RECHAZO DE DAÑOS


Sábado 18 de septiembre de 2004 (Jornada de la Tarde)

 

Mesa Rechazo de Daños

 

Hugo Cabieses (Moderador).

Silvia Inchurruaga  es Presidenta de la Asociación de Reducción de daños de la Argentina, Directora del Centro de Estudios Avanzados de Drogas de Dependencias y SIDA de la Universidad Nacional de Rosario. El tema de su ponencia es la Reducción de daños asociados a las drogas y la defensa de los derechos de los usuarios: Experiencias en Argentina.

 

Silvia Inchurruaga.  

Buenas tardes a todos, en primer lugar quiero agradecer a los organizadores de este foro y en particular a la organización mamacoca por esta posibilidad de estar aquí con ustedes y de poder compartir algunas reflexiones sobre este tema, que en particular creo que es muy relevante a la hora de debatir las políticas de drogas.  Porque al menos desde la perspectiva desde la cual yo voy a presentarlo, desde la cual yo lo defino, lo pienso es la perspectiva de los derechos humanos, hablar de reducción de daño es hablar de los derechos humanos. Es desde esta perspectiva que voy a plantear la cuestión, quería comienza con una frase del escritor Adolfo Biocasare para dar una perspectiva a este tema de la coyuntura actual en la que nos encontramos, en relación a la guerra contra las drogas y la guerra contra los usuarios de drogas dice Adolfo Biocasare:  “sería provechoso mencionar las tres etapas de la historia, cuando el hombre creía que la alegría dependía de Dios él mataba por razones religiosas, cuando el hombre creyó que la alegría dependía de la forma de gobierno mató por razones políticas, tras largos años de sueños se convirtieron en verdaderas pesadillas; hemos llegado a la actualidad, el hombre ha despertado y descubierto aquello que siempre supo, que la alegría depende de la salud y ha comenzado a matar por razones terapéuticas “.

 

La reducción de daño nace justamente como una alternativa para aquellos que no pueden o que no quieren incluso dejar de consumir drogas, la reducción de daños nace así como una alternativa frente al imperativo de la abstinencia, desde el cual se definen las políticas hegemónicas de salud en América Latina; y nace también como una alternativa frente al imperativo y frente a la lógica de los abordajes represivos desde los cuales se definen las políticas legislativas en América  Latina y desde las cuales se orientan todas las oficinas de drogas de los países de la región. Tendremos que decir, en primer lugar, como nace este modelo de la reducción de daños. Indudablemente nace en el primer mundo, no nace en América Latina, donde nos confrontamos con el gran desafío de intentar adaptarlo a realidades sociales, donde a veces los daños sociales son mayores que los daños en el campo de la salud, a realidades sociales donde también las drogas que se consumen con frecuencia no son las drogas inyectables. Indudablemente el principal problema de América Latina no es la heroína, que fue la primera preocupación frente a las cuales nace el Reino Unido, en Australia, en Holanda y en Suiza los programas de jeringas para evitar la transmisión del virus del SIDA y para evitar la transmisión de las hepatitis, en aquellos usuarios de heroína que se inyectaban drogas. En América Latina la reducción de daños ingresa tímidamente a inicios de los años 90, más de una década después de que este modelo se instalara en Europa y en Australia, los programas de jeringas son del año 84, y la instalación de este modelo muy tímidamente en A.L. es de principio de los años 90, con algunas experiencias muy aisladas en Brasil y en Argentina y posteriormente en la actualidad hay  algunos pequeños, muy tímidos programas en algunos otros países de la región como Uruguay, Chile.  Colombia cuenta con un experiencia que brevemente digamos me gustaría mencionar, porque da cuenta de esto que yo decía de cómo los daños sociales en A.L. exceden las intervenciones de reducción de daños, un programa que se desarrolló con el nombre de la Diecinueve, con el financiamiento de una organización internacional que es la organización conocida con el nombre de XXX, hace algunos años y que funcionaba justamente en la calle 19 en Bogotá.  Este programa que fue interrumpido porque justamente el coordinador de este programa realizó una denuncia sobre fenómenos asociados a la extorsión de los policías. Fenómenos asociados a la corrupción policial de estas personas cuando contactaban a los usuarios de drogas en las calles de Bogotá, y esta persona que era un extranjero, era un periodista ingles Timoty Rock que vivió más de 10 años en la ciudad de Bogotá y tuvo que quedarse  en el Reino Unido, cuando fue en una de sus visitas a su casa porque había un sicario contratado, y estos policías se habían perdido de su trabajo habían puesto precio a su cabeza, porque este es un pequeño homenaje que quiero hacer a este amigo colega Timoty Rock por el valor que tuvo para desarrollar en condiciones muy difíciles en A.L. este modelo de trabajo.

 

Las políticas prohibicionistas irracionales, podríamos decir que han evidenciado justamente daños que son mayores, son superiores que los daños que pueden producir las mismas drogas. Esto podríamos decir que puede ser algo común también a poder pensar en algunos aspectos, algunas realidades sociales del primer mundo donde también hay pobres, donde también hay inmigrantes pero toma más visibilidad social indudablemente en contextos como el Latinoamericano, en donde esto se enmarca en una política, en una política de un país sobre todos los países de la región alineados a la política norteamericana de guerra contra las drogas. Y cuando esta guerra contra las drogas se transforma en una guerra contra los campesinos, una guerra contra las plantas, en una guerra contra los usuarios de drogas, en una guerra contra los antiprohibicionistas o contra simplemente los académicos que defienden un discurso alternativo al discurso hegemónico de la abstinencia y de la represión. Creo que un buen ejemplo hoy es pensar la caza de brujas que sufren los nuestros colegas, los médicos  norteamericanos que prescriben marihuana con una utilidad terapéutica, incluso digamos los que prescriben la marihuana sintética el marinol, y creo que esto habla de esta estigmatización, estigmatización de la hoja de coca de que se hablaba acá la estigmatización de las plantas, la estigmatización de las sustancias, pero también la estigmatización de aquellos que las consumen, y aquellos que trabajan desde esta perspectiva. Por eso algo que ha surgido acá, con algunos colegas que hemos estado trabajando, debatiendo algunas cuestiones a partir de un taller de ayer, ha sido la importancia que tiene, y esto es un propuesta que nosotros con Pablo vamos a hablar un poquito de esto. 

Hemos trabajado con algunos otros colegas, hemos discutido poder pensar un área de trabajo en la región donde justamente se apunte a unificar la reforma de las políticas de drogas en un sentido amplio, no solamente las reformas en el campo de la salud, no solamente avanzar con programas de reducción de daños para aquellos que consumen drogas, sino como planteaba Hugo o como se planteaba en la mesa anterior el colega colombiano él establecía pensar la reducción de daños a la colombiana.  Cómo pensar la reforma a la política de drogas en un sentido amplio, que incluya la necesidad de modificaciones legales y también las modificaciones en todos estos aspectos.  

Cuando nosotros pensamos esta cuestión  de la reducción de daños encontramos toda una serie de obstáculos. En primer lugar, son los mismos obstáculos que tiene la lógica antiprohibicionista,  porque el gran temor que se enmarca detrás de todos los discursos que han venido a discutir e incluso digamos a neutralizar a la reducción de daños es que la reducción de daños pueda ablandar las políticas legislativas en la materia de drogas, de la misma manera que el gran temor que se oculta tras de gobiernos tan prohibicionistas como es el caso de mi gobierno, que han avanzado en la política prohibicionista, incluso hasta penalizar la tenencia de drogas para el propio consumo, incluso penalizar la tenencia de drogas en pequeñas cantidades, lo que significa que un joven usuario, incluso ocasional, un usuario recreativo de drogas, esto es importante cuando diferenciamos,  estamos hablando del consumidor compulsivo  ni siquiera con una problemática asociada a su consumo, el simple usuario ocasional o recreativo puede estar expuesto también a la pena de prisión.  Un joven con un cigarrillo de marihuana detenido por la policía va a la cárcel, va a una comisaría, hasta que el juez interviene, convive con un violador, convive con un asesino en la seccional y posteriormente puede estar hasta dos años preso si no acepta o si no se le indica la alternativa de la medida de seguridad  curativa, o sea la obligatoriedad de un tratamiento, esto es un ejemplo de cómo una ley puede hacer más daño que una droga. Indudablemente está ley que penaliza, la ley 23737, que excluye a estas personas del sistema de salud, que las aleja de la posibilidad de recibir la información sobre a que riesgos se exponen al consumir una sustancia, al combinar esta sustancia con otra sustancia etc. Al llevarlos a la prisión, al excluirlos socialmente, al exponerlos a la posibilidad de perder su inserción en la escuela o su trabajo, o su inserción familiar, está produciéndoles mucho más daños indudablemente que el que podía haberle producido aquella sustancia. Así quizá sea algo puramente anecdótico  en su vida, por eso como ustedes habrán visto están estos afiches  a la entrada de esta sala, que marcan una campaña muy innovadora de la asociación a la que yo represento, ARDA, ha venido desarrollando en Argentina. En estos últimos años y ustedes los habrán visto que justamente dicen eso, esto se instaló en la vía pública de grandes ciudades de Argentina para justamente instalar este debate y dice eso “en Argentina la ley de drogas hace más daño que las drogas”. 

 

Las drogas pueden hacer mal, pero hay políticas de drogas que pueden hacer peor, ¿sabía usted que en Argentina la mayoría de las causas de detención es por tenencia?. Desmitificar esta creencia de que se esta abordando la gran cadena del narcotráfico, de que se va desbaratar el narcotráfico. Hemos trabajado con otros mensajes, hemos trabajado llegando a la familia diciéndole ¿señora si su hijo consumiera droga usted querría que el fuera a prisión?.  Bueno ese es otro de los mensajes de la campaña Argentina por la despenalización de la tenencia de drogas de consumo personal, pero volviendo digamos a este punto que a mi me interesante enfatizar, digamos esto da cuenta de la necesidad de ampliar el concepto de reducción de daños, pues cuando uno incluye el consumo porque en A.L. también ha pasado que este modelo ha aparecido y se ha legitimado asociado a un problema como es la incidencia del virus del SIDA.  En particular en mi país en Argentina esta es la realidad del cono sur y también de Brasil, donde hay una alta incidencia del uso inyectable de la cocaína, y donde hay una alta incidencia de la transmisión de enfermedades de transmisión sanguínea.  En mi país por ejemplo casi el 40% de los casos de SIDA son en personas que comparten las jeringas y que se inyectan drogas, entonces esto indica una realidad que ha situado que Reducción de daños era sinónimo de prevención de VIH SIDA  y yo eso lo considero muy peligroso, porque esto ha llevado a que Reducción de daños fuera un poco neutralizado por estos programas del gobierno, y no se permitiera incluir otros temas sociales. Como son el gran arraigo de la pobreza, cuando nosotros hablamos de los niños de la calle y la inhalación de solventes en mi país cuando realizamos estudios epidemiológicos sobre la gran incidencia que tiene hoy la inhalación de solventes, nosotros nos olvidamos que a veces lo que estos niños nos dicen es que ellos consumen solventes porque les saca el hambre y les saca el frío; no es simplemente un consumo de uso recreativo eso de que se trata ahí, ni siquiera una problemática que puede pensarse en los términos clásicos de los consumos de drogas.  

 

Entonces hay que hablar de políticas sociales, hay que hablar de pobreza, cuando hablamos de programas que se insertan fundamentalmente en los asentamientos urbanos o regulares, donde por ejemplo como en mi país en las villas miseria, como nosotros les llamamos, una de cada cuatro familias vive del comercio en pequeñas cantidades de la cocaína, bueno indudablemente nosotros no somos un país productor, tenemos estos problemas donde también es imprescindible incluir una manera de pensar, la lógica de la reducción de daños porque también es peligroso elaborar proyectos. Como el recientemente elaborado en el Brasil, los colegas van a poder profundizar el recientemente proyecto de ley del Brasil que pretende modificar, y algún aspecto se vende como que va suavizar la penalización del usuario, pero está aumentando está multiplicando la pena de prisión para el trafiadicto, para aquel que compra unas dosis demás con frecuencia para financiar el propio consumo; pero en mi país la mayoría de las veces para financiar una muy precaria economía de subsistencia, donde quizás  ninguno de los miembros de esta familia consuma la droga que se vende.  Entonces digamos, aquí estamos hablando de un concepto que ya se va amplificando, reducción de daños no es solo programas de jeringas, reducción de daños no es solo programas para informar los riesgos de la combinatorias de sustancias, sobre como evitar una sobredosis, sobre cuáles son los riesgos de la deshidratación en el caso del consumo de éxtasis, una sustancia hoy muy difundida entre los jóvenes universitarios en las fiestas electrónicas, asociados al fenómeno de la música electrónica.   Ahora el mes próximo tenemos la fiesta Crinfield mas de 60000 personas de toda América Latina vienen a Buenos Aires, y hay estudios que hablan de una altísima incidencia del consumo de estas drogas de diseño del éxtasis, pero digamos Reducción de daños no es solo eso, es eso sí pero es peligroso que lo asimilemos sólo a eso. Reducción de daños, es también trabajar para reducir los daños sociales de la criminalización, de la exclusión social asociados a la pobreza, asociado a la falta de alternativas de opciones laborales, reducción de daños es también reforma de las políticas de drogas, que se evidencia con un obstáculo al abordaje de prevención y de asistencia, porque si nosotros decimos qué es una política de drogas indudablemente tiene que incluir la prevención de aquellos que no han iniciado el consumo de drogas, la asistencia para aquellos que quieren abandonar este consumo de drogas o quizás controlarlo, o quizá reflexionar y modificar algo sobre su conducta de riesgo, pero también tenemos que incluir un tercer pilar y esto hacen las políticas importantes en el primer mundo, incluir un tercer pilar como es la alternativa, como yo les decía antes, para aquellos que no pueden o que incluso no quieren dejar de consumir drogas y esto es la reducción de daños, y el cuarto pilar es indudablemente estar abierto a esto que les digo que es importante que trabajemos conjuntamente y esa es la propuesta que nosotros traemos a la CMI, de constituir un área de trabajo donde estemos en forma conjunta expertos, académicos, campesinos, usuarios de drogas también; trabajando sobre cuáles son las necesidades de reforma de las políticas legislativas, para poder lograr junto con jueces, junto con abogados, con especialistas en criminología, incluir todos los temas frente a los cuales el prohibicionismo nos ha dificultado avanzar, porque el prohibicionismo nos ha dificultado no solo instalar programas de información sobre drogas o programas de jeringas diciendo que eso es apología de la droga.  El prohibicionismo también ha ocultado evidencia científica sobre los valores nutricionales de la hoja de coca o las utilidades terapéuticas de la marihuana, y creo que esto es fundamental que nosotros lo incluyamos porque en este punto tenemos que estar aliados en esta consigna común, tiene que reformar las políticas prohibicionistas que se han instalado en A.L. Hasta este punto que yo mencionaba al comienzo de mi intervención de transformar la guerra contra las drogas, la guerra contra sustancias que no son ni buenas, ni malas, esto es el concepto griego del farmacon significaba remedio y veneno, como decía casanova : “el remedio manos necias puede ser un veneno y el veneno manos sabias puede ser una medicina” pensemos en los medicamentos de la quimioterapia acá la cuestión es corrernos de está lógica bélica de esta lógica maniquea de que hay drogas buenas y drogas malas y poder instalar una reflexión que permita justamente un cuestionamiento a esta lógica prohibicionista que se ha instalado tan peligrosamente en A.L. y tan peligrosamente en nuestro sistema jurídico y en nuestro sistema de salud, creo que cuando nosotros pensamos esta cuestión tenemos que incluir esta perspectiva por eso yo decía es fundamental el protagonismo de las víctimas de la guerra contra las drogas, es fundamental que ustedes estén acá aquellos que trabajan que directamente traen su experiencia en relación a como el estado avasalla su derechos individuales, sus derechos en relación al cultivo con respecto a las plantaciones, también es fundamental que aquí en eventos como este puedan participar usuarios de drogas que hablen de cual es su rol, su protagonismo como agentes de salud, su protagonismo en los programas de reducción de daños que no son solo programas hechos para ellos, también son programas hechos por ellos, yo deje algunos materiales de la experiencia en mi ciudad, en la ciudad de Rosario ciudad donde nació el Che Guevara que es un material elaborado por los mismos usuarios de drogas inyectables el manual de inyección que estaba dentro de la cajita y que alguien se llevo de nuestro kit de inyección elaborado por la universidad nacional de Rosario.

 

Está hecho con el mismo lenguaje de los usuarios de drogas inyectables porque va dirigido, va hecho por ellos y para ellos, esto me parecía otra cuestión digamos fundamental es el pensar que cuando hablemos de estrategias de reducción de daños hablamos también de este fortalecimiento social y comunitario, que como decíamos pueda incluir a las localidades más afectadas pero fundamentalmente aquellos que pueden ser los protagonistas de los cambios y juntarnos con aquellos que tiene ese saber hacer de cómo poder modificar la legislaciones en la materia y como poder también avanzar para lograr lo que yo resumiría en una política de drogas más efectivas, en una política de drogas mas justa pero fundamentalmente en una política de drogas más humana para aquellos que cultivan sustancias, más humana para aquellos que las consumen y también política de drogas más humanas, que nos permitan avanzar en una reflexión que nos permita modificar esta lógica prohibicionista, así se inserta entonces esta reflexión, esta  propuesta que hacíamos de construir un áreas de trabajo un foro de debate para la reforma de política de drogas, digamos hacer una copia de este documento, un poco borrador en el que trabajamos con algunas personas aquí porque creo que también es fundamental y con esto voy a terminar reflexionar sobre cuáles son, esta es la perspectiva que incluyen los derechos humanos fundamentalmente, cuáles son los daños que produce el avasallamiento de las libertades individuales y ese inmiscuirse del Estado porque es genuino que el Estado que nuestros estados latinoamericanos puedan pretender desalentar  ciertas conductas que ellos consideran inapropiadas que el Estado de turno considere inapropiado o que incluso considera dañina como puede ser el mismo consumo de drogas, lo que no es legitimo y lo que no podemos permitir es que el Estado utilice la coacción para desalentar estas conductas que considera inapropiadas y ésta es la perspectiva de la defensa

     

El  anónimo dice así:

 

“De la piel para adentro empieza mi exclusiva jurisdicción, elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera, soy un Estado soberano y las lindes de mi piel me resultan mucho  más sagradas que los límites de cualquier país”

 

Muchas gracias

 

Hugo Cabieses (Perú)

Muchas gracias Silvia por todas estas reflexiones que haces y compartir las experiencias de Argentina en este tema tan importante, y muchas gracias también porque has utilizado catorce minutos y medio.

 

Paulo Guanabara  (Brasileño)  

Psicólogo Jefe de relaciones internacionales de la Asociación brasilera de reducción de daños y director de Psicotrópicos.

 

Tema de exposición: “Reducción de daños, nuevo paradigma para la política de drogas”

 

Quiero agradecer a todos ustedes por estar acá, es un placer estar con ustedes acá, quiero agradecer a la organización a Mama coca. Yo venía acá como representante de la Asociación brasilera reductores de drogas, pero soy director de Psicotrópicos y voy a iniciar con algunas palabras sobre mi organización: la psicotrópicos es una institución sin finalidades comerciales que busca los medios de reducir los daños causados por la producción de drogas, está incluida dentro del movimiento antiprohibicionista internacional, que fue desarrollada en los últimos años del siglo pasado. Nosotros apoyamos el movimiento y la organización de estrategias de reducción del daño, entendemos que son dos movimientos sociales que se interrelacionan, entendemos que el fin de la prohibición de las drogas no es más que cuestión de tiempo, pero para lograr facilitar la transición  de un  modelo represor a un modelo tolerante el costo será alto, eso es lo que pensamos. El fin de la prohibición como se dio en los EE.UU. con la ley seca, será una diferencia de los niveles insoportables de violencia y criminalidad que la guerra contra las drogas aquí ha adquirido y eso será malo para las medidas de ejecución de salud pública para el servicio a la población que utiliza drogas. Yo creo que Silvia habló muy bien, la situación de Brasil es muy semejante a la situación en Argentina, pero el programa de reducción del daño, que es gubernamental, está por todo Brasil, hay mas de 200 programas de reducción del daño en los creo que más de 20 estados (aquí se dice departamentos). Brasil es un país federativo todos decimos estados, estados de la federación brasileña.

 

¿Qué es un reductor de daños? Es un agente de salud responsable por la política de reducción de daños, estos agentes fácilmente consiguen introducirse en los locales donde los usuarios viven o hacen uso de drogas, porque no es fácil para cualquiera que no esta familiarizado con los escenarios donde se hace uso de drogas ir hasta donde están los usuarios.  Es tener que ser recibido por ellos y como son respetados en el medio porque tienen buenos resultados en el trabajo de prevención los reductores del daño cuando trabajan no deberían estar bajo los efectos de drogas generalmente los reductores de daño también son usuarios de drogas.  En Río, como se sabe, en las favelas, el gobierno, la policía, los agentes de salud tiene muchas dificultades  para entrar a las favelas pues los traficantes los comerciantes de drogas están fuertemente armados con ametralladoras, fusiles, granadas todos los tipos de armas, tienen armas más modernas que la policía. En Río de Janeiro hay cerca de más de 400 favelas, entonces en todas ellas hay venta de cocaína y de marihuana son las drogas que se venden básicamente las drogas que se consumen. En Brasil hay un consumo pequeño de éxtasis y drogas sintéticas. La gran mayoría, son marihuana y cocaína, pero la cocaína muy fácil de transportar porque ocupa menos espacio también. En los núcleos muy  grandes tienen mucha plata para comprar armas armamentos. Qué pasa entonces en Brasil, en Marzo del 2005 se cumplirán dos años desde que el primer proyecto de intercambio de jeringas, que es una estrategia de reducción de daños que la estrategia es muy responsable del desarrollo de la reducción de daños porque…. para el  inicio  de contener la difusión de SIDA.  Pero, la reducción de daño no es únicamente cambio de jeringas, es apenas una de las estrategias que le dio visibilidad, el primer proyecto legal fue implementado en la ciudad de Salvador Bahía. El método que orienta la prevención de las consecuencias dañinas a la salud innecesariamente, sin necesariamente interferir entre la oferta y el consumo de las drogas es el principal camino para evitar las infecciones y la hepatitis  B  y C durante las aplicaciones intravenosas, de esto habló Silvia. Investigaciones realizadas muestran que después de la introducción de los programas de reducción del daño, las infecciones disminuyeron notablemente entre los usuarios de drogas inyectables. La primera tentativa para el intercambio de jeringas y usuarios de drogas inyectables fue en 1989 en la Ciudad de Santos litoral de Sao Pablo, tentativa que fue frustrada por una decisión judicial porque por la ley brasileña se hace el intercambio de jeringas pueda ser interpretada como un incentivo al uso por la ley de drogas, entonces esa gente en Santos que eran médicos estaban preocupados cerca del 60% en Santos estaban infectados con SIDA.  Entonces, era una epidemia que estaba pasando entre ellos y de ellos para sus compañeras con quienes tenían sexo o con sus esposas, y de las madres para sus hijos, entonces el programa fue para la clandestinidad se continuaron haciendo la troca  de jeringas, pero con miedo de la policía, pero de acuerdo con el boletín epidemiológico del programa nacional de difusión sexual y SIDA en 1994.  Cuando todavía no existía un programa de reducción del daño aprobado por el ministerio de la salud, los usuarios de drogas inyectables representaron un 10%, no creo que eran mas, pero ese es un boletín de salud de las notificaciones de sida; pero de los últimos sondeos realizado en 2003 disminuyó para 2.3%.   Entonces, eso se compara con lo que Silvia dice que hay un 40%, los infectados por sida son usuarios de drogas letales debemos concluir que el programa es muy eficiente en Brasil. También hay una cosa que nosotros no sabemos es que la reducción del daño es compartida por con el  gobierno norteamericano en los E.U.  Hay un movimiento muy fuerte de reducción del daño en los E.U.  Pero, el gobierno norteamericano hace de todo para que se acabe no permite los programas de sustitución por Metadona y los programas de  intercambio de jeringas.  Entonces Brasil es un país muy grande, y a pesar que existen características comunes en todo el país, cada región tiene un consumo diferenciado, por tal motivo se hace necesario estrategias diferentes para enfrentar diversos problemas epidemiológicos de salud publico, provenientes del uso indebido y abusivo de drogas por ejemplo en el sur y sur-este del país, exceptuándose en la ciudad de Río de Janeiro.  Donde los propios traficantes prohibieron la venta de crack porque comprendieron que los que trabajan en el comercio ilícito de drogas si utilizan crack el comercio se torna un caos no hay crack en las favelas de Río de Janeiro pero en Sao Pablo y al sur del país hay mucho crack. Por tanto en esos casos de crack, lo que se hace es la distribución de pipas y cremas labiales y para Río de Janeiro nosotros intentamos hacer un kit suita porque el virus de hepatitis C que es una epidemia mayor que la epidemia del sida transmitida con ese canuto  con que se aspira cocaína.  El virus de las hepatitis C tiene una vida larga fuera del cuerpo al contrario del sida que se muere, el virus cuando sale  del cuerpo se muere el virus de hepatitis c tiene 48 horas o más de vida,  entonces en la gente es muy común hacer uso aspirado de cocaína y contagiar el canuto. Entonces sí tiene su nariz herida tiene una alta probabilidad de contraer hepatitis C, por eso en el país queremos dar continuidad a los programas de intercambio de jeringas y elaborar  estrategias de reducción del daño, como por ejemplo educar a los millones de usuarios de marihuana para que siempre utilicen papel adecuado para confeccionar sus cigarrillos y así evitar mayor agresión a los pulmones  eso sería un empleo de la reducción del daño para las personas que fuman marihuana entonces básicamente era eso lo que quería traer.

 

Hugo Cabieses (Moderador): muchas gracias Luis Pablo por las palabras que has tenido, y por haber utilizado 15 minutos y medio.

 

Inmediatamente por autoritarismo democrático, vamos a instalar la mesa correspondiente a la mesa de conclusiones y recomendaciones entiendo que esta mesa la va coordinar Jaime Zuluaga pero no está presente en este momento salvo que alguna persona pueda ir a pasarle la vos para que el coordine esta mesa, mientras viene Jaime quiero agradecer a los organizadores y a los chicos y chicas que están vestido de amarillo. Lo que quiero decir es que han cometido un delito de simbolismo porque resulta que el amarillo es el color de la flor de la coca, el verde de la hoja de coca y el rojo la semilla de la coca. 

 


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