DECLARACION DE BUENOS AIRES
La Red Latinoamericana para la REFORMA de las Políticas de Drogas reunida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los días 7, 8 y 9 de septiembre del 2005 ha acordado el siguiente documento.
Considerando que:
- Las políticas prohibicionistas han fracasado globalmente significando este fracaso graves problemas para los ciudadanos, organizaciones, productores, campesinos, usuarios, profesionales, etc.
- las políticas prohibicionistas han fracasado también en su intento de controlar y reducir la oferta y la demanda de drogas;
- América Latina. evidencia significativas muestras de corrupción política, institucional, policial, judicial, criminalización de los usuarios, demonización de plantas, etc.
- Los abordajes alternativos han debido y deben enfrentar significativos obstáculos siendo en muchos casos neutralizados como lo refleja además la realidad de que los países que han avanzado con estrategias de reducción de danos en la región lo han hecho en su mayoría asociado a la prevención del VIH/SIDA y los organismos antiprohibicionistas no han logrado apoyo oficial.
- Es urgente que las agendas de reducción de daños no se reduzcan a la prevención de la transmisión del VIH/SIDA sino que incluyan los daños sociales, políticos e institucionales asociados a fenómenos como la corrupción policial y judicial, la violencia urbana e institucional y el atropello a los derechos individuales así como los daños ambientales y culturales;
- La Guerra contra las Drogas ha desviado el 80 % de los miles de millones de dólares destinados al tema hacia fines bélicos, represivos y de pertrechamiento policíaco-militar cuando esa inmensa masa de recursos financieros debió haberse dispuesto para la prevención, la asistencia, la promoción de la salud de las poblaciones afectadas y la preservación de los ecosistemas ambientales;
- Es imprescindible que se coordinen acciones para que los derechos humanos incluyan el acceso a la salud y a la información y garantías de justicia social y preservación del medio ambiente;
- Es necesario involucrar a expertos de la salud y del derecho, gobiernos, medios de comunicación, economistas y líderes en general para reclamar por la reforma de las políticas de drogas en América Latina.
Proponemos:
- denunciar los daños del alineamiento de los gobiernos latinoamericanos a las políticas de Guerra contra las Drogas, que se ha transformado en Guerra contra el ecosistema, las plantas, los indígenas, los campesinos, los usuarios de drogas e incluso contra los pensadores antiprohibicionistas, maximizando la exclusión social y los daños de la criminalización de la pobreza;
- reclamar a los gobiernos un estudio riguroso de los efectos e impacto de las políticas en materia de drogas implementadas hasta el momento y un estudio fehaciente de los costos de las políticas en ejecución;
- contribuir a preservar los derechos humanos de campesinos, indígenas y usuarios de drogas partiendo de la necesidad de reducir los daños de las políticas equivocadas y que han fracasado rotundamente en América Latina;
- aportar al desarrollo y fortalecimiento de programas de reducción de daños en América Latina y campañas e iniciativas de reformas legislativas necesarias en los países de la región;
- rechazar las políticas públicas no acordes a las culturas y tradiciones latinoamericanas, en particular las indígenas;
- reivindicar los usos rituales, tradicionales y médicos de sustancias como la hoja de coca y la marihuana, contribuyendo a la difusión de la evidencia científica en la materia
- concebir a los usuarios de drogas como ciudadanos y defender su protagonismo como agentes de salud en los programas de reducción de daños;
- defender los derechos individuales sobre la propia vida y el propio cuerpo así como la libertad de expresión e información sobre las drogas;
- impulsar la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal, del autocultivo para uso personal y la legalización de la marihuana con fines terapéuticos como propuestas perfectamente viables en América Latina a mediano plazo;
- abrir el debate sobre las alternativas de legalización abierta y controlada a través de foros con especialistas internacionales y el establecimiento de lazos de trabajo con otras organizaciones antiprohibicionistas del mundo;
- rechazar las Convenciones Internacionales de Estupefacientes y psicotrópicos de la ONU vigentes, las propuestas de desarrollo alternativo y erradicación de cultivos así como las violaciones a la soberanía de los estados firmantes de las Convenciones, apelando a la defensa de la soberanía de los pueblos sobre sus sistemas legales;
- la desmilitarización de las agencias y tareas antidrogas y la redistribución de los recursos en el campo de las drogas del ámbito jurídico-policial a las áreas de salud y educación;
- convocar un grupo de especialistas de la región para la conformación de un Comité de Asesores de REFORMA que acompañen en la elaboración de un documento para la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Drogas en 2008
- convocar a autoridades locales, profesionales, medios de comunicación, redes de usuarios, productores y campesinos al II Encuentro Latinoamericano sobre Reforma de las Políticas de Drogas a realizarse en 2006 en Brasil.