EL SISTEMA AGROALIMENTARIO
DE LA REVOLUCIÓN VERDE
Y LA SOSTENIBILIDAD
Lilliam Eugenia Gómez Álvarez
INTRODUCCIÓN
El alimento es la principal
fuente de energía de la humanidad y en última instancia el motor de todas
sus luchas. La competencia es diaria y se da en todos los niveles. A través
de los diferentes períodos de la historia, se comprueba que el ser humano
no solamente ha tenido que hacer frente a la competencia contra los demás
seres vivos sino también contra los sistemas económicos y políticos.
El crecimiento lineal de
la población, reclama cada día mayores volúmenes de granos y cereales que
satisfagan las necesidades alimenticias e industriales de la humanidad
Existe un gran desequilibrio entre las necesidades reales de los seres
humanos, la producción de alimentos y la capacidad económica para obtenerlos.
Este desequilibrio se agrava aún más a causa de las catástrofes y guerras,
del mercado y de las diferencias económicas entre los pueblos productores
ricos, quienes empobrecen con dichas producciones los ecosistemas y los pueblos
consumidores pobres y subpoblados.
La FAO estima que el 25%
de la población pobre, recibe una ración proteica inferior a la normal.
En la reunión de 1996, destacaba
que 800 millones de seres humanos sufrían de desnutrición. Susan GEORGE en su libro “Como muere la otra mitad del mundo”, afirma que cada 6 horas en algún
lugar del mundo, 2.500 seres humanos mueren de hambre ó de enfermedades debido
a la malnutrición. Agrega que el problema más grave del hambre, es el control
ejercido por aquellos que poseen el poder económico de los alimentos.
Son los gobiernos del mundo
occidental con sus multinacionales agro-industriales, sus políticas de ayuda
alimentaria y los organismos de desarrollo multilateral,
quienes deben asumir las causas del hambre en el mundo. Causas ahondadas por
las políticas de desarrollo agrario dentro de una mal llamada “ revolución verde”, que ha acabado con los ecosistemas
(agotando y destruyendo los suelos, envenenando aguas superficiales y subterráneas,
desertificando y haciendo cada día más costosas las producciones), condenándonos
así al hecho de que solo puedan comer aquellos que tienen con que pagar el
precio por una comida llamada nutritiva aunque no completamente sana.
Solamente a través de un cambio social y de un manejo económico de una agricultura sostenible, situación ésta en la que aparentemente los sistemas políticos del mundo se encuentran a muchos años de distancia, que un día quizás se superará el paradigma de la “revolución verde” y se logrará alimentar sana y correctamente al mundo.
1. EL SISTEMA AGROALIMENTARIO
Se ha denominado «sistema agroalimentario », al conjunto estructural
de las unidades relacionadas entre la agricultura y su industrialización,
cuando el fruto de la tierra es transformado a través de tratamiento industrial.
Un ejemplo bien característico
es el caso de América del Norte o de cualquier otro país occidental desarrollado,
que habiendo alcanzado tales límites, puede a través del mercadeo y en términos
de cantidad, obligar a sus adquirentes a consumir. Es esta situación que genera
la alternativa de la expansión y es aquí donde se vuelve necesario el aumento
del valor.
Actualmente solo tres americanos
sobre diez trabajan en la industria alimentaria,
participando en el proceso promedio de producción, transformación - distribución.
Es en el conjunto del sistema agroindustrial donde se utiliza el termino de “complejo
agroalimentario”. Sistema sofisticado pero de gran elasticidad, que se
adapta fácilmente a las demandas de un mercado que posee el poder económico
de su compra.
Si se da el colapso de la
consumación, son los gobiernos quienes están encargados de dar las pautas
necesarias a seguir. Recordemos el caso de los años 60 en el que la producción
americana sobrepasó la demanda, hecho que obligó al gobierno a retirar de
la producción agrícola 20 millones de hectáreas y a pagar un subsidio compensatorio
a los propietarios por la improductividad prevista hasta 1973. Pero cuando
el precio mundial aumentó y los depósitos de los alimentos descendieron a
niveles alarmantes, esas 20 millones de hectáreas fueron puestas de nuevo
a producir, alcanzando en el espacio de un año un promedio entre el 12 y el
25 %. Este hecho nos permite comprobar como la agricultura industrializada
puede responder con elasticidad cuando la demanda aumenta y ella se expresa
en términos de dinero.
Entre 1969 y 1972 se dejaron
de producir 90 millones de toneladas en espera de un aumento de precios causando
escasez por la falta de producción. En aquel entonces la FAO solo reclamaba
12 millones de toneladas para que: La India, Tanzania, y el Sahel, evitaran la hambruna.
Si dicha situación se juzga
desde el punto de vista moral ello parecería criminal, pero desde un punto
de vista económico, solo muestra que la producción alimentaria
de los países desarrollados esta ligada solamente a una demanda solvente y
no a las necesidades de los seres humanos.
Este hecho nos demuestra
que solo el 1% de la producción de alimentos de 1972 podía marcar la diferencia
entre la vida y la muerte para las víctimas de la hambruna. Lo grave es que
30 años mas tarde, este hecho aún no se ha podido superar, y que si se dio
en un sistema económico capitalista se repetirá con mayor facilidad en uno
neoliberal.
El problema seria aún hoy
más grave si no existieran los pagos de seguro de desempleo en Inglaterra
y en Francia lo que causaría hambrunas que afectarían a más de un millón de
personas en dichos países considerados desarrollados. En tal caso Francia
seguiría exportando su trigo.
En la actualidad la hambruna
ha hecho su aparición en los países de Europa del Este y la exclusión afecta
a personas mayores inactivas, mujeres solas y niños pequeños ya que los sistemas
estatales de protección social, se han venido abajo.
La hambruna y la subalimentación de los pueblos de la Federación Rusa es dramática. Prueba de ello es el hecho disiente del promedio
de la esperanza de vida: en la actualidad los hombres ocupan el lugar 135
en la lista de los países del mundo mientras que las mujeres el número100.
Es decir que la esperanza de vida promedio es muy inferior a la del resto
de los habitantes de Europa o de América del norte. Hay que recordar que en
1991, fecha del desmembramiento de la URSS, la situación Rusa era prácticamente
la misma que en el resto de Europa y de Norte América.
Hoy la esperanza de vida
de un ruso de la Siberia, o de cualquier otro país
de la Federación, es tan baja como lo es la del conjunto de los países Asiáticos
a excepción de los Camboyanos y afganos. Un ruso muere 17 años antes que un
sueco y 13 años antes que un norteamericano.
Y todo gracias a la tormenta
de la liberación salvaje de su Economía y de la falta de subvención de su
agricultura colectiva. “Este capitalismo brutal, a veces mafioso, ha dejado
indefensos a los miembros más vulnerables de la sociedad de lo que fuera la
URSS”, afirma Jean ZIEGLER.
2.
LA AGRICULTURA INDUSTRIALIZADA:
Susan GEORGE en
su libro “Como muere la otra mitad del
mundo” afirma que “el hambre es una industria que permite el desarrollo
de la industria de la ayuda alimentaria y que justifica
la existencia de los organismos multilaterales “ y ¿por qué no la repartición
de la riquezas y por qué no la repartición del mundo?.”
En uno de los artículos
de la serie El Mundo del “Nouvel Observateur”,
se hablaba de esas catástrofes que nosotros llamamos “naturales”, que no son
otra cosa que las guerras del hambre. Y esas catástrofes amenazan hoy a 815
millones de seres en el mundo, repartidos en: Suda, Etiopía; Eritrea, Somalia,
Mozambique, Afganistán, La Federación Rusa, América Latina y El Caribe. Hambrunas
peores que las de los años 1972 y 1984.
Me pregunto si a los televidentes
ricos de los países desarrollados, aquellas imágenes televisadas de hombres,
mujeres y niños, espectros humanos que no alcanzan a sostenerse sobre sus
esqueléticas piernas, no se sientes interpelados o conmovidos por ese aspecto
“mostrable” del hambre? En Somalia por ejemplo existen
montañas de cadáveres en el sur del país que no son mostrados porque las cámaras
televisivas se encuentran situadas a cientos de kilómetros y solo son filmados
los sobrevivientes, es decir aquellos a quienes las fuerzas les han alcanzando
para llegar hasta los campos de refugiados. Tampoco se puede olvidar que muchos
de esos campos son hoy campos mortuorios.
En 1986 en su conferencia
de IXTAPA, García Marqués hablaba de los 565 millones de seres famélicos.
En la actualidad, 16 años más tarde, los seres humanos hambrientos y mal nutridos
han alcanzado la cifra de 815 millones; en los países llamados en “vía de
desarrollo” 6 de 7 personas padecen malnutrición. Podemos agregar que las
tres cuartas partes más gravemente subalimentadas del planeta, son los campesinos
y la cuarta parte restante, los habitantes de los cordones de miseria y de
los barrios periféricos de las grandes metrópolis.
La industria del hambre y de la agricultura industrializada, como también
las relaciones de deterioro del medio ambiente están
fuertemente ligadas. Las sequías y la desertificación tampoco son gratuitas.
La ruptura con la agroecología y el reemplazo de ésta por el monocultivo industrial,
en el punto donde la relaciones de la biocenotica desaparecen perdiéndose así un “pool” genético de vital importancia sobre
todo para los países no desarrollados, donde la desnutrición por carencias
proteicas es importante. En otras palabras podemos decir que es grave ya que
estas carencias solo pueden ser suplidas por fuentes proteicas vegetales provenientes
de leguminosas. Pero la industria irracional de la agricultura, ha hecho desaparecer
el 75% de las leguminosas tropicales, estrechando su rango a unas cuantas
variedades mejoradas y el 25% restante esta en grave peligro de extinción
debido a la introducción de las semillas transgénicas.
No podemos olvidar que mientras
las leguminosas tropicales poseen tres aminoácidos, además de un gran valor
proteico y que una cosecha puede alcanzar 1000 Kilogramos / hectárea, mientras
que producir un kilogramo de carne de res necesita :
80 kilogramos de hierba verde o pasto y dos años de ceba, ó 7 kilogramos de
granos o concentrados, o de piensos y de 3 a 4 kilogramos en alimento de piensos
o concentrados, para obtener un kilogramo de carne de cerdo. Un desperdicio
de biomasa y energético excesivo para países mal nutridos.
A esto debe agregarse que
la agricultura industrializada trae consigo el agotamiento de los suelos y
el abuso de agroquímicos que aniquilan el medio ambiente.
La industria agroquímica
desde hace muchos años ha sido llamada a la reconversión: Desde 1990 en el
Congreso en California se fijó un plazo de cinco años para terminar con el
uso de plaguicidas peligrosos, plazo que no se cumplió y que por el contrario
actualmente los productos genéricos sin dosificación controlada y sin pago
de aranceles, invaden y compiten con el mercado de las multinacionales. Sin
olvidar que la investigación de productos con ingredientes activos biológicos,
son lentas y onerosas para quien no forma parte de la mafia del mercado de
los plaguicidas químicos.
La existencia de productos
obsoletos son incosteables para los países desarrollados que encuentran siempre
un mercado fácil de los productos prohibidos en los países del tercer mundo.
En 1974, Brasil recibió los sobrantes del herbicida naranja de la guerra del Vietnam,
y al desechar dicho obsequio, se le ofreció a Colombia.
En 1980 los órganos fosforados
prohibidos en EEUU se trataron de colocar en Ruanda con el objetivo de ser
utilizados en el almacenamiento de granos para la alimentación. Hoy muchos
de los órgano clorados prohibidos en gran parte
por países desarrollados, como es el caso del Endosulfan,
que un Fallo del Consejo de Estado de Colombia prohibió en Marzo del año pasado,
sigue entrando al país de contrabando y sus grandes existencias son comercializadas
en el mercado negro por algunos de los ricos comerciantes cafeteros, habiéndose
inflado el precio del litro en once pesos.
Herbicidas prohibidos en
muchos otros países fumigan cultivos de cuya producción se hace un uso ilícito.
Desde hace ya muchos años los flancos de la Sierra nevada se encuentran escarpados.
Aquí la industria del dinero
fácil de la producción de los cultivos de drogas, compite con la industria
química productora de Herbicidas, degradando bosques, paramos y selvas. Aniquilando
el medio ambiente y haciendo crecer las fronteras ecológicas degradadas.
3. EL HAMBRE EN EL MUNDO
El alimento es un derecho,
no tan solo una mercancía. Lo afirman así:
-
La declaración Universal de los derechos humanos 1948.
-
El Pacto Internacional de Derecho Social, Económico
y Cultural 1966.
-
La conferencia mundial de la alimentación 1974.
-
El Pacto Mundial de Seguridad Alimentaria.
1945.
-
La Conferencia internacional sobre nutrición 1992.
-
La Declaración del foro mundial de soberanía alimentaria 1996.
La soberanía
alimentaria define la independencia de los países
con respecto al abastecimiento necesario y suficiente. Este concepto confronta
la oligopolización de los granos básicos por parte de multinacionales
comercializadoras y por las instituciones internacionales que orientan la
agricultura del mundo.
La situación
de hambre más crítica en 2001 / 2002 según la FAO demuestra que de 29 países
que se enfrentan con emergencias alimentarias: 16
son africanos, 9 asiáticos y 2 europeos.
La estimación
más reciente de la FAO entre 1977 y 1999 sobre cifras de personas subnutridas en el mundo, es del orden de 815 millones de personas,
de las cuales 777 millones se encuentran en países en desarrollo, 27 millones
en países en transición y 11 millones en países desarrollados.
La
FAO dice “que en los países en desarrollo se dio un descenso de 39 millones
de personas.
Ziegler afirma que entre 1977 y 1999 “este descenso está representado
en mortalidad por desnutrición y enfermedades ligadas a la misma.”
La FAO pone
como meta el 2015 para reducir a la mitad el número de personas subnutridas en los países en desarrollo, pero el aumento rápido
y continuo del número de personas que han de ser alimentadas en el mundo,
dificulta aún más el logro de dicho objetivo y que el número de personas subalimentadas
en un país deberá ser proporcional al tamaño de su población, con condiciones
constantes en los demás aspectos.
Cuadro 1: Porcentaje de la población subnutrida
en las regiones en desarrollo
Región |
Porcentaje de personas subnutridas
|
|||
1979-81 |
1990-92 |
1996-98 |
1997-99 |
|
África subsahariana |
37 |
35 |
34 |
34 |
Todas
las regiones en desarrollo |
29 |
20 |
18 |
17 |
Fuente: SOFI, 2001
Los resultados indican que la prevalencia del retraso de crecimiento en los niños ha disminuido
progresivamente, pasando de 47% en 1980 a 33% en el 2000, lo que equivale
entre 40 millones y 180 millones de personas en el 2000. El 70% de los niños
con retraso son habitantes del Asía, el 26% del Africa
y el 4% de América Latina.
Cuadro 2. Prevalencia del retraso del crecimiento en niños en edad preescolar,
por regiones, y número total de niños con retraso del crecimiento en los países
en desarrollo y desarrollados durante el período 1980-2005 (%)
Regiones |
1980 |
1985 |
1990 |
19995 |
2000 |
2005 |
África |
40,5 |
39,2 |
37,8 |
36,5 |
35,2 |
33,8 |
África oriental |
46,5 |
46,9 |
47,3 |
47,7 |
48,1 |
48,5 |
África del norte |
32,7 |
29,6 |
26,5 |
23,3 |
20,2 |
17,0 |
África occidental |
36,2 |
35,8 |
35,5 |
35,2 |
34,9 |
29,9 |
Asia |
52,2 |
47,7 |
43,3 |
38,8 |
34,4 |
29,9 |
Asia centro meridional* |
60,8 |
56,5 |
52,2 |
48,0 |
43,7 |
39,4 |
Asia sudoriental |
52,4 |
47,5 |
42,6 |
37,7 |
32,8 |
27,9 |
América Latina y el Caribe |
25,6 |
22,3 |
19,1 |
15,8 |
12,6 |
9,3 |
Caribe |
27,1 |
24,4 |
21,7 |
19,0 |
16,3 |
13,7 |
América central |
26,1 |
25,6 |
25,0 |
24,5 |
24,0 |
23,5 |
América del Sur |
25,1 |
21,1 |
17,2 |
13,2 |
9,3 |
5,3 |
Todos los países en desarrollo |
167 |
135 |
91 |
84 |
79 |
14,0 |
Todos los países de la OCDE |
26 |
14 |
9 |
6 |
6 |
3,0 |
Fuente: Bulletin of
the World Health Organization, 2000, 78(10).
*: (incluye a Irán, además
de Bangla Desh, Bhután, la India, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri La.
Los progresos han sido desiguales: En Africa
oriental por ejemplo, se observa un aumento del problema del 0.08 % anual.
Los nutricionistas han probado que
los niños mal nutridos y con mal desarrollo por falta de calorías, serán deficientes
mentalmente ya que las células cerebrales programadas genéticamente para multiplicarse,
no podrán hacerlo por falta de alimentación, aunque más tarde sean bien alimentados
el daño será irreversible. Encuestas realizadas en países en desarrollo demostraron
que de 500 niños pertenecientes a la clase media, el 10% poseía un coeficiente
intelectual de 80. La misma encuesta fue realizada en un campo de refugiados
a 500 niños subalimentados y con retraso de crecimiento, y el 62% poseía un
coeficiente intelectual inferior a 80. A la edad adulta estos niños no podrán
superar su subdesarrollo y transmitirán a su descendencia los problemas de
una tara causada por la subalimentación. Tampoco
hay que olvidar que las personas subalimentadas están condenadas a una muerte
lenta causada por un gran número de enfermedades debido a la carencia de vitaminas
o el Kwashiortor.
La FAO en un lenguaje quizás demasiado
técnico, clasifica las hambrunas en: “Hambruna estructurales” y “Hambruna
coyunturales”.
Ziegler define la “hambruna coyuntural" la que es provocada por el derrumbe brutal
imprevisto y a muy corto plazo de toda la infraestructura de una sociedad.
Caso concreto es el de la destrucción de campos, caminos y pozos debido a
causas naturales: una sequía o un huracán y sus respectivas secuelas. O bien
las consecuencias de una guerra: el éxodo masivo de pueblos tratando de salvar
sus vidas, los mercados desaparecen con la concebida escasez de alimentos,
los bombardeos de puentes, rutas, caseríos, y millones de personas que caen
en la indigencia de la noche a la mañana. Si no se moviliza rápida la ayuda
internacional, entonces la muerte asola.”
Opina en cambio que la “Hambruna estructura” es aquella que persiste
por falta de alimentos o por la ausencia permanente de una alimentación adecuada,
debido al subdesarrollo de la economía de un país, a la insuficiencia de su
infraestructura y a la extrema pobreza de casi todos los habitantes”.
Es el caso del Africa
oriental que a pesar de que su situación ha mejorado, 11 millones de personas
afectadas por la sequía y/o conflictos en la subregión,
dependen todavía de la ayuda alimentaría. En el resto de África las perspectivas
aun son inciertas y se sigue necesitando esta ayuda, afirma La FAO.
La asistencia alimentara del PAN
llego a 6,6 millones de personas en la Franja de Gasa.
La sequía en América central perjudicó
gravemente en el 2001 los cultivos. Y en América del Sur las lluvias afectaron
a Argentina, causando graves daños a las cosechas de maíz y de trigo.
En Chechenia los disturbios siguen
alterando la producción agrícola. Y en algunas islas el problema es la afectación
por la infestación de plagas de la mosca de la fruta.
Cuadro 3: Países que se enfrentaban
con emergencias alimentarías al comienzo del período 2001/2002 y razones principales
ÁFRICA (16 países) |
|
Angola |
Disturbios
civiles y desplazamiento de la población |
Burundi |
Disturbios
civiles e inseguridad |
República Democrática del Congo |
Disturbios
civiles, personas desplazadas en el interior del país y refugiados |
Eritrea |
Personas
desplazadas en el interior del país, repatriados y sequía |
Etiopía |
Sequía,
personas desplazadas en el interior del país |
Guinea |
Personas
desplazadas en el interior del país y refugiados |
Kenya |
Sequía |
Liberia |
Disturbios
civiles anteriores, desplazamiento de la población |
Malawi |
Inundaciones,
lluvias excesivas |
Sierra Leona |
Disturbios
civiles, desplazamiento de la población |
Somalia |
Sequía,
disturbios civiles |
Sudán |
Disturbios
civiles en el sur, sequía en algunas partes |
Tanzania |
Déficit
de alimentos en algunas partes, refugiados |
Uganda |
Disturbios
civiles en algunas partes, sequía |
Zambia |
Lluvias
excesivas, inundaciones |
Zimbabwe |
Sequía,
lluvias excesivas en algunas partes |
ASIA (9 países) |
|
Afganistán |
Sequía,
disturbios civiles, guerra |
Armenia |
Sequía,
restricciones económicas |
Georgia |
Sequía,
restricciones económicas |
Iraq |
Sanciones,
sequía |
Jordania |
Sequías
sucesivas |
Corea, RPD |
Condiciones
meteorológicas desfavorables, problemas económicos |
Mongolia |
Problemas
económicos, rigor del invierno |
Tayikistán |
Sequía |
Uzbekistán |
Sequía |
AMÉRICA LATINA (2 países) |
|
El Salvador |
Sequía,
terremotos |
Guatemala |
Sequía,
problemas económicos |
EUROPA (2 países) |
|
Federación de Rusia |
Disturbios
civiles en Chechenia y grupos vulnerables |
República Federativa de Yugoslavia |
Grupos
vulnerables y refugiados |
Fuente: FAO/SMIA - Perspectivas
alimentarias Nº 1 - febrero de 2002.
El ritmo del crecimiento de la producción
agrícola mundial esta en descenso,
debido a que hay suficiente cantidad de alimentos para consumidores con poder
adquisitivo, mientras que en los países en desarrollo se necesitan alimentos
pero no hay con que comprarlos.
La FAO afirma que la producción agrícola en el mundo tuvo
un aumento del 3 % anual en los años 60 (años del cenit de la revolución verde);
en 2,0 % en el periodo comprendido entre 1980 y 1992. Actualmente la tasa
de crecimiento agrícola es de 1,8 %, inferior a las cifras anteriores. Se
prevé que este decrecimiento se acentuará hacia el período del 2010 en parte
por el agotamiento de los suelos como también por la contaminación. Para los
analistas económicos la desaceleración no es en sí un resultado negativo,
en la medida en que refleja una relación con el crecimiento demográfico y
el desarrollo.
Los países desarrollados absorben
el 50% del consumo mundial de la producción agrícola. Las personas que tienen
dinero para comprar más alimentos no necesitan hacerlo ya que ese dinero lo
utilizan para el pago de los márgenes siempre en aumento: de comercialización
y elaboración, envasado y demás servicios.
El hecho doloroso es que mientras
esto ocurre en los países desarrollados, en el resto del mundo al mismo tiempo,
una parte considerable de la población continua con
bajos niveles de consumo y de acceso a los alimentos, con la consecuente persistencia
de niveles de desnutrición.
La desaceleración de producción agrícola dentro de los parámetros
“revolución verde” solo beneficia
a los recursos naturales.
La FAO afirma “Que existe un desequilibrio
inaceptable en el aumento de la producción alimentaria
entre las diferentes regiones del mundo, como existe también una situación
de injusticia en lo que respeta al acceso a los alimentos de los países desarrollados
y los sectores pobres de la población.
Otro caso es la tendencia decreciente
de la inversión agrícola entre 1988 y 1993, reflejada en una financiación
de inversión total que varia entre 19% y 10%, porcentaje que en valor absoluto
representa 16.000 y 10.000 millones de dólares US respectivamente; dando como
resultado la ausencia de una infraestructura adecuada para una regulación
sostenible del agua, escasos niveles de dialogo, de saberes e insuficiencia de insumos.
Se conoce que son necesarios 31.000
millones de dólares US para satisfacer las necesidades de desarrollo agrícola
en los países en desarrollo.
El peligro latente es el fuerte
aumento de precios y el declive de las reservas de cereales en el mercado
mundial, lo que hizo asegurar a la FAO en tres de sus grandes reuniones de
que “ Todos vivimos ahora en estado de catástrofe inminente”.
En una palabra estamos aún lejos
de una noción de soberanía alimentaria. Dicha noción
se entiende como el derecho de los pueblos a alimentarse en correspondencia
con sus especificidades sociales, económicas, ambientales y culturales. Dentro
de un concepto de perspectiva holística del sistema
alimentario, donde el alimento sea disponible y autosuficiente. Es decir con
posibilidades de su compra en mercados justos, con calidad y cantidad de alimentos
sanos y limpios de todo tipo de contaminaciones.
La soberanía alimentaria
supone un cuidado sustentable de los recursos naturales.
Y para concluir éste capítulo me
atrevería a decir que la soberanía alimentaria será
una realidad, el día en que el mundo se libere de los uniformes globalizadores del mundo capitalista neoliberal, o como dice
el escritor brasileño Jorge Amado “el día en que el mundo abandone los uniformes...,
ese día será entonces un mundo justo al que podremos llamar un mundo civilizado.”
Podremos agregar que ese día será un mundo donde los seres humanos podrán
comer de acuerdo con el hambre sentida, o de su necesidad de alimentos.
4. LA REVOLUCIÓN
VERDE
En su libro sistema “Agroalimentario
y la Sostenibilidad ecológica: Los efectos de la
diacronía” el profesor Luis Jair Gómez nos hace
un análisis profundo de lo que ha sido la agricultura y los sistemas agrarios
a través de la historia de la humanidad. Podemos entonces ver como estos sistemas
políticos, nos dan las relaciones entre el ser humano y su injerencia en el
manejo de los ecosistemas; la producción agriaría y el manejo de productos,
que en última instancia no son más que los agentes exógenos representados
en los sistemas políticos y económicos imperantes en cada momento de la historia
de la humanidad.
La producción agraria que surge
en el neolítico, 10 a 12 millones de años atrás, es lo que constituye la llamada
“Revolución Neolítica”. En este
período es cuando el hombre deja de lado los sistemas de caza y recolección
del Paleolítico e intervienen los sistemas naturales creando los Agroecosistemas.
Las labores de protección implicarían
entonces, la selección de las mejores plantas según el bagaje cultural que
esos seres humanos neolíticos tuvieron. Igualmente ocurre con la selección
de los animales.
Se conforma así un sistema agroalimentario
formado por un ciclo de energía abierto, donde intervienen: El hombre, la
naturaleza, los vegetales cultivados y los animales domesticados. Estos subsistemas
interactúan permanentemente y son interdependientes; el motor de toda la cadena
cíclica es la energía, que se transforma a través de la cadena dándose así
en este proceso el reciclaje de materia, bien sea orgánica o inorgánica y
una disponibilidad de energía.
A través de los siglos, la expansión
demográfica hace conquistar a los seres humanos nuevas tierras, nuevos mundos,
ampliándose el horizonte y evolucionando la técnica de los sistemas agrarios
hacia nuevas expresiones.
Si remontamos hasta la selección
natural de las especies y a la época
mendeliana y su afianzamiento echo por Lavoisier
y Liebig, es decir el comienzo de un nuevo mundo, el de la hibridación, que permitió el desarrollo
de nuevas técnicas ya no empíricas, hasta llegar a la época actual, la clonación y la intervención del genoma
de la célula para llegar a los transgénicos.
Dichos acontecimientos están enmarcados
dentro de los hechos ocurridos en el siglo XVIII, en el que el paisaje humano
sufre un cambio total, el del nacimiento de la era industrial y con él, el del sistema
capitalista, cambiando entonces el sistema
agroalimentario.
En una extensa parte del planeta
la población humana alcanza casi a duplicarse.
.Y los protagonistas de la historia
son otros: el feudalismo da paso a la era capitalista: La aristocracia es remplazada por la burguesía, los
caballeros por los ejércitos de soldados, los señores por el estado, el siervo
de la gleba por el asalariado.
Ya a finales del siglo XIX dice
René Dumont: “Esa que es llamada en Europa La primera revolución agrícola, aquella que reemplazó la cosecha
de forrajes espontáneos, de pacas de pastizal y de predios en barbecho, por
pastos cultivados con aumento de ganado y una separación de la agricultura
y la ganadería, perdiéndose así el reciclaje de materia orgánica, que era
lo que permitía enriquecer el suelo y el aporte de energía animal, multiplicando
los trabajos y aumentando sus rendimientos”.
Los albores de la revolución verde, en espacio de un siglo,
se remontan al afinamiento de las técnicas de hibridación y a la introducción
de los agroquímicos a finales del siglo XX. Es a partir de 1946, en la postguerra
que el apuntalamiento de la industria de las multinacionales productoras de
pesticidas y agroquímicos toma auge, así como el nacimiento los grandes centros
de investigación agrícola que ven la luz en los años 1950, 60 y 70 (
el G.C.I.A.T crea el IRRI, CIMMYT, ICRISAT, CIAT, ICARDA), instituciones
creadas con dineros públicos que apoyan la ciencia con el objetivo de encontrar
soluciones a los problemas de hambre en el mundo. Sus investigadores hijos
de la educación de la llamada revolución verde, no ven más allá del “Rendimiento”: el sacar de la
tierra el máximo de plantas verdes por metros cuadrados de suelo, obteniendo
así mayores ganancias y rendimientos, sin preocuparse de la cuestión fundamental
¿ A qué costo ambiental?.
Es en 1968 que el “Webster’s college dictionary” define “la revolución verde” como: “El
gran aumento de la producción de cereales: Arroz, trigo y de granos como el
maíz, debido a la introducción del alto rendimiento del material genético
y al uso de pesticidas, así como a las mejores practicas culturales.”.
Dicha reseña se debe a la introducción
del alto rendimiento del material genético y al uso de pesticidas, así como
a las mejores practicas culturales. Lo extraño es que a los gestores de esta
“revolución verde” nunca se les
ocurrió siquiera pensar en la posibilidad de la existencia de los costos ambientales.
4.1
Agotamiento de los Suelos
Altieri afirma
que “la causa de la crisis medioambiental de hecho se encuentra enraizada
en el propio sistema socioeconómico, que promueve tecnologías de altos insumos
y métodos que provocan la erosión de los suelos, la salinización,
la contaminación por plaguicidas, la desertificación y por lo tanto la perdida
de biodiversidad”.
El proceso de la formación del
suelo desde el material genitor, la formación de la roca madre, de los diferentes
horizontes, hasta llegar tener un suelo con materia orgánica es algo que ha
tomado millones de años.
Por dichas razones afirma Alvear que “ la destinación de la tierra debe ser al uso para
el cual ella esta adecuada, así como su mejor beneficio deberá aportar al
mayor numero de personas durante el mas largo tiempo».
La erosión no solamente destruye
la materia orgánica impidiendo la fijación de fósforo, elemento mineral fundamental
para un suelo poder producir, sino también la retención del agua, ya que el
suelo hace la venoclisis de agua y nutrientes, dentro
del sistema productivo.
4.2. La Contaminación del Agua, Suelos y Alimentos:
Los agroquímicos y pesticidas
son arrastrados hacia las aguas dependiendo de diversos factores a saber:
El tiempo trascurrido entre la primera lluvia o riego, de la intensidad de
estas, de la distancia entre el área tratada con plaguicidas y las aguas superficiales
y subterráneas, de su cantidad y la metodología de aplicación; de su solubilidad
en el agua, de la pendiente del terreno y de que haya o no cobertura vegetal,
así como también de la textura y contenido de humedad del suelo. Por último
de la persistencia del producto en el suelo y de los enlaces químicos que
este producto forme con las moléculas de agua y del suelo.
Según Alvear,
en su articulo sobre uso racional de la tierra y manejo del suelo en Antioquia,
nos demuestra que: “En el suelo el producto químico tiene diferentes alternativas
según el tipo de suelo y los componentes del químico aplicado. La adición
continua de sales orgánicas muy solubles (fertilizantes) induce exósmosis
y ésta conlleva a la destrucción del aspecto biológico del complejo suelo”.
Agrega “mal puede la química inorgánica
tomar a su cargo todo el proceso de la nutrición vegetal, que es en definitiva
un proceso bioquímico.”
Sabemos además, que los compuestos
órganos fosforados y los cargamatos son pesticidas
afines a las arcillas y que los clorados no son
solubles en el agua y reducen su movilidad. Es decir que todo depende de la
naturaleza del producto químico, la naturaleza del suelo, la climatología
y del tipo de labor agrícola, así como del intercambio cationico
de un suelo, de su estructura y de su textura.
En las plantas productoras de alimentos,
los productos agroquímicos y pesticidas
que se encuentran acumulados en el suelo o en fase liquida, quedan disponibles
para ser absorbidos por las plantas y estas absorben fuera de lo retenido
por su superficie, lo que toman por sus raíces y de allí son transportados
por el floema y xilema a distintas partes. Pudiendo ocurrir los siguientes
procesos: O bien la planta desdobla el producto de menos tóxicos a una inocuo,
para los insectos y los demás seres en general que la consuman; o los desdobla
en forma de otro producto más tóxico y al ser consumida la planta, envenena
a insectos y a animales de sangre caliente incluidos en ellos el hombre; en
forma aguda o crónica y acumulativa tanto en su metabolismo, como en los diferentes
tejidos.
Según informe de la FAO la acumulación
depende del tipo de planta, de la cantidad disponible de producto en el suelo
y del tipo de producto.
En 1974, la FAO conceptuó “a medida
que los agroquímicos y plaguicidas se incrementan, los riesgos
de la vida humana son cada vez mayores”.
4.3. La Pérdida del “Pool”
Genético y los Transgénicos, lo que seria un segundo
error
“El milagro” de las semillas nuevas ha sido realizado a través del
termino “variedades de alto rendimiento” que permite a la mentalidad
monocultural. La creación del monocultivo y la categoría de alto
rendimiento es fundamental en el paradigma de
la revolución verde. Dice Shiva, investigador hindú que no hay medida neutral u objetiva
para cuantificar el rendimiento de la “semilla milagro”, los terminados poseen
una cosmogonía teórica.
La “semilla milagro” desplaza las semillas nativas, reduciendo el sistema
agrícola a cultivos singulares y partes de cultivo. En los sistemas nativos
las semillas eran producidas en la propia finca o granja. En la revolución verde se hace necesario la compra de éstas.
Fue así como México perdió su pool
genético de semillas de maíz de más de 70 variedades. Igualmente en el frijol se han perdieron unas 75 variedades de las 56 de la
papa, actualmente en nuestros mercados solo se encuentran solamente entre
6 y 7.
La revolución verde se basó en el desplazamiento de
la biodiversidad genética a dos niveles: La supresión de la mezcla y rotación
de diversos cultivos como: trigo, maíz, mijo; leguminosas y semillas de oleaginosas,
que se sustituyeron por los monocultivos.
En segundo lugar afirma Blaak que las variedades
de alto rendimiento introducidas se reprodujeron a escala con una base
genética muy pequeña, comparada con la base de las plantas tradicionales de
maíz y trigo. Fue así como esta sustitución produjo la perdida
de una diversidad que es insustituible para la humanidad. La destrucción de
la diversidad y la creación simultanea de la uniformidad
requiere de la destrucción de la estabilidad e introduce la vulnerabilidad.
En otras palabras como afirma Labeyrie “ Es la simplificación del ecosistema, la causa de la fragilidad
y la que permite así el aumento de plagas exógenas
y endógenas”.
Hoy el nuevo milagro son las semillas
modificadas en su genoma o transgénicas, acompañadas
del paquete de insumos específicos, con semillas híbridas y modificadas, que
crean una dependencia, donde el agricultor debe comprar o importar sus semillas,
que son producidas por las grandes transnacionales, así como los fertilizantes
químicos específicos
Los técnicos lo miran como “un
solo dolor del crecimiento a gran escala” y de una urgente necesidad de un
cambio positivo y al mismo tiempo agregan que “ estos
tipos de dolores los sufrió la revolución
verde en sus orígenes”.
Ya se han cometido errores suficientes, ¿por
qué repetirlos una segunda vez? Los errores son para aprender y no para ser
repetidos.
5. LA NO SOSTENIBILIDAD DE LA REVOLUCIÓN VERDE
El desarrollo sostenible es el
que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer
la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades.
Si en un plano cartesiano le damos
definiciones a X, Y, Z y en el caso del desarrollo económico capitalista o
neoliberal, llamamos: X = Desarrollo económico, Y = La naturaleza, Z = La
especie humana.
Tenemos entonces que: el desarrollo económico capitalista y neoliberal
y la especie humana dependen totalmente de la naturaleza, hasta que se llegue
a un momento en que la naturaleza no es capaz de sostener dicha dependencia
y se agota. Si continua esta dependencia, el agotamiento será total y entonces
al desaparecer la naturaleza, también desaparece el sistema económico y la
especie humana.
Mientras que si se da un desarrollo sostenible, los parámetros
cambian y tenemos entonces: X = La naturaleza, Y = Desarrollo sostenible,
Z = La especie humana.
Aquí la naturaleza ocupa el eje
X y no el Y como lo hace en el desarrollo
capitalista, donde la premisa es la toma de decisiones. Recordando siempre
que la especie humana y su continuidad sobre la tierra, dependen de la naturaleza
y no del sistema económico de desarrollo.
El suelo es el único factor que
puede ser modificado y manejado por el hombre, la acción deliberada del hombre
y de su agricultura como modificadora del suelo en sus dos calidades: Despensa
de la humanidad y regulador de caudales.
Es por ello, que la revolución verde da un manejo donde
aumentan los costos de productividad, comparativamente a las formas campesinas
de cultivo y cría, así aparentemente se mejore el rendimiento por unidad de
superficie, la fuente clave que la hace insostenible ecológicamente es el
daño a la potencialidad del suelo.
La agricultura de la revolución verde constituye una amenaza
en el deterioro del suelo y en términos de productividad. Por lo tanto esta
agricultura de la revolución verde
no fue, no es, ni será jamás una agricultura
sostenible.
NOTA: Quiero
agradecer sinceramente a Maria Piedad GOMEZ-OSSABA, mi hermana y a Iván MADRID
MONTES mi colega, con quienes discutí ampliamente los conceptos y luego leyeron
este escrito sugiriendo sus correcciones.
6 . - BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS REALIZADAS
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Sede Medellín
Lilliam
Eugenia Gómez Álvarez.
Universidad
Nacional de Colombia
Sede Medellín
Facultad
de Ciencias Humanas
Post- Doctor en ecología
experimental
Ph.D. eco-etologia I.A.
Medellín, Agosto 29 de 2002.
Tercer
Seminario sobre Desarrollo Sostenible, Energia Y
Paz
Dedicada
a: MARÍA ACEVEDO CALLE
Mi abuela
materna, quién me enseño el valor que tiene
“La
libertad del pensamiento”
Inicio
Iniciativas
Ponencias
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Mama Coca
©2003
Mama Coca. Favor compartir esta información y ayudarnos a divulgarla
citando a Mama Coca.