En este
foro se ha criticado el neoliberalismo. Sin embargo me parece un poco extraño
que los críticos busquen un mundo ideal en el que no se permitan política
neoliberales excepto las referentes a las drogas hoy ilegales. Yo quisiera
recordar que el neoliberalismo se impuso porque América Latina agotó el modelo
intervensionista que hoy se idealiza. Yo creo que el problema no es de
neoliberalismo per se sino de concentración de
riqueza y poder. El modelo neoliberal que aprendí en una de las universidades
más neoliberales del mundo muestra que el mercado es un asignador
de recursos más eficiente que el estado siempre y cuando la distribución de la
riqueza y del ingreso sea legítima y el poder económico y político no esté
concentrado. Quienes abogan por un sistema de fuerte intervención del estado
deben explicar por qué bajo ese sistema los que ostentan hoy el poder económico
y político no lo ostentarán en ese sistema y cómo se hará para que otros no
concentren ese poder. Los ejemplos de corrupción en el estado, en colpuertos y en muchas otras agencias del estado indican
otra vez que el problema es más profundo; que no es uno de políticas
neoliberales o intervensionistas sino de instituciones y valores.
18. El
punto es que en Colombia tenemos una sociedad rapaz y extremadamente
individualista en la que la gente “sabe” que la riqueza se captura o se extrae
de la naturaleza pero no que se crea con esfuerzo lento de ahorro e inversión e
innovaciones tecnológicas, en un proceso que beneficie a la sociedad en general
y no solamente al dueño individual. Por eso, la propiedad en Colombia es
ilegítima, como lo fue para la mayoría de los colombianos la del conquistador y
por eso, el secuestro es para muchos simplemente un sistema para transferir
privilegios.
19. Volvamos
a las drogas. La legalización se plantea como solución. Si por legalización se
entiende un mercado libre y neoliberal en el que cada persona pueda producir,
mercadear y consumir las drogas que le la gana, eso no se dará al menos durante
lo que me queda de vida y la de mis hijos. La legislación sobre cocaína y
heroína hace parte del mismo cuerpo de leyes que dan a los médicos el monopolio
de recetar unas drogas y que regulan las profesiones de la salud. Los
movimientos reformistas lograrán solamente un prohibicionismo en el que
elementos de salud pública y disminución de daño tanto en producción como
consumo jueguen un papel mayor. Por consiguiente, tendremos que vivir con el
prohibicionismo. Aun en el caso hipotético de que se lleven a cabo reformas
legales radicales y que establezca un mercado controlado en el que los médicos
dispensen cocaína y heroína a los usuarios y adictos bajo estricto control, se
disminuirán las ganancias ilegales pero no se eliminara el mercado negro.
20. La
globalización esta acentuando y produciendo conflictos entre culturas que antes
no existían porque los contactos eran mucho más débiles. Las relaciones
diplomáticas formales tienden a evadir muchos de estos conflictos para no
entorpecer las relaciones entre países. Históricamente cada sociedad ha
manejado el uso de drogas de manera específica que refleja sus propios valores
e instituciones. Por eso, el intento de globalizar las políticas contra las
drogas ha proporcionado un campo de batalla para el enfrentamiento cultural. En
particular, en los países andinos se están dando dos enfrentamientos claros
alrededor de las drogas ilegales. El primero tiene lugar entre el puritanismo
detrás de las políticas estadounidenses y el individualismo latinoamericano.
Por eso en los Estados Unidos se asocia la persistencia de la producción en los
países andinos a la corrupción y falta de voluntad política y en los países
andinos se enfatiza el argumento: “cuando hay demanda alguien produce, entonces
por qué nos atacan”. Dentro de los países andino se
presenta el conflicto entre las elites poderosas y los grupos excluidos, así
sean indígenas o simplemente campesinos. Estos conflictos llevan a que no
exista confianza en los diálogos y a que con frecuencia la comunicación entre
los diversos grupos sea muy difícil. Las mismas palabras se interpretan de
manera diferente en cada grupo. Para los andinos excluidos el problema es de
justicia social y participación política y económica, no de drogas. Para las
elites andinas el problema es el imperialismo puritano y para los puritanos el
problema es moral. No es sorprendente que las partes no se entiendan.
21. Finalmente,
la meta de cualquier política estratégica colombiana deberá ser la disminución
de la vulnerabilidad de Colombia a las tentaciones de ganancias ilegales en el
mundo. Es decir, el fortalecimiento institucional, ético y estatal que le permita al país lograr un
grado de independencia ante el hegemón. Terminaré con
una frase muy fuerte: muchos colombianos sienten que Colombia es un país
desechable en el ámbito internacional. El país dejará de serlo cuando en
Colombia no haya personas desechables, es decir cuando exista solidaridad y respeto
por el otro y se sienten las bases de una sociedad sana.
Primer borrador
Junio
de 2003
Inicio
Iniciativas
Ponencias
Documentos
Mama Coca
©2003
Mama Coca. Favor compartir esta información y ayudarnos a divulgarla
citando a Mama Coca.